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UN ACERCAMIENTO A LA ECOFISIOLOGIA DEL CACAO
A RELATING TO ECOPHYSIOLOGY OF CACAO
Bernardo Sáenz Cardona. 1/
Marco Cabezas- Gutiérrez. 2/
RESUMEN
En el presente artículo, se discuten y analizan los principales aspectos que
determinan la floración fructificación y desarrollo vegetativo de Theobroma cacao,
especialmente en la zona cacaotera colombiana. Ecofisiológicamente, el cacao es
una planta con alta respuesta al hidroperiodo, de naturaleza umbrófila durante
sus primeros años de vida, posteriormente se adapta a libre exposición gracias al
autosombreamiento de su dosel. La radiación fotosintéticamente activa bien
distribuida en los estratos foliares, permite un trabajo eficaz de las hojas cercanas
a las zonas de diferenciación o cojines florales. La temperatura afecta no
solamente los crecimientos vegetativos, sino la regulación de la producción de
mazorcas en el año. Se recalca en la importancia de mantener la cobertura
natural producto de la renovación de hojas, para que la descomposición
enriquezca con CO2 los estratos bajos, donde se concentran las hojas que son
responsables del llenado de frutos.
Palabras clave. Ecofisiología, cacao, hidroperiodo, CO2, fotosíntesis.
SUMMARY
In this paper, a biographical stetch,specially for Colombian growing areas,o f the
main aspects that determine the flowering, fruiting and vegetative development of
Theobroma cacao is made. Ecphysiologically the cacao tree is a species with
height respose to hidroperiodic stress, of umbrophyllic nature during the first years
of development, sbsequently adapting to free exposition due the autoshading of
canopy. The photosyntethcally active radiation, with a good didtribution in the leaf
strati, permits an efficient labor of the leaves near diferenciation zones or floral
cushions. Temperature not only affect the vegetative growth, but also the
regulation of fruit production during the year. Emphasis is made on the
importance of maintaining the natural cover, product of fallen leaves, so its
descomposition enrich with CO2 the lower strati, where the leaves for fruit filling
are concentrated.
Key Words: Ecophysiology, cacao, hidroperiod, CO2, photosyntesis.
_______________________________________________________________ 1/ I.
1/ I. A. Secretario Técnico Consejo Nacional Cacaotero. Docente Carrera de Ingeniería
Agronómica U.D.C.A. [email protected]
2/ I. A. M Sc. Docente Investigador U.D.C.A. [email protected]
INTRODUCCION
El crecimiento de una especie vegetal es un ejercicio energético de
transformación de la radiación solar incidente, en forma de energía química
localizada en las zonas de almacenamiento o de cosecha. El almidón, la sacarosa
y otros sacáridos, las grasas y los aceites hacen parte de compuestos
energéticos, base para la alimentación humana y animal. La cantidad y calidad de
éstos, conforman el rendimiento agronómico. Para alcanzar alta eficiencia en el
proceso antes descrito, es necesario
que se cumplan eficientemente los
siguientes aspectos:
1. Interceptación de la radiación fotosintéticamente activa (RFA) por las hojas
componentes del dosel.
2. Conversión de la RFA interceptada o absorbida, en energía química potencial,
la cual se puede expresar en materia seca total o biomasa.
3. Distribución de la materia seca en partes u órganos agrícolamente
aprovechables.
Según Hay and Walker (1989), el rendimiento (R) de una población de plantas
cultivadas puede expresarse mediante la siguiente ecuación:
R= Q x I x  x C
Donde:
Q es la cantidad total de radiación incidente recibida en un periodo determinado
de tiempo; I la fracción de Q la cual es interceptada por el dosel;  constituye la
eficiencia fotosintética del cultivo, comúnmente expresada como la materia seca
total por área y por tiempo; y C es el índice de cosecha, o masa asignada,
distribuida y translocada a los órganos de interés agronómico. En Theobroma
cacao, se puede interpretar como el peso de las almendras efectivas en la
recolección dividido entre el peso seco estimado de una planta o un grupo de
plantas, según sea el caso. Como se debe incluir la variable tiempo, es
conveniente llevar esto a un año completo de producción.
