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confesiones, usar vestimentas eclesiásticas ni
presentarse como miembro del clero. Mientras tanto,
el cura o diácono recibirá la ayuda apropiada, tal
como tratamiento, para ayudarle a abordar su
conducta. En todo esto deberán seguirse las
disposiciones de la ley eclesiástica.
¿Qué sucede si la persona acusada niega
la acusación?
Si la persona niega la acusación, entonces la Junta de
Repaso Diocesano se reúne para examinar la
acusación y formular una recomendación al Obispo
Diocesano sobre la aptitud del individuo para el
ministerio.
¿Quiénes integran en esta Junta de
Revisión Diocesano?
La Diócesis de Pittsburgh puede recurrir a
aproximadamente 30 personas que han convenido en
desempeñarse en la Junta de Repaso Diocesano. Estas
personas van desde padres de familia hasta abogados
y psicólogos. Cuando surge cualquier duda sobre la
aptitud para el ministerio, el Vicario Episcopal para
Servicios Canónigos cita a cinco miembros de la Junta
de Repaso Diocesano para examinar el caso. La
integración de dicha Junta de Revisión incluye cuatro
laicos que no son empleados de la Diócesis, y un cura.
¿Qué clase de apoyo se le brinda a las
víctimas del abuso?
La Diócesis trabaja con cada individuo para
determinar la clase de ayuda que resulte necesaria y
apropiada. Esto podrá incluir orientación, ayuda
espiritual y servicios de remisión a grupos de apoyo.
La Coordinadora de Asistencia Diocesana trabaja
estrechamente con todas las víctimas para vigilar los
cambios en sus necesidades con el paso del tiempo.
¿Qué hace la Diócesis para ayudar en la
detección y prevención del abuso sexual
de menores?
La Diócesis cuenta con variosprogramas para
escoger el personal de la Iglesia, incluyendo a los
seminaristas, así como programas de capacitación
para el clero y los ministros que trabajan con niños.
La Diócesis está expandiendo sus programas de
capacitación en la actualidad para ayudar a los padres
de familia y todos aquellos que trabajan con La
Diócesis también estudia procedimientos adicionales
para designar cualquier persona, incluyendo de
voluntarios, que tengan contacto con los niños y que
trabajen para la Iglesia.
“Que no queden dudas ni confusión de parte
de nadie: Para nosotros, sus obispos, nuestra
obligación de proteger a los niños y los
jóvenes, y de impedir el abuso sexual, proviene
de la misión y ejemplo que nos ha dado el
mismo Jesucristo...”
— Carta para la Protección de la Infancia y los
Jóvenes, Conferencia Estadounidense de
Obispos Católicos
Los ejemplares de la Guía de las
Normas Sobre Mala Conducta Sexual
del Clero en la Diócesis de Pittsburgh
están disponibles en inglés y en forma
de boletín informativo en el:
Department for Communications
Diocese of Pittsburgh
111 Boulevard of the Allies
Pittsburgh, PA 15222-1618
También puede comunicarse con el
Departamento de Comunicaciones
llamando al 412-456-3020 o por correo-e:
[email protected].
Las normas completas también se
encuentran disponibles en www.diopitt.org.
Guía de las Normas Sobre
Mala Conducta Sexual del
Clero en la Diócesis de
Pittsburgh
Octubre de 2002
“El bienestar espiritual y la seguridad
de cualquier persona que haya sido
confiada al cuidado de un sacerdote,
especialmente los niños, deben
representar la primera norma en
todas las asignaciones pastorales.”
— Monseñor Donald W. Wuerl
¿Cuenta la Diócesis de Pittsburgh con
una norma escrita sobre la mala
conducta sexual del clero?
Desde la década del 1980, la Diócesis de Pittsburgh
cuenta con procedimientos fijos para atender a las
quejas de faltas sexuales en el clero. Estos
procedimientos fueron revisados minuciosamente y
emitidos públicamente en el 1993. Dichos
procedimientos han sido revisados de nuevo como
respuesta a los cambios en normas universales y la
Carta para la Protección a los Niños y los Jóvenes,
aprobada por la Conferencia Estadounidense de
Obispos Católicos en junio del 2002.
¿Cómo puedo obtener un ejemplar de
esta norma?
