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Hospitales y Pacientes Seguros
CAPITULO 2.
QUÉ SON LAS GUÍAS DE PRÁCTICA
CLÍNICA Y CUÁL ES SU UTILIDAD PARA
PREVENIR EVENTOS ADVERSOS
Introducción
Las auditorías clínicas son necesarias para identificar las áreas de mejora de la calidad de la
atención sanitaria y para reducir los errores clínicos. Las guías proporcionan estándares
para las auditorías y pueden ofrecer una oportunidad para construir los equipos y fomentar
la colaboración interprofesional.
El Instituto de Medicina de Londres ha definido las guías (también llamadas protocolos o
algoritmos) como: “informes desarrollados de forma sistemática que ayudan a los médicos
y los pacientes en la toma de decisiones sobre el tratamiento adecuado para alteraciones
especificas”.
Los expertos afirman que para desarrollar una buena guía clínica se debe elegir el tema a
tratar con mucho rigor, identificar las barreras de los profesionales y los incentivos que
puede suponer para este colectivo, identificar el grupo que la desarrollará, seleccionar la
elaboración de la agenda o contenido, realizar una revisión de la información para elaborar
una guía válida, obtener un consenso en el contenido y preparar la presentación de la guía
para que sea accesible y legible.
Tanto la implantación de estas guías como la modificación de los procedimientos que
supone es una tarea lenta y compleja que requiere la participación de los pacientes, los
sanitarios y el contexto clínico para garantizar un sistema sanitario de calidad.
El reciente y creciente interés en las guías esta motivado por un sin numero de razones,
entre las que se destacan.
Amplia variabilidad en la práctica: Para nadie es un misterio que existe una gran
variabilidad al momento de enfocar un paciente, a tal punto que las prescripciones, pruebas
diagnosticas e intervenciones quirúrgicas pueden ser diferentes no solo en las distintas
regiones del país sino también entre diferentes hospitales de la misma área y diferentes
médicos del mismo departamento. Es por esto que las guías ofrecen la posibilidad de
describir el mejor abordaje que debe ser seguida por todos.
Grandes retrasos en la aceptación de la evidencia: Es común para el ser humano resistirse
al cambio, lo que es nuevo o diferente no siempre es atrayente y a veces genera temor o
confusión antes de ser aceptado. Como ejemplo se puede citar que el hallazgo que los
limones prevenían el escorbuto tardó casi 100 años en implementarse en la armada
británica. Las guías ofrecen la posibilidad de reducir estos retrasos proporcionando
evidencias actualizadas al gremio medico.
Resúmenes de las evidencias: La mayoría de los profesionales de la salud no tiene tiempo
para adquirir un conocimiento profundo de todas las áreas de la medicina, y en ves de
consultar textos prolijos seria preferible tener resúmenes de las evidencias que contribuyan
en la toma de decisiones diarias ante el manejo de los pacientes y de esta manera realizar lo
mejor posible por cada paciente en particular con la información mas acertada y actual
posible.
Estimular la toma explicita de decisiones: En la práctica diaria, muchas decisiones son
confusas y están basadas en miles de pequeñas porciones de información procedentes de las
enseñanzas, los libros, las revistas, los congresos, la experiencia y las anécdotas. Las guías
ofrecen una estructura para la toma de decisiones y al estar escritas pueden ser usadas por
los mismos pacientes para informarse.
Si bien las guías constituyen una posibilidad para fortalecer el trabajo en equipo, la razón
de más peso para usarlas es el hecho en que en realidad mejoran la atención del paciente.
Lo anterior puede parecer utópico e incluso increíble, pero un gran numero de ensayos
clínicos rigurosos realizados por la Fundación Cochrane para evaluar el efecto de las guías
clínicas han revelado que mejoran realmente, tanto los procesos como el resultado de la
atención al paciente. Sin embargo, para que las guías resulten eficaces necesitan cumplir
dos requisitos:
1. Ser validadas desde el punto de vista científico y
2. Haber sido desarrolladas de forma adecuada, diseminadas e implementadas
De tal manera, las guías de buenas prácticas clínicas basadas en las evidencias tenderán a
disminuir el porcentaje de errores médicos.
Existen 7 pasos para desarrollar una guía de buena práctica clínica:
Paso 1. Elegir el tema
Paso 2. Identificar barreras e incentivos
Paso 3. Elegir el grupo
Paso 4. Establecer la agenda
Paso 5. Identificar guías validas
Paso 6. Obtención de consenso
Paso 7. Presentación y acceso.
Paso 1. Elegir el tema
La primera consideración al abordar este paso es preguntarse si el tema es pertinente. De
nada sirve invertir tiempo y recursos (locativos, humanos, logísticos, económicos, etc.), si
la guía se desarrolla en un tema poco frecuente según la epidemiología local, como la
Fiebre de las montañas rocosas o la enfermedad de Lyme.
El criterio más importante para elegir un tema es el impacto que generará. De acuerdo a lo
anterior una guía debe enfocarse en:
- Numero de pacientes (asma, angina de pecho)
- Riesgo para la vida (meningitis o hemorragia digestiva)
- Costos para el servicio de salud.
Sin embargo, alrededor del tema la guía también puede tratar aspectos como diagnósticos,
tratamientos, acceso a la atención médica, entre otras.
Paso 2. Identificar barreras e incentivos
Siempre existirá temor al cambio, adempero si identificamos las barreras será más fácil su
intervención. Las más comunes son:

Falta de tiempo: mejorar la seguridad del paciente siempre debe ser una prioridad. Con
el paso de los días, las guías pueden ahorrar tiempo al reducir las remisiones
inadecuadas o las complicaciones

Falta de financiación: para solventar este impase, es necesario la participación de los
gerentes.

Factores propios de la organización: falta de apoyo por parte del hospital o diferentes
prioridades.

Factores profesionales: conflictos entre las necesidades de cada departamento.

Factores individuales: el personal local carece de conocimientos o de habilidades.
De otro lado, los incentivos pueden estar encaminados al reconocimiento público, la
delegación de funciones administrativas dentro del mismo hospital y también en el aspecto
económico.
Paso 3. Elegir el grupo
La necesidad de conformar un grupo de trabajo radica en que la atención del paciente
depende de diferentes profesionales y cada uno cuenta con contribuciones especiales a la
guía y además, para que se implemente debe ser aprobada por todos, de tal manera que al
excluir profesionales se corra el riesgo de la no aprobación.
En general se acepta la participación de tres grandes actores dentro del grupo:

El personal médico

Los gerentes y

Los pacientes
Paso 4. Establecer la agenda
Una vez cumplidos todos los pasos anteriores, es importante que el grupo sea disciplinado y
cuente con un cronograma de trabajo, fijando metas a corto y mediano plazo. Las siguientes
preguntas pueden ser útiles:
- ¿Cual es el objetivo del grupo?: Desarrollar guías validadas y basadas en la evidencia
- ¿Cual es el cometido? ¿Cuánto abarca el área clínica? Si el objetivo es el tratamiento de la
embolia cerebral, ¿cubren el diagnostico agudo o los costos de rehabilitación?
- ¿Cuanto tiempo tomara llevarla a cabo?: llegar a un acuerdo con el grupo.
Paso 5. Identificar guías validas
Hoy en día es relativamente fácil identificar aquellas guías validas a nivel internacional.
Existe amplia literatura frente al tema y se han categorizado 4 posibilidades de evidencia de
las recomendaciones de una guía:
A: Basada en ensayos controlados aleatorizados o en revisiones sistemáticas
B: Basada en estudios experimentales u observacionales sólidos
C: Basada en la opinión de expertos nacionales
D: Basada en la opinión de expertos locales
Paso 6. Obtención de consenso
Su enriquecimiento radica en la multitud de culturas y escuelas de los participantes del
grupo, pues cada uno de ellos hará aportes y defenderá una teórica especifica, lo cual,
contrario a ir en detrimento de la guía, la fortalecerá al escoger la mejor opción propuesta.
Dicha escogencia debe ser unánime, todos deben estar de acuerdo, de lo contrario podría
verse seriamente afectada la aceptación por parte de los profesionales de la salud.
Paso 7. Presentación y acceso.
“Sin la publicación la ciencia esta muerta”, por tal motivo, es obligatorio difundir la
información recabada en la guía.
Ahora bien, es aconsejable asesorarse de profesionales que hagan la distribución más
amena. Ningún profesional de la salud esta dispuesto a invertir parte de su tiempo libro en
leer una guía que parece un directorio telefónico. Por tanto, es necesaria la búsqueda de
estrategias que permitan el fácil acceso a la información.
Algunas opciones son:

Carpetas en las salas de espera

Carteleras en las salas de espera y en los consultorios

Manuales para los internos y residentes

Hojas de sobremesa para las consultas

Sistemas de correo masivo, entre otras
Al terminar la guía, se debe verificar su implementación e impacto en la comunidad. Es una
constante lucha contra las barreras hasta que al final todos hablen el mismo idioma. La
clave esta en nunca desfallecer!.
Bibliografía
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