En la actualidad el cultivo del cacao en Colombia ha retomado una de senda de
gran importancia debido al aumento de las áreas sembradas las cuales superan
las 90.000 hectáreas, una producción de 35.000 toneladas, que corresponden a
100´000.000 de pesos de 2000 (Mejía y Palencia, 2000). Para complementar
este panorama, la especie se ha convertido en pilar fundamental de la sustitución
de cultivos de uso ilícito y un excelente componente de los sistemas
agroforestales productivos.
FACTORES CLIMATICOS QUE AFECTAN EL RENDIMIENTO DE CACAO.
Los factores climáticos responsables de la producción se pueden dividir en
aquellos que actúan de forma directa sobre la planta, como la temperatura del
aire y la del suelo, el régimen de humedad del suelo, los nutrimentos, la radiación
solar y la precipitación. Los de acción indirecta son altitud, latitud, orografía,
vientos y humedad relativa, los cuales actúan sobre los primeros y ejercen algún
tipo de control en el microclima del cultivo.
Para entender los aspectos climáticos relacionados con el cultivo del cacao, es
importante conocer lo referente al origen y distribución de la especie en el mundo.
Como se sabe, el centro de origen del cultivo es la zona donde existan mayores
variabilidades genéticas en plantas nativas no cultivadas. En la década de los
cuarentas, Pound, citado por Wood y Lass (1985) encontró en América tropical y
más propiamente en el triángulo formado por los ríos Caquetá, Putumayo y Napo
(Valle del Amazonas), la zona más heterogénea en cuanto a especies y la mayor
variación de tipos y razas de Theobroma. Para confirmar el descubrimiento en
cuanto a la característica nativa y no adaptada de las plantas encontradas, se
apoyó en la teoría que los indios amazónicos no bebían chocolate como los
mayas y por tanto al no haber esta costumbre, era casi imposible que se hubiesen
llevado semillas de otra zona. Según Duke (1983), se ha planteado una teoría
sobre la distribución de la especie, la cual supuestamente se realizó gracias a la
dispersión a través de los Andes y el Orinoco hacia el norte del continente y a
través de la selva hacia el sur oriente del mismo.
Con el fin
de integrar lo anterior con las características ecofisiológicas de la
especie, a continuación se describen los principales aspectos que afectan el
crecimiento, diferenciación y producción de cacao con énfasis en las condiciones
del agro Colombiano.
Temperatura
Afecta todos los procesos fisiológicos de las plantas, para el caso de Th. cacao,
se ha determinado como óptimo el rango entre los 22 y 27º C, una mínima de 15º
C y una mínima absoluta de 10º C. En el mundo se siembra cacao en zonas que
oscilan entre los 19 y los 28º C de temperatura promedio diurna. El efecto de las
temperaturas bajas se evidencia con los bajos crecimientos vegetativos, el mayor
tiempo para que el cultivo inicie la producción, periodos largos en el crecimiento y
maduración de frutos y en ocasiones bajos porcentajes de cuajamiento.
Precipitación
La precipitación, afecta el crecimiento, la diferenciación floral, la brotación y el
cuajado de frutos. El cacao biológicamente es una especie frutícola, pues los
órganos aprovechables hacen parte de los ovarios maduros y fertilizados.
