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DESCRIPTORES DE LAS FICHAS DE CARACTERIZACIÓN
A continuación se especifican los conceptos de los distintos descriptores
utilizados en las fichas nombradas anteriormente, separándolos en función de
los componentes principales de la planta (tallo, hoja, flor, fruto y semillas):
III.3.3.1 Tallo
El tallo del tomate es anguloso, recubierto en toda su longitud de pelos
perfectamente visibles, muchos de los cuales, al ser de naturaleza glandular, le
confieren a la planta un olor característico. El desarrollo del tallo es variable en
función de los distintos cultivares, existiendo dos tipos fundamentales de
crecimiento, aunque pueden existir variedades intermedias (SEMPER, 1995).
III.3.3.1.1 Descriptores del tallo
1º/ Tipo de crecimiento
- Determinado o definido (o de mata baja): el tallo principal detiene su
crecimiento tras haber producido varias inflorescencias (separadas por 1 ó 2
hojas) como consecuencia de la formación de una inflorescencia terminal. La
planta forma un arbusto en el que predomina el desarrollo de tallos
secundarios.
- Indeterminado o indefinido (o de enrame): el tallo posee un ápice
meristemático que produce un alargamiento continuado del tallo principal,
dando inflorescencias cada dos o tres hojas. Pueden ser de porte rastrero (si
no tiene un soporte) o trepador.
III.3.3.2 Arquitectura de la planta
Se refiere a las dimensiones de la planta.
III.3.3.2.1 Descriptores de la arquitectura de la planta
1º/ Longitud del tallo.
Distancia en centímetros entre la base del tallo en el suelo y el extremo
superior del tallo en un momento determinado.
2º/ Longitud de la hoja.
Distancia en centímetros desde la inserción del tallo hasta el ápice de la
hoja totalmente desarrollada.
III.3.3.3 Hoja
El tomate esta formado por hojas que tienen un limbo ramificado en
varias porciones llamadas foliolos (Figura 2), cada uno de los cuales “parece”
una hoja. Las hojas se disponen sobre el tallo de forma alterna y son
pinnadocompuestas, es decir, los foliolos se disponen a ambos flancos del
raquis, según la nervadura pinnada (pinnada, bipinnada, etc.). Están
constituidas generalmente por 7-9 foliolos lobulados o dentados, pudiendo
aparecer en el raquis de la hoja pequeños foliolillos. De la misma manera que
el tallo, están recubiertas de pelos glandulares que le confieren el olor
característico del tomate (Maroto, 2000).
Figura 2. Forma de la hoja del tomate.
III.3.3.3.1 Descriptores de la hoja
1º/ División del limbo. (Figura 3).
Considerando el limbo o lámina como la parte ensanchada de la hoja,
encontramos según su división dos tipos (Fuentes, 1998):
- Pinnado: hojas pinnadocompuestas con los foliolos dispuestos en
parejas a ambos lados del nervio medio.
- Bipinnado: hojas pinnadocompuestas, con los foliolos divididos a su
vez de forma pinnada.
Figura 3. Esquema de la división de las hojas.
2º/ Color del follaje
Definiendo el follaje como el conjunto de hojas de la planta (Font, 1975),
se ha pretendido diferenciar entre tonalidades verdes, por lo que se ha dividido
el color del follaje en verde claro y verde oscuro.
III.3.3.4 Flor
Las inflorescencias tienen cinco o más sépalos, cinco o más pétalos y
un número igual de estambres, ovario súpero, bi o pluricarpelar (Nuez et al.,
1996). La floración del tomate se produce en forma de racimos simples o
ramificados (distintos tipos de cimas) en diferentes pisos o estratos, siendo lo
normal que en cada inflorescencia pueda haber entre 3 y 10 flores, aunque en
ocasiones pueden llegar hasta 50 (Maroto, 2000). Las flores son perfectas y su
tendencia habitual es la autofecundación: son autógamas. Esta polinización es
debida a la escasa longitud del estilo que se desarrolla dentro de un tubo
formado por las anteras unidas. Por ello se pueden cultivar distintas variedades
juntas como es el trabajo que nos incumbe, aunque existen excepciones. Por
ejemplo las variedades con estilo largo o “saliente” (George, 1989; Fernández,
1999).
