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CAPITULO 1
CATEDRAL METROPOLITANA DE LA CIUDAD DE MÈXICO
En este capítulo se describirá la historia de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México,
considerando a sus principales precursores, y personajes que lucharon por el establecimiento de
una nueva religión en el territorio nacional a la llegada de Hernán Cortés.
Se mencionarán algunas de sus modificaciones, así como el tiempo que se llevaron en la
realización de cada una de ellas. Se visualizan aspectos de la creación de la Catedral, de su
Sagrario, y de lo que nos atañe como profesionales archivísticos, como es la creación de su archivo
que sirve para el resguardo de su documentación, actualmente llamado Archivo del Cabildo de la
Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
Está información será útil porque permitirá conocer parte de la historia eclesiástica y así entender
la importancia que tiene el Archivo del Cabildo dentro de la misma Catedral, y para la misma
Iglesia Católica que resguarda documentación que da testimonio del origen y evolución de la
misma en nuestro país.
1.1 ANTECEDENTES HISTÒRICOS
La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México es el gran templo católico ubicado en la Plaza
de la Constitución de la Ciudad de México. Está construido con cantera gris y cuenta con cinco
naves y 16 capillas laterales, mide 55 metros de ancho por 110 de largo con una altura de 30 metros
en la nave central. Está dedicado a la Asunción de la Virgen María y está considerada como la
iglesia principal de la Arquidiócesis Primada de México
Historia de la construcción
“En el tiempo de la ciudad de Tenochtitlán el área en donde se encuentra la actual Catedral estuvo
ocupada por un pequeño templo dedicado a Quetzalcóatl, un templo dedicado al sol y otras
edificaciones menores.”1
1
KRICKEBERG, Walter. Las Antiguas Culturas Mexicanas, Fondo de Cultura Económica, 1ª. Edición. México, D.F,
1985. Pág. 109.
Tres años después de concluida la conquista, Hernán Cortés mandó construir una iglesia en el lugar
aprovechando material de los templos. Esta iglesia fue convertida en Catedral por Carlos V y el
Papa Clemente VII según la bula del 9 septiembre de 1530 y nombrada metropolitana por Paulo III
en 1547. Y por mandato de Felipe II se derribó en 1552, los trabajos de construcción de la nueva
Catedral no comenzaron sino hasta 1571 cuando el virrey Martín Enríquez y el arzobispo Pedro
Moya de Contreras colocaron la primera piedra de su sucesora, la actual Catedral.
El templo está constituido por cinco naves. La central está cubierta por una bóveda cilíndrica. Esta
bóveda está soportada por 16 columnas de cantera. Las dos naves laterales procesionales tienen
bóvedas esféricas. El material primario de construcción de la Catedral es de concreto integrado por
piedras como la andesitas y el tezontle, unidas por cal y arena.
Fuente: Archivo Capitular de Administración Diocesana
Andesitas
Tezontle
En el libro Esplendor del México Antiguo se reporta que “la suma del costo de la obra hasta la
dedicación de 1657 fue de 1.759.000 pesos y que quienes apoyaron la realización de esta magna
construcción fueron los reyes Felipe II, Felipe III, Felipe IV y Carlos II.”2
Posteriormente se convocó a un concurso para designar al arquitecto que terminaría la fachada. El
proyecto ganador de dicho concurso fue el neoclásico presentado por el veracruzano José Damián
Ortiz de Castro, que se antepuso a los de José Joaquín de Torres (barroco) e Isidro Vicente de
Balbás. Ortiz de Castro procedería a terminar las torres, parte de la cúpula y obras al interior de la
Catedral, su muerte dejaría las obras en suspenso por un breve tiempo y es así como “en 1793 el
arquitecto valenciano Manuel Tolsá recibe el encargo de finalizar las obras de construcción de la
Catedral, que no concluyen sino hasta 1813”.3
2
Varios Autores; Esplendor del México Antiguo, Tomo II, Editorial del Valle de México, México D.F. Plano de
Centro de La ciudad de México.
3
GUALDI, Pedro, Monumentos de México, Fomento Cultural de Banamex, México, 1981, pág.9
En la fachada se observan tres relieves en mármol blanco, el central representa la Asunción de la
Virgen María, el que se tiene del lado izquierdo muestra la entrega de las llaves del Cielo a San
Pedro y por último el que se tiene a mano derecha, es la Barca de la Iglesia. Como parte del
Zócalo, la Catedral Metropolitana es centro simbólico y místico dentro del cual se desarrolla la
vida cotidiana del pueblo mexicano.
CATEDRAL METROPOLITANA DE LA CIUDAD DE MÉXICO.
Fuente: Archivo Capitular de Administración Diocesana
A continuación se detalla la ubicación y características más sobresalientes de algunas partes de la
construcción externa e interna de este centro eclesiástico.
