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IMPORTANCIA DE UNA CORRECTA INOCULACIÓN. Aunque no es común en soja el aporte de fertilizantes nitrogenados para satisfacer los requerimientos de este nutriente, el cultivos es altamente demandante de este macroelemento ya que necesita absorber 80 Kg de N para producir 1 Tn de granos, extrayendo luego con los mismos el 75%, ósea 60 Kg/Tn (Índice de Cosecha=0.75). El elevado costo del los fertilizantes nitrogenados debido a la gran cantidad de energía utilizada en el método industrial para su fabricación conducen a la elección de otro método para aportar el nitrógeno necesario al cultivo. Actualmente, es conocida la práctica de inoculación en soja, proceso por medio del cual se introducen junto con la semilla, bacterias específicas que crean una estrecha relación de simbiosis con la planta y son capaces de captar el N2 atmosférico y pasarlo a formas disponible para ser utilizado por el cultivo. Desde el inicio del crecimiento, estas bacterias colonizan las raíces, formando estructuras llamadas nódulos en cuyo interior se lleva a cabo el proceso mencionado, conocido con el nombre de “Fijación Biológica de Nitrógeno” o “ FBN”. La importancia de una correcta inoculación radica en que de un 30 a un 80 % del nitrógeno absorbido puede ser aportado por la FBN. Los suelos vírgenes en nuestros país no contienen cepas del rizobio (bacteria fijadora de nitrógeno) específico de soja, mientras que aquellos con historia sojera poseen una población de bacterias naturalizadas, por lo que es común no recomendar las reinoculaciones debido a la falta de efectos visibles sobre los rendimientos. La experiencia no concuerda con estas recomendaciones, sobre todo considerando que las cepas mejoradas son más eficientes en la FBN que las naturalizadas. Así, la eficiencia de la nodulación depende de la cepa que coloniza, el lugar de la raíz donde lo hace, y las condiciones de desarrollo de las plantas. Debería considerarse no sólo la “cantidad” de nódulos formados, sino también la “calidad” de los mismos. En un suelo virgen a la soja, al no existir flora rizobial naturalizada, se formarán pocos nódulos y estos tenderán a ubicarse en raíces laterales. La ubicación de los nódulos no sería importante si no fuera acompañada por una abrupta caída de la capacidad fijadora, por lo tanto en esta situación, ambos parámetros (cantidad y calidad) se ven afectados. Por otro lado, en campos con historia sojera, podrían estar presentes cepas naturalizadas, que si bien ante un estrés que afecte el desarrollo de la planta serían mas eficientes y competitivas que las introducidas con la inoculación, la “calidad” de la FBN es afectada; no sólo porque los nódulos tienden a formarse en las raíces laterales (con lo que ello implica, mencionado anteriormente) sino que estas cepas son menos eficientes en la FBN. ¿Qué podemos inferir para realizar recomendaciones? • • • • • • • • • Inocular siempre En campos sin historia sojera En campos con historia sojera Inocular con muy buena concentración: Las chances de lograr la producción de nódulos con la cepa del inoculante es mas del 20 %. Inocular siempre En soja de 2da o de 1ra. con suelos seco La insistencia de la inoculación con buen inoculante Favorece la nodulación eficiente El cambio anual de diferentes inoculantes No tendría mayor repuesta. El consejo de inocular una vez cada 3 años No seria razonable Si el costo del inoculante no es alto Inocular siempre Con muy buen inoculante, una buen técnica de aplicación y bajo costo Inocular siempre. Sin esas condiciones, Carece de sentido reinocular campos con historia sojera. Bibliografía. ‐ ‐ ‐ SATORRE E. H.; BENECH ARNOLD R. L.; SLAFER G. A.; DE LA FUENTE E. B.; MILLARES D. J.; OTEGUI M. E.; SAVIN R. Producción de granos. UBA. 2003. RACCA W. Roberto. Algunos conceptos sobre la fijación biológica del nitrógeno en el cultivo de soja. INTA‐IFFIVE ‐ CONICET. http://www.fertilizando.com.
