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Lucecita es Lucecita :
Desarrollo y Diseño de Iluminación
Por Arquitecto Jaime Cobas
El concierto lírico, celebrado en el Centro de Bellas Artes de San Juan, el 28 de noviembre de
2015, fue un evento artístico memorable, y algo mas; lo que ocurrió fue una noche de poesía
cantada, en la cual Lucecita Benítez presentó un programa de las canciones preferidas por su
fanaticada, las que hilvanó creando una serie de temas concebidas como una obra teatral
donde se ilustraban sus pensamientos, ilusiones y su auténtico amor por la patria.
Tomando como base el orden y la letra de las baladas escogidas, se desarrolló una narrativa
donde el fondo lumínico correspondía a las ideas e imágenes que la artista había
seleccionado, tratando de enfatizar por medio de luces el ritmo y los conceptos literarios que
se esbozaban. Lucecita deseaba crear una obra , donde la letra y la música llevaban
mensajes con contenido; ya sea de amor, de amor por la patria, y hasta amor por un
“callejero”, (metáfora por un realengo.)
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El concierto comenzó con la orquesta en silueta, tocando una obertura que abre con unos
tambores primitivos llamando a una ceremonia; pun cu tu pun!, de pronto penetran unos
focos en la penumbra destacando esa percusión , y cuando Lucecita comienza, “ Soy de una
raza pura, pura rebelde” “ Soy de sangre rebelde hasta la frente’ La escena se torna de un
rojo intenso, los músicos se iluminan con focos color ámbar, y el piso se torna amarillo y
bronce, anunciando “ soy tambor y cuerda, soy bronce de campanas”. En ese instante, la
orquesta cambia a tonos de bronce y ámbar, y la estrella repite “ soy de una raza pura, pura
REBELDE” donde se destaca con perseguidores que cierran sobre su cara, y se va todo a
negro, con solo su cara flotando en el escenario. ¡ PAM! Desaparece y de pronto cambia el
trasfondo a un azul claro, donde los músicos continúan en los tonos de ámbar del número
anterior, para desarrollar una continuidad visual.
Ahora es un “ Amanecer Borincano” donde ella entona “ Soy “la luz de la mañana, que
alumbra nuevos caminos”; en ese momento la orquesta se torna en tonos de verdes, se
convierte en un bosque, y detrás de Lucecita, se encienden unos círculos verdes, creando un
“sendero campesino”, de esta manera la poesía cantada es repetida por la iluminación.
Esto se remonta al teatro griego donde se desarrollaba un diálogo entre el protagonista y el
coro, que repetía y enfatizaba el mensaje. Este concepto, donde se une la canción, los
poemas y un drama, nos recuerda a las ideas modernistas de Federico García Lorca, quien
quiso unir la tragedia griega a un drama cotidiano en “Bodas de Sangre”, donde un evento
real, un crimen pasional, fue transmutado a una obra de teatro llena de cantos, poesía ,
metáforas y alegorías.
En el concierto , Lucecita unió historias y eventos, comenzando con “Raza Pura” seguidos
por “ Mañanita Campera” y “Amanecer Borincano” dos cantos alegóricos a un comienzo y una
felicidad jíbara, donde “ es Lucecita que le canta al pueblo señores”.
Seguidos por “ Verde Luz” el himno de Antonio Cabán Vale, ( “el Topo”) que clama añora
”para ti quiero tener, libre tu cielo, sola tu estrella” En ese instante se proyecta una
gigantesca estrella sobre un fondo azul claro, Lucecita y la orquesta bañada en un Verde
Esperanza, y el público, emocionado, en catarsis, en un sentimiento de purificación ritual, se
pone en pié y aclama a Lucecita, al “Topo” y a la patria.
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Para calmar los ánimos, un solo de Lucecita y el pianista, toda la escena en silueta en tonos
funerales de violeta y solo vemos a la estrella con luces color lavanda, símbolo de añoranza ,
y un foco destacando a los dos protagonistas de “ Alma Mía”, el himno de María Grever, a la
tristeza y la solitud de poder encontrar “ un alma como la mía” , otro ser que “ sin decir nada,
me lo dijese todo con la mirada”; un entendimiento y una concretización total. Haciendo eco a
los sentimientos de la artista que se siente sola y aislada.
En la próxima canción, la orquesta continúa en los tonos violetas, pero en el trasfondo
aparece un enorme círculo azul, representando el “Unicornio Azul” , esa ilusiva equina criatura
mítica, con “su cuerno de añil”, que lo dejaron pastando y se perdió, “ Se fue”. Este tema de
Silvio Rodríguez, es objeto de innumerables interpretaciones, pero básicamente es una
nostalgia por algo perdido que no se puede recobrar, no importa el precio, “ cien mil o un
millón yo pagaré”. El círculo del trasfondo, se reduce en tamaño y se mueve, desvaneciendo,
en el momento que Lucecita entona. “ se fuuuuuuuuué”La orquesta cambia totalmente a
azul en preparación para la próxima canción.
