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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
 Punto de partida
 Mensaje Cristiano
 El Catecismo nos recuerda
 El Youcat nos recuerda
 Canción
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Punto de partida
Dios nos amó primero
¿Qué personas para ti son únicas?
Es decir, aquellas que necesitas en tu vida para ser verdaderamente feliz.
¿Tus abuelos?
¿Tus
¿Tus padres?
hermanos?
¿Los amigos?
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Punto de partida
Dios nos amó primero
¿Sin qué cosas no te puedes sentir feliz?
El móvil
Las redes sociales
Tu música
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Punto de partida
Dios nos amó primero
¿Sientes envidia porque otros tienen esas cosas que a ti te faltan y que
necesitas para ser feliz?
¿Qué estarías dispuesto a hacer con tal de conseguir cualquiera de esas
cosas sin las que no te sientes feliz?
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Punto de partida
Dios nos amó primero
 No es bueno dejarse dominar por las cosas y mucho menos
por el afán de poseerlas.
 Por ese camino nunca lograremos ser felices.
 La ambición desmedida no es buena consejera.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Punto de partida
Dios nos amó primero
Hay personas que viven como esclavos de los bienes materiales:
Poseen muchas cosas y, sin embargo, se sienten muy vacías.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Punto de partida
Dios nos amó primero
Hay personas que viven como esclavos de los bienes materiales:
Poseen muchas cosas y, sin embargo, se sienten muy vacías.
En el evangelio encontramos los ejemplos:
 Del joven rico (Mt 19,16-22).
 Del hijo pródigo (Lc 15,11-24).
 De Zaqueo (Lc 19,1-9).
 De Mateo (Mt 9,9).
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Punto de partida
Dios nos amó primero
Hay personas que viven como esclavos de los bienes materiales:
Poseen muchas cosas y, sin embargo, se sienten muy vacías.
Y en la vida ordinaria:
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Punto de partida
Dios nos amó primero
El poder
El dinero
La fama
La belleza
La posición
social
El lujo
La salud
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Punto de partida
Dios nos amó primero
El poder
Por sí solasEl dinero
no dan la felicidad
La belleza
La fama
La posición
social
El lujo
La salud
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Punto de partida
Dios nos amó primero
Nuestra fe nos anuncia y nos asegura que …
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Punto de partida
Dios nos amó primero
Solo el amor de Dios nos hará verdaderamente felices
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
La experiencia de los santos
La experiencia de Zaqueo se ha repetido muchas veces a lo largo
de la historia.
 Con san Pablo
 Con san Agustín
 Con san Francisco de Asís
 Con san Ignacio de Loyola
 Con santa Teresa de Jesús
Con san Camilo Lelis
 Con el beato Carlos de Foucauld
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
La experiencia de los santos
Todos ellos fueron personas a quienes, aparentemente,
les iba bien en la vida, porque tenían muchas cosas.
Sin embargo, desde el momento en que conocieron
a Jesús, prefirieron renunciar a todos sus bienes terrenos,
que no les acababan de hacer felices, y encontraron
la felicidad plena en servir al Señor con el todo el corazón
y con toda el alma.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
La experiencia de los santos
Cuanto más le amaban, más se sentían amados por Dios y
más disfrutaban de todas las cosas creadas, aunque
ninguna de ellas la deseaban, sino solo a Dios; pues,
teniéndole a Él es como si ya las poseyeran todas.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
La experiencia de los santos
Si nosotros queremos ser tan felices como ellos lo fueron,
ya sabemos el camino: habremos de dejarnos amar por
Dios y habremos de estar dispuestos a amarle por encima
de cualquier otra cosa.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
Los tres primeros mandamientos
1. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma,
con toda la mente y con todas las fuerzas.
2. No tomarás el nombre de Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
Los tres primeros mandamientos
 Tendemos a poner el amor mucho en las palabras y poco en las obras.
O sea, que no nos cuesta nada decir:
«¡Cuánto te quiero!»
Pero sí nos cuesta expresar nuestro amor con hechos concretos.
 Los creyentes podemos y debemos manifestar nuestro amor a Dios
de diversas maneras:
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
Los tres primeros mandamientos
Los creyentes podemos y debemos manifestar nuestro amor a Dios de
diversas maneras:
Confiando en Dios
No podemos decir que amamos a Dios si no confiamos plenamente en Él.
Por eso, el que le ama, necesariamente, debe:
 Creer en Él.
 Aceptar sus palabras.
 Estar seguro de que es el Todopoderoso,
clemente, infinitamente bueno, santo y justo.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
Los tres primeros mandamientos
Los creyentes podemos y debemos manifestar nuestro amor a Dios de
diversas maneras:
Adorándolo
Es decir, reconociéndolo como Creador, Señor y Salvador; dueño de
todo lo que existe, autor de todas las cosas del cielo y de la tierra.
Y, en consecuencia, reconociéndonos, por nuestra parte, como
criaturas suyas que todo lo deben a su amor.
Quien ama, además, es delicado y procura no hacer ni decir nada
que pueda ofender a la persona amada. De ahí que el creyente solo
pronuncie el nombre de Dios para bendecirlo, alabarlo o glorificarlo,
y le duele, en cambio, que se blasfeme contra Él, que tanto nos
quiere.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
Los tres primeros mandamientos
Los creyentes podemos y debemos manifestar nuestro amor a Dios de
diversas maneras:
Orando con confianza
Una oración que ha de ser de agradecimiento, de adoración, de
alabanza, de intercesión y de petición.
