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WL TRACK 12
12 A ) PASOS PRACTICOS EN NUESTRA ORACIÓN DE FE.
En una oración, se encuentra una necesidad o un deseo.
Esto puede sonar muy extraño para ustedes, porque nosotros sabemos que tenemos que traer
todas nuestras necesidades a Dios.
Y sabemos también que Dios escucha las oraciones de los necesitados.
Pero hay algunas necesidades en nuestras mentes, y Dios quiere darnos el deseo de nuestro
corazón.
En el Sal. 37: 4; nos dice:
deléitale en el Señor,*
y Él te dará los deseos de tu corazón.
Dios está interesado no solamente en nuestras necesidades sino también en los deseos de
nuestro corazón.
Jesucristo confirma y reafirma la misma cosa en:
Jn. 15: 7;
"Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os
será hecho.
Y Él dice:
Si permaneces en mi. . .
Dios no sólo quiere cumplir con nuestras necesidades sino también con nuestros deseos.
Él quiere darnos lo que nos hace feliz porque lo hace feliz a él también.
Por eso: En la base de cada oración se encuentra una necesidad o un deseo.
1ª Sección de oración. . .
Buscar en la palabra de Dios, una promesa que nos hable de nuestra necesidad o deseo.
2º Verificar si la promesa elegida es la correcta.
Verificar tres condiciones:
1ª Condición: Verificar la condición de la promesa.
2ª Condición: Verificar si cumplimos la condición de la promesa.
Si no cumples con la condición de la promesa, debemos trabajar para
cumplirla primero. (Por Ejem. Dios dice: Yo te perdonaré si tu perdonas a los
demás). . . La oración que Jesús enseñó a sus discípulos las abarca todas.. . .
2 Cor. 1: 20;
Porque todas las promesas de Dios son "sí" en él. Por eso decimos "amén" en él, para gloria de
Dios.
6 DE OCTUBRE PREPARÉMONOS PARA ACTUAR EN EL CIELO CADA DÍA CON DIOS Pág. 288
La oración que Jesús enseñó a sus discípulos abarca todas las condiciones. Necesitamos perdón;
pero sólo lo recibiremos si estamos dispuestos a perdonar a los demás.
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Esto quiere decir que:
Si yo quiero pedir perdón por mis pecados, antes tengo que cumplir la condición de la promesa,
que es perdonar a los demás. (Mat. 1: 21; 26: 28),
Si tenemos un problema con un hermano. . . Mt. 5: 24;
"deja allí tu ofrenda ante el altar, y ve a reconciliarte primero con tu hermano. Entonces vuelve, y
ofrece tu ofrenda.
Después podemos decirle a Dios:
Yo ya he cumplido con la condición de la promesa, y estoy listo para recibir la promesa que es el
perdón.
.
3º Condición: Verificar la condición general.
Es decir estar en comunión con Dios, es estar en Él.
Si no estamos en comunión con Dios, la promesa nunca se cumplirá, nunca va
a ser mía. . .
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¿Cómo verificamos si estamos en Dios o no?
1º) Observando los pensamientos en nuestra mente. . .
P/ejem:
Como la brújula al polo:
Cuando nuestra brújula [nuestros pensamientos] nos indica el Norte, [a Jesús] nosotros
estamos en Él. . .
Cuando nuestros pensamientos se suceden uno tras otro, nuestra mente esta fuera de control. ..
Nuestra mente crea hábitos de pensamientos [surcos profundos] en los cuales caemos siempre,
y estos están lejos de Él. [del Norte].
Funcionando de esta manera nuestra mente llega a estresarse, y puede llegar hasta la locura. . .
Nuestra mente sólo puede descansar estando en Él. . .
Debemos crear nuevos hábitos de pensamientos en nuestra mente, hasta hacer que después del
pensamiento que esta ocupando nuestra mente, esta esté en Él. . .
Si verificamos que nuestra mente se queda en Jesús, y Jesús es [el Norte] de mis
preocupaciones en cada momento de la vida, estamos en Él. . .
Cada vez que nos preguntamos donde van nuestros pensamientos, y encontramos que nuestros
pensamientos están morando en Jesús, es que estamos en comunión con Dios.
