Download #1 Los Pecados Capitales y su Poder para Destruirnos Moralmente

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
#1 Los Pecados Capitales y su Poder
para Destruirnos Moralmente

Lujuria:

Gula:

Avaricia:

Pereza:

Ira:

Envidia:

Soberbia:
Seles con0ce como pecados capitales, porque dan la idea de pecado
que son cabeza, ósea que van por encima de otros mucho pecados mas,
que se manifestaran en la persona que batalle con estos.

debemos de entender que un pecado, nos llevara a otro y a otro y
así sucesivamente.
lujuria=koite , primariamente, lugar donde acostarse, y luego lecho,
especialmente el lecho conyugal. Denota, en iRom_13:13 , una relación sexual
ilícita, «lujurias»«lechos»«lascivias» «desenfreno sexual»). CAMA, CONCEBIR, LECHO.
Hebreos 13.4 (RVR60)
4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el iilecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los
adúlteros los juzgará Dios.
Lujuria
La lujuria (en latín, luxuria) es usualmente considerada como el pecado producido por los
pensamientos excesivos de naturaleza sexual.
la lujuria son los pensamientos posesivos sobre otra persona. Debido a su intrínseca relación con
la naturaleza sexual, la lujuria en su máximo grado puede llevar a compulsiones
sexuales o psicológicas y/o transgresiones, incluyendo la adicción al sexo, el adulterio y la
violación.
Este pecado es considerado totalmente sexual, y lascivos, pero ¿dónde
comienza cual es su origen?
Mateo 5.28 (RVR60)
28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su
corazón.
Marcos 7.21 (RVR60)
21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las
fornicaciones, los homicidios

No se debe negar su origen, nada se da por si mismo
Santiago 1.13-15 (RVR60)
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser
tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo
consumado, da a luz la muerte.

Una persona que llega a cometer un pecado como este de una manera compulsiva,
normalmente él o ella le dio la entrada estuvo jugando con fuego, hasta que cayó.
Proverbios 6.23-29 (RVR60)
23 Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones
que te instruyen,
24 Para que te guarden de la mala mujer, De la blandura de la lengua de la mujer extraña.
25 No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos;
26 Porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; Y la mujer caza
la preciosa alma del varón.
27 ¿Tomará el hombre fuego en su seno Sin que sus vestidos ardan?
28 ¿Andará el hombre sobre brasas Sin que sus pies se quemen?
29 Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; No quedará impune ninguno que la tocare.

Este pecado no respeta posición social, ni cultural, ni económico no respeta nada, ni
nadie

Como puede atacar a un rey, puede atacar un joven:

Es importante desarrollar dominio propio en nuestra vida, o en otras palabras practicar
la castidad en el caso de la lujuria
iii
Castidad. Cualidad de casto, Virtud de quien se abstiene de todo goce
carnal. Que se guardan mutuamente los casados.
Cinturón de castidad El de metal o cuero con cerradura que se usaba en la
Edad Media cuando se quería impedir que una mujer tuviera relaciones
sexuales
2 Timoteo 1.7 (RVR60)
7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

este es un vivo ejemplo del pecado de la lujuria, y podemos ver como un pecado va
arrastrando a otro
2º Samuel 11.1-17 (RVR60)
1 Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab,
y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se
quedó en Jerusalén.
2 Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado
de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy
hermosa.
3 Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer
de Urías heteo.
4 Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su
inmundicia, y se volvió a su casa.
5 Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta.
6 Entonces David envió a decir a Joab: Envíame a Urías heteo. Y Joab envió a Urías a David.
7 Cuando Urías vino a él, David le preguntó por la salud de Joab, y por la salud del pueblo, y por el
estado de la guerra.
8 Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Urías de la casa del
rey, le fue enviado presente de la mesa real.
9 Mas Urías durmió a la puerta de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no descendió
a su casa.
10 E hicieron saber esto a David, diciendo: Urías no ha descendido a su casa. Y dijo David a Urías:
¿No has venido de camino? ¿Por qué, pues, no descendiste a tu casa?
11 Y Urías respondió a David: El arca e Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los
siervos de mi señor, en el campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y a dormir
con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa.
12 Y David dijo a Urías: Quédate aquí aún hoy, y mañana te despacharé. Y se quedó Urías en
Jerusalén aquel día y el siguiente.
13 Y David lo convidó a comer y a beber con él, hasta embriagarlo. Y él salió a la tarde a dormir en
su cama con los siervos de su señor; mas no descendió a su casa.
14 Venida la mañana, escribió David a Joab una carta, la cual envió por mano de Urías.
15 Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos
de él, para que sea herido y muera.
16 Así fue que cuando Joab sitió la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los
hombres más valientes.
17 Y saliendo luego los de la ciudad, pelearon contra Joab, y cayeron algunos del ejército de los
siervos de David; y murió también Urías heteo

