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Discurso de clausura del
Séptimo Congreso de
Economía de Navarra
Excmo. Sr. D. Miguel Sanz Sesma
Presidente del Gobierno de Navarra
Discurso de clausura del Séptimo
Congreso de Economía de Navarra
Excmas. e Ilmas. Autoridades. Señores congresistas. Sras. y Sres.
Me corresponde poner punto final al desarrollo intenso e interesante de este Séptimo
Congreso de Economía que ha tenido como tema central el estudio de la inmigración y su
implicación en la economía a todos los niveles.
La participación de ustedes, y el contenido de las ponencias y comunicaciones que se han
presentado, han puesto de manifiesto la gran importancia que el fenómeno de la inmigración
tiene en nuestra economía. Ha quedado patente la complejidad de esta cuestión, para cuyo tratamiento resulta necesario un análisis riguroso y multidisciplinar.
En sintonía con las aportaciones presentadas en este Congreso, podemos decir a modo de
conclusión general, que la inmigración tiene importantes efectos positivos sobre la economía
de la sociedad que recibe esa inmigración.
Es evidente que la inmigración ensancha la base de los que cotizan, gracias al aumento en
la población activa y el empleo. Y así, personas procedentes de otros países están cubriendo en
torno al 10% del total de puestos de trabajo, empleos que no podrían ser atendidos por la población autóctona.
Otra de las contribuciones notables de la inmigración a la economía se da en el ámbito del
consumo. Los inmigrantes demandan una cantidad importante de bienes y servicios, lo cual
abre notables oportunidades a empresas navarras que perciban anticipadamente estas necesidades y diseñen los cauces adecuados para convertirlas en mayor rentabilidad y empleo.
Dicho esto, es preciso reconocer que el proceso de integración en que nos hallamos inmersos no es sencillo. A menudo surgen dificultades, como saben muy bien países como Estados
Unidos, Francia, Inglaterra o Alemania, cuya experiencia en esta materia pone de manifiesto
las dificultades que surgen a la hora de afrontar las diferencias culturales, lingüísticas, económicas y sociales inherentes a los procesos migratorios.
Es una cuestión compleja, delicada y a la que debemos prestar mucha atención pues de ninguna forma debemos pensar que ya está resuelta. Por eso mismo, constituye una oportunidad
para adoptar soluciones creativas y a la vez realistas, que tengan en cuenta todas las experiencias que han funcionado en los países de nuestro entorno.
Dada la múltiple incidencia de este fenómeno, el Gobierno de Navarra ha decidido adoptar
un enfoque integral que sirve de marco para la aplicación de todas las políticas que inciden en
la inmigración.
Hace ya seis años se aprobó el Plan para la Integración Social de la Población Inmigrante,
que supuso un punto de partida importante para abordar el asunto. Desde entonces, se ha profundizado en las políticas públicas necesarias para atender las necesidades del colectivo de
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Miguel Sanz Sesma
inmigrantes, facilitar su integración y participación social, y fomentar la igualdad de derechos,
deberes y oportunidades de todas las personas.
Ante el crecimiento exponencial de este colectivo, el año pasado se creó la Oficina de
Atención a la Inmigración, adscrita desde la conformación del nuevo Gobierno de Navarra al
Departamento de Relaciones Institucionales.
Pretendemos con todo ello un doble objetivo general: que los inmigrantes llegados a
Navarra se comprometan con la sociedad navarra y trabajen para el progreso de todos sus habitantes; y que la sociedad navarra alcance un alto grado de sensibilización y comprensión hacia
este colectivo, consiguiendo una integración real de esta nueva población.
El proceso migratorio constituye una oportunidad, no sólo para la sociedad navarra, que se
ve favorecida por el crecimiento demográfico, económico y cultural, sino también para el desarrollo de los países de origen de nuestros inmigrantes, pues la mejora de las condiciones de
vida en esos países permitirá el retorno de las personas inmigrantes que lo deseen. Es el llamado codesarrollo, en el que las asociaciones de inmigrantes y ONGs deben ser agentes directos.
Sin restar importancia a las acciones directas que se lleven a cabo en este ámbito, podemos
concluir que el mejor apoyo que Navarra puede prestar a las personas que acuden en busca de
unas mejores condiciones de vida es una economía sólida, dinámica, en crecimiento, que les
posibilite mayores oportunidades de formación y empleo, de las cuales se termina beneficiando
la sociedad en su conjunto. Ese desarrollo económico, social y cultural es el mejor antídoto
contra actitudes discriminatorias y racistas, que han surgido en otros lugares y que se agudizan
en situaciones de crisis económica.
En este sentido, las previsiones de crecimiento de la economía navarra, su apuesta por la
educación, la innovación y el empleo, permite augurar un futuro prometedor para quienes estén
dispuestos a esforzarse por mejorar sus condiciones de vida. Alcanzar un nivel de bienestar,
cada vez más alto para todos, incluidos por supuesto quienes han venido a compartir con nosotros vida y territorio, es una obligación básica y una prioridad querida y sentida por este
Gobierno de Navarra.
Quiero concluir mis palabras felicitando a los responsables del Congreso de Economía por
haber elegido para esta séptima edición un tema tan actual, tan interesante y a la vez tan novedoso como es la múltiple relación entre la inmigración y la economía. Y quiero agradecer el trabajo realizado por el Departamento de Economía y Hacienda, a Caja Navarra, como entidad patrocinadora del mismo, a las instituciones y entidades colaboradoras: Cámara Navarra, Universidad
Pública y Universidad de Navarra. Mi gratitud se hace extensiva a todos ustedes, que con su participación y presencia han contribuido al éxito de este Congreso, que sin duda va a tener consecuencias beneficiosas en el conjunto social de Navarra. Con esa convicción personal, declaro
clausurado el Séptimo Congreso de Economía de Navarra.
¡Muchas gracias!
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