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Arte del Sureste asiático
Arte del Sureste asiático, agrupación de expresiones
artísticas desarrolladas por las naciones del Sureste asiático
(tanto del continente como de las islas) desde la prehistoria
hasta la actualidad. Esta holgada zona entiende Vietnam, Laos,
Camboya, Tailandia, Birmania (actualmente Myanmar) y Malaysia;
Sarawak, Brunei y Sabah en el extremo norte de Borneo;
Kalimantan, la mayor parte de Borneo, y Sumatra, Java,
Sulawesi y la provincia indonesia de Papúa (Irian Jaya). Entre
las islas de Java y Nueva Guinea se hallan numerosas islas más
pequeñas, como Bali, Flores, Timor y Sumba, todas ellas con
una cultura característica.
Una buena parte del arte y la arquitectura del Sureste
asiático está estrechamente conectada, por un lado, con las
religiones indígenas y, por otro, con el hinduismo, el budismo
y el islam, que penetraron provenientes de la India. En los
primeros siglos de nuestra era, algunos trazos de la religión
y del arte de la India pasaron a formar parte de la cultura
fundamental del Sureste asiático. En toda la región se
produjeron cambios revolucionarios. En las artes, la nueva
iconografía servía para intensificar la veneración animista y
ancestral. En arquitectura, la construcción de templos de
ladrillo y de piedra vino a sustituir a las casas de los
clanes, producidas de madera y de otros materiales
perecederos. Igualmente modificó la manera de emplear la
tierra. Los planos de los asentamientos preíndicos en el
Sureste asiático responden de manera individualizada a la
topografía local y a los recursos naturales, en especial el
agua. La forma de cada enclavamiento está específica por el
terreno. En contraste, el diseño y trazado global de los
emplazamientos se transforma más uniforme con la construcción
de los templos hindúes y budistas, en los cuales la forma
viene dictada más por la doctrina religiosa que por la
topografía.
En muchos casos el vocabulario artístico de la India se
transformó en parte integrante de la cultura del Sureste
asiático. Por ejemplo, Birmania, Laos, Tailandia y Camboya son
actualmente países completamente budistas; se distinguen
algunas prácticas religiosas localizadas, incluyendo
igualmente la influencia hindú y los restos que quedan de las
convicciones previos a la aparición de los dogmas provenientes
de la India. En Indonesia y en Malaysia prevalece el islam,
que se viene practicando desde el siglo XII y que cada país ha
ido modificando a lo largo de los siglos. En cuanto a Bali, ha
prevalecido el hinduismo durante mucho tiempo. En numerosas de
las otras islas, la conversión al cristianismo no se ha
producido hasta el siglo XX, mezclándose con las convicciones
ancestrales ya existentes.
Los países del Sureste asiático, que han acogido la influencia
del budismo y del hinduismo, rinden tributo a las tradiciones
indias, sin embargo, naturalmente, la evolución localizada a
lo largo de muchos siglos ha quedado evidenciada en su arte y
arquitectura. La integración de la religión y el arte índicos
no fue el resultado de la colonización india, sino un proceso
de selección generado por las preferencias locales. Por
ejemplo, la iconografía india, con sus representaciones de
almas, resultaba en especial seductora para su aplicación a la
arquitectura del Sureste asiático, donde se concedía gran
relevancia a la devoción del espíritu.
Las pinturas, probablemente prehistóricas, encontradas en
cuevas, desde los estados Shan de Birmania a Tailandia, y en
las islas de Indonesia, constituyen un sugerente revelación de
las iniciales expresiones artísticas del Sureste asiático.
Otras muestras son la cerámica de Ban Chiang (del 3600 a.C. al
200 d.C.), al noreste de Tailandia, primero hermosamente
labrada y después pintada, y los soberbios tambores de bronce
de Dong en Vietnam (entre el 700 a.C. y el 100 d.C.). La
arquitectura monumental de ladrillo, piedra y estuco ha
convivido durante mucho tiempo con las casas de madera
convencionales que servían tanto de palacios como de casas
individuales. De la misma manera, la escultura hindú y budista
en ladrillo, metal, terracota y madera, corre pareja con las
figuras ancestrales y animistas de yeso, madera, piedra y
hasta de paja. Los restos de tejidos prehistóricos testifican
la antigua tradición textil del Sureste asiático. Ésta, y
otras numerosas diversidades de artes visuales, han ejercido,
y siguen desempeñando, un importante papel en los métodos de
intercambio, cultos y rituales religiosos de la zona, en la
que igualmente se encuentra una rica y variada herencia de
música y literatura.