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Mi gato es positivo a FeLV o FIV, ¿qué debo hacer? Virus de la leucemia felina (FeLV) y virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) Depende de la razón por la cual se haya realizado el test. Si el test frente a FeLV o FIV se ha realizado de rutina en un gato aparentemente sano, entonces el pronóstico depende de las circunstancias particulares del gato. Pueden pasar meses o incluso años hasta que desarrolle la enfermedad, pero al ser portador del virus es imprescindible que se mantenga exclusivamente en el interior del hogar para evitar el contagio a otros gatos. Además, se aconseja mantenerlo en el mejor estado de salud posible a través de un plan vacunal, la desparasitación regular y una alimentación adecuada. Por otro lado, si el test ha dado positivo en un gato enfermo y la causa de su enfermedad es uno de los dos virus, el pronóstico no es muy bueno. Puede ser posible mantener una cierta calidad de vida del gato durante un período variable de tiempo, que depende de la respuesta propia del animal y/o de la fase en que se encuentre la enfermedad. Al igual que en los gatos positivos no enfermos, deben permanecer en estricto interior para evitar el contagio con otros gatos. RECUERDE Si su gato no está vacunado frente a la leucemia, si desconoce si alguna vez se le ha realizado el test frente a FeLV y/o FIV, y sobre todo, si su gato tiene acceso frecuente al exterior y está en contacto con otros gatos, consulte con el veterinario. En este folleto encontrará la siguiente información: Qué son el FeLV y el FIV Cómo pueden los gatos contraer estos virus Centro Veterinario La Granja C/ Cineasta Miguel Brito, Local 1 Residencial Reyes Católicos 30008 - Santa Cruz de Tenerife Teléfono: 922214414 http://www.veterinarioslagranja.com Cuáles son los signos clínicos Cómo y cuándo se diagnostican Prevención El test da positivo: ¿qué hacer? ¿Existe tratamiento frente al FeLV y el FIV? ¿Qué son el virus de la leucemia felina y el virus de la inmunodeficiencia felina? Ambos (FeLV y FIV) pertenecen al mismo grupo de virus, los retrovirus, lo que significa que están relativamente relacionados y actúan de una manera parecida. Son virus muy potentes y el sistema inmune de los gatos no puede eliminarlos completamente, por lo que una vez infectados, permanecen de por vida en el animal. Ninguno de los dos se transmite al ser humano. ¿Cómo se diagnostican? La forma de detectar si el gato presenta alguna de estas enfermedades es través de una muestra de sangre. Existen diferentes métodos analíticos, desde kits rápidos disponibles en la consulta veterinaria hasta otros test y métodos más complejos que se realizan en laboratorios externos. ¿Cómo contraen los gatos el FeLV y el FIV? ¿En qué situaciones se realizan estos test? El virus de la leucemia felina se transmite a través de la saliva, normalmente entre gatos sociables y amigables que se acicalan unos a otros y comparten sus comederos y bebederos. También se puede transmitir a través de mordeduras. Existen dos motivos principales para realizar un test frente al FeLV y/o FIV: El virus de la inmunodeficiencia felina se transmite normalmente a través de mordeduras entre gatos que se pelean (por ejemplo, machos enteros que compiten por las hembras). cuando se desea confirmar que un gato, aparentemente sano, no es portador de ninguno de los dos virus. Esto se realiza con frecuencia en gatitos adoptados con historial de nacimiento desconocido antes de introducirlo en el nuevo hogar, o también antes de empezar con la vacunación frente al virus de la leucemia felina. cuando se sospecha en un gato enfermo (como causa de su enfermedad) No existe tratamiento para los gatos portadores o enfermos, ya que no hay medicación que pueda actuar frente a ninguno de los dos virus (al igual que ocurre con el VIH en humanos). Algunos fármacos anti-virales usados en personas se han empleado en gatos, pero se desconoce si son realmente seguros y efectivos frente a estos virus, por lo que actualmente y a falta de más datos científicos, no se recomiendan. ¿Se puede prevenir el contagio? Aunque la leucemia felina no puede tratarse, sí existe una vacuna que previene la enfermedad. Esta vacuna se recomienda en todos los gatos que salen al exterior y están en contacto con más gatos, por el alto riesgo de contagio. Por otro lado, no se recomienda en aquellos gatos que permanecen exclusivamente en el interior y no tienen contacto con más gatos. Por otro lado, no existe vacuna frente al FIV, por lo que la única medida de prevención es evitar las mordeduras y peleas con otros gatos. La castración de machos enteros para evitar este tipo de conducta puede ayudar a prevenir la enfermedad. Es importante recordar que, una vez infectados, los gatos permanecen portadores durante toda su vida, por lo que deberían permanecer en el interior del hogar y evitar el contacto con otros gatos para evitar la transmisión de estos virus.