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Al igual que Lucecita entretejió las canciones y los temas, desarrollándolos con una
continuidad, el diseño lumínico sigue esa trayectoria y une las diferentes canciones ,
transicionando por medio de colores y efectos . Los diseños de iluminación han sido
influenciados por las obras de James Turrell y la teorías de color de Joseph Albers; quienes
utilizan el color para estimular la retina y proveer contrastes que animan el espacio y
estimulan los sentidos.
El próximo tema, es otro de añoranzas, de un amor perdido o no correspondido, de rechazo,
“Alfonsina y el Mar” nos habla de “ un sendero solo de pena” y poemas nuevos que fuiste a
buscar. Aquí la orquesta continua el los azules claros (“el mar” y el trasfondo se torna Azul
Turquesa. Cuando se entona “ Cinco sirenitas te llevarán por caminos de algas y coral” Se
iluminan unos focos azules ( las sirenitas) y se mueven para enfocar en la orquesta.
Al final , “ Alfonsina con tu soledad” “ Dormida Alfonsina Vestida de mar” La estrella,
trágicamente ahogada en su soledad. se ilumina por perseguidores color violeta, señalando el
suicidio de Alfonsina y todo se va a negro, con solo la carita de Lucecita, flotando en el
espacio.
De pronto los lúgubres colores violeta y Azul Oscuro, se tornan Rosa y Rojo, “Te llegará un
Rosa” cada día, levantando los ánimos. El trasfondo se torna rosa oscuro y el escenario es
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penetrado por una lluvia de focos rojos que proyectan “rosas” en el piso, todo se torna rojo y
Lucecita es iluminada, eufóricamente por tres focos blancos.
En la próxima escena un fondo de estrellas azules y la orquesta en silueta , destacan a
Lucecita , toda en blanco, que eufóricamente, entona, “ Gracias a la Vida” “ Que me ha dado
tanto” , enumerando los dones recibidos . El trasfondo se torna azul celeste y la orquesta
abundantemente verde.
Paulatinamente la orquesta y el trasfondo van cambiando a amarillo con acentos Verde
Esperanza, y en el piso tonos de verde y ámbar. Termina con Lucecita, con las manos en alto,
toda iluminada en luz blanca, entonando “ Gracias a la viiiiiidaaaaaa.”
Continuando con este estado de exaltación , el trasfondo se torna Azul Cielo , la orquesta está
en tonos de verde y el piso es una alfombra de verdes, significando la prolífica naturaleza .
Lucecita comienza, “ Yo se lo que son los encantos” iluminada por contrastantes rojos. La
orquesta se va tornando en verdes y azules, y Lucecita totalmente bañada en luz blanca.
Cuando ella entona” Preciosa serás sin bandera” , el trasfondo se ilumina con un proyección
de una enorme estrella , y cuando canta” “Yo seré puertorriqueña” Rápidamente cae, una
gigantesca bandera mono-estrellada, aquí el público se pone en pié, y cuando ella dice, “ yo te
quiero Puerto Rico” la bandera es iluminada por focos intermitentes y cae una lluvia de
escarcha. Todos se tornan en silueta y solo Lucecita y la bandera son destacados por TODOS
los focos posibles. Fue apoteósico, eufórico y salieron lagrimas en los ojos de muchos. Es lo
que Lorca equipara al teatro griego donde todos se unen en una liberación de los sentimientos
subyugados. Con esto termina la primera parte del concierto.
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La segunda parte comienza con unas canciones mas íntimas; “ Si tan solo un instante” de
Alberto Carrión, que habla de “ un suspiro y ese instante sería toda a eternidad “ seguida por “
Jurame” , de la mejicana ,María Grever, Este duo, íntimo ,entre Lucecita y el pianista, es
ambiguo. Puede ser entre un ser amado, o una patria , por la cual solicita” quiéreme hasta la
locura, y así sabrás la amargura que estoy sufriendo por ti”. Esto se desarrolla con lala
orquesta totalmente en tonos rojos y solo La estrella y el pianista destacados por focos
individuales de luz. Es una confesión del sentido de aislación y del deseo de aprobación.
“Quiéreme hasta la locura” que estoy sufriendo por ti.
Estos temas son seguidos por “ ¿Que tal te va sin mí? y “ Fruta Verde” donde Lucecita advirte
“ Mi pobre soñador, estas cambiando promesas por amor”. Aquí la orquesta está toda en
tonos de verde y en el trasfondo un enorme circulo, similar a un panapén, domina el
escenario. Advirtiendo “ Es fruta verde, es fruta verde, es fruta verde” (Un ideal inmaduro o
prohibido.
