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Material de Catequesis para educación Primaria o Básica
CAMINAMOS CON EL
①
CORAZÓN DE JESÚS
I - La visión del Padre Andrés
En el año 1787 en la ciudad de Lyón, en Francia, nació un niño llamado
Andrés. Cuando creció quiso ser sacerdote para poder ayudar a las personas.
Como sacerdote tuvo varias tareas, entre ellas el ir como “misionero” por
pueblos y ciudades hablando a la gente del amor de Dios. Durante esos viajes
Andrés vio que los niños y jóvenes en los pueblos no tenían quiénes les
educaran porque no había escuelas y las que había estaban dirigidas por
maestros que trataban muy mal a sus alumnos. En las ciudades sólo los hijos
de personas muy ricas recibían educación, muchos niños y jóvenes eran muy
pobres y como no tenían trabajo robaban para sobrevivir. Muchos terminaban
en la cárcel. Andrés se propuso hacer algo para ayudarles.
Todo nace en el Corazón
Jesús tiene un Corazón muy grande lleno de amor por todas las personas. Tanto
nos ama que nunca nos deja solos, sino que nos busca en todo momento para
estar a nuestro lado y ayudarnos.
El Padre Andrés creía en el amor del Corazón de Jesús, le entregó su vida y
aprendió de él cómo tenía que actuar con las personas tristes, solas o
abandonadas.
1) Lee con tu catequista el siguiente cuento que contó Jesús y que está escrito en
la Biblia. Intenta comprender qué significa y escribe su mensaje en las líneas de
abajo.
«Si alguien tiene cien ovejas y
pierde una, deja las demás en
el campo y va a buscar la que
se le perdió, hasta encontrarla.
Y cuando la encuentra, la carga
sobre sus hombros, lleno de
alegría, y al llegar a su casa
llama a sus amigos y vecinos
para hacer una fiesta. Les
aseguro que, de la misma
manera, hay alegría en el cielo
por una sola persona que
vuelve a Dios.»
(Cf. Lucas 15, 3-7)
MENSAJE DE LAS PALABRAS DE JESÚS:
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
2
Todo nace en el Corazón
2) Ahora ayuda a Jesús a llegar a todas las personas que necesitan de él.
3) Completa la frase:
Las personas necesitamos a Jesús porque ______________________________
_________________________________________________________________
3
El Corazón se hace historia
El Padre Andrés quería mucho a Jesús y se
sentía amado por él. Se dio cuenta que si no
compartía ese amor sería egoísta, por eso quiso
que todas las personas supieran del amor del
Corazón de Jesús.
También se dio cuenta de que no alcanzaba con
hablar del amor de Dios, sino que tenía que
comprometerse con los demás. Si ayudaba a los
demás en sus necesidades ellos comprenderían
cuánto los amaba Jesús.
1) A continuación tienes varios dibujos. Pinta sólo los que representen acciones
que Jesús le pide a sus amigos.
4
El Corazón se hace historia
2) Ahora escribe qué sucede en cada uno de los dibujos que has pintado:
1 - _______________________________________________________
2 - _______________________________________________________
3 - _______________________________________________________
3) Busca en el texto de la primera página algunas palabras relacionadas con
Andrés:
- La ciudad en que nació: ____________________________________
- El país en que nació: ______________________________________
- A qué quiso dedicar su vida: ________________________________
- Como iba por muchos pueblos era: ___________________________
- Vio que los niños y jóvenes no tenían: _________________________
- Para sobrevivir muchos se dedicaban a: _______________________
- Andrés se propuso: _______________________________________
4) Conversa con tu catequista sobre qué necesitan los niños hoy y escríbelo o
dibújalo a continuación…
5
El Corazón crece en familia
Te proponemos algunas actividades para que
hagas en casa con tu familia, es muy importante
que participen todos.
1) Andrés dedicó su vida a ser sacerdote, haz una lista de los miembros de tu
familia y escribe al lado del nombre de cada uno a qué se dedica:
NOMBRE:
OCUPACIÓN:
___________________
_____________________________________
___________________
_____________________________________
___________________
_____________________________________
___________________
_____________________________________
___________________
_____________________________________
2) Andrés se dio cuenta de las cosas que necesitaban otras personas. ¿Qué
necesita tu familia? Convérsalo con ellos y escríbelo en la parte de abajo,
también puedes hacer un dibujo de tu familia
DIBUJO A MI FAMILIA:
MI FAMILIA NECESITA:
6
Oramos con el Corazón
Para Andrés era muy importante rezar. Al estar en oración se
sentía muy cerca de Dios y de todas las personas por las que se
preocupaba. Te proponemos dos oraciones para rezar en cada
encuentro de Catequesis.
Enséñame a compartir
Querido amigo Jesús,
tú pasaste por el mundo haciendo el bien
entre todos los hombres,
y nos enseñaste a compartir con todos
lo que somos, lo que tenemos,
lo que soñamos, lo que esperamos
lo que nos duele y lo que nos alegra.
Abre nuestros corazones
para que siempre tendamos la mano al que sufre.
Ayúdanos a ver en cada persona tu rostro
que nos llama y nos pide vivir con generosidad,
amor y entrega a los demás.
¡Que así sea, Señor!
Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén
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Una historia con Corazón
I - La visión del Padre Andrés Coindre
(Ver portada de este folleto)
II - Nace la comunidad de Hnos. del Sagrado Corazón
Andrés, en la ciudad de Lyón, reunió a varios
jóvenes pobres y se propuso ayudarles dándoles una
educación que les permitiera trabajar y hacer su camino
en la vida. Para ello fundó un “hogar” llamado “El Piadoso
Socorro”. Allí vivían los jóvenes, aprendían a trabajar la
tela, recibían una educación elemental y les hablaban del amor de Dios. Sin embargo Andrés
se dio cuenta que para realizar esa tarea hacían falta personas con mucha fe y con mucho
amor por aquellos jóvenes, por eso se decidió a fundar una congregación de Hermanos. Así el
30 de setiembre de 1821 fundó con diez valientes personas que él mismo había reunido, los
Hermanos del Sagrado Corazón. Unos años antes ya había formado otra comunidad similar,
pero de mujeres, para dedicarse a la educación de las niñas.
III - Un joven maestro llamado Juan Hipólito Gondre
Entre tanto en una aldea, también en Francia, nació en 1801 un niño a quien pusieron de
nombre Juan Hipólito. Las enfermedades lo dejaron pronto sin su mamá y hermanos, así que
creció sólo con su papá, ayudándole en el cuidado de las ovejas, porque eran pastores. Juan
Hipólito iba poco a la escuela porque tenía mucho trabajo en el campo, pero era tanto su deseo
de aprender que estudiaba por su cuenta. Además de aprender quería ayudar a los demás con
lo que sabía, por eso en 1822 obtuvo el título de Maestro y se puso a trabajar en su propio
pueblo. Más adelante se convertiría en el Hno. Policarpo.
IV - Juan Hipólito se consagra a Dios: es el Hermano Policarpo
Juan Hipólito Gondre era maestro, pero aún no estaba contento del todo: sentía el deseo
de entregarle toda su vida a Dios. Entonces supo que había un grupo de personas que se
“consagraban” a Dios, vivían en comunidad y se dedicaban a educar a niños y jóvenes, eran
los Hermanos del Sagrado Corazón. Juan Hipólito decidió unirse a ellos y tal como era
costumbre, cambió su nombre por el de “Policarpo”, que quiere decir “el que da muchos frutos”,
esto sucedió en 1827, un año después de que hubiera muerto el Padre Andrés Coindre.
V - Los Hermanos bajo la guía de Policarpo
Con la muerte del Padre Andrés Coindre los Hermanos quedaron desorientados y sin
saber qué hacer. Muchos perdieron sus ilusiones y se marcharon, las deudas eran muy
grandes, los Hermanos no podían estudiar y prepararse para su misión de enseñar… costaba
creer en Dios cuando todo iba tan mal. Pero en 1841 los Hermanos eligieron a Policarpo como
“Superior general” y él puso toda su confianza en el Corazón de Jesús. Así logró recuperar el
entusiasmo del principio y de a poco todos los problemas se fueron solucionando. Policarpo fue
“Superior general” 17 años, hasta su muerte, en ese tiempo había abierto 82 nuevas escuelas y
había enviado a los primeros Hermanos misioneros fuera de Francia.
VI - Los Hermanos del Sagrado Corazón por el mundo
El Hermano Policarpo había enviado ya en 1846 a los primeros Hermanos fuera de Francia,
más concretamente a Estados Unidos. Posteriormente los Hermanos mantuvieron su deseo de
llevar su mensaje sobre el amor de Dios a todas las partes del mundo. Muchos dejaron su país
natal para educar a los niños y jóvenes de tierras lejanas. Hoy en día los Hermanos del Sagrado
Corazón están presentes en 32 países, donde conviven en 192 comunidades, pero no son sólo
Corazonistas los Hermanos, también hay muchísimos docentes, familias, exalumnos, niños y
jóvenes comprometidos con la misión de “creer en el amor de Dios, vivir de él y difundirlo”.
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Material de Catequesis para educación Primaria o Básica
CAMINAMOS CON EL
②
CORAZÓN DE JESÚS
II - Nace la comunidad de Hermanos del Sagrado Corazón
Andrés, en la ciudad de Lyon, reunió a varios jóvenes pobres y se propuso
ayudarles dándoles una educación que les permitiera trabajar y hacer su camino
en la vida. Para ello fundó un “hogar” llamado “El Piadoso Socorro”. Allí vivían los
jóvenes, aprendían a trabajar la tela, recibían una educación elemental y les
hablaban del amor de Dios. Sin embargo Andrés se dio cuenta que para realizar
esa tarea hacían falta personas con mucha fe y con mucho amor por aquellos
jóvenes, por eso se decidió a fundar una congregación de Hermanos. Así el 30 de
setiembre de 1821 fundó con diez valientes personas que él mismo había
reunido, los Hermanos del Sagrado Corazón. Unos años antes ya había formado
otra comunidad similar, pero de mujeres, para dedicarse a la educación de las
niñas.
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Todo nace en el Corazón
Jesús tiene un Corazón muy grande lleno de amor por todas las personas. Tanto
nos ama que quiere que seamos felices, todo lo que Jesús hizo y dijo fue siempre
pensando en nuestra felicidad.
El Padre Andrés creía en el amor del Corazón de Jesús. Por eso cuando reunió a
un grupo de personas para que le ayudaran a educar a los niños y jóvenes lo
primero que les enseñó fue a confiar en el amor de Jesús. Para que nunca se
olvidaran de eso los llamó “Hermanos del Sagrado Corazón”.
1) Lee con tu catequista lo que nos dice Jesús e intenta descubrir qué quiere
Jesús para nosotros.
«Yo he venido para que
tengan vida y para que la
tengan en abundancia.»
(Cf. Juan 10, 10)
«Todo lo que les he dicho es
para que mi alegría esté en
ustedes y sea completa.»
(Cf. Juan 15, 11)
«La paz les dejo, mi paz les
doy. No tengan
preocupaciones en el corazón
ni tengan miedo.»
(Cf. Juan 14, 27)
Jesús quiere para nosotros:
1. _________________________________________________________
2. _