Download La inmigración no es solamente un problema político, sino un

La inmigración no es solamente un problema político, sino un problema moral
Por el Reverendísimo John C. Wester
Obispo de of Salt Lake City
Siempre que la Iglesia Católica da su opinión públicamente acerca de un tema que pareciera
político tal como la inmigración, algunas personas podrían llegar a preguntar ¿por qué la Iglesia se
involucra en un debate político? El concepto de Thomas Jefferson sobre la separación de la iglesia y
del estado no quiere decir que las iglesias no formen parte de los casos de los estados. De hecho,
tanto la constitución de Utah como la constitución de Los Estados Unidos garantiza que las iglesias,
entre otras entidades, tiene el derecho de opinar sobre temas de interés público y moral.
La inmigración es uno de Los temas que la Iglesia Católica está obligada para hablar de dado el
entendimiento del derecho del ser humano a emigrar. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento
están llenos de recordatorios de cómo tratar a los migrantes con compasión y cuidado, “para ustedes
los extranjeros en la tierra de Egipto”. (Dt10:19).
A través de los tiempos, estas lecciones y recordatorios han sido reiterados a través de varias
encíclicas papales .
Por ejemplo, el Papa Pio XII escribió en el Exsul Familia que el derecho a la dignidad humana
incluye el derecho a migrar para conseguir esa vida. Este derecho no es absoluto, un estado también
tiene el derecho de mantener sus fronteras y de proteger la salud pública. Pero una nación, desde
una perspectiva moral, no debería negar el acceso a los necesitados de otras naciones sin tener una
razón justificable.
El Papa Juan X XIII expandió este concepto en su Pacem in Terris. Sostiene que en donde sea
que las personas busquen migrar por cualquier razón, la nación está obligada a permitir la migración
para que cuando sea posible se promueva el bien universal. En otras palabras cuando las personas
viven en pobreza extrema y buscan el acceso a naciones ricas, la nación esta obligada a asistir al
migrantes a menos que la inmigración presente una verdadera amenaza para la nación. El Papa
Juan Pablo II dijo en América, que la solución para las preocupaciones por la migración de
indocumentados es dirigirse a las condiciones en el país de origen de los migrantes, las cuales
hicieron que estos buscaran oportunidad en otros lugares.
Desde el Evangelio hasta las encíclicas, la Iglesia ha desarrollado 5 principios para guiar el trabajo
en gestiones de migración:
1) las personas tienen el derecho de vivir con dignidad en sus propios países.
2) las personas tienen el derecho a migrar en busca de apoyo para ellos y para sus familias.
Además la iglesia apoya una reforma migratoria a nivel nacional que permita a las personas y a sus
familia vivir en total dignidad y ser exitosas.
3) las naciones soberanas tienen el derecho de controlar sus fronteras. Es así que la iglesia apoya
los esfuerzos para lograr que los inmigrantes cuenten con las opciones ade-cuadas para emigrar.
4) los refugiados y las personas que buscan asilo deben de ser protegidas y
5) todas las personas merecen ser tratadas con dignidad y respeto no importa su estatus
migratorio.
En el 2003 los obispos católicos de México y de los Estados Unidos aplicaron esos principios en
una carta pastoral titulada Ya no somos extranjeros. Los obispos hicieron notar que la migración
entre México y los Estados Unidos es mutuamente beneficiosa. Se encontraron con el reto de
políticas divergentes e inconsistentes en ambos países las cuales dañan la relación y tienden a
hacer notar sólo los síntoma del fenómeno que es la migración y no sus causas de origen.
Tomando esto en cuenta, los obispos hicieron un llamado a los países vecinos para pensar
globalmente y armonizar las políticas en cuanto a los movimientos de perdonas particularmente para
que se respete la dignidad humana del migrantes y que se reconozcan las consecuencias sociales
de la globalización.
Así es que ¿por qué es que la Iglesia Católica se involucra en asuntos de migración? Porque es
una iglesia universal, que apoya los derechos de los individuos y de las familias para emigrara
escapando de la pobreza, del acoso político, o de otra causa que amenaza su dignidad.
Apoyamos las políticas migratorias que maximizan las oportunidades para que los migrantes puedan
ser participantes en nuestra nación y para promover el derecho a la dignidad humana de los
migrantes . Apoyos los cambios a nivel federal, quien es quien tiene la total autoridad en lo que ha
asuntos migratorios se refiere. Como católicos debemos comprometernos en el debate migratorio y
defienda por cambios y por las ideas que apoyan nuestras creencias y mejoran las vidas tanto de los
individuos que viven al otro lado de la acera como de los que viven en todo el mundo.