“Sobre el reloj se encuentran tres figuras
representativas de las virtudes teologales:
la Fe, la Esperanza y la Caridad.” La Fe
sostiene una cruz, la Esperanza un ancla
y la Caridad sujeta a dos niños. El reloj y
las esculturas se deben a Tolsá, así como
ESCULTURA DE LA FE, ESPERANZA Y CARIDAD.
Fuente: Archivo Capitular de Administración Diocesana
los balcones y florones que coronan todo
el conjunto.
CÚPULA PRINCIPAL DE LA CATEDRAL
Se terminó con adaptaciones al proyecto de Ortiz de
Castro. En el interior también se representó la
Asunción de la Virgen y la cúpula que existe hoy en
día, es obra de Manuel Tolsá, ésta es de tambor
octogonal, levantada al centro del crucero, sobre
cuatro columnas y rematada por una linternilla. El
diseño de las actuales ventanas son de Matías
Fuente: Archivo Capitular de Administración Diocesana
SAGRARIO METROPOLITANO
Goeritz.
4
Está hecho de cantera gris y tezontle, tiene dos puertas, una al sur, otra al oriente, es de planta de
cruz griega, además de ser la parroquia de la Catedral Metropolitana, la cual se encuentra anexa a
ésta. Sus puertas son de estilo barroco churrigueresco, con apoyos de forma triangular, obra
singular de la arquitectura colonial.
Fuente: Archivo Capitular de Administración Diocesana
Se piensa que tanto la Catedral como el Sagrario Metropolitano constituyen el principal conjunto
religioso de nuestro país, su alto valor artístico, cultural y religioso ha trascendido en toda la
4
Es el sitio donde se deposita y guarda a Jesucristo Sacramentado.
nación, incluso en el ámbito internacional se le considera el conjunto virreinal más importante de
América, y más aún con la declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
LOS CAMPANARIOS
Las torres de la Catedral tienen una altura entre 64 y 67 metros, cada una está terminada en forma
de campana, estas son interpretadas como un símbolo de la comunicación entre Dios y el hombre.
Entre las dos cuentan con un espacio suficiente para albergar 56 campanas, aunque al día de hoy
son treinta las que han sido colocadas. La mayor de ellas tiene el nombre de Santa María de
Guadalupe y pesa alrededor de trece toneladas, la más antigua, en alusión de Santa María de la
Asunción (también conocida como Doña María), es de 1578, y la más nueva es del año 2002 y fue
colocada con motivo de la canonización de Juan Diego, la cual fue bendecida por el papa Juan
Pablo II. En la parte superior de cada torre existen escaleras de madera de forma elipsoidal, de las
cuales hay muy pocos ejemplos en el mundo ya que estos modelos dejaron de hacerse por su
elevado costo en material, además de que utilizaban escaleras horizontales que hacían más fácil el
ascenso y descenso de las personas.
Es así como se describe parte de la estructura externa más reciente de este Sagrario Metropolitano.
A continuación se describen las partes internas que representan valores arquitectónicos e históricos
de gran relevancia.
ALTAR DEL PERDÓN
El retablo es obra de Jerónimo de Balbás
(1735). A principios de 1967 hubo un
incendio en la catedral que dañó el altar.
Gracias a la restauración practicada se
puede admirar hoy en día una gran obra de
arte colonial. Se llama así porque ahí piden
perdón los fieles. Esta es una de las obras
más grandes de este autor y tiene un estilo
muy detallado, todo el acabado de esta
Fuente: Archivo Capitular de Administración Diocesana
obra esta cubierto con hoja de oro.
EL CORO
La sillería del coro está fabricada en una excelente talla de tapincerán, tiene dos niveles de sedes: el
alto para canónigos5 y el bajo para obispillos6, en la parte superior, tiene figuras talladas en medio
relieve, de obispos y santos. La sillería del coro es fruto del arte de Juan de Rojas (1695), también
fue dañada en dicho incendio.
Al centro del coro, entre la reja y la sillería, está un soporte de caoba, adornado con figuras de
marfil, una de las cuales, es un crucifijo que corona toda la obra, también se usa para sostener los
libros de canto, y está conformado por tres cuerpos que son: el soporte de caoba, y 2 repisas para
los libros.
Este altar del perdón es una de las tantas obras maravillosas con las que cuenta la Catedral
Metropolitana, ya que más allá de sus acabados en oro y la belleza de esta construcción, el
significado representativo que tiene para los fieles es inmenso, pues se dice entre los mismos
feligreses que al arrepentirte de tus pecados en este altar significa la entrada segura al reino de los
cielos.
