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LA LANERA Y EL BALNEARIO DE LA ALAMEDA
Rita Barberá acaba de presentar a la opinión pública un proyecto
municipal para recuperar el balneario de la Alameda. Este proyecto
básicamente consiste en unir la antigua Casa de la Lactancia al edificio del
balneario para constituir un único espacio. Estamos absolutamente de acuerdo
con la propuesta, siempre hemos defendido la recuperación de ese espacio
puesto que supondrá el uso público de unas aguas que poseen unas
cualidades excepcionales. Ahora bien, hay que marcar una premisa y es que el
balneario ha de entenderse como un servicio público de titularidad municipal en
sí mismo, no vinculado a ningún otro establecimiento, independientemente de
la forma de gestión (bien sea directa o indirecta).
Donde los socialistas discrepamos con el Partido Popular, es en la
pretensión que tienen de transformar el edificio de La Lanera en hotel. El
argumento que plantean es la necesidad de que la ciudad tenga un hotel de
referencia. Argumento que desde nuestro punto de vista, no se sostiene. Entre
otros motivos, porque la construcción de hoteles en Valencia, está en una fase
de clara expansión y debe ser el propio mercado quien lo regule, y porque el
edificio de La Lanera, sin duda con indudables valores arquitectónicos, no es el
contenedor adecuado para ese fin.
El Partido Popular está vendiendo y deshaciendo el patrimonio
municipal, sencillamente para cubrir el enorme déficit que tienen las cuentas
municipales. Lo que hay que hacer con determinados edificios, como es el caso
de La Lanera, no es privatizar su uso por la vía de los hechos (construir un
hotel), sino ubicar en ellos servicios comunitarios de los que desgraciadamente
andamos bastante escasos. De hacerlo así, logramos cumplir dos objetivos, el
edificio se mantiene porque se le asigna un uso y como consecuencia de ese
uso, cubrimos un déficit de Valencia en materia de servicios.
La posición de los socialistas respecto a los posibles usos de la Lanera,
por tanto, es muy clara. Creemos que la zona de la que estamos hablando, no
debe únicamente albergar actividades del sector terciario o administrativas sino
compaginar éstos con un uso residencial comunitario. Parte de la zona podría
perfectamente utilizarse para instalar equipamientos públicos (bibliotecas,
centro cívico-social…). Partiendo del respeto a las singularidades arquitectónicas de La Lanera, este edificio se puede dedicar a ese uso. Por ejemplo,
podrían adecuarse un número determinado de apartamentos destinados al
alquiler que reunieran unas características específicas, como la extensión
máximas, colectivos a los que irían dirigidos, así como el periodo de tiempo de
alquiler, es decir, crear un patrimonio municipal de viviendas.
Otra posibilidad sería la ejecución de una residencia para la tercera edad
de carácter público, ya que en la ciudad de Valencia sólo existe una de esas
características para una población de más de 160.000 ciudadanos que superan
los 65 años de edad.
Estas experiencias se han realizado en muchas capitales europeas y
han supuesto un gran éxito. En todo caso sería conveniente abrir un periodo de
propuestas para elegir la más interesante para los ciudadanos de Valencia.
Un apunte final, si se quiere un hotel de referencia en la ciudad, éste
perfectamente se puede construir en el futuro Balcón al Mar a través del
correspondiente concurso de ideas.
Fdo.: RAFAEL RUBIO MARTÍNEZ
CONCEJAL GRUPO SOCIALISTA-PROGRESISTA
AYUNTAMIENTO DE VALENCIA
SECRETARIO GENERAL PSPV-PSOE
CIUDAD DE VALENCIA