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Documento CUCS # 35A
SC20062(1)Esteban
Esteban, ML. El estudio de la salud y el género: Las ventajas de un enfoque
antropológico y feminista. Salud Colectiva (Buenos Aires, Argentina) 2006
enero- abril; 2 (1): 9-20.
Objetivos: El objetivo de este artículo es mostrar las ventajas de una mirada
antropológica y feminista en el estudio de los procesos de
salud/enfermedad/atención referidos, exclusivamente o no, a las relaciones de
género.
Metodología: Analítica descriptiva.
Resultados: El artículo analiza dos grandes temas: la naturalización social de
las mujeres y la distinción de los conceptos de sexo y de género. Cuando la
autora habla de naturalización se refiere a las percepciones absolutamente
esencialista y biologicista del cuerpo. Esto ha llevado a teorizar las prácticas y
los roles en base a una psicología y biología diferencial y dicotómica, afectando
a distintos colectivos (mujeres, negros, homosexuales, entre otros). El
desconocimiento de la bibliografía feminista tiene como consecuencia la
utilización ambigua y la mayoría de las veces incorrecta del concepto “género”
así como el concepto “sexo”, que han sido construidos desde una mirada
jerárquica, dicotómica y heterosexual del cuerpo humano. Este modelo
condiciona la manera de percibir las realidades y las problemáticas de salud. La
autora resalta que el concepto de género tiene un gran potencial si es entendido
como un principio de organización social que nos conduciría a niveles y
dimensiones de análisis mucho más amplios de las desigualdades en la salud
entre hombres y mujeres.
Conclusiones: El artículo concluye que es necesario introducir una antropología
de la salud que integre una perspectiva feminista, que permita un análisis de la
realidad que vaya más allá del estudio de las diferencias entre hombres y
mujeres. Para la autora, el género debe ser considerado como un “hecho social
total” que tiene que ser analizado desde diversas dimensiones, posibilitar el
cuestionamiento de los principios de la medicina occidental y vincular lo natural y
lo social tal como lo promulga la antropología médica, para así avanzar en la
desnaturalización de los estudios de género.