ALTAR DE LOS REYES
El Altar de los Reyes, se encuentra en el ábside del templo, detrás del Altar Mayor, y es obra del
insigne arquitecto y escultor Jerónimo de Balbás, autor del Altar del Perdón de esta misma
catedral, del Altar Mayor de la Catedral de Sevilla, entre otras. El altar de los reyes, que se puede
considerar un monumento dentro de otro monumento, es la obra cumbre del estilo churrigueresco
mexicano o barroco, y se considera la obra maestra de su destacado autor. Mide 25 metros de
altura, 13 metros de ancho, y 7 metros de fondo; se eleva al fondo de la Catedral ocupando el altar,
dicho altar esta formado por tres calles verticales, dos laterales y una al centro. El altar esta
adornado con los cuadros La Asunción de la Virgen y La Adoración de los Reyes, del pintor Juan
5
6
Sacerdote miembro del Cabildo o colegial destinado a auxiliar al Obispo en la Administración Diocesana.
Joven que en las Catedrales viste de obispo y ayuda a los mismos en las misas.
Rodríguez Juárez. Éste último, es el que da nombre al altar, además de ser el creador de una serie
de esculturas de bulto de reyes y reinas canonizados (santificados), que posan a lo largo y ancho
del altar.
Este altar fue realizado en maderas preciosas policromados, en una composición de columnas y
follaje de guirnaldas y querubines. El conjunto está adornado y revestido con hoja o lámina de oro,
lo cual le otorga majestuosidad a la obra. Por razones de seguridad está cerrado por una doble
bóveda, y en lo más alto del conjunto, se haya una representación de Dios Padre, presidiendo el
magno conjunto.
CAPILLA DEL SANTO CRISTO Y DE LAS RELIQUIAS
Esta capilla se construyó entre 1610 y 1615 dedicada al Santo Cristo de los Conquistadores,
también recibe el nombre de Capilla de Reliquias debido a las reliquias ilustres guardadas en los
retablos barrocos. Según algunos historiadores la imagen de Cristo Crucificado conocida como el
"Santo Cristo de los Conquistadores" fue un regalo de Carlos V para la Catedral, otros sostienen
que se trata de una obra realizada en estas tierras, lo cierto es que ya en la primera catedral recibía
gran veneración.
Las pinturas y esculturas del retablo escenifican momentos de la pasión de Cristo uniendo a este
tema la pasión o tormento de los santos y santas mártires, entre ellas se ubica la escultura del
"Santo Entierro" es utilizado todos los años en la procesión del viernes santo. “El retablo tiene al
centro una Virgen de Guadalupe, de José de Ibarra, ante la que se juró a Santa María de Guadalupe
como la Patrona General y Universal de todos los reinos de la Nueva España el 4 de diciembre de
1746, y que conserva una reliquia del ayate de Juan Diego.”7
Las reliquias8 de esta capilla se exponen anualmente el día de todos los santos y el día de los fieles
difuntos, algunas de las reliquias que se exponen son las resguardadas en las capillas que se
mencionan a continuación:
7
TOUSSAINT, Manuel. Arte Colonial en México. UNAM. Instituto de Investigaciones Estéticas. México D.F, 1990.
pp. 142-143.
8
Parte del cuerpo de un santo que por haberla tocado se venera.
Capilla de Nuestra Señora La Antigua
Obra de Juan de Rojas
Capilla de los Ángeles
Capilla de San Cosme y San Damián
Capilla de San José
Capilla de San Felipe de Jesús (Donde se resguardan los restos de Agustín de Iturbide y se
conserva el corazón de Anastasio Bustamante.)
Capilla de San Pedro
Capilla de Santa Ana
Capilla de la Soledad
LA SACRISTÍA
La sacristía es el lugar donde se revisten los sacerdotes y se guardan los ornamentos y objetos de
culto los cuales son utilizados durante las misas otorgadas, como son las hostias sin consagrar, el
cáliz, casullas (que es la vestidura que utiliza el sacerdote para la celebración de la misa por lo que
suele estar cerrada para los fieles, visitantes, etc.)
Normalmente esta situada dentro de la iglesia, pero también puede encontrarse en un anexo o
edificio separado como lo está en algunos monasterios. La sacristía de la Catedral Metropolitana se
encuentra detrás del retablo mayor y dentro de ella se pueden admirar cuadros de los pintores
novohispanos Cristóbal de Villalpando y Juan Correa.
LAS CRIPTAS
La cripta es una cámara de roca utilizada para guardar a los muertos y se encuentran normalmente
en cementerios y edificios religiosos como la Catedral Metropolitana, dichas criptas de la Catedral
son cerradas al público porque contiene un alto nivel de humedad, además de que existía un riesgo
de derrumbe, así que para salvaguardar la seguridad de los fieles así como de los empleados se
decidió cerrarla. Existe un proyecto de instalar un museo en dichas criptas y a largo plazo
reabrirlas al visitante.