III.3.3.4.1 Descriptores de las inflorescencias
1º/ Tipo de inflorescencia. (Figura 4).
- Unípara (racimo simple con un solo raquis): “cima unípara”, que es aquella
que por debajo de la flor del eje respectivo no produce más que una sola
brotación, que a su vez sólo echa otra, y así sucesivamente (Font, 1975).
- Multípara (racimo compuesto con el raquis dividido): “cima multípara”, que
es aquella que echa más de tres brotaciones en cada ramificación que se
produce (Font, 1975).
Figura 4. Esquema de los tipos de inflorescencias.
III.3.3.5 Fruto
El fruto del tomate es una baya globosa o piriforme, de color generalmente
rojo en la maduración, aunque algunas veces puede presentar otras
coloraciones (amarillo, naranja, rosa, dependiendo de la variedad). La
superficie de la baya puede ser lisa o acostillada y en su interior se delimitan
claramente los lóculos carpelares. La placentación puede o no ser regular
(Maroto, 2000).
III.3.3.5.1 Descriptores del fruto
1º/ Forma longitudinal del fruto. (Figura 5).
Se
han
considerado
seis
posibles
formas
fundamentales
distinguimos en la Figura 5:
- Aplastado
- Redondo
- Pera
- Acorazonado
- Cuadrado
- Alargado
que
Figura 5. Formas longitudinales del fruto.
2º/ Color del fruto maduro
Descriptor observado en frutos que ya habían alcanzado la madurez
fisiológica, ya que es en esta en la que se alcanza la coloración varietal y se
encuentran aptos para el consumo inmediato, sin presentar arrugas o estar
blandos (Categoría Comercial “Rojo” según las Normas de Calidad para
Tomate - MAPA, 1995). Se estableció una escala subjetiva de valoración con
observaciones visuales, considerando cuatro colores genéricos (García, 2001):
naranja, rosa, amarillo y rojo.
3º/ Color del fruto inmaduro
Al igual que en el color del follaje, se han considerado el verde claro y
verde oscuro.
4º/ Intensidad de los hombros
Se refiere a la coloración verde más intensa que puede existir en la zona
peduncular del fruto inmaduro. Se han considerado dos estados:
- Ausente (sin hombros): tomate inmaduro sin la presencia de hombros.
- Presente (con hombros): tomate inmaduro con hombros marcados con mayor
o menor intensidad.
5º/ Acostillado
Hace referencia a la presencia e intensidad de los surcos o costillas:
abultamiento más o menos pronunciado (Font, 1975), en la zona peduncular
del fruto. Se han diferenciado los siguientes:
- Ausente (liso): representa un tomate sin costillas.
- Medio: tomate que presenta costillas pero no demasiado patentes.
- Fuerte (asurcado): costillas bastante diferenciadas, a veces pueden ser
incluso motivo de depreciación del fruto.
6º/ Cicatriz estilar
Es la cicatriz que se encuentra en el ápice del fruto, en el extremo
opuesto a la inserción del pedúnculo (Figura 7). Se diferenció tanto el tamaño
como la forma:
 Tamaño:
- Pequeña (apenas se nota): cicatrices generalmente puntiformes algo mayores
que una cabeza de alfiler.
- Mediana (se aprecia bien): mucho más grandes que una cabeza de alfiler sin
llegar a depreciar el fruto.
- Grande (puede depreciar el fruto): protuberancias excesivas, cicatrices de
más de 2 cm2 de superficie o cicatrices lineales grandes, de más de 3 cm de
largo.