2º) Si no hemos podido cumplir con la condición general, lo que tenemos que hacer es empezar
a trabajar para tener esa condición de estar en comunión con Dios, estar en El.
Podemos pedirle a Dios para lograr esa condición:
Señor tu sabes cuanto deseo estar en ti y que tu estés en mi, así que te pido por favor ayúdame
porque tu sabes el deseo de mi corazón.
Las condiciones pueden estar cumplidas por medio de nuestra fe solamente y solamente cuando
hay una imposibilidad evidente de que no se puede cumplir esa condición sino solo por medio de
la fe.
3º) Es Personalizar nuestra promesa:
¿Qué quiere decir esto?
Nosotros venimos a Dios y le decimos:
Tu has hecho esa promesa en la Biblia:
Tu me has prometido a mí esas palabras también. . .
Tu me has dado esas promesas por medio de tu Palabra, y es por ello que estoy clamando esa
promesa para mi personalmente.
1ª Condición: [Estar en Él]
Cuando verificamos las condiciones de la promesa, comprobamos que cumple con
nuestras necesidades o deseos, y cumplimos con los requerimientos de la promesa,
estamos en condiciones de pedirla cuando estamos en Él.
Solamente en estas condiciones, el pedido va directamente al corazón de Dios.
Pero Dios también nos dice que: “sin fe es imposible agradar a Dios”. . .
He. 11: 6;
Sin fe es imposible agradar a Dios, porque el que se acerca a Dios, necesita creer que existe, y
que recompensa a quien lo busca.*
2ª condición es [La fe].
La fe se basa en la Palabra de Dios.
Yo creo en lo que estoy pidiendo porque me estoy basando en la Palabra de Dios.
Para que tu pedido se cumpla, tiene que estar basado en la Palabra de Dios y en su promesa
Mr. 11: 24;
"Por tanto, os digo que todo lo que pidáis en oración, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Y terminar diciendo:
Yo te agradezco porque tu me has dado lo que me has prometido.
Y lo prometido vendrá.
Lo que pasa muchas veces, es que nosotros no tenemos esa gran fe para recibir lo que estamos
pidiendo inmediatamente, y es por eso que nosotros tenemos que llegar a ese nivel de fe para
que Dios conteste nuestras peticiones inmediatamente porque no hemos alcanzado a estar en Él.
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Es por eso que nosotros necesitamos varias oraciones para acercarnos al nivel deseado.
Por ejem.
Padre, tengo esta necesidad o deseo, y tu has prometido en tu palabra que si cumplo con lo
requerido en tu promesa, verificando las condiciones, sabiendo que yo he cumplido con cada una
de ellas y con la “condición general de estar contigo”.
Por esto padre, por saber que moro en ti, y que mis pensamientos están siempre en ti, se que tu
promesa es sí y Amén para mí.
Pero en nuestro corazón, cuando decimos esa palabra, no tenemos la fe requerida.
¿Por qué?
Porque si estás en tu mente mientras estás orando, aparece la existencia de un pecado por el
cual no hemos pedido perdón.
Eso te roba la paz .
Y tu dices:
Tu tienes el derecho de recordarme dé ese pecado.
Por favor perdóname por que no me di cuenta que había algo que se estaba interponiendo entre
nosotros.
Jesucristo ha muerto por mí y por esos pecados.
Y Padre te agradezco porque estoy confesando mi pecado, y estoy dándote gracias porque tu me
has perdonado.
Ahora Padre no hay nada más entre tu y yo.
Yo sé que la promesa que tu has hecho es Sí para mí. . . [aunque en tu corazón tu quizás no
creas].
Así que vienes y continúas con la oración para acrecentar tu fe diciendo:
Padre, ayúdame en mi falta de fe. . .
Yo quiero creer en tu palabra y quiero agarrarme de esa promesa y de tu verdad. . .
Padre yo necesito tu respuesta y tu promesa para mí, acrecienta mi fe para recibirla.
Dame Padre lo que te estoy pidiendo.
Si tu puedes leer mi corazón, tu te das cuenta de que no hay suficiente fe.
