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1 El saber científico y los nuevos campos de conocimiento para el desarrollo Alfonso Iracheta Cenecorta1 El Colegio Mexiquense Introducción Históricamente en México, la creación de conocimiento científico y tecnológico ha sido más el producto de esfuerzos personales y de algunas instituciones aisladas y menos, la consecuencia de políticas de estado o de mercado que entiendan el conocimiento y su permanente actualización como un elemento estratégico par avanzar en el atención de problemas y oportunidades de desarrollo. Por ello, la ‘profesión’ de investigar en la ciencia, apenas se ha desarrollado; porque menos de uno de cada cien profesionistas se dedican a esta actividad; porque los salarios y condiciones de trabajo para hacer investigación científica siguen siendo sumamente difíciles; porque las organizaciones del gobierno y las empresas privadas no han alcanzado a entender que la generación del nuevo conocimiento o la actualización y revisión del existente, es una necesidad para mantenerse vigentes en un entorno altamente cambiante y con incertidumbre creciente. ¿Qué queremos saber como sociedad?. Pregunta tan elemental, debiera ser la base de la políticas de desarrollo científico y tecnológico en México. Sin embargo, pareciera que no la hemos formulado, y por ello, carecemos de orientaciones claras para enfrentar los fenómenos de la realidad mexicana. La pobreza, el deterioro del ambiente y los recursos naturales, la energía, la urbanización-metropolización, las migraciones, la economía y la globalización entre otros muchos campos de problemas, están caracterizando los retos nacionales de cambio de siglo. Para atenderlos, sería necesario evolucionar cuando menos en tres aspectos: el primero, rebasando los enfoques estrictamente disciplinares y gremiales de las profesiones que siguen marcando el paso de la investigación científica, hacia enfoques multi e interdisciplinares; el segundo, reconstituyendo las estructuras y 1 Arquitecto, Maestro en Planeación Urbana y Doctor en Estudios Regionales. Fundó la Maestría en Planeación Metropolitana en la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco y fue Director Fundador de la Escuela de Planeación Urbana y Regional de la Universidad Autónoma del Estado de México. Ha publicado 5 libros y más de 60 artículos. Actualmente, es Presidente de El Colegio Mexiquense e Investigador Nacional Nivel II. 2 prioridades gubernamentales que se traducen en recursos para realizar la investigación. Finalmente, ‘redescubriendo’ las prioridades de conocimiento de nuestra realidad. Ante la pregunta formuladas antes, se puede aseverar que las instituciones de educación superior e investigación científica, continúan privilegiando enfoques disciplinares; los recursos públicos siguen siendo escasos y no se alcanzan las metas de inversión en investigación y desarrollo como proporción del PIB; en lugar de crear conocimiento como prioridad de estado, el país sigue importando ciencia y tecnología. Ante esto simplemente debemos reconocer que no; no tenemos claro qué saber queremos para México. Todo lo que hacemos, todo lo que decimos, todo lo que conocemos, esta fundado en el conocimiento. Y este conocimiento no es espontáneo, sino que es el resultado de grandes esfuerzos de indagación y curiosidad científica; intentar y errar; plantear hipótesis y probar o disprobar, y es también el resultado de estrategias de divulgación y socialización, a través de todos los medios de comunicación disponibles. En este ensayo, se propone una discusión sobre saber científico y campos de conocimiento estratégicos para México, a partir de dos reflexiones: la primera, corresponde a un reconocimiento de los cambios mundiales en casi todos los órdenes y cómo el conocimiento es probablemente el elemento más relevante, y la segunda, corresponde a una discusión sobre caminos para desarrollar nuevos campos de conocimiento y objetos de estudio que están ahí en nuestra realidad y que no necesariamente, han sido suficientemente estudiados o siquiera enfocados. Al final, se intenta concluir con algunas ideas propositivas para auxiliar al desarrollo de las reformas gubernamentales e institucionales para reconstruir programas académicos, redefinir prioridades y crear nuevos enfoques. 