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Unidades Teórico‐Prácticas de Fundamentos de Dirección Musical / Rafael M. Garrigós García UNIDAD DIDÁCTICA 17 CESURAS, TENUTOS, CALDERONES E INTERRUPCIONES DE MOVIMIENTO CESURAS Y TENUTOS Son detenciones del movimiento que se realizan para que la interpretación sea más musical. A veces se indican con símbolos como (‘), o (//), otras no es necesario que estén indicadas con ningún símbolo, basta con conocer el estilo de la música y su característica interpretativa para que sintamos la necesidad de realizarlos. Un cambio de carácter, una pequeña prolongación del tempo para facilitar la respiración entre dos frases y no precipitar el inicio de la siguiente, el comienzo de una progresión, parte o sección, un cambio de tempo o de dinámica, enfatizar un acorde o una nota dentro de una frase musical, retardar la resolución de una nota en otra, o de un acorde en otro para crear mayor interés, son algunos de los casos en los que se realizan este tipo de detenciones del movimiento. Cesura.‐ En las cesuras se alarga el movimiento para crear un espacio extra de tiempo y separar de forma musical dos ideas o frases. Es importante no quitar valor a la nota de antes, ni de después de la cesura. Veamos un ejemplo que corresponde a la obra para banda “Rikudim” de Jan Van der Roost. Después de varias secciones de este tercer movimiento de la obra, un pequeño puente nos lleva, sin solución de continuidad, a la reexposición de la primera sección del movimiento. Para separar estas dos frases, es musical hacer una pequeña cesura entre ellas. 73 Unidades Teórico‐Prácticas de Fundamentos de Dirección Musical / Rafael M. Garrigós García Veamos otro ejemplo, en este caso perteneciente al VII movimiento (Lied) de la obra para orquesta Tuttifäntchen de Paul Hindemith. En este caso, a diferencia del anterior, si que está indicada la cesura con el símbolo (‘) entre las dos frases. Para la realización de esta cesura, reducideros la velocidad del movimiento para crear un espacio extra entre frases sin tener que detenernos. Con ello conseguiremos un pequeño momento de silencio entre el último sonido de la frase anterior y el primero de la siguiente que separará las dos ideas musicales. Tenuto.‐ El Tenuto se diferencia de la cesura en que en el primero hay detención del movimiento y está expresado en la partitura por parte del compositor, mientras que la cesura es una acción musical que puede no estar indicada en la partitura, que no implica detención del movimiento, y que el intérprete realiza a discreción. En el Tenuto el tiempo se detiene en la nota señalada y continúa con el mismo movimiento anterior. El ejemplo de la derecha pertenece a la obra para banda “In all its glory”, del compositor americano James Swearingen. Después de llegar al climax de una frase, un tenuto sobre la resolución de una apoyatura sirve para relajar la tensión antes de continuar. 74 Unidades Teórico‐Prácticas de Fundamentos de Dirección Musical / Rafael M. Garrigós García Calderón.‐ El calderón es un símbolo que prolonga en el tiempo un elemento musical. Está representado con un semicírculo con un punto en medio ( ) y puede ser de tres tipos. El colocado sobre una nota, sobre un silencio, o sobre una línea divisoria. La duración de un calderón depende de muchos factores, tales como el contexto musical en el que se desarrolle, el estilo de la música, dónde está colocado, su función dentro de la frase, y en mayor medida del gusto personal del intérprete. El tiempo de prolongación del calderón es indeterminado, ya que dependerá del contexto y carácter de la música. Por norma general, se fija como criterio para la interpretación de los calderones que su valor será, por lo menos, del doble del valor real de la nota. La duración de un calderón sobre la nota final de una obra con un final apoteósico en fortísimo, no será la misma que la de un calderón colocado en una nota en mitad de un aria de ópera, que pretende