Los cultivos de Th. cacao se desarrollan y crecen con éxito en
zonas con
precipitación entre los 1800 y los 2000 mm anuales de lluvia. No obstante, la
cantidad de agua en forma de precipitación será función de la distribución de la
misma en el año y de intensidad de las lluvias. Los frutales necesitan de periodos
secos estresantes para
desarrollar la evocación floral, seguidos de periodos
lluviosos inductores de la brotación reproductiva. La planta de cacao es poco
tolerante a la sequía. Al comparar la hojas de cacao con las del café, las del
primer cultivo senescen cuando pierden del 17 al 25 % de agua, mientras que las
del segundo lo hacen al perder el 57 %.Una pérdida de agua en la hoja de cacao
equivalente al 3.3 % de la hoja, o perder el 55 de agua de la misma, ocasiona el
cierre total de los estomas, eso equivalentes a decir que el fenómeno es similar a
cuando se retira totalmente una hoja de la rama, pues en esta condición los
estomas se cierran totalmente entre 5 y 6 minutos (Manfred, 1998; Alvim, 1975).
Para la zona cacaotera del eje cafetero, se han encontrado dos periodos bien
definidos de lluvias, el primero entre marzo y mayo y el segundo ente septiembre
y noviembre (figura 1). Al comparar estos datos con los históricos de cosecha
para la misma zona, se puede entender como los meses o periodos secos son
los responsables de la concentración de la producción de fruta, pues inducen a la
evocación floral y posteriormente con la caída de agua se logra la floración y
fructificación.
Existen zonas en Colombia con regímenes unimodales de lluvia como la Costa
Pacífica, los Llanos Orientales y algunas partes de la Amazonia, en donde las
cosechas son muy marcadas y estacionales, precisamente por no contar sino con
un solo periodo de estrés (figura 2). En otras zonas como el eje cafetero y los
valles interandinos, los regímenes bimodales permiten dos cosechas marcadas en
el año y dos épocas muy bajas de producción, sin que ésta llegue a cero.
Precisamente, en estas zonas siempre se encontrará mazorcas ya sea en alta o
baja proporción, en los árboles, un aspecto beneficioso para el flujo de caja, pero
perjudicial a la hora del manejo fitosanitario.
Radiación Solar Fotosintéticamente Activa.
Se entiende por radiación solar Fotosintéticamente activa, la cantidad total de
energía proveniente del sol en forma de fotones y con longitudes de onda entre
los 400 y los 700 nanómetros (nm). Ha sido establecida como uno de los factores
determinantes para estimar el rendimiento potencial de los cultivos ya sean
densos o sembrados en arreglos especiales (De Castro and Fetcher, 1998).
300
16
14
250
12
10
150
8
% de cosecha
Precipitación. mm
200
6
100
4
50
2
0
0
E
F
M
A
Y
J
PPT.mm
L
G
S
O
N
D
% COS
Figura 1. Patrón de distribución de las lluvias en la zona cacaotera de Palestina
Caldas y distribución porcentual de la cosecha en el año. Datos promedio de 20
años, cortesía Casa Luker.
30
250
25
20
150
15
100
% de cosecha.
Precipitación. mm
200
10
50
5
0
0
E
F
M
A
M
J
L
G
S
O
N
D
Meses del año
PPT
%COS
Figura 2. Patrón de distribución de lluvias para la zona cacaotera del pie de monte
llanero y porcentaje de distribución de la cosecha. Datos B. Sáenz.
La radiación solar fotosintéticamente activa (RFA), es transmitida a través de las
hojas y la densidad de flujo radiante, entendido como la cantidad de fotones por
área y por tiempo, cambia rápidamente con la profundidad del dosel. La
interceptación de luz en los distintos estratos de las plantas está relacionada con
el índice de área foliar (IAF) (Gardner et al., 1985; Cabezas-Gutiérrez, 2002).