1. Las grandes tendencias que están transformando al mundo A partir de los años 80, el cambio en prácticamente todos los órdenes sociales se ha acelerado debido a nuevos umbrales en la política, la economía, la ciencia y la tecnología, así como el territorio y el ambiente. Un cambio de umbral – tomando como base el 3 llamado “Treshold Analyses”- significa que cuando un fenómeno alcanza su máxima posibilidad de evolución o desarrollo utilizando o aprovechando todos los recursos, estructuras y condiciones a su alcance, cambia de nivel, es decir, continua su desarrollo a partir de recursos, estructuras y condiciones redimensionadas que poco a poco serán utilizadas hasta alcanzar otro umbral y así sucesivamente. Dos ejemplos pudieran auxiliar esta conceptualización. El primero, utilizando una estructura física de fluidos, agua por ejemplo; el diámetro y la presión del agua se diseñan de acuerdo con una necesidad específica. Poco a poco se va incrementando la cantidad de fluido, conforme la necesidad lo exige, hasta que llega un momento en que teóricamente, una gota más ‘reventaría’ la tubería. Una solución es instalar una tubería de mayor diámetro que, al inicio de su aprovechamiento tendrá una capacidad no utilizada de acuerdo a la necesidad que atiende; con el tiempo, crece la necesidad, se inyecta más líquido hasta que, nuevamente, alcanza el umbral de uso y exige otro cambio. Otro ejemplo, es el diseño de ordenadores electrónicos –computadoras- que desde la mitad del siglo XX han evolucionado desde máquinas gigantes que requerirían de instalaciones especiales y presentaban una operación lenta, complicada y limitada, hasta equipos que han reducido cientos de veces su tamaño y han multiplicado por miles o millones sus capacidades y velocidad de respuesta. Podría considerarse, entre otros, que un umbral fundamental en esta evolución fue la aparición de la computadora personal y posteriormente modelos ‘lap top’, o bien el paso de la tecnología de bulbo, a la de transistor y a la de microchip; es decir, han sido cambios en la tecnología y en la forma de su uso, y aprovechamiento que han provocado transformaciones en muchos ámbitos de la sociedad; han sido cambios violentos más allá del gradualismo, constituyendo saltos de umbral. En las últimas décadas el mundo ha experimentado 5 tendencias que lo están revolucionando, en las que es posible apreciar diversos cambios de umbral: La revolución financiera y económica, caracterizada por la globalización de los mercados y la apertura mexicana al comercio mundial. Desde el inicio de los 80, México abrió sus fronteras al comercio internacional y de manera creciente a la inversión extranjera, transformando la estructura productiva a grado 4 tal que hoy, es nuestro país una economía ampliamente exportadora y manufacturera, cuando 20 años atrás las relaciones comerciales externas se fundaban en materias primas y petróleo. Estos cambios han afectado de manera importante a la sociedad mexicana, teniendo como producto al inicio del siglo XXI, una brecha creciente en la distribución de la riqueza y de los beneficios del desarrollo; igualmente, han afectado el ambiente y el territorio nacional, ya que de entrada los factores locacionales de la industria han cambiado al orientarse las inversiones al centro norte y norte del país, por la atracción del mercado de Norteamérica. Igualmente, las corrientes migratorias de regiones de menor desarrollo relativo están cambiando, al dirigirse a la frontera norte, costas y puertos, así como ciudades con economía emergente, en lugar del gran espacio metropolitano en torno a la ciudad de México. Finalmente, se ha puesto en jaque el equilibrio ecológico nacional. La revolución política, signada por la desaparición del mundo socialista, la toma del poder por los Estados Unidos y el resurgimiento de localismos y fundamentalismos diversos. El mundo se ha transformado políticamente desde 1989, con la caída del muro de Berlín, hasta el 11 de septiembre de 2001, con el ataque a los Estados Unidos de América por fundamentalistas islámicos. La democracia, la pluralidad y el proyecto de desarrollo están en seria duda, porque el modelo no ha cumplido desde la política y desde el mercado, especialmente a los pueblos que ya antes eran pobres y subdesarrollados. En lo político, México es hoy un país más plural, democrático y federal que hace dos décadas. Entre muchos impactos, destaca que el nuevo escenario político ha provocado un profundo desencuentro entre los ámbitos y poderes del gobierno y entre las diversas fuerzas políticas; también ha generado el resurgimiento de ‘autonomías’ locales con proyectos de desarrollo propios y posibilidades de transformación novedosa. Igualmente, está facilitando los procesos de descentralización que, asociados con los cambios en la economía y demografía, permiten una redistribución de actividades sociales, económicas y en consecuencia de población. 