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Tema: Educación
Esparta
Desde la hora del nacimiento comenzaba la rígida y severa educación militar. El principal
deber de los espartanos era prestar servicios a la patria. El estado ordenaba la muerte de los recién
nacidos enfermizos, para evitar que los soldados enclenques defendieran la patria. En los primeros
años de vida los niños quedaban al cuidado de sus padres. Al cumplir los seis años, varones y
hembras, asistían a la palestra; donde quedaban al cuidado de un instructor. Allí comenzaba su
educación formal, que consistía en juegos, carreras, lanzamiento de dardos, jabalina y disco; saltos,
leer, escribir, danzar y tocar la flauta.
Desde los trece a los dieciocho años reclutaba a los niños para comenzar su educación
militar. El trato que recibían era brutal, tenían que acostumbrarse a sufrimientos y privaciones.
Vestían un solo manto y andaban descalzos, tanto en invierno como en verano. Llevaban la cabeza
afeitada y no se les permitía bañarse. A veces no se les daba alimento con el propósito de probar
su astucia para satisfacer sus necesidades.
De los dieciocho en adelante el joven ingresaba en el ejército y recién cumplía los treinta
años, les era permitido casarse y formar parte de la Asamblea. La vida militar duraba hasta los 60
años. Toda la educación espartana estaba en manos del estado.
Atenas
En Atenas los niños eran objeto de mayores cuidados, ya que se trataba de alcanzar el
desarrollo armonioso entre el cuerpo y el espíritu. Por la mañana se dirigía a la escuela bajo la
vigilancia de un pedagogo que los ayudaba en el estudio y regresaban por la noche a casa de los
padres. Desde la edad de los seis años los varones asistían a la palestra, donde aprendían a leer,
escribir, recitar versos, tocar la lira, juegos, danzas, carreras, lucha libre, lanzar el disco y jabalina,
saltos y aritmética. Las niñas permanecían con sus madres y no recibían educación.
Desde los trece a los dieciocho años los jóvenes de las familias pudientes continuaban su
educación en el Gimnasio, una institución pública por un respetado maestro de educación física.
Se enseñaba boxeo, luchas, carreras, lanzamientos, saltos, música, gramática y geometría. A los
dieciocho, el joven ingresaba en el ejército. Generalmente aprendía el manejo de las armas lejos
de su ciudad natal. A los veinte años y luego de un solemne juramento, adquiría los derechos de
ciudadano. La enseñanza era Atenas era privada y particular regulada por el Estado.