En plantas de cacao, se debe tener en cuenta dos etapas bien diferenciadas en el
ciclo de crecimiento y de desarrollo. La primera, aproximadamente durante los
dos primeros años después de la siembra en campo, coincide con el crecimiento
vegetativo, gran acumulación de biomasa en la zona fotosintéticamente activa e
intensa respiración de crecimiento. Durante esta fase, las plantas requieren
niveles bajos de radiación solar, esto es unos 300 a 400 w.m -2, o 700 a 800
mol.m-2 (Alvim, 1987; Edward y Mars, 1980). Los conocedores del tema deben
suponer que estas condiciones se asemejan a lo encontrado en la parte baja de
los doseles en plantas frutales y de café. Por tanto, para los primeros dos años de
vida de este cultivo, es fundamental contar con sombrío, ya sea en forma de
plantas de uso forestal o con hileras transitorias de plátano o banano.
Después de los dos años de crecimiento, las plantas logran un desarrollo vigoroso
en la copa, la cual puede alcanzar un IAF superior a dos y por tanto se comienza
a dar el autosombreamiento. La planta de Th. cacao es cauliflora y por tanto
caulifructífera, su producción se fija en cojines florales siempre en el centro del
árbol y en las partes lignificadas, normalmente en ramas de más de un año de
crecimiento. Este aspecto es bien importante, ya que en la relación fuente
demanda de carbono, existirán zonas definidas netamente productivas, que
permiten y facilitan el movimiento de fotoasimilados de las hojas (Mialet-Serra et
al., 2001).
El autosombreamiento permite entonces crear un microclima interno al dosel de
las plantas y hace que se pueda retirar la sombra colocada al inicio del cultivo. En
esta etapa la radiación solar en la parte superior de los árboles puede llegar a
superar los 2000 µmol.m-2 de fotones, un valor que bajo otras circunstancias,
puede producir saturación lumínica en las hojas. Es posible entonces que la parte
superior del dosel se comporte como in modelo fotosintético C4 al no presentar
punto de saturación perceptible de luz, mientras que la parte baja se comporte
como C3, tal y como se reporta en café ( Castillo, et al., 1997; Jaramillo et al.,
1992).
Viento.
Dos aspectos se estudian relacionados con el efecto del viento en las
plantaciones de cacao: la deshidratación que causa sobre las hojas y los daños
mecánicos en la estructura de la planta. En cuanto al primer caso, se ha
establecido que un cultivo sin barreras cortaviento o sin sombra de estratos altos
forestales, puede ser severamente afectado por acción de la velocidad del viento,
hasta llegar a la defoliación total al cabo de ocho meses de soportar estas
corrientes. Se reportan datos de 2,5 m.s-1 como velocidad máxima permisible para
no causar cierre estomático y secamiento en la lámina foliar (Alvim, 1987; Leite et
al ., 1979). Es claro que el viento no solo incrementa las tasas transpiratorias en
las hojas, sino que remueve con tal fuerza la capa de frontera foliar lo cual
disminuye la concentración de CO2 circundante y posiblemente la enzima Rubisco
comience a tomar la alternativa como oxigenasa, aspecto que implica disminución
de la tasa fotosintética neta.
Respecto al segundo aspecto, los daños físicos por quiebra de ramas, es menos
común, pero igualmente importante, pues como ya se dijo anteriormente, la
producción de mazorcas siempre se da en las zonas lignificadas, cercanas al eje
central.
FACTORES FISIOLOGICOS DE LA PRODUCCION.
Tamaño y eficiencia del follaje.
El índice de área foliar se expresa como la relación de la superficie de las hojas
sobre la unidad de superficie del suelo y fisiológicamente representa el potencial
fotosintético total de una planta o conjunto de ellas. En otras palabras, hace
referencia al tamaño y capacidad de las demandas fotosintéticas para cubrir
eficientemente la asignación y distribución de los fotoasimilados por unidad de
área.
El cacao en el mundo se desarrolla en zonas con pequeñas variaciones
climáticas durante el año, pese a lo anterior los árboles no crecen contínuamente
sino más bien, se comportan como plantas de crecimiento intermitente mostrando
periodos definidos, según la localidad, de intensa renovación del follaje, seguidos
de periodos de reposo vegetativo ( Wood y Lass, 1985).