 Forma (Figura 6): donde se han diferenciado los siguientes tipos:
- Puntiforme
- Estrellada
- Lineal
- Irregular
Figura 6. Tipo de cicatriz estilar en el fruto.
7º/ Cicatriz peduncular
Se refiere a las cicatrices presentes en la zona del pedúnculo (Figura 7).
Se han diferenciado:
- Pequeña (tapada por el cáliz): la cicatriz no se ve.
- Mediana (sobresale poco): el cáliz no cubre por completo la cicatriz.
- Grande (puede depreciar al fruto): las cicatrices son excesivas o
protuberancias grandes. Pueden llegar a depreciar el fruto.
8º/ Inserción peduncular
Es el plano en el que se inserta el pedúnculo en el fruto. Se han
diferenciado tres tipos:
- Plana: hombros no patentes alrededor de la inserción peduncular.
- Ligeramente hundida: hombros patentes alrededor de la inserción.
- Fuertemente hundida: el punto de inserción está marcadamente más
deprimido, es frecuente la existencia de cicatrices a su alrededor que llegan a
depreciar el fruto.
9º/ Sección transversal
Rajando el fruto en la sección transversal por la zona más ancha, se han
considerado dos formas posibles:
- Regular: si presenta alguna forma de simetría o la asimetría no es muy fuerte.
- Irregular: la sección es fuertemente asimétrica.
10º/ Número de loculos
Se corta el fruto por su sección transversal y se cuentan las “celdas” o
loculos (cavidad que presenta el fruto y que contiene semillas) que presente
(Figura 7). Se anotará el valor más frecuente, considerando multilocular cuando
el número sea igual o mayor que siete (Nuez y Ruiz, 1999.b).
11º/ Dimensiones del fruto
a) Peso del fruto. Durante el periodo productivo se han efectuado colectas cada
dos o tres días, recolectando los frutos cuando habían alcanzado la madurez
fisiológica y pesándolos el mismo día de recogida.
b) Altura del fruto. (Figura 7). Se ha medido la distancia en centímetros de la
sección longitudinal (desde la cicatriz peduncular hasta la cicatriz estilar) del
fruto.
c) Diámetro mayor. (Figura 7). Se ha medido la longitud máxima en centímetros
de la sección ecuatorial (transversal) del fruto.
d) Diámetro menor. (Figura 7). Seccionando el fruto transversalmente por la
zona más ancha, se midió, en centímetros, el diámetro menor.
Figura 7. Esquema de las diferentes partes del tomate.
12º/ Producción por planta
Se obtuvo dividiendo el peso total de todos los frutos recolectados
durante todo el ciclo de cultivo entre el número total de plantas para cada
variedad.
13º/ Rajado
Se contabilizaron todos los frutos que presentaron grietas cicatrizadas o
no cicatrizadas mayores de tres centímetros de longitud, es decir, tomates de
categoría III según la Norma de Calidad para tomates (MAPA, 1995) y aquellos
que no eran aptos para la comercialización por su excesivo rajado. Se ha
expresado en porcentaje en número con respecto a todos los frutos
recolectados.
14º/ Destrío
Se han considerado “no aptos” aquellos frutos que tuvieran cualquier
defecto (frutos afectados por podredumbres, magulladuras, ataques de
insectos o roedores, problemas de desarrollo, etc.) para su comercialización.
Este descriptor es complementario del anterior, ya que todos los frutos rajados
con arreglo a la norma (MAPA, 1995) y aquellos con excesivo rajado también
forman parte del destrío. Al igual que en el caso anterior se ha expresado en
porcentaje total en número con respecto a todos los frutos recolectados.
Para la producción de estas variedades es necesario conocer las causas
del destrío, puesto que, en ciertos casos, es posible la disminución de éste
mediante un plan de mejora (García, 2001). Se han considerado dos causas de
destrío: rajado y malformaciones de los frutos, expresando sus valores en
porcentaje en número respecto a todos los frutos recolectados.
