Download 04-11-pnud

Boletín Informativo
del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo
Número 21
Noviembre 2004
Elaborado por el Departamento de Investigación de la
Universidad Católica Argentina
Se presentó el “Barómetro de la Deuda Social Argentina”
El Informe hace propios los conceptos de desarrollo del PNUD
y toma el IDH 2002 - Argentina como modelo para el análisis
El 9 de noviembre 2004, ante un amplio auditorio que reunió a representantes del gobierno, del
PNUD, personalidades del mundo académico, estudiantes y público en general, se presentó el
Informe “El Barómetro de la Deuda Social Argentina n. 1”, realizado por un equipo de
trabajo del Instituto para la Integración del Saber, dependiente del Departamento de
Investigación de la Universidad Católica Argentina.
La mesa del acto de apertura estuvo integrada por el Rector de la UCA, Alfredo Zecca, el
Presidente del Consejo Pastoral, Carmelo Giaquinta, el economista jefe de la UBA y asesor de
varios organismos internacionales, Felipe Tami, y el Coordinador del Equipo de Investigación,
Agustín Salvia.
Después de las palabras de bienvenida y agradecimiento del Rector de la Universidad, quien
expresó su deseo de seguir adelante en este camino “hacia la excelencia académica y la
vocación de servicio”, tomó la palabra el Mons. Carmelo Giaquinta, quien destacó la relevancia
del informe en tanto instrumento de conocimiento para la acción, así como el profundo
diagnóstico que hace de los procesos socio-políticos argentinos. “El problema de los argentinos dijo- es que hemos sido educados en una falsa autocomprensión de nuestra realidad, de allí
nuestro descompromiso ciudadano y nuestra crisis recurrente”. El Barómetro de la Deuda Social
Argentina n. 1 ofrece entonces “un instrumento importante” para “hacer un buen diagnóstico
que sirva para la acción y que no confunda la terapia con los síntomas”- añadió Giaquinto.
El marco general de la investigación
Este informe es el primero de una serie de trabajos que intentarán abordar la complejidad de la
realidad social argentina, proponiendo un instrumento de comprensión para la acción.
Coincidiendo con Mons. Giaquinta sobre la necesidad e importancia del diagnóstico, Felipe Tami
presentó el marco general del trabajo haciendo hincapié en la cuestión metodológica y en el
marco conceptual que guió la investigación. Tami define el concepto de deuda social, eje del
trabajo, como “déficit de desarrollo humano”, reconociendo así la profunda influencia de la teoría
del desarrollo humano que se elaboró a partir de aquellas primeras reflexiones en 1990 de
Amartya Sen y Mahbub Ul Haq, sobre la necesidad de pensar un índice simple, pero capaz de
dar un visión del desarrollo mucho más abarcativa que la del Producto Bruto Interno. Tami
afirmó que el Informe sobre Desarrollo Humano de la Argentina 2002 del PNUD constituyó un
aporte fundamental y pionero en ese sentido, enfocándose en las capacidades de la gente y en
el bienestar de las personas. “Por deuda social nos referimos a lo que las personas como tales
deben ser y no alcanzan a lograr, implica la construcción de una ética social”, subrayó Tami.
Premisas y metodología de la Investigación
En tanto Coordinador del Equipo de Investigación del Informe, el profesor Agustín Salvia
presentó los contenidos y la metodología del trabajo, aportando tablas, estadísticas
comparativas e índices. Salvia partió de la consideración que la deuda social ocasiona una
enajenación de derechos y destruye la dignidad de la persona. Contra la aberración social que
producen estas privaciones, el Informe propone profundizar el diagnóstico de la crisis, yendo
más allá de lo económico y buscando una respuesta colectiva que involucre no sólo al Estado,
sino también a toda la dirigencia política, económica y social. “La salida de la crisis – dice Salviapasa necesariamente por la desnaturalización de las desigualdades sociales y la revalorización
del bien común”.
Desde el punto de vista metodológico, el informe intenta elaborar un barómetro de la deuda
social buscando evidencias del déficit de desarrollo humano en dos campos: el de las
necesidades básicas y de las capacidades de autorrealización, de ser y trascender con
libertad. El foco del barómetro está en el estudio de los déficit de vida de los
principales acreedores sociales, es decir, en los estratos sociales de más bajos
recursos, que representan el 60% de los hogares urbanos. El mensaje de fondo que quiere
transmitir, apoyándose en investigaciones sociológicas y estadísticas, es que “la crisis de la
sociedad argentina no se explica por factores económicos, sino por el reforzamiento acumulativo
de déficit socio-institucionales y político-dirigenciales”.
La deuda externa por sí sola no explica porque la Argentina es hoy un país con un 17% de
indigentes y un 27,3% de pobres. La investigación se valió de diversos índices que incluyen la
disponibilidad de un hábitat adecuado para la vida humana y social, gozar de buena salud, estar
bien alimentado, estar protegido contra la inseguridad. A estos se añaden índices más
cualitativos que miden las competencias psico-sociales como la capacidad de comprender y
razonar, de responder a situaciones adversas del entorno, de poder proyectar y planificar la
propia vida.
El PNUD celebra que distintas investigaciones y proyectos hagan suyo el concepto de desarrollo
humano como criterio de análisis.