Download 3er. Encuentro de la Palabra – Fiesta de Navidad

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Leemos estas reflexiones del Papa Benedicto XVI
“La tradición de preparar el pesebre en las casas, en los lugares de trabajo, en los
sitios de encuentro, ha de ser cada vez más un signo auténtico del tiempo de Navidad,
mostrándose como expresión de nuestra espera y acción de gracias a Aquel que ha
decidido compartir nuestra condición humana, en la pobreza y en la sencillez.
El pesebre, como genuino testimonio de fe cristiana, puede ofrecer aún hoy a los
hombres de buena voluntad una sugestiva imagen del amor infinito del Padre.”
Hacemos nuestras peticiones.
Padre Nuestro Tres Ave María y Gloria al Padre…
Oración
¡Haz de mi corazón tu pesebre, Señor!
Que abrigue tus sueños, que cumpla tus anhelos
Que comprenda la grandeza de tu sublime amor
¡Haz de mi corazón tu pesebre, Señor!
Que entienda tu llanto, tu llanto de hoy
Que busca solícito aliviar al pecador
¡Haz de mi corazón tu pesebre, Señor!
Que se amolde a lo santo y refleje tu encanto
Que irradie Tu esperanza en medio del dolor
¡Haz de mi corazón tu pesebre, Señor!
Quebranta mi dureza, ablanda la aspereza
Que sea a la medida de Tu corazón
¡Haz de mi corazón tu pesebre, Señor!
Conviértelo en Tu trono, oh Rey Admirable
Mi Jesús, mi Salvador.
Amen
Tercer encuentro – Pág. 4
Encuentros en torno a la Fiesta del
Nacimiento de Jesús
Parábola de la moneda perdida
Lucas 15.8-10
O supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde
una. ¿No enciende una lámpara, barre la casa y busca con cuidado
hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y
vecinas, y les dice: "Alégrense conmigo; ya encontré la moneda que
se me había perdido." Les digo que así mismo se alegra Dios con sus
ángeles por un pecador que se arrepiente.
La mujer pone gran empeño en buscara la moneda que se había perdido, se jugaba
mucho en esa perdida, su valor no solo era material sino simbólico - cultural,
representaba su dignidad de mujer y esposa.
La virtud de la esperanza, junto con la virtud perseverancia la ayudaron a buscar
aquello que se había perdido, barre, revisa, limpia para que se vea con claridad donde
encontrar la moneda, enciende una luz para que la oscuridad no se la esconda por
siempre.
Así es Dios Padre que nos busca y con sabiduría a través de Jesús, nos encuentra. Y
María, nuestra Madre, se pone al lado suyo para que nosotros sus hijos, si estamos
lejos de Dios, seamos devueltos a Él en el seno de su familia: La Iglesia.
Qué hermosos seria que todos nosotros como miembros de la familia de la Iglesia
ayudemos a tantos hermanos que se hallan en oscuridad, a que puedan volver a la luz
de Cristo que hoy nace.
En aquel tiempo de la primera Navidad se vio una estrella que iluminó la noche del
mundo. Hoy somos o podemos ser en la gracia, estrellas que brillen para que abrasen
la fe en el Niño Dios Salvador.
Tercer encuentro – Pág. 1
3er. ENCUENTRO
¿Habrá un pesebre para Jesús hoy?
Jesucristo según San Lucas.
¡Gloria a ti Señor!
Comenzamos hoy asiendo un ejercicio de la imaginación en silencio un texto nos va
acompañar para ayudarnos y se va a leer lentamente:
2:4 José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de
Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David,
2:5 para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
2:6 Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre.
Cada uno sierra sus ojos e intentamos imaginar a Santa María embarazada y a San
José llegando a Belén y comenzando a pedir ayuda para que el niño no nazca
desamparado, en la calle.
2:7c…No había lugar para ellos en el albergue.
Imaginamos el rostro de San José preocupado:
-
¿Dónde encontraremos un refugio para que María dé a luz al Niño?
Quizás no tendrían dinero o lo poco que tenían lo habían ya gastado en el viaje.
María sabía que le llegaba el tiempo de dar a luz. Una mezcla de sentimientos
inundaría su corazón inmaculado en tanta pobreza y soledad.
Incertidumbre, confianza, desamparo, alegría, humillación, fe…
Palabra del Señor
¡Gloria a Ti Señor Jesús!
¿Qué luz y que sentimientos me provocan estas frases del Evangelio?
Ver esta escena en donde José y María embarazada, entran a Belén, tan humildes y
pobres, buscando un techo. Nos llena de ternura y compasión. Encima no había lugar
para ellos. Decía San Juan en su Evangelio: “Vino a los suyos y los suyos no lo
recibieron.”
Cuánto se ha rebajado nuestro Señor para que podamos ver cuánto nos amaba ¡Y nos
ama!
María y José encuentran a un vecino ¿Cómo los recibe?
Parece que no consiguieron respuesta, saludan y se van y luego me encuentran a mí
los miro y
¿Qué hago?
¿Qué les digo?
¿Cómo los ayudo?

¿Qué podemos hacer como comunidad, hoy, que la Sagrada familia en tantas familias,
no quede desamparadas?
¿Vemos en nuestras familias alguien que esté o se sienta desamparado? ¿Hay alguien
en especial por quien quiera rezar, acompañar, ayudar?
*Gesto: Si se quiere, luego de compartir las preguntas se pude realizar el siguiente
gesto.
Después de un ratito compartimos
Escuchamos ahora con fe y alegría el Santo
Evangelio. Santo Evangelio de Nuestro Señor
Tercer encuentro – Pág.2
Guía: Como gesto ponemos los nombres de aquellos familiares, amigos, vecinos que
los vemos desamparados escribiéndolos en corazones y lo ponemos cerca del pesebre
y rezamos por ellos, para que Dios los bendiga y podamos ayudarlos de alguna
manera.
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