5 La revolución de las expectativas y la participación social. La sociedad mexicana se está transformando de manera rápida en razón de los cambios en las esferas anteriores. Entre los impactos relevantes se observa un cambio en las expectativas sociales derivados del incumplimiento del mercado y del Estado de las promesas hechas desde décadas anteriores. El resultado es la ruptura de los arreglos institucionales, la generalización de la protesta social y la explosión de la informalidad en todas las esferas sociales con graves impactos económicos, políticos, culturales, espaciales y ambientales. Sólo a manera de ejemplo, el comercio ambulante, el transporte informal o los asentamientos irregulares, son manifestaciones de esta nueva realidad. La revolución de la urbanización. Como producto de estas tendencias, el mapa nacional se está modificando: - Las metrópolis mexicanas siguen creciendo, lo hacen a velocidad menor, por lo que tienden a concentrar menos población de la esperada. - Las ciudades medias y pequeñas crecen de manera muy acelerada conformando sistemas urbanos para los que no existe una política de ordenación. - Al tiempo coexiste una dispersión gigante en más de 200 mil localidades repartidas en todo el territorio nacional, para las que no se aprecian posibilidades reales de atención de sus necesidades de servicios y desarrollo general. - Los desequilibrios regionales se han agudizado, surgiendo regiones diferenciadas que exigen de tratamiento particular que hasta la fecha no se ha dado desde la esfera federal. Los casos de la región de la frontera norte, la del sureste y frontera sur o la del centro del país (megalópolis de la ciudad de México) con casos representativos. 6 - Creciente destrucción y manejo inadecuado de los recursos naturales teniendo como consecuencia: la insustentabilidad de las ciudades, riesgo de crisis hidráulica a nivel nacional en las próximas dos décadas, destrucción masiva de la masa forestal y proliferación de la basura en todo el territorio nacional. La revolución del conocimiento, la información y la comunicación. La última pero la más importante, es la gran revolución asociada a la creación del nuevo poder del conocimiento, las comunicaciones y la información. La madre de todas las revoluciones es sin duda la educativa, llevada a su mayor desarrollo a través de la investigación humanística, científica y tecnológica. El diseño del ordenador electrónico y los sistemas de telecomunicación basados en el desarrollo de satélites, son los instrumentos clave que rompieron con barreras para el más acelerado y cualitativamente distinto desarrollo de las fuerzas productivas, intelectuales, sociales y políticas. ¿Cuáles son los pros y los contras de esta revolución? Visto positivamente tiene un significado vital para el desarrollo personal y comunitario; de entrada la posibilidad de tener más conocimiento sobre todas las esferas de la naturaleza y la sociedad; obtener información en tiempo real sobre los sucesos mundiales a través de los medios electrónicos de comunicación de masas; el intercambio de información que permite potenciar las posibilidades de desarrollo de más seres humanos; la posibilidad real, efectiva, de que haya mayor y mejor comunicación entre las sociedades, lo cual tiende a favorecer la pluralidad de ideas y por lo tanto la pluralidad de la política; y finalmente, la reducción prácticamente a cero, de lo que denominamos la fricción de la distancia. Si lo vemos con escepticismo, esta revolución también significa problemas y riesgos. Por un lado, se ha agudizado la concentración del poder que da poseer conocimiento e información y la posibilidad de socializar el primero y comunicar la segunda, situación 7 evidenciada en México por las pocas posibilidades de las instituciones de educación e investigación por una parte y los excesos y manipulación de la información por los medios de comunicación electrónica principalmente, por la otra. Igualmente, induce un menor conocimiento y sobre todo una menor reflexión sobre la información que se recibe. La pérdida de conocimiento, al ser sustituidos los conceptos por imágenes, tema ampliamente tratado por Giovanni Sartori, con la masificación del televisor principalmente, el receptor puede ver y no necesita pensar, la imagen muestra la realidad; no es más necesario pensar esa realidad, no se necesita conceptualizarla. Los medios de comunicación, la captan, interpretan, clasifican, valorizan, dosifican, sin la intervención de su auditorio, que finalmente se asume como cautivo y pasivo. También implica menor capacidad