En el siguiente punto se describirán algunas modificaciones que sufrió la Catedral Metropolitana,
así como del proyecto de rehabilitación al que fue sometido.
1.2 MODIFICACIONES A LA CATEDRAL METROPOLITANA DE LA CIUDAD DE
MÉXICO
La configuración de hundimientos en la Catedral ha sido muy complicada. En los escritos que se
consultaron (como son: el texto descrito a mano llamado restauraciones a la Catedral, que consta
de 2 tomos de 125 pág. Cada uno.) Mencionan que una de las causas de los hundimientos fue
precisamente la combinación de materiales con que fueron hechas las columnas lo cual provocaba
que con las lluvias dicho material que en gran parte era de arena absorbía el agua y por
consecuencia se humedecía, trayendo como resultado el ablandamiento de las columnas.
Ha producido también una separación entre la puerta sur, con sus pesadas torres, y el resto de la
construcción. Esto ha dado lugar a grietas prolongadas en la cubierta, principalmente, aunque
también en el piso.
“El Instituto de Ingeniería de la UNAM participa en el proyecto de Rehabilitación de la Catedral
Metropolitana de la Ciudad de México, aunque todavía faltan algunas acciones de refuerzo como
la definición de movimiento inducido por la subexcavación, estudios sobre el comportamiento
sísmico de ambos templos, se ha llevado el monumento a condiciones de seguridad muy
aceptables.”9
El proyecto surge a través de estudios realizados profundamente a las características de los
materiales y elementos estructurales mediante pruebas de laboratorio. Cabe mencionar el proceso
de decisión que se adoptó, el cual estaba basado en la supervisión de grupos multidisciplinarios
9
TOUSSAINT, Manuel. Op. Cit. pág. 144-145.
integrados en el comité técnico asesor del Instituto de Ingeniería, así como propuestas hechas por
grupos especialistas nacionales y extranjeros.
El proyecto de rehabilitación de la Catedral Metropolitana está desde hace ya casi catorce años
comenzando desde 1995 y esta a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social y es encabezado por
el arquitecto Sergio Zaldívar Guerra, Director General de Sitios y Monumentos del Patrimonio
Nacional, de la misma secretaría. A raíz de este proyecto surgió una nueva línea de investigación
en el Instituto de Ingeniería que ahora se dedica a estudiar distintos aspectos de la seguridad
estructural de las construcciones antiguas.
Lamentablemente tanto la Catedral Metropolitana como el Sagrario Metropolitano fueron
cimentadas sobre suelos deformables y esto ocasionó hundimientos importantes, ya que en dicho
suelo había mantos acuíferos, lo que provocaba los hundimientos.
“Las pruebas realizadas en la piedra de las columnas, indican que en el último tramo del fuste se
empleó un material de muy baja calidad, con una resistencia promedio inferior a los 100 kg/cm2,
contra los casi 300 kg/cm2 en el resto de la columna. La condición de esfuerzos en los tramos
superiores de las cuatro columnas centrales, resulta cercana al colapso, como lo demuestran las
grietas verticales y los signos de aplastamiento que se aprecian en una de ellas.”10
Hoy en día se han reducido en cerca de un metro los hundimientos diferenciales en los cimientos
de la Catedral Metropolitana que existían al iniciar el proyecto, los cuales eran de 2.4 m y estaban
ocasionando que los feligreses temieran entrar al recinto ya que en cualquier momento se podía dar
un colapso.
Por otra parte, los distintos estudios experimentales y analíticos han permitido tener una
apreciación más clara de las condiciones de seguridad y de los aspectos que son más críticos para
la estructura, en particular la seguridad de las columnas.
Por lo tanto las tareas que se realizan para mejorar algunos problemas que afectan la seguridad de
la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México ha consistido en corregir una parte importante
de los enormes hundimientos diferenciales que ha sufrido la Catedral desde los inicios de su
10
MERI PIRALLA, Roberto, SANCHEZ RÁMIREZ, Abraham Roberto. Rehabilitación de la Catedral Metropolitana
de la Ciudad de México. 1999. pp. 5-8.
construcción ya que hoy en día una parte importante ha tolerado significativos hundimientos
teniendo como consecuencia el ablandamiento de sus columnas, así como pérdidas de materiales
religiosos. Ya terminada la corrección de los hundimientos, se modificaron las características del
subsuelo, en previsión de los siniestros que se presenten.
Durante las operaciones de restauración a la Catedral se tomaron las medidas para evitar que los
movimientos de la construcción produjeran daños en su estructura, teniendo en cuenta también los
efectos sísmicos y se recalcó que a menos que se incrementen significativamente los daños con
algunas modificaciones no habría problemas graves de un desplome en el futuro.