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Continuando con el tema visual del circulo y reforzándola imágenes de los eventos
recurrentes en la naturaleza y en nuestras vidas, Lucecita entona “ como la marea”, que
comienza con, “ Una mañana de sol..se marchó”” Como la marea, se fue de mis playas” pero
luego regresó , “que venía de un fracaso” y “ encendió de nuevo mis mas caros sueños, como
la marea.”
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Luego la artista canta un tema de su disco “ Luz en Julia” dedicado a los poemas de Julia de
Burgos, y del mismo ella seleccionó “ Rio Grande de Loiza”, un tema acompañada solamente
por el pianista.
Se concibió con la orquesta en silueta, con luces destacando solamente al pianista , Juan
Carlos Vega, y la protagonista. La queríamos ver como un peñón en el medio del rio, por lo
cual se proyectaron unos focos en el piso que fluían como la corriente de agua turbulenta, y
el trasfondo se contorsionaba agitadamente, según se transformaban las imágenes de la
poetisa, “ me besástes el cuerpo”, Azul. Moreno. Rojo “ “ roja franja de sangre”, “ llanto grande
para mi esclavo pueblo”
Fue una escena halucinogénica, envuelta en azules, Lucecita destacada por focos y una
escena en movimiento turbulento, que termina con la estrella, sola en el escenario, todo
oscuro, el piso negro y ella destacada con tonos violetas.
El público, emocionado, en catarsis por ese sentimiento de liberación y purificación, se puso
en pié y gritaba con emoción y llanto.
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Para concluír el concierto, el alpha y el omega; dos temas que la han consagrado, “ Genesis”
y “Oubao Moin”.Genesis, de Guillermo Venegas Lloveras, con el cual se dejó conocer
internacionalmente, al ganar en el Primer Festival de la Canción Latina, en Méjico, en 1969, y
Oubao Moin, el poema de Juan Antonio Cerretjer, que recuenta los sacrificios y tribulaciones
sufridos por nuestros antepasados , y glorifica y hace alabanzas por su lucha para una “patria
liberada”.
Genesis comienza con un telón de estrellas, el resto en oscuridad, hasta que “ solo habrá una
lumbre” cuando se proyecta una imagen de un corazón enmarcado por un sol de cenizas.
Luego se proyectan tres visuales con corazones, “ amor, amor, amor” para culminar en “ una
lumbre, y esa será el amor, para empezar” Ahí vemos un corazón en un marco blanco y un
fondo amarillo, el “amor para empezar”
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Oubao Moen es un canto patriótico , solemne, en alabanzas de sucesos extraordinarios y el
mismo fue entonado en la Habana, cuando se retornaron los restos de los triunfantes atletas
olímpicos quienes perecieron en un accidente aéreo. Este gesto le incrementó el cariño y
aprecio del pueblo cubano cuando se clama Gloria! y Alabanzas! “ para ellos y para su patria”
“porque de ellos saldrá la nueva patria liberada”
Musicalmente, este es un diálogo, entre la cantante y el coro, muy similar a las obras teatrales
griegas, donde se establece una tensión espiritual que nos transporta a una realidad superior.
Visualmente la escena comienza con el trasfondo en azul claro, ( representando los ríos que
se nombran) con la orqesta en amarillo y amber ( evocando el oro ) “ que la corriente
arrastra”.Pero de pronto el fondo se torna todo rojo, cuando se comienza a evocar “ la
corriente está ensangrentada”” corre el agua envenenada”En ese momento el trasfondo se
torna anaranjado, la orquesta toma tonos de tierra,color sepia con acentos de rojo sangre,
Lucecita con los brazos abiertos, toda en blanco, comienza a enumerar las gestas de eso
antepasados y a pedir “GLORIA!” por ellos. Con cada “Gloria” se encienden unos focos
amarillos simbolizando la súplica a los cielos y comienza el diálogo con el coro.
El escenario se torna en azules ( simbolizando el cielo) y cuando comienzan a llegar las
ALABANZAS, los focos amarillos se encienden y apagan con cada plegaria que llega a la
gloria. De pronto baja una gigantesca y patriótica estrella, que enmarca a la estrella del
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espectáculo. La música continua en crescendo, cae confeti al frente de la estrella , creando un
parpadeo visual . La escena se va a negro y cae el telón.
Como encore se ofrecieron una serie de plenas, alegrando con el espíritu navideño y la
escena trató de recrear una presentación en una plaza municipal, con un toldo de luces .
El público continuó de pie, cantando al unísono, prosiguiendo cantado aún cuando salían del
teatro.
Jaime Cobas fue el director escénico y del diseño de iluminación asistido por el personal de
Prolat Entertainment, colaborandocon el jefe luminotécnico ,Enrique “Quique” Benet .
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