El pecado de David comenzó por sus ojos, que importante es esforzarse para no darle
cavidad a este pecado de la lujuria que desafortunadamente a tirado a hombres como
mujeres de Dios
Job 31.1 (RVR60)
1 Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?
Job 31.5-9 (RVR60)
5 Si anduve con mentira, Y si mi pie se apresuró a engaño,
6 Péseme Dios en balanzas de justicia, Y conocerá mi integridad.
7 Si mis pasos se apartaron del camino, Si mi corazón se fue tras mis ojos, Y si algo se pegó a mis
manos,
8 Siembre yo, y otro coma, Y sea arrancada mi siembra.
9 Si fue mi corazón engañado acerca de mujer, Y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo,
Daniel 1.8 (RVR60)
8 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el
vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.
Realmente la lujuria desenfrenada de un hombre o una mujer lo puede llevar a la destrucción
1º Reyes 11.1-4 (RVR60)
1 Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de
Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas;
2 gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se
llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas,
pues, se juntó Salomón con amor.
3 Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón.
4 Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su
corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David.
Ezequiel 23.20-21 (RVR60)
20 Y se enamoró de sus rufianes, cuya lujuria es como el ardor carnal de los asnos, y cuyo flujo
como flujo de caballos.
21 Así trajiste de nuevo a la memoria la lujuria de tu juventud, cuando los egipcios comprimieron
tus pechos, los pechos de tu juventud.
Romanos 13.13 (RVR60)
13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y
lascivias, no en contiendas y envidia,
Mientras la •concupiscencia es el deseo exagerado y pecaminoso, la lujuria. es la práctica
en los hechos de esos deseos en el ámbito de lo sexual
i
Romanos 13.13 (RVR60)
13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en
contiendas y envidia,
amiantos: incontaminado, libre de contaminación privativo;
(d) del lecho matrimonial, que demanda estar exento de relaciones sexuales
ilegítimas (Heb_13:4 : «sin mancilla»).
ii
iii
Proverbios 7.6-23 (RVR60)
6 Porque mirando yo por la ventana de mi casa, Por mi celosía,
7 Vi entre los simples, Consideré entre los jóvenes, A un joven falto de entendimiento,
8 El cual pasaba por la calle, junto a la esquina, E iba camino a la casa de ella,
9 A la tarde del día, cuando ya oscurecía, En la oscuridad y tinieblas de la noche.
10 Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, Con atavío de ramera y astuta de corazón.
11 Alborotadora y rencillosa, Sus pies no pueden estar en casa;
12 Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas, Acechando por todas las esquinas.
13 Se asió de él, y le besó. Con semblante descarado le dijo:
14 Sacrificios de paz había prometido, Hoy he pagado mis votos;
15 Por tanto, he salido a encontrarte, Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
16 He adornado mi cama con colchas Recamadas con cordoncillo de Egipto;
17 He perfumado mi cámara Con mirra, áloes y canela.
18 Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana; Alegrémonos en amores.
19 Porque el marido no está en casa; Se ha ido a un largo viaje.
20 La bolsa de dinero llevó en su mano; El día señalado volverá a su casa.
21 Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, Le obligó con la zalamería de sus labios.
22 Al punto se marchó tras ella, Como va el buey al degolladero, Y como el necio a las prisiones
para ser castigado;
23 Como el ave que se apresura a la red, Y no sabe que es contra su vida, Hasta que la saeta
traspasa su corazón