Download El guerrero y la estrella de Navidad

Pequeña obra de teatro para representar en Navidad, Ed. Infantil y Primer Ciclo.
EL GUERRERO Y LA ESTRELLA DE NAVIDAD
NARRADOR:
GUERRERO:
NARRADOR:
GUERRERO:
NARRADOR:
ESTRELLA:
GUERRERO:
NARRADOR:
GUERRERO:
NARRADOR:
GUERRERO:
NIÑO:
NARRADOR:
NIÑO:
NARRADOR:
Érase una vez un hombre, de profesión guerrero. Iba siempre con el fusil al hombro y la
pistola en la mano, un gran casco de metal y grandes botas de pisar. Le gustaba
disparar a las flores, a las latas viejas, a los animales... e incluso, disparaba a los
niños con balas de sal en todo el culete, para que no se pudieran sentar.
(Bostezando) ¡Ah! ¡Que aburrimiento!. Esta noche no encuentro nada a lo que disparar. No
hay flores, ni latas viejas, ni niños a los que echarle sal.
Y de pronto... (Aparece la estrella)
¡Eh! ¿Qué es eso tan brillante que hay en el cielo?. Nunca he visto nada parecido. Pero es
igual, por hoy se me acabó el aburrimiento. Ya tengo algo a lo que disparar. ¡Pam!
¡Pam!. Esto por asustarme. ¡Pam!, por ser tan brillante. ¡Pam!..
En ese instante, de la Estrella salió una canción.
¡Noche de Paz!....
Con que ahora me sales con cancioncitas. Pues toma. ¡Pam! ¡Pam!. ¡Yupi! Le he dado. La
seguiré a ver donde cae.
Pero la Estrella no paraba de caer. El guerrero la seguía. Y subió una montaña, bajó a un valle,
subió otra montaña, y al volver a bajar, vio una cueva, donde había caído la brillante
Estrella.
¡Por fin! Ya era hora de que cayera. Voy a entrar a la cueva para ver lo que es.
Cada vez que disparaba el guerrero, nacía una flor al lado de aquel Niño que lo miraba tan
sonriente.
Pero, ¿qué es esto?. Yo disparo balas y alen flores. El hombre que me las vendió me engañó.
No te engañó, guerrero. Esta Noche todo lo que pasa es mágico, por eso las balas se
convierten en flores. ¡Oye!, ¿me regalas tus armas?.
El guerrero, muy confundido, le entregó las armas y en ese instante se convirtieron en
palomas.
¡Que regalo más bonito!. ¡Es estupendo!.
Por fin se hizo la luz en la mente del guerrero. Claro, este Niño era...¡Jesús!. Y acababa de
nacer. Miró hacia arriba y en ese instante vio la Estrella y comprendió lo que era la
Paz.
Hace algunos días me encontré con el guerrero. Ahora es jardinero y es amigo de las
flores, de los animales y de los niños.