Por tanto dame lo que te estoy pidiendo y la fe que necesito para recibir tu promesa.
Y continua en tus oraciones porque crees tener las condiciones para recibir la promesa. . .
Ocurre que nosotros muchas veces llegamos a conclusiones erróneas.
Dios es el único que sabe cuando llegamos a estar en la verdad, cuando llegamos a estar en Él.
Dios mismo te da la confirmación de que estás en Él dándote “su paz”. . .
En el instante que se estableció el estar en Él, Él hace tres cosas por medio de esa paz. . .
1º Te da la confirmación de que tu eres elegible, y que la promesa para ti es Sí y es Amén.
Así que cuando llegamos a Dios con un pedido, en la primera sección de oración, o en las
sucesivas oraciones hasta lograr el nivel de fe necesaria, nosotros no nos levantamos hasta
recibir la paz de Dios que es la confirmación de que Él ha oído nuestro pedido y de que Sí
somos elegibles, y que la promesa es Sí y Amén para nosotros. . .
2ª cosa que te da es que te confirma que tu tienes esa fe para recibir esa promesa de Dios.
Si has recibido la paz, puedes continuar esa primera oración, hasta que tu recibes la misma cosa
que has pedido, pero nunca, nunca vas a continuar esa 1ª sección de oración después que has
recibido la paz, pidiendo más. Nooo.
Lo que sí podrás dar gracia a Dios por la cosa que Él te ha dado ya, expresando tu fe en la
Palabra de Dios, y que Él ha hecho ya lo que te ha prometido. . .
La meta de la 1ª sección de oración, es la recibir la paz. . .
3ª El mismo termina la oración para ti. . .
Pregunta
La hermana dice que si tuviéramos la fe del tamaño de un grano de mostaza. . .
Mt. 17: 20
Jesús les dijo: "Por vuestra poca fe. Porque os aseguro que si tuvierais fe como un grano de
mostaza, diríais a este monte: Pásate de aquí para allá, y se pasaría. Y nada os será imposible.*
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Esta hermana está preguntando porque tenemos que tener una fe poderosa.
Perdóneme, pero en este mundo, nuestra fe no llega a ser ni siquiera del tamaño de un grano de
mostaza. Mt. 13: 31;
Otra parábola les contó Jesús: "El Reino de los Cielos es semejante al grano de mostaza, que un
hombre sembró en su campo.
Y en esa afirmación me incluyo a mí mismo.
Nosotros estamos batallando en nuestra incredulidad y un poco de fe, pero nunca podemos llegar
al tamaño de la semilla de mostaza.
Ahí se encuentran la incredulidad, y al otro lado la fe. Y nosotros nos movemos en esos niveles. .
.
Después de la 1ª sección de oración, Dios mismo establece el tiempo por la cual nosotros vamos
a recibir la promesa que estamos pidiendo.
Cuando tu vienes al Padre con tu pedido, (Él no dice le daré o no le daré ese pedido). . .
Nooo. . . Nunca, nunca. . .
Él decreta el tiempo en que has de recibir la bendición.
Y cuando El te da la paz, sabemos que ya nos ha concedido la promesa solicitada.
Decretándote el tiempo basándose en dos cosas:
El está librando nuestra necesidad cuando establece el tiempo.
En otras palabras:
Para que nuestra necesidad no se agudice.
Y la 2ª cosa sobre la cual Dios esta pensando es sobre mi fe y tu fe, sobre el nivel de nuestra fe. .
.
Cuando llega esa paz, no quiere decir bástate mi gracia para que continúes insistiendo en tu
pedido, sino que quiere decir que Dios te va a dar lo pedido. . .
Nunca Dios ofrece su paz como respuesta negativa a nuestra oración, sino como una respuesta
positiva a nuestra oración.
El libre albedrío.
Funciona cuando nosotros podemos elegir entre dos cosas. . .
Pero la Biblia afirma que el control del mundo esta bajo el control de Satanás, y los que están bajo
su poder, no tienen el poder de escoger, éllos creen que están escogiendo vivir en el mundo y
quieren venir a Dios, pero Satanás los tiene amarrados para no escoger, y cada vez que ellos
quieren regresar a Dios, el corazón de ellos está con el mundo, los deseos de ellos están con el
mundo, y ellos no pueden escoger a Dios porque no tienen dos opciones y no se dan cuenta de
ello.