de asombro frente a los hechos, lo que induce a la trivialización de la tragedia humana, caracterizada por la muerte, los accidentes, el narcotráfico, las crisis políticas, sociales y étnicas. Los fenómenos naturales y sociales de la vida cotidiana, trivializados y masificados por esta comunicación inmediata, directa e instantánea, tiene también el efecto de reducir la capacidad para reconocer y valorar los hechos y los fenómenos y en consecuencia desorientar al momento de decidir cursos individuales y colectivos de acción. También se corre el riesgo de una menor participación comunitaria y una menor politización por esta masificación, homogeneización y consumismo de los mensajes, lo cual paradójicamente, va en contra de la pluralidad política y de ideas, que por otro lado, también ofrece esta revolución. Tiende a provocar más soledad; la televisión ha hecho que una masa importante de gente, pierda en su hogar y en sus relaciones sociales, la capacidad de tener relaciones creativas. La capacidad de conversar y discutir, de tener un ocio creativo cada día, a través de esta segunda revolución, se está perdiendo. Se estima que en los Estados Unidos, del orden de siete horas en promedio diario, cada habitante de ese país, lo dedica a la televisión. Finalmente, lo que Umberto Eco ha llamado la censura por exceso, que es un efecto supuestamente no deseado del bombardeo de grandes cantidades de información. Como respuesta automática, seleccionamos una parte muy pequeña de esa información y en consecuencia “censuramos” el resto. Esto ocurre porque no tenemos la capacidad para procesar tanta información y por ello, aparecen mecanismos de selectividad. En este 8 sentido, se entiende como un mecanismo de censura, que nos inhabilita para poder participar, discutir y actuar sobre los temas y asuntos “censurados”. El reto que plantea esta revolución y sus efectos entre diferentes sociedades es que mientras las avanzadas están claramente involucradas en el desarrollo de esta revolución de la educación, de las comunicaciones y de la información, pareciera que las naciones latinoamericanas se encuentran postradas, con proyectos poco claros, con políticas cada vez más alejadas de las necesidades de las mayorías y una entrega generaliza al sector privado de los medios de comunicación e información. La pregunta entones es pertinente: ¿está México; están sus instituciones educativas y de investigación preparados para el cambio?; ¿cómo sociedad, como gobierno, como comunidad académica, lo tenemos claro?; ¿estamos trabajando en la dirección adecuada? 2. ¿Cómo enfrentar el conocimiento?: disciplina o interdisciplina El cambio social acelerado a nivel planetario ha puesto en la discusión de la teoría del conocimiento la crítica a las formas tradicionales de obtener y trasmitir el conocimiento. En una época en que ‘la realidad’ se impone y exige respuestas inmediatas y de mayor calidad y pertinencia, nos encontramos que quienes deben decidir han sido formados desde las disciplinas y no están preparados para interpretar adecuadamente a una realidad que no es disciplinaria sino multi-facética, y compleja. Hoy, el que no incorpora conocimiento de otros dominios para el propio, carece de las herramientas para comprender la realidad y para actuar en consecuencia. Todos los fenómenos exigen hoy métodos más integrales para su análisis, en los que intervienen múltiples disciplinas y que requieren de perspectivas de atención que rebasan a quienes se ha formado monodisciplinarmente. Consideraremos los llamados campos de problemas y la forma como desde las disciplinas han sido analizados. Sean estos la ciudad, la pobreza, la ciencia o la globalización, en la mayoría de los casos, se les interpreta como disciplinas o conjuntos de métodos y 9 técnicas con una base científica, que se ocupan del estudio del objeto y de la solución predominante de sus necesidades y problemas. Esta visión se nutre de la práctica clásica de cada disciplina y se fundamenta en una interpretación también tradicional de la sociedad, a través de la cual la estructura del objeto de estudio analizada desde la disciplina, es determinante en sí misma de los procesos sociales que ocurren en relación a dicho objeto. Estas interpretaciones encuentran sustento en la práctica y en las enseñanzas que a nivel de la disciplina han dejado los grandes pensadores. Todas ellas se han caracterizado por transponer los conceptos teóricos y metodológicos de la disciplina de origen al nuevo objeto de estudio, aprisionándolo en los muros disciplinares. El resultado práctico ha sido parcialidad. Detrás de