Los flujos de crecimiento del follaje están relacionados con la caída de las hojas
senescentes. En nuestro medio, una plantación renueva completamente el follaje
entre 12 y 18 meses. En general el crecimiento de órganos vegetativos precede
una intensa caída de hojas, por lo que se pude deducir que existe un punto alto
de translocación de fotoasimilados del dosel a los órganos de almacenamiento,
especialmente tallos y meristemos, para que luego esta energía sea útil para la
inducción floral y las nuevas emisiones de hojas. Existen hipótesis para explicar la
sincronización entre caída de hojas y flujos foliares:
La concentración de un inhibidor en las yemas vegetativas, producido por las
hojas, se reduce debido a la caída de las mismas, y esto desencadena una
regulación hormonal para inducir ablandamiento de paredes celulares, división
celular y diferenciación (Hansestein and Zavada, 2001)
Un reloj biológico interno hace que por inducción climática, las láminas foliares
descarguen los fotoasimilados en los tallos y raíces, a su vez esto incrementará
los niveles de ácido abcísico en los pulvinos y posteriormente con la síntesis de
etileno se inicie el proceso de caducidad foliar (Aneja and Gianfagna, 1999).
Estudios realizados por Gastal and Lemaire (2002), asignan mucha importancia a
la humedad del suelo y del aire respecto a la brotación y renovación de follaje en
Th. cacao. Se ha encontrado que es necesario un prolongado periodo de carencia
de agua para la iniciación de los flujos foliares, y a su vez, la presencia de lluvias
después de la brotación es necesaria para el crecimiento de las hojas recién
formadas. Es evidente que el ciclo completo de la brotación foliar está siempre
asociado con lluvias después de un periodo de falta o deficiencia de agua (Alvim
and Alvim, 1976). Esto indica que el crecimiento del cacao es hidroperiódico, tal y
como sucede con otras plantas cuyos órganos de aprovechamiento son los frutos.
En la figura 3 se observa el ciclo completo del desarrollo de Th. Cacao y la acción
de los fitoreguladores. Se inicia con la emisión foliar, la cual es afectada por un
balance entre reguladores de crecimiento, principalmente auxinas y giberelinas.
Estas hormonas vegetales incrementan la dominancia apical y le elongación
celular respectivamente y hacen que las hojas logren su tamaño definitivo y que
los entrenudos se alarguen para estructurar la copa del árbol. Luego de haber
alcanzado el máximo desarrollo foliar de que se hayan translocado la totalidad de
fotoasimilados a tallos, raíces y estructuras florales y productivas, se incrementa
la producción de ácido absícico en la parte inmediata a los peciolos, las hojas
llegan a la senectud, se incrementa la cantidad de etileno y posteriormente se
produce la defoliación. Todo esto esta gobernado por el hidroperiodo,
básicamente la época seca, la cual es la encargada de controlar el cierre
estomático, la producción de ABA y el descenso en la respiración de crecimiento.
ETILENO
HINCHAZON DE
PECIOLOS
CAIDA DE HOJAS
ABA
HIDROPERIO
DISMO
AUMENTO DE
INTENSIDAD FOLIAR
AG3
AUXINAS
EMISION FOLIAR
Figura 3. Ciclo completo del desarrollo foliar en cacao y acción de fitoreguladores.
Propuesto por Cabezas Y Sáenz (2003).
ECONOMIA DEL CARBONO
Al considerar a la fotosíntesis como la única fuente de carbohidratos para el
crecimiento de los árboles y para la producción de frutos, se explica porqué es un
determinante básico en la producción de cacao, máxime al tener en cuenta que
las almendras son ricas en grasas y que éstas provienen de la transformación de
los carbohidratos de reserva.