Se realizaron diversas obras de refuerzo para mejorar la seguridad del templo ante futuros sismos y
hundimientos, ya que esta era la cusa principal de preocupación de los ingenieros encargados de
rehabilitar el templo.
Las inclinaciones que sufrieron las columnas, así como su construcción, cada vez se vieron
interrumpidas por un lapso prolongado, sobre todo en la zona norte, hicieron necesarias
correcciones en su verticalidad. Los cambios de pendiente que ahora se detectan, indican que en
una primera etapa se levantaron las columnas de 3.7 metros hasta una altura de 10 metros.
También adquirió atención especial el Sagrario, pues las grandes deformaciones que sufrió desde
su construcción estaban provocando que junto a la Catedral comenzará a ladearse, constituyendo
así un riesgo latente de un probable derrumbe.
Para mejorar la seguridad de la estructura del Sagrario, se le colocó una capa delgada de concreto
reforzado con malla de acero, esto para evitar que si en dado caso se llegase a caer una piedra,
cayera directamente en la malla, evitando un accidente mayor y asegurando en cierta manera la
seguridad de los feligreses que lo visitan a diario.
DEFORMACIÓN DEL ARCO DEL SAGRARIO
A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.
RECONSTRUCCIÓN DEL ARCO.
Fuente: Archivo Capitular de Administración Diocesana.
En la imagen izquierda el arco del Sagrario estaba en malas condiciones por el transcurso del tiempo y de las
filtraciones de agua, trayendo como consecuencia la deformación del mismo. En la imagen derecha se pueden observar
los cambios con la reconstrucción del arco, así como algunas modificaciones al diseño original como la resanación en
piedra.
Actualmente se puede observar que tanto en la Catedral como en el Sagrario sigue teniendo esta
malla protectora pues como ya se mencionó anteriormente desde hace poco más de diez años
siguen haciendo restauraciones y reparaciones en ambos recintos.
Se ha puesto en evidencia que las condiciones de seguridad de la Catedral son muy críticas, de no
tomarse medidas de cuidado específicas, la situación empeoraría en el futuro por la evolución de
los hundimientos debidos a la continua extracción de agua de la Cuenca del Valle de México.
La medida de reforzamiento y otras acciones tomadas protegen a la Catedral de un colapso.
Mientras, se realizan las correcciones que la llevarán a una configuración geométrica más segura,
con la eliminación de parte de los desplomos y distorsiones.
La excavación subterránea provocará en la estructura fuerzas difíciles de predecir
cuantitativamente, pero que, seguramente, producirán grietas y distorsiones importantes. Esta
excavación se hizo para valorar el estado de la Catedral desde los cimientos, pero al hacer dicha
excavación se provocaron daños que los investigadores no contemplaron como los mencionados
anteriormente. Estas excavaciones se dieron porque se necesitaba un diagnóstico de los daños que
tenía la Catedral, de los hundimientos y que era lo que los provocaba, así mismo se monitoreaba el
desnivel que sufría el templo y se podía detectar que terreno de la Catedral es el más sensible y por
consecuencia trabajar para evitar que siguiera hundiéndose.
El monitoreo cuidadoso de la respuesta estructural de la Catedral, permitirá detectar cualquier
comportamiento inadecuado y servirá de guía para definir las operaciones de corrección de
subsuelo.
El proceso de corrección del subsuelo llevará al menos tres años, dependiendo de la velocidad de
los hundimientos que será capaz de soportar la estructura. Este proceso fue hecho en varias etapas,
la más reciente comenzó en el año 2006 y se tiene previsto que para finales del año 2009 este
terminada por completo las restauraciones y modificaciones externas de la Catedral.
El plan de rehabilitación que hoy en día tiene a la Catedral en proceso de recuperación es sin duda
un ambicioso proyecto por conservar el más grande templo religioso de nuestro país, y
definitivamente conservar el patrimonio documental que conserva este recinto.
1.3 ESTRUCTURA ORGÁNICA DE LA CATEDRAL METROPOLITANA DE LA
CIUDAD DE MÉXICO
Cabe señalar que en cada institución es importante contar con un organigrama que indique la
estructura jerárquica, administrativa y operativa que tendrá el personal profesional, técnico y
auxiliar que labora dentro de esta.
Por organigrama se entiende cómo el gráfico de la estructura formal de una organización, señala
los diferentes cargos, departamentos, jerarquía y relaciones de apoyo y dependencia que existe
entre ellos. Otra definición es “Gráfico que describe la estructura como está conformada la
organización, ilustrando acerca del modelo de trabajo (subordinación, dirección, etc.), los niveles
de dependencia y la relación interinstitucional entre las áreas o departamentos ahí descritos.”11
11
MARTÌNEZ Francisco. Panorámica del Derecho Canónico, Doctrina Actual de la Iglesia. 2001. pp. 5-8.
