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“Adoramos el Corazón de Cristo porque es el corazón del
Verbo Encarnado, del Hijo de Dios hecho hombre”
Hermana Provincial
Irma Cecilia Fuentes
Hermanas superioras y
Hermanas comunidades locales
Provincia del Sagrado corazón de Jesús
Queridas Hermanas
Llego hasta ustedes con mi abrazo fraterno en esta fiesta especial del
Corazón de Jesús.
La Devoción al Corazón amoroso de Jesús forma parte del maravilloso
legado que como familia religiosa hemos recibido de nuestra Madre, la
Beata María Encarnación Rosal; ella amó entrañablemente a Jesús, a tal
punto que su fidelidad la constituyó en Su tierna confidente.
Fue en el Beaterio de Belén, el jueves santo de 1857, cuando ya próxima
la hora de amanecer, estando en profunda oración, narra la misma
Madre Encarnación: “Oí una voz interior que me decía:
No celebran los Dolores de mi Corazón”.
Celebrar la fiesta del Corazón de Jesús, nos lleva indudablemente a
contemplar el Misterio del Corazón del Dios que amorosamente se entrega
en favor de la humanidad, ese Dios que ama incondicionalmente a través
del Corazón traspasado de Jesús y de ese Corazón Dolorido que se hace
visible en el rostro de tantos hermanos y hermanas nuestros que esperan
de nosotras gestos de compasión y misericordia; amar entrañablemente al
Corazón de Jesús implica queridas hermanas, estar en disposición de
desacomodarnos y salir de nosotras mismas para ir al encuentro de los
hermanos que sufren.
En este día tan especial, les comunico que se han iniciado gestiones para
recuperar el Beaterio de Belén, lugar en el que se inicia la
Reforma de nuestro Instituto y sitio que silenciosa y benévolamente
guarda en sus muros aquella exquisita experiencia espiritual de nuestra
Beata Madre Encarnación.
Oremos para que el Señor en su infinita bondad nos regale la gracia de
regresar al Beaterio de Belén y realizar allí una excelente acción pastoral
que nos permita Reparar con gestos y acciones concretas
el Corazón Dolorido de Jesús.
Fraternalmente,
Diana Lucía Torres Bonilla Bethl
y Comunidad Casa General.