Cuando yo empiezo a orar por esas personas, les estoy ofreciendo la segunda opción para
que puedan escoger.
Y lo que hace mi oración es dejar que el Espíritu Santo entre en ellos para que ellos
mismos puedan tener la oportunidad de escoger.
Y porque yo estoy interfiriendo por ellos por el perdón de sus pecados, ellos empiezan a
valorar las cosas de Dios.
Hay una promesa para esto que dice en:
20 de febrero VENDRÁN PRUEBAS* ALZA TUS OJOS pág. 63
Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres. Lam. 3: 33.
Que si nosotros “confiamos en el Señor”, Él salvará a nuestros hijos. .
P.
R. La fe es fe porque nosotros creemos en el momento de oración, que hemos recibido lo que no
vemos en el mismo momento cuando pedimos porque es la palabra de Dios
En otras palabras:
Confirmamos nuestra fe al recibir la confirmación de Dios (La paz recibida) dando gracias de
antemano por lo recibido sin ver la bendición, y seguir dando gracias hasta recibir la bendición. . .
En el momento en que hacemos el pedido por primera vez, hasta que nosotros recibimos la
bendición pedida, pasa un tiempo.
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¿Y qué tenemos que hacer en ese tiempo?
Debemos volver con fe y gratitud por el pedido que hemos hecho.
No debemos volver con lo pedido, porque el Señor ya nos ha escuchado, y lo ha confirmado por
medio de su paz.
Podemos agradecer que nos ha escuchado y confirmado, pero no debemos de volver sobre lo
pedido porque ya tenemos lo prometido en su confirmación.
En la 2ª sección de oración si vuelves con el pedido, estas negando todo lo que Él te confirmó.
En otras palabra has estropeado todo por no tener fe y paciencia.
Así somos nosotros, y hasta le echamos las culpas a Dios por no habernos dado lo prometido.
Debemos crecer en nuestra fe hasta lograr el nivel necesario para creer en las promesas de Dios
y darnos cuenta que cuando recibimos la confirmación de nuestro pedido por medio de la paz
otorgada, sólo nos queda agradecer lo prometido y esperar confiado en que tendremos lo pedido.
. . Col. 2: 7;
arraigados y edificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis aprendido, rebosando en
acción de gracias.*
P. Yo soy una persona enferma, y le he pedido a Dios por mi salud ¿debo continuar tomando los
remedios receptados por el doctor?
R. Sí. Tener fe no quiere decir que nosotros no debemos confiar en los doctores.
P. ¿Se puede volver al Espíritu de Oración?
R. Muy buena pregunta:
Para contestar que quiere decir el Espíritu de Oración necesitamos bastante tiempo.
Esto lo vamos a tratar en la próxima lección, pero le puedo decir ahora que es un estatus de su
mente que están canalizadas sobre esta prioridad que no se puede despegar de esa prioridad.
Tu mente va a estar siempre sobre ese problema y vas a continuar ahora y eso es un don de
Dios, no viene de ti, y esto es una preocupación de tu mente que no se despega de ti.
P. Durante la 1ª reunión de oración ¿Puede tomar varios días?
R. Sí. Puede durar varios días hasta que tu recibes la paz. . .
No es una oración, son varias oraciones hasta que recibimos la confirmación por medio de la
paz.
Con respecto al pedido la fe y la gratitud:
Yo pido si es la voluntad de Dios. . .
Lo que quiero decirle, es que cada oración que nosotros hacemos, si la empezamos con:
Si es tu voluntad, es falta de fe hermanos, porque nosotros si basamos nuestra fe en la palabra
de Dios y es la promesa de Dios, esa promesa y esa palabra me da la voluntad de Dios en su
palabra.
Cuando Pedro le dijo “Levántate” al invalido, no le dijo “Si es la voluntad de Dios”, porque él ya
sabía que esa era su voluntad.
La voluntad de Dios era:
Id y predicad y curad a las personas. . .
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