tan solo detener un instante el tempo para destacar una nota. El calderón necesita a veces un gesto quironómico para indicar su final, y otras no será necesario. Por regla general, será necesario este gesto, si hay silencio después del Calderón y es de valor igual o superior que el valor de la nota sobre el que está. Esta regla no es absoluta, ya que muchas veces, aunque no haya silencio después, necesitamos cortar el calderón para realizar una pausa de fraseo entre dos ideas o frases musicales. Si es necesario el gesto de corte, éste deberá ser acorde al sonido que corta; decidido y enérgico para un forte, y suave y delicado para un piano. El gesto de cortar un calderón se realiza con un giro de la muñeca, y al mismo tiempo cerrando la mano hasta que las yemas de nuestro dedo pulgar e índice se toquen. El giro de muñeca se realiza hacia la cara interior de la mano, es decir, en sentido de las agujas del reloj con la mano izquierda, y en sentido contrario de las agujas del reloj con la derecha (en caso de que no estuviera sujetando la batuta). Es importante que, aún con un gesto suave para cortar un pianissimo, se defina claramente el punto exacto donde debe terminar el sonido. Por lo general, para indicar la duración del calderón se mantiene la mano abierta hacia arriba hasta la realización del gesto de corte final. En algunas escuelas se marca el compás durante el valor de la nota real y se para el pulso solamente durante el valor del calderón, aunque lo normal es que se pare el pulso ya desde el comienzo de la nota que lleva el calderón. Veamos con unos ejemplos sobre que tres elementos de la partitura podemos encontrarnos un calderón: 75 Unidades Teórico‐Prácticas de Fundamentos de Dirección Musical / Rafael M. Garrigós García Calderón sobre una nota: Calderón sobre un silencio: Calderón sobre una línea d.: Veamos el tratamiento de un Calderón de fraseo: (detención breve Para enfatizar un elemento melódico) Calderón sobre un silencio: (final de la 9 Sinfonía de Beethoven) 76 Calderón sobre una nota final en pp: (final de la 3 Sinfonía de Brahms) Unidades Teórico‐Prácticas de Fundamentos de Dirección Musical / Rafael M. Garrigós García Interrupciones del movimiento.‐ Hay muchos momentos durante el transcurso de la interpretación de una obra en la que el movimiento de marcar los tiempos no es necesario, e incluso a veces, puede distraer y ser perjudicial para la interpretación. Algunos de estos momentos pueden ser: Compases de silencio, notas prolongadas y estáticas, solos de instrumento, o pasajes de ritmo fácil y evidente en los que no es necesario marcar el compás continuadamente. A la izquierda Tyrannosaurus Rex de Ferrer Ferran. Cuatro compases en compás de 5/4 que no necesitan ser marcados. Arriba el X movimiento de la Suite Tuttifäntchen de Hindemith. Cadencia de flauta sobre notas estáticas que no necesitan un marcado de compás evidente. Bajo estas líneas la transición al trío del minuetto de la Sinfonía en Do de Bizet. Dos compases de silencio que no necesitan ser marcados. 74 Unidades Teórico‐Prácticas de Fundamentos de Dirección Musical / Rafael M. Garrigós García Práctica 38: * Pratica el gesto del corte del calderón. Primero con la mano derecha, luego con la izquierda, y luego con las dos. Realiza la práctica imaginando el gesto para sonidos ppp, p, f y fff. Algunos ejemplos: Práctica 39: * Realiza el siguiente ejercicio de calderones. Primero realízalo sin cortar los calderones, deteniéndote en cada nota con calderón justo el doble de duración de la nota y continúa la marcha. Después repítelo cortando cada calderón y continuando la marcha. 73 Unidades Teórico‐Prácticas de Fundamentos de Dirección Musical / Rafael M. Garrigós García Práctica 40: * Realiza el siguiente ejercicio de calderones. Párate en cada calderón justo el doble del valor de la nota, corta el calderón, y después continúa la marcha en el tiempo de la siguiente nota. Práctica 41: * Dirige el siguiente fragmento: 74