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IMPLANTES DENTALES
¿Qué es un implante dental?
Es un biomaterial de titanio puro que se aplica quirúrgicamente en la estructura ósea del maxilar superior o
inferior por motivos funcionales o estéticos, restituyendo la raíz dentaria faltante. De esta manera
logramos recuperar las piezas dentarias ausentes sin necesidad de afectar a piezas vecinas con el tallado
para puentes y evitando el uso de prótesis removibles.
El titanio puro es un material biocompatible y ayuda al hueso a conservar su volumen.
Es actualmente la solución mas atractiva y eficaz, es cómodo y confiable, y se sienten como si fueran
dientes naturales.
¿Quién puede usarlos?
No hay límites de edad, lo pueden usar pacientes jóvenes y ancianos que reúnan las condiciones de salud
necesarias y la disponibilidad ósea para el tratamiento.
¿Cuándo se aconseja el uso de implantes?
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Cuando falta 1 solo diente: Tiene la ventaja de evitar el desgaste de las piezas dentarias vecinas para
realizar un puente, más aún si estas se encuentran sanas.
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Cuando faltan varios dientes: Eliminando de esta manera las prótesis convencionales que se retienen
por medio de ganchos, lo que provoca la retención de comida y la consecuente formación de caries.
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Cuando faltan todos los dientes: Hay casos en que las prótesis completas no encuentran fijación y su
movilidad constante produce irritaciones en las mucosas y encías, dolor y dificultad para la masticación
y la fonética, lo que se traduce en estados irritables y depresivos, llevando al paciente hacia el
aislamiento social. La solución es simple y completamente efectiva mediante la colocación de 2 a 4
implantes que permiten alojar distintos tipos de dispositivos para la inmovilización de las prótesis, lo
que brindará mayor funcionalidad, seguridad y estética.
Beneficios y ventajas de los implantes dentales
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Volver a reír mostrando una sonrisa natural.
Sentir los implantes como si fueran sus propios dientes.
Poder comer y hablar con confort y seguridad.
Evitará continuar dañando sus dientes sanos para reponer piezas faltantes.
Rápida recuperación post-operatoria
Estudios previos
Para todo tratamiento implantológico es necesario un minucioso estudio previo que consiste en:
1. Una evaluación de la condición de salud oral y general del paciente.
2. Estudios radiológicos digitales y computarizados que nos van a permitir, por un lado, evaluar la
disponibilidad ósea que presenta el paciente para realizar la fase quirúrgica del tratamiento, y por
otro, simular la colocación de los implantes en un software, lo que nos ofrece la ventaja de poder
realizar cirugías confiables y seguras.
El tratamiento implantológico consta de dos fases:
1. FASE QUIRÚRGICA:
Consiste en la cirugía de colocación de los implantes propiamente dichos, que van a suplantar las
raíces dentarias perdidas en el caso de rehabilitaciones fijas, o que van a funcionar como soporte y
retención de prótesis removibles.
Si es necesario en esta misma fase se realizarán procedimientos quirúrgicos adicionales, tales como
rellenos o injertos óseos, según lo requiera cada caso.
La cirugía se realiza con anestesia local, lo cual hace que sea totalmente indolora, y la duración de la
misma dependerá de la complejidad que presente cada paciente.
Como cualquier intervención quirúrgica, la colocación de implantes dentales puede causar
inflamación y molestias postoperatorias en la zona de la cirugía, pudiendo el paciente seguir una
vida prácticamente normal en el postoperatorio inmediato.
Para evitar estas molestias postoperatorias el paciente debe recibir medicación antibiótica y
analgésica, y seguir estrictamente las instrucciones indicadas por el profesional.
A los 7-10 días se realizan los controles postoperatorios correspondientes y se procede a retirar las
suturas.
A partir de este momento es necesario esperar de 3 a 6 meses (según la complejidad de cada caso
clínico) para lograr la oseointegración de los implantes y obtener una buena cicatrización de los
tejidos.
Durante este tiempo es posible confeccionar algún tipo de prótesis provisoria si el caso requiere un
compromiso estético.
Una vez transcurrido este período con éxito y habiendo realizado los correspondientes controles
clínicos y radiográficos, el paciente se encuentra en condiciones de comenzar con la segunda fase del
tratamiento.
2. FASE PROTÉTICA:
Durante esta etapa se realizarán una serie de impresiones y pruebas destinadas a la confección de las
prótesis removibles o fijas, y sus correspondientes dispositivos de anclaje a los implantes
óseointegrados.
Una vez concluido el tratamiento el paciente deberá concurrir a controles periódicos de
mantenimiento indicados por el profesional.