Cuando oramos nos sentimos como los pobres que todo lo esperan
de Dios, como unos niños que están en brazos de su madre, como
débiles que por sí mismos nada pueden, como los sencillos y
los pequeños de este mundo que tienen sus ojos puestos en
las manos de sus señores. Como pobres, niños, débiles y pequeños
que piden esperando recibir, que llaman confiando en que les abrirán
y que buscan esperando que encontrarán.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
Los tres primeros mandamientos
Los creyentes podemos y debemos manifestar nuestro amor a Dios de
diversas maneras:
Con el culto que le agrada
El mejor culto que podemos ofrecer al Padre es
la entrega de la propia vida, eso es lo que hizo
Jesús y eso es a lo que estamos llamados cada uno
de los hombres.
Sin esto ningún otro culto puede agradar a Dios,
ya que Él no se fija en las apariencias
sino que ve el corazón.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
Los tres primeros mandamientos
Los creyentes podemos y debemos manifestar nuestro amor a Dios de
diversas maneras:
Con el culto que le agrada
Supuesto todo esto, también es necesario y exigido por el amor
Las acciones litúrgicas, en especial la misa entera todos los domingos y festivos de guardar.
La oración pública y privada.
La santificación de las fiestas.
Los gestos de caridad con el prójimo.
Los compromisos con la justicia y con la sociedad, especialmente con los más desfavorecidos.
El testimonio de nuestra fe ante los demás, incluso cuando está en riesgo nuestra vida, o
nuestro prestigio, o nuestra fama. Este testimonio constituye el modo más excelente de
confesar nuestro amor a Dios.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Mensaje cristiano
Solo Dios es digno de adoración y de amor
Los tres primeros mandamientos
Los creyentes podemos y debemos manifestar nuestro amor a Dios de
diversas maneras:
Con nuestra consagración a Dios
Por el Bautismo todos quedamos consagrados a Dios
y hemos de ofrecernos por completo para cumplir
su voluntad.
Ahora bien, el amor a Dios lleva a algunas personas a consagrar su vida por
completo al servicio y alabanza divinas.
Los sacerdotes y personas consagradas dan un testimonio singular para
el mundo, y dentro de la propia Iglesia, de cómo el amor a Dios es la fuente
de la máxima libertad y de la felicidad plena para el hombre, incluso ya en
esta misma vida y a la espera de lo que será la vida futura.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
El Catecismo nos recuerda
El hombre debe amar y servir a Dios
«Solo Dios es digno de adoración y de amor, porque es nuestro Padre y
Creador, nuestro Señor y Salvador, y Aquel con quien esperamos vivir
eternamente felices.» (ENF 321)
«El hombre debe amar y servir a Dios ofreciéndole toda su vida: su
corazón, su mente, sus fuerzas, su trabajo, sus deseos, su amor y su
servicio a los demás.» (ENF 321).
«Amar y servir a Dios es, ante todo, imitar a Jesucristo y cumplir sus
mandatos». (ENF 321)
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
El Catecismo nos recuerda
El hombre debe amar y servir a Dios
Pecan contra los tres primeros mandamientos de la Ley de Dios
(cf. ENF 323):
Quienes niegan a Dios o viven como si no existiera.
Quienes deforman o se oponen a las verdades de la fe y
las enseñan así a otros.
Quienes reniegan de su fe.
Quienes rompen la unidad de la Iglesia.
Quienes adoran a una persona, una cosa, una idea, la propia
patria, etc., como si fuera el dios de su vida.
Quienes confían en el poder de los adivinos, horóscopos y
amuletos, etc.
Quienes pronuncian con mala intención palabras injuriosas contra
Dios y las cosas santas.
Quienes juran en falso.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
El Youcat nos recuerda
El hombre debe amar y servir a Dios
¿Qué significa: «Yo soy el Señor, tu Dios» (Éx 20,2)?
Puesto que el Todopoderoso se nos ha mostrado como
nuestro Dios y Señor, no debemos poner nada por encima
de él, ni considerar nada más importante ni conceder a
ninguna otra cosa o persona prioridad sobre él.
Conocer a Dios, servirle, adorarlo es la prioridad absoluta
en la vida. (Youcat 352)
Dios espera que le prestemos toda nuestra fe; debemos orientar toda
nuestra esperanza a él y dirigir todas las fuerzas de la caridad hacia él.
El mandamiento del amor a Dios es el mandamiento más importante
de todos y la clave para todos los demás. Por eso está al comienzo de
los diez mandamientos.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
El Youcat nos recuerda
El hombre debe amar y servir a Dios
¿Por qué adoramos a Dios?
Adoramos a Dios por su existencia y porque la reverencia y
la adoración son la respuesta apropiada a su aparición y
a su presencia.
«Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto» (Mt 4,10).
(Youcat 353)
Pero la adoración a Dios sirve también al hombre, pues le
libera del servicio a los poderes de este mundo.
Donde ya no se adora a Dios, donde él ya no es reconocido
como el Señor de la vida y de la muerte, otros usurpan su lugar
y ponen en peligro la dignidad humana.
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
El Youcat nos recuerda
El hombre debe amar y servir a Dios
¿Qué significa «no habrá para ti otros dioses delante
de mí»?
Este mandamiento nos prohíbe:
• Venerar a otros dioses o ídolos o adorar a un ídolo terreno o
consagrarse enteramente a un bien terreno (dinero, influencia,
éxito, belleza, juventud, etc.)
• Ser supersticiosos, es decir, en lugar de creer en el poder, la guía y
la bendición de Dios, depender de prácticas esotéricas, mágicas u
ocultas o dedicarse a la adivinación o al espiritismo.
• Tentar a Dios con palabras y obras.
• Cometer un sacrilegio.
• Adquirir poder espiritual mediante corrupción y profanar lo santo a
través del comercio (simonía)
(Youcat 355)
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Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Canción
Nada te turbe
Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada la falta:
solo Dios basta.
Santa Teresa de Jesús