esto, se encuentran actitudes y rigideces que forman parte de la tradición académica y profesional de cada disciplina. Predomina el temor a la ‘contaminación’ de conocimientos de otras áreas que distrae de la esencia de cada disciplina y también al cambio y a la evolución más allá del status-quo establecido en los gremios y en las facultades. Afortunadamente han sido profesionales de las disciplinas, los que también han iniciado nuevos procesos académicos y generado nuevas experiencias profesionales en busca de la complementación con conocimientos provenientes de otras áreas. Este proceso se inició cuando se hizo evidente a cada investigador que los conocimientos que sus disciplina les proveían, eran evidentemente insuficientes para comprender la complejidad de los fenómenos de la realidad y que resultaba importante reconocer que las teorías, métodos y técnicas desarrollados por otros, resultaban útiles para sus propósitos académicos y profesionales. El resultado ha sido la aplicación de esfuerzos multi e interdisciplinarios para atender estos fenómenos. Estas concepciones rebasan las posiciones disciplinarias. Es decir, por ejemplo, la ciudad no es arquitectura, urbanismo, sociología, o economía, sino un fenómeno complejo que exige un intento por reconocerla como tal y en función de ello, reconstruir los conocimientos y los métodos para enfrentarla. Ese algo más sería la teoría del propio fenómeno. Nuestra concepción, en, en este ejemplo, de la ciudad, como tal, en la que se reconocen una multitud de elementos y relaciones que surgen de las concepciones 10 disciplinarias, pero aceptando que este fenómeno es una totalidad que está más allá de nuestra percepción disciplinaria, que tiene sus propias leyes de conformación y comportamiento y que, en consecuencia, cualquier análisis de sus partes o elementos debe iniciar por este conocimiento del todo, para luego ‘diseccionarla’ con base en algún método, para proceder a los trabajos que nos lleven a su conocimiento. 3. Conclusión El impacto en el desarrollo del saber científico como producto de los grandes cambios sociales a nivel mundial es indudable. La nueva economía con sus presiones y contradicciones ha estado impactando a México de manera relevante desde hace dos décadas y no es suficiente lo que la ciencia ha desarrollado para que este proceso sea más equilibrado y justo, entre economías y grupos sociales. Las nuevas condiciones de la política, están igualmente transformando las acciones del Estado y los equilibrios entre naciones. La falta de estudios e investigaciones sobre temas internacionales para ampliar las expectativas de desarrollo de México en el entorno mundial, sin duda que está afectando las relaciones de México al no contar con elementos de calidad para enfrentar otras posibilidades, especialmente con el sub-continente latino americano. Las expectativas y formas de intervención de la sociedad y sus organizaciones en las últimas décadas, han cambiando centralmente y no existen proyectos para que desde la academia se analicen los procesos y se propongan nuevos caminos para rediseñar el futuro; no es sólo cuestión de conocer el crecimiento y el papel de las nuevas organizaciones sociales; se encuentran múltiples temas con baja presencia en la academia como: las religiones; la gobernabilidad y la gobernanza; las minorías sociales, el crecimiento de la pobreza, entre otros muchos. 11 El mapa mexicano y las condiciones ambientales de nuestra geografía han cambiado dramáticamente y es claro que con relación a temas como el agua, la híper- urbanización, los bosques o la contaminación por desechos sólidos, poco sabemos y apenas unas cuantas instituciones dedican esfuerzos serios a su estudio. ¿Cómo enfrentar desde la academia estos temas cuando ninguno es estrictamente disciplinario? ¿cuándo todos ellos son complejos y rebasan los marcos teóricos, metodológicos y técnicos de las disciplinas? ¿cuándo no contamos con herramientas conceptuales suficientes que nos permitan analizar todas las dimensiones de cada fenómeno a partir de conceptos de totalidad?. Dr. Alfonso Iracheta Cenecorta Zinacantepec, Julio de 2002. 12 BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA COMISIÓN GRAN PLAN 2020 SEMINARIO INTERDISCIPLINARIO PUEBLA Y SU UNIVERSIDAD: UN DESTINO COMÚN. UNIVERSIDAD, TERRITORIO, Y DESARROLLO EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y DE LA INFORMACIÓN Puebla, Puebla 11 de julio de 2002 EL SABER CIENTÍFICO, LA PROPIEDAD INTELECTUAL Y LOS NUEVOS CAMPOS DE CONOCIMIENTO ESTRATÉGICOS PARA EL DESARROLLO Dr. Alfonso Iracheta Cenecorta El Colegio Mexiquense