Es lo mismo en la Iglesia Católica púes es una Institución religiosa y como tal es su deber contar
con este tipo de estructuras que dividan sus áreas y definan los puestos por jerarquías. La Iglesia
Catedral de México si cuenta con una estructura orgánica que divide a todas y cada una de sus
áreas.
El Arzobispo es el principal representante de las Instituciones religiosas, de él dependen todas las
funciones que desempeña dicha Institución religiosa.
El Dean es la dignidad representante de la Catedral, es el encargado de oficiar misa y dependen de
él los asuntos administrativos de la Catedral.
El Vicario Provisor es el secretario del Dean, es la persona que se encarga de todos los asuntos
administrativos cuando el Dean esta ausente.
La secretaría de Cámara de Gobierno, se encarga de las rentas que cobra la Iglesia, conocida
como el diezmo, que es la renta eclesiástica que más dividendos económicos ha traído o dejaron a
la Iglesia.
El Secretario Capitular es el encargado de los asuntos relacionados con el Cabildo Catedralicio.
ESTRUCTURA ORGANICA DE LA CATEDRAL METROPOLITANA DÈ LA CIUDAD
DE MÉXICO
Fuente: Archivo Capitular de Administración Diocesana.
Es importante señalar que el archivo se encuentra dentro del área del Dean y Cabildo, pues como
ya se mencionó es el Archivo del Cabildo de la Catedral, y por tanto se encuentra al mando del
Dean de la Catedral. Esto demuestra que para la Iglesia, los archivos que resguardan son de vital
importancia ya que en ellos viven las historias desde sus orígenes, hasta lo que es ahora.
A lo largo del tiempo la catedral ha perdido parte de su acervo artístico, se tiene constancia de
algunas de las obras perdidas como lámparas de plata de gran tamaño, candelabros, blandones y
figuras del mismo metal, la custodia de Borda, un pectoral de oro con reliquias, otro con topacios y
brillantes y con anillos de accesorio, alfombras, cojines, colgaduras y por supuesto muchísimos
documentos que resguardaban convenios de los papas en turno con los Cardenales y Deanes12, así
como muchos tesoros más de características similares.
1.4 ARCHIVO DEL CABILDO DE LA IGLESIA CATEDRAL METROPOLITANA DE LA
CIUDAD DE MÈXICO
Para la Catedral ha sido sumamente importante la creación de un Archivo que resguarde la
documentación que genera, como respuesta a este problema decidió crear unos estatutos en los
cuales señalo la implementación de acciones sobre el resguardo, control y conservación de los
documentos, así como sanciones y castigos a las personas que cometen una falta, mutilen o hagan
uso indebido de la documentación.
En cuanto al Archivo Histórico de la Catedral Metropolitana, puedo decir que su valor esta siendo
reconocido, no solo por los archivistas e historiadores sino cada vez por más fieles. Aunque el
acceso al archivo es estricto y limitado y con base en los estatutos que rigen el archivo, no se
permite el acceso a ciertos tipos documentales, ya que contiene información que solo el Deán y
las autoridades máximas de la iglesia pueden tener. A continuación se ahondará un poco más en
los estatutos que dieron origen al archivo de la Catedral Metropolitana.
En los estatutos creados para la Catedral Metropolitana se menciona sobre la creación de un
archivo que resguarde su documentación, estos estatutos datan del año 1859 y marcan en su título
XXXVII Capítulo V que: “Al cuidado de los Prelados13 y de los Cabildos incumbe guardar todos
los bienes de la Iglesia y sus derechos, escrituras e instrumentos, por tanto este Sínodo mexicano
impone la obligación y manda a todos los cabildos, que para el cuidado de las escrituras, las que
se han de tener por inventario, y en la formación y clausura del archivo, del cual nada se extraiga
sin licencia del prelado, que observen y cumplan aquellas cosas que disponiendo el mismo
Sínodo, se hallan decretadas en el título de conservar, o no enajenar las cosas de la iglesia, bajo
las penas en ellas contenidas; más cuando el prelado y el cabildo, a quienes sobre esto se grava la
conciencia , juzgaren ceder en evidente utilidad de la fábrica la enajenación de algunos de estos
bienes, entonces sino precedieren todas las demás cosas necesarias y requeridas, tanto por
12
Autoridad máxima dentro de la Catedral.
Son todos los que tienen una jurisdicción ordinaria, o los que están encargados de la dirección de las almas o de
alguna administración honorífica.
