Download Guardar - Creces.cl

Document related concepts

Angina de Prinzmetal wikipedia , lookup

Síndrome coronario agudo wikipedia , lookup

Infarto agudo de miocardio wikipedia , lookup

Enfermedad de las arterias coronarias wikipedia , lookup

Disección aórtica wikipedia , lookup

Transcript
La cocaína causa uno de cada tres infartos en menores de 55 años
( Creces, 2016 )
La droga aumenta las posibilidades de un paro cardíaco aun sin otros factores de
riesgo y hace que a los 40 años las coronarias sean como las de una persona de
80.
Pueden parecer totalmente sanos, sin historia de hipertensión, ni diabetes, no fumadores,
jóvenes y en buen estado físico, pero ingresan a Urgencia con infartos cardíacos graves.
En un número importante de estos casos, la causa es el consumo de cocaína. En estos
pacientes se observa vasoconstricción, que aumenta la fuerza de contracción del corazón;
las arterias se engrosan y forman placas de colesterol y hay una mayor coagulación, que
produce trombosis dentro de las coronarias.
Así lo explica el doctor Nicolás Veas, cardiólogo intervencionista del Programa de
Cardiología de la Clínica Universidad de Los Andes y del Hospital Sótero del Río.
Veas y el doctor Dante Lindefjeld, cardiólogo intervencionista de los mismos centros,
estudiaron a 1.294 pacientes de ambos sexos de este último hospital que presentaron un
infarto cardíaco grave entre 2009 y 2013.
De ellos 59 reconocieron haber consumido cocaína en las últimas 48 horas. Asimismo,
entre los menores de 55 años hospitalizados por infartos, el 37% reconoció haber
consumido cocaína en las 48 horas previas.
La edad promedio de los consumidores infartados era de 38 años, 20 años menos que el
grupo de no consumidores; había mayor porcentaje de hombres (90% versus 77%) y
menos antecedentes de hipertensión (8,5% versus 58%) y de diabetes tipo 2 (6,8%
versus 26%).
“Nos sorprendió que, pese a que tenían cerca de 40 años, sus arterias coronarias se veían
tan envejecidas como las de una persona de 80 años”, dice Lindefjeld.
Este envejecimiento acelerado “significa que están expuestos a más daño y a más eventos
cardiovasculares durante su vida, con una alta probabilidad de terminar con insuficiencia
cardíaca a edades más tempranas que la población general”, añade Veas.
Riesgo imperceptible
Para avanzar más en la descripción de estos cuadros, Lindefjeld, junto a especialistas de la
U. Católica, están realizando un nuevo estudio en el Sótero del Río, analizando las
particularidades de los consumidores de cocaína.
“Su coagulación y procesos inflamatorios y de ateroesclerosis son distintos al de los
pacientes que no son consumidores. Por ejemplo, sus trombos son mucho más “chiclosos”
y más duros, por lo que es más difícil deshacerlos para liberar la obstrucción de la arteria
coronaria”, señala el cardiólogo.
Conocer mejor estas diferencias, agrega podría dar pie a “un protocolo terapéutico distinto
para estos pacientes, tanto como el manejo farmacológico como el uso de stents
(pequeñas mallas de metal que ayudan a abrir vasos obstruidos)”.
La literatura médica muestra que incluso el consumo esporádico de cocaína puede causar
ataques cardíacos. Predecir quiénes son más vulnerables es difícil, dice Veas. “En los
consumidores se producen alteraciones que entorpecen la circulación en los vasos
pequeños alrededor del corazón. Este daño no es detectable con exámenes de rutina.
En 2012 investigadores de la Universidad de Sidney, Australia, fueron los primeros en
documentar anomalías cardiovasculares de largo plazo en consumidores sanos de cocaína,
a la que denominaron “la droga perfecta para un ataque al corazón” (ver recuadro).
Para Lindefjeld, “lo que hoy sabemos sobre el riesgo cardiovascular asociado al consumo
de cocaína hace imperativo que dejemos de actuar en forma reactiva y se refuercen la
prevención y la rehabilitación. Esto, junto a medicación adecuada y controles, mejorará su
pronóstico cardiovascular”, precisa.
Enemiga del corazón
El estudio realizado en Australia y presentado en la reunión anual de la
Asociación Americana del Corazón, mostró que los consumidores de cocaína
tenían más factores de riesgo de infartos cardíacos y accidentes
cerebrovasculares. Entre estos, se observa 30% a 35% de aumento en la rigidez
arterial, una presión arterial 8 mm Hg mayor que el grupo no consumidor y 18%
más engrosamiento de la pared del ventrículo izquierdo, debido a que el corazón
debe trabajar más para bombear la sangre. “Estos tres efectos combinados
ponen a la persona en un mayor riesgo de infarto espontáneo”, explico la doctora
Emma Figtree, a cargo del estudio.
PAULA LEIGHTON N.
16 de Agosto de 2016.
Artículo extraído de CRECES EDUCACIÓN - www.creces.cl
Related documents