15º/ Precocidad en maduración
Se ha definido como el número de días transcurridos desde el trasplante
al terreno de las plántulas hasta la presencia de al menos un fruto maduro en el
50% de plantas.
III.3.3.6 Semillas
Las semillas son grisáceas, de pequeño tamaño, discoidales y
recubiertas de vellosidades. En 1 gramo de semillas puede haber hasta 350
semillas (Maroto, 2000).
III.3.3.6.1 Descriptores de las semillas
1º/ Producción de semilla por fruto
La producción de semilla por fruto corresponde a la media de las
muestras de la variedad, expresado en gramos / fruto y en semillas / fruto.
2º/ Peso de cien semillas
Expresa el peso de cien semillas secas y limpias en gramos.
3º/ Porcentaje de germinación en semillero
Considerando una semilla, por definición botánica, como el resultado de
la maduración de un óvulo y que consta de un embrión que se desarrolla en
plántula durante la germinación (MAPA, 1992), este porcentaje se considera
como la capacidad de las semillas o simientes para originar individuos
normales y completos establecidas las condiciones habituales de germinación
(Fernández, 1999).
III.3.4 OBSERVACIÓN, MEDICIÓN Y CUANTIFICACIÓN DE LOS
DESCRIPTORES
Para la observación, medición y cuantificación de los descriptores
utilizados en las anteriores fichas se agruparon los descriptores en diversos
grupos en función de su naturaleza (cualitativos y cuantitativos), especificando
en cada caso el procedimiento seguido para su valoración (Figuras 8 y 9):
III.3.4.1 Descriptores cualitativos
a) Descriptores referentes a formas. Observación mediante dibujos de
referencia señalando los casos en los que se observaron diferentes formas.
b) Descriptores referentes a colores. Descripción a partir de la
visualización global del material vegetal a partir de una escala de colores: rojo,
verde, rosa, amarillo, naranja, etc. Para tener una mayor precisión, seguridad y
contraste se utilizó una carta de colores MUNSELL ® (Munsell Color, 1977),
indicando en cada caso el valor del color o colores más parecidos (Anexo IV).
Figura 8. Esquema sobre la observación, medición y cuantificación de los
descriptores cualitativos.
c) Descriptores relacionados con una escala temporal. Medición de
la precocidad en maduración, para la cual se seleccionó y marcó una muestra
de diez plantas por variedad tomadas al azar, considerando que una variedad
estaba en plena maduración cuando al menos el 50% de los individuos
presentaban ese estado.
Para el control de estas características se utilizó la Ficha 3 (Anexo II),
donde se anotaban el número de individuos que presentaban un determinado
estado, hasta que se alcanzaba el 50% de ellos.
III.3.4.2 Descriptores cuantitativos
a) Características cuantitativas referentes a los frutos. Los pesos y
dimensiones se han medido sobre los frutos recolectados durante todo el
periodo productivo mediante una balanza y un pie de rey y se han ido anotando
en la Ficha 2 (Anexo II).
Figura 9. Esquema sobre la observación, medición y cuantificación de los
descriptores cuantitativos.
b) Características cuantitativas relacionadas con la arquitectura de
la planta. La longitud de las hojas se observó sobre diez hojas tomadas al azar
de la zona media de tallos de diferentes matas, realizándose la medición el 19
de Mayo de 2000. La longitud de los tallos se midió tomando diez tallos al azar
de la parcela el 19 de Agosto de 2000, es decir, cuando el cultivo estaba en
pleno desarrollo. En el caso de la variedad Rosado se tomaron veinte hojas y
tallos para la medición, debido a que el número de plantas era mayor y con el
objetivo de tener un mejor contraste.
Se utilizo una cinta métrica flexible, con el objetivo de que se adaptara a
la forma de la hoja y del tallo.