La fotosíntesis se define como la cosecha del sol y por tanto, la arquitectura de la
planta expresada como el IAF óptimo de producción, la tasa de asimilación neta,
TAN, y la interceptación de la radiación solar serán las componentes más
importantes a la hora de medir la biomasa. En cuanto al primer caso, en cacao
existen dos prototipos de árboles, los cuales dependiendo de la clase de material
plantado conformarán la estructura de copa; el primero, formado por las plantas
provenientes de semilla sexual y que forman un eje ortotrópico inicial para
conformar una arquitectura de copa cerrada, gracias a la ramificación natural de la
planta; el segundo es el tipo de árbol proveniente de propagación asexual, injertos
más exactamente y que desarrolla un eje plagiotrópico, sin una ramificación
central. Es posible que esta característica contribuya a manifestar las diferencias
de producción en los materiales provenientes de uno u otro origen; queda
planteada la hipótesis para una investigación de fondo.
Algunas investigaciones han mostrado que el 95 % de interceptación de radiación
solar fotosintéticamente activa se logra cuando las plantas alcanzan un IAF
alrededor de 4,5. Esto sugiere que dicho valor es el óptimo para el cultivo y que
por encima de él se debe intervenir las plantas para facilitar la distribución de la
luz en los estratos foliares ( Costa et al., 2000; Mailet-Serra et al., 2001).
Un aspecto bien interesante del cultivo es la cantidad de hojarasca producida por
la caída natural de hojas discutida anteriormente. Esta hojarasca forma una
cobertura natural que no solo sirve como elemento antierosionante, sino que al
descomponerse y por acción de la respiración de los microorganismos del suelo,
produce una gran cantidad de CO2, el cual va a aumentar la concentración en la
capa subyacente de la hoja en los estratos bajos y por tanto, no dejará que la
planta se inhiba por deficiencia de ese recurso. Este concepto permite entonces
demostrar que la planta de cacao es eminentemente de metabolismo C3, pues si
el exceso de luz puede provocar fotoinhibición, el enriquecimiento del
microambiente con CO2 incrementa su eficiencia. Unido a lo anterior, se debe
destacar lo manifestado por Gastal and Lemaire (2002), quienes encontraron una
alta correlación entre la biomasa de hojas aportada al suelo y el aumento en la
eficiencia del metabolismo del nitrógeno, elemento fundamental a la hora de
sintetizar aminoácidos y a partir de ellos ácidos grasos y proteínas, los cuales son
los componentes básicos de las almendras de cacao.
En cuanto a la respiración, el cacao como planta de metabolismo C3 tiene un alto
componente fotorespiratorio, pero más importante aún, muy posiblemente tiene
alto componente de respiración de mantenimiento, la cual se considera
desfavorable a la hora de evaluar el rendimiento de los cultivos. Esta apreciación
parte del hecho de encontrar en la planta muchas estructuras reproductivas en
formación las cuales al secarse aumentan la intensidad de respiración de ocio.
Unido a lo anterior se debe recordar que la planta está presionada por el ataque
de patógenos como Crinipellis perniciosa y Monilia rorieri, los cuales hacen que el
cultivo tenga un desgaste alto para encontrar equilibrio inmunológico.
DESARROLLO VEGETAL.
Floración.
La cantidad de flores de un árbol de cacao o un cultivo, varía significativamente
de acuerdo al origen genético, edad de los árboles, factores edáficos y factores
climáticos, especialmente la distribución y la cantidad de lluvias, la luz incidente y
los promedios de temperatura.
De forma similar a la brotación de hojas, la floración se intensifica después de
romper el estrés hídrico. Un periodo marcado de sequía o de poca cantidad de
lluvia, hace que la planta evoque la diferenciación floral mediante una serie de
acomodaciones hormonales y enzimáticas internas, de naturaleza bioquímica y
donde una posible fitoregulador llamado florigen inicia los meristemos a la
diferenciación (Taiz and Zeiger, 1998; Aneja y Gianfagna, 1999). Si este periodo
de sequía es seguido de una época lluviosa, las plantas hidratan sus tejidos, la
división celular en los meristemos se incrementa y finalmente se da como
resultado la brotación reproductiva o floración (Alvim, 1975).