13
derecho común, como por letras apostólicas dispuestas y ordenadas, nada se innove. Más lo que
de otro modo se hiciere nulo14”.
Como se puede observar la importancia que para la Iglesia tiene desde hace siglos el crear un
archivo que resguarde la documentación generada por la misma, y de las sanciones que se
tendrían al desobedecer dichos estatutos. Así como de tener un inventario que pudiese dar el
control de los documentos que se tenían y de las personas que solo podían acceder al archivo con
permiso del Deán o del Vicario provisor, que es la persona que se encarga de las funciones de la
Catedral cuando el Deán está ausente.
En cuanto a documentación se refería, la Iglesia Católica, en específico la Catedral, eran bastante
exigentes y estrictos marcando que si en caso de que falleciera el encargado del Archivo se
deberá entregar a su sucesor el Archivo organizado e inventariado. Aparte de que la
documentación que ellos tienen disponible no puede salir de la sala de consulta, ni tampoco se
facilita el préstamo de dichos documentos pues por su relevancia histórica esa posibilidad es nula.
En el estatuto de la Iglesia Catedral Metropolitana mencionan que: “cada uno entregue a su
sucesor el archivo previo inventario. Si alguno sucediere a otro en el oficio de notario,
entréguensele por el predecesor los protocolos y demás registros de escrituras y negocios que
tenía en su poder, mediante inventario el que ha de conservarse en el Archivo Episcopal,
obligándose con juramento a hacerlo así al ser recibidos al oficio de notarios. Pero por lo que mira
a los secretarios particulares del Obispo, no entreguen a su sucesor los registros de los
expedientes u otros negocios seguidos ante ellos, sino que los han de depositar en el Archivo
Episcopal.”15
Esto quiere decir que el encargado del archivo que deje el puesto por cualquier causa dejará a su
sucesor un inventario y registros de consultas, préstamos y demás acciones realizadas el tiempo
que estuvo a cargo. Con esta medida se buscaba (y sigue aplicando o siendo importante
actualmente) que la persona que estuviera a cargo del archivo tenga en sus manos el último
14
15
GALVAN, Rivera Mariano. Estatutos del Cabildo Metropolitano Pág. 107
GALVAN RIVERA, Mariano. Op. Cit. Pág. 259.
inventario, y demás acciones realizadas, esto con la finalidad de que conozca todas las actividades
realizadas anteriormente.
También remarca que: “En caso de fallecimiento o remoción del notario el mismo juez se
encargue de la custodia de la oficina y el que sucediere al notario en el oficio hágase cargo del
archivo, previo inventario“.16
Esto quiere decir que el notario que sucediere a otro en los casos ya mencionados, tiene que haber
recibido el oficio en el cual lo responsabilizan del funcionamiento del archivo, al momento de
hacerse cargo debe recibir el inventario de la persona que lo antecedió; este inventario le servirá
para que pueda dar razón después de las notas que haya hecho su antecesor.
Para la Iglesia la creación de un archivo resultaba más que necesario, pues necesitaba de un lugar
en el cual se resguardara su documentación, así que en el año de 1585 en el Estatuto de la Iglesia
Catedral Metropolitana (para la Iglesia, equivalente a la Constitución Política) marca como
necesario y urgente un lugar de resguardo de sus documentos como decretos y publicaciones.
En su capítulo I, título II, párrafo IV del Estatuto de la Iglesia Metropolitana se marca lo
siguiente: “la promulgación de los mismos decretos, hecha en la Iglesia Metropolitana téngase
hecha en todas partes. Las Iglesias Catedrales tengan un ejemplar de éste concilio17.
Establece también este Sínodo18, para la perpetua conservación de estos decretos, y para la
comodidad de las personas eclesiásticas a quienes pertenece leer y entender bien las
constituciones eclesiásticas, por las cuales se gobiernan que el mayordomo de esta Iglesia
Metropolitana, dentro de los dos meses siguientes a su promulgación, haga escribir en pergaminos
estos decretos y sellarlos con el sello de este Sínodo, y que así escritos y sellados, se guarden en
el archivo de esta Iglesia Metropolitana ya creado“.19
16
Íbidem p. 259
Junta o congreso de obispos y otros eclesiásticos de la Iglesia Católica ó de parte de ella, para deliberar o decidir
sobre las materias doctrinales y de Disciplina.
18
Reunión de un obispo con sus párrocos y otros eclesiásticos en el que el único legislador es el obispo, los demás
son consultores.
19
GALVAN RIVERA, Mariano. Op. Cit. 28, 29.
17
Por consiguiente los Obispos deben poner gran cuidado en conservar y defender los bienes que
pertenecen a la Iglesia, ya que se ha de atribuir a defecto suyo cualquier negligencia que
padezcan.