Los ejemplares de la norma sobre la mala conducta
sexual del clero están disponibles como boletines en el
Departamento de Comunicaciones de la Diócesis de
Pittsburgh, 111 Boulevard of the Allies, Pittsburgh, PA
15222-1618. También puede comunicarse con el
Departamento de Comunicaciones al 412-456-3020 o
en [email protected]. Las normas
completas también se encuentran disponibles en
www.diopitt.org.
¿Qué constituye la base para las normas
diocesanas sobre la mala conducta
sexual del clero?
La norma diocesana tiene sus raíces en lo siguiente:
? Las enseñanzas de la Iglesia contenidas en las
Sagradas Escrituras y en la Tradición. La dignidad de
la persona humana se encuentra en el corazón de las
normas diocesanas sobre la mala conducta sexual del
clero. El propósito de esta norma es el de proteger los
derechos y la dignidad de cada persona.
? Los siguientes cuatro principios rigen las normas
diocesanas:
1. Los niños son lo primero.
2. Preocupación y atención de todas las
víctimas.
3. Notificación de todas las denuncias.
4. Ningún clérigo con alegatos
comprobados de falta sexual podrá
ejercer el ministerio.
? Las leyes de la Iglesia y sus reglamentos. La Iglesia
ha establecido procedimientos y directrices para
proteger los derechos de todos los partícipes en los
alegatos de mala conducta sexual del clero. Estos van
desde el Código de Derecho Canónico del 1983 hasta
la Carta para la Protección de los Niños y los Jóvenes
de USCCB más reciente del 2002.
¿Cuál es el trabajo de la Coordinadora
de Asistencia Diocesana?
? La experiencia de la Diócesis. Las normas
diocesanas están orientadas por lo que se ha aprendido
por experiencia propia en responder de manera tanto
pastoral como espiritual a individuos que han
presentado alegatos.
Mientras que la Diócesis comprende lo difícil que
resulta para cualquiera presentarse para compartir
información delicada, todos los alegatos de mala
conducta sexual con menores serán informados
inmediatamente a las autoridades civiles
correspondientes. La Diócesis no puede prometer
confidencialidad absoluta. Aún así, la información no
es compartida indiscriminadamente. El clérigo contra
el que se ha formulado el alegato tendrá que estar
informado, obviamente. Además de eso, sólo el
personal diocesano involucrado en el manejo de este
asunto será informado de la denuncia.
Si tengo una denuncia de falta sexual
contra un miembro del clero u otra
persona que trabaja para la Iglesia, ¿qué
debo hacer?
Cualquier persona que tenga una denuncia debe
comunicarse con el Secretariado Diocesano para el
Liderazgo Ministerial, 111 Boulevard of the Allies,
Pittsburgh, PA 15222-1618. También podrá
comunicarse con el Secretariado por teléfono al 412456-3060 o por correo electrónico a
[email protected]. La respuesta de la
Diócesis a cualquier alegato de abuso sexual será
inmediata.
¿Qué sucederá después de haberme
comunicado con la Diócesis?
Después del informe inicial de la denuncia, el
individuo que presenta el alegato será entrevistado por
al menos dos miembros de la plantilla diocesana. Esto
incluye típicamente a la Coordinadora de Asistencia
Diocesana, que es una mujer laica y trabajadora social
titulada en el Commonwealth of Pennsylvania, así
como por lo menos otro miembro del Secretariado
para el Liderazgo Ministerial. Se le solicitará al
individuo que formula la denuncia por escrito
también.
La Coordinadora de Asistencia Diocesana auxilia en la
atención pastoral inmediata de las víctimas y sus
familias en asuntos de mala conducta sexual. La
Coordinadora de Asistencia también mantiene
informada a la persona que formula la denuncia sobre
el progreso del proceso y su resultado.
¿Quién sabrá que hice una denuncia?
¿Qué sucede con una persona contra la
que se ha formulado una denuncia?
Una vez formulado el alegato, el cura o cualquier otro
personal eclesiástico podrá recibir un permiso para
ausentarse mientras que se investiga el alegato. Esto
no representa una admisión de culpabilidad ni
tampoco es un castigo. Al contrario, el propósito del
permiso para ausentarse consiste en proteger a todas
las partes envueltas mientras que se desarrolla el
proceso.
¿Qué le sucede al cura o diácono si
confiesa haber participado en el abuso
sexual de menores, o si se establece que
lo ha hecho?
Si el cura o diácono confiesa el abuso, o si se ha
comprobado la denuncia, entonces el cura o diácono
será retirado del ministerio en forma permanente. El
cura no podría celebrar misa públicamente, escuchar