En el caso de la hoja para tener un mejor apoyo en la caracterización y
para corroborar resultados, se dibujaron las hojas de las diferentes variedades
totalmente desarrolladas y conforme al tipo de la variedad el 19 de Agosto de
2000 (Anexo V).
c) Control de la producción por planta. Se ha contabilizado la
producción total de cada variedad dividiéndola entre el número de plantas,
expresándola en Kilogramos por planta. Para cuantificar la producción se han
utilizado Tablas (Ficha 4).
d) Características cuantitativas relacionadas con las semillas. Para
cuantificar la producción de semilla por fruto (gr./fruto y semillas/fruto) se han
tomado muestras de diversos tomates y se han pesado y cuantificado las
semillas. Para calcular el peso de cien semillas se han pesado todas las
semillas obtenidas por variedad, y posteriormente se han tomado cien semillas
secas y limpias al azar y se han pesado. Para el pesado se ha usado una
balanza electrónica marca DeltaRange® modelo Mettler PE 3600 y se realizó el
18 de Diciembre de 2000 en el Laboratorio de Fitotecnia de la E.U.I.T.A.
“Cortijo de Cuarto”. Para ambos descriptores se han empleado tomates en
avanzado estado de madurez (pleno verano), sanos y de acuerdo con el tipo de
la variedad para la extracción de semillas por el método que posteriormente
describimos.
El contenido de semillas por fruto puede ser una característica muy
interesante para diferenciar dos variedades que morfológicamente son muy
similares (García, 1999).
Por último, en lo referente al porcentaje de germinación en semillero, la
siembra se realizó en bandejas de poliestireno expandido de 150 alveolos y
rellenos de turba negra y arena. Para las variedades Rosado y Amarillo se
sembraron 250 semillas y para la variedad Corazón de Toro 300 semillas,
utilizando una bandeja por variedad, el 17 de Enero de 2001. Las bandejas
fueron colocadas en el interior del invernadero que poseen los/as hortelanos/as
en la huerta sobre una serie de repisas de metal a un metro sobre el suelo
aproximadamente con el fin de evitar problemas de roedores y caracoles,
regándose con una manguera con mecanismo de microaspersión con una
frecuencia diaria. El manejo en el interior de invernadero en cuanto al riego y al
control de malas hierbas fue dirigido en todo momento por los hortelanos
encargados del invernadero, siguiendo de esta forma sus indicaciones (Foto
16).
e) Análisis de los descriptores cuantitativos. Para los descriptores
cuantitativos evaluados, se realizó un análisis descriptivo mediante el programa
informático SPSS para Windows versión 8.0.1S (31 de Julio de 1998) para un
nivel de significación (alfa) del 5%, es decir, un nivel de confianza (1 – alfa) del
95%.
Para comprobar si los resultados de los descriptores relacionados con la
dimensión del fruto (peso, altura y diámetros mayor y menor) procedían de una
distribución normal se procedió a realizar una Prueba de Normalidad mediante
el Test de Kolmogorov-Smirnov y el de Shapiro-Wilk (para muestras inferiores
de 50 casos), considerando que un valor relativamente pequeño (generalmente
menor que 0,05) indica que el conjunto de datos difiere significativamente de
una distribución normal. Los resultados de estas pruebas de normalidad se
recogen en el Anexo VII.
Además, el histograma ha servido de apoyo en el análisis descriptivo,
representando la distribución de una variable cuantitativa (peso, altura y
diámetros mayor y menor) que muestra la concentración o frecuencia absoluta
de los datos a lo largo de diferentes intervalos o secciones de la escala en la
que están medidos dichos datos, es decir, nos genera datos acerca del número
de apariciones de un valor en un conjunto de datos. Además en cada
histograma se adjuntó su curva normal para observar como se ajustan sus
valores a la situación “ideal” de normalidad.
Por ultimo en el Anexo VII también se recogen los resúmenes de datos
de las tres variedades junto al resto de estadísticos que nos proporciona el
programa SPSS para Windows para las dimensiones del fruto y que podrían
ser de utilidad para estudios posteriores (mediana, rango, asimetría, curtosis,
etc.).