Considerando que los derechos de las Iglesias se declaran por medio de escrituras y de los títulos
que las contienen, resuelve y manda que se establezca en cada diócesis un archivo Episcopal, en
donde se guarden todos los asuntos breves, privilegios del Sumo Pontífice, todas las cédulas y
provisiones reales, las escrituras pertenecientes a la dignidad, honra y jurisdicción del Obispo,
haciendo de todo esto el correspondiente inventario, el cual debe tener la autorización del Obispo
o su Vicario General junto con el visto bueno de un notario.
En el estatuto de la Catedral Metropolitana en el capítulo dos, título segundo, párrafo cuatro,
menciona del préstamo de documentación y sus restricciones, el cual dice: “ni se extraiga del
archivo cualquier escritura, a no ser por causas que sean graves y redunden en utilidad del Obispo
y de la Iglesia, dejando sin embargo el oportuno comprobante de la extracción, autorizado por la
firma del que recibió la escritura, expresando el día, mes, año y la causa por la cual se sacó del
archivo“.20
Sobre el cuidado que debe tenerse acerca del archivo a fin de que se conserve con más seguridad,
se debe establecer en algún monasterio de la ciudad, donde esté situada la Catedral, o en cualquier
otro de la misma diócesis21, y debe cerrarse con llave, éstas deben estar a cargo y poder del
Diocesano22, pero en caso de que haya sede vacante (no haya encargado de archivo) el Vicario
General23 entregará una de éstas llaves al Cabildo de la Iglesia Catedral, y la otra al superior del
monasterio en que se haya establecido el archivo; exigiendo a ambos juramento de que
conservarán fielmente el archivo que se les ha confiado, sin entregarlo a ninguna persona, y de
que no consentirán el que se saque del archivo ninguna escritura si autorización del
Metropolitano, o de cualquier otro superior que pueda apremiarlos para eso. En su libro segundo,
título octavo, párrafo cinco menciona que: “Al ser nombrado el Obispo, entréguensele las llaves
20
Íbidem p. 257.
Es el territorio donde cada obispo esta obligado a limitar las funciones de su ministerio y
jurisdicción espiritual.
22
Es el obispo que está encargado de gobernar su Diócesis.
23
Es la persona que representa al obispo en la Administración de la voluntaria y graciosa.
21
el ejercicio
de la
dándole cuenta de las escrituras que hubieren extraído del archivo, manifestándole quienes son las
personas en cuyo poder existen“.24
Los estatutos también marcan que: “dentro del cabildo haya un archivo, con un libro destinado a
hacer relación de las capillas, de sus fundaciones y de sus derechos, expresándose ahí los predios
pertenecientes a las fábricas de las Iglesias, y los que corresponden a los hospitales de todas las
diócesis. Para mayor seguridad de aquel lugar, habrá tres llaves, de las cuales una tendrá el
Obispo, otra el Deán y en ausencia de éste el que sea más antiguo en dignidad, y la tercera, el
Canónigo a quien con tal objeto hubiera designado el Obispo“.25
Como se puede observar, al Cabildo de la Iglesia Metropolitana también le era indispensable
contar con un archivo, en el cual pudiera resguardar todas las escrituras públicas que pertenecen
al Obispo, al Cabildo, a la fábrica y a los hospitales, con las fundaciones, estatutos y demás
instrumentos que las conciernen.
El archivo actual de la Iglesia Catedral Metropolitana se crea en 1994. Durante estos años y hasta
1996 se ha realizado la ordenación del archivo y cabe mencionar que hasta la fecha no se tiene
organizada toda la documentación esto se debe a que algunos ejemplares no pueden ser
manipulados porque están en pésimas condiciones y se tiene que hacer un trabajo de restauración
para completar la organización. En 1996 se abrieron las puertas al público dando el servicio sólo
de consulta con la documentación hasta ese entonces organizada.
La documentación que falta por organizar está siendo revisada por un grupo de estudiantes de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Nacional de Antropología e
Historia (INAH).
Esta situación es incómoda, ya que teniendo personas capaces de realizar este trabajo como lo
somos los profesionales y estudiantes de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y
Archivonomía, esto da la imagen de que hoy en día no se le da la importancia que realmente
merece esta profesión, ya que un historiador y un archivista tiene criterios diferentes para
organizar, clasificar, actividades que se realizan en un archivo, tomando en cuenta que somos
24
25
ídem pág. 258.
ídem pág. 96, 97.
especialistas en el ramo. Quiero dejar en claro que no demerito en ningún momento el trabajo
realizado por los compañeros de ambas instituciones como la UNAM y el INAH solo pongo en
claro que para este tipo de trabajos no hay mejor perfil que el que tenemos los archivistas.