Duke (1983) afirma que la temperatura también influye en las épocas de máxima
floración. Con promedios mensuales menores de 20º C., la diferenciación floral
se disminuye, lo que determina en algunas zonas patrones de cosecha muy
definidos.
Por el contrario, temperaturas medias superiores a 26ºc, provocan
constantes floraciones en la planta y por tanto durante el año siempre se estará
cosechando mazorcas. La distribución de fotoasimilados en los órganos demanda
también es un factor decisivo en las floraciones efectivas del cacao. Las épocas
de mayor carga de frutos coinciden con baja carga floral o con altos niveles de
abortos de dichas estructuras, confirmando la hipótesis de la competencia de las
demandas (Venkateswarlu and Visperas, 1989). Por el contrario, cuando existe
baja carga de mazorcas, las floraciones son muy altas, bajo el aborto floral y por
tanto ciclos continuos de producción. Se debe recordar que la planta de cacao fija
su floración en zonas muy definidas denominadas cojines y que en estos lugares
siempre se tendrá producción de frutos, caso muy diferente a otras plantas como
el café o los cítricos, donde la producción siempre se localiza en zonas nuevas y
de reciente crecimiento vegetativo.
Fructificación.
Está ligada con el crecimiento vegetativo al existir competencia interna por
fotoasimilados, entre los frutos en crecimiento y las nuevas emisiones de brotes
vegetativos. Como los tres procesos, crecimiento vegetativo, floración y
crecimiento de frutos, están superpuestos, es claro que la planta deba ser muy
eficiente a la hora de asignar y distribuir la materia seca.
Según Hasenstein and Zavada (2001), debido a la acción de las auxinas, la
dominancia apical está determinando una mayor translocación de azúcares a los
meristemos nuevos, más aún si las zonas o estratos bajeros de follaje tiene déficit
de hojas fotosintéticamente activas. Esto dará como resultado el secamiento de
los pepinos formados por simple acomodación biológica de la planta, pues la
fuerza de la demanda excede en gran medida la capacidad y el tamaño de las
fuentes para llenarla.
Una hoja de cacao produce entre 10 y 20 mg de carbohidratos por día, lo que
equivale de 70 a 140 mg por semana. Esta producción varía con las condiciones
del clima y el estado nutricional de los suelos, pero los datos se pueden adaptar a
condiciones promedio universales. La duración del periodo de crecimiento de un
fruto es de 5, 5 meses y al final de este estado alcanza los 115.5 gr de materia
seca lo cual indica que se necesitarán entre 50 y 100 hojas para abastecer el
llenado de una mazorca de manera óptima (Machado y Harwick, 1987).
CONCLUSIONES.
Las condiciones tropicales de las zonas cacaoteras colombianas, la radiación
solar constante en el año, la temperatura con poca variación y suficiente cantidad
de agua, permiten tener cosecha continua de mazorcas, lo cual se constituye en
una ventaja comparativa, pues siempre se puede ofrecer producto a la industria
de forma regulada.
La respuesta la hidroperiodo en la planta de cacao es el factor ecofisiológico más
importante, pues define el desarrollo vegetal sincronizando y complementando
las emisiones foliares con la diferenciación floral.
Es fundamental inculcar a los cacaoteros la importancia de la hojarasca como
elemento clave en la economía del carbono, por cuanto su descomposición va a
enriquecer no solo de nutrientes al suelo, sino de CO2 alas zonas bajas del dosel,
donde se concentra el mayor volumen de cojines florales.
Aun cuanto la temperatura es un factor regulador del crecimiento y de los cambios
fenológicos en el cacao, no es la determinante a la hora de definir las cosechas.
En Colombia el rango de temperatura en el cual se cultiva esta especie es grande,
y en todos los casos se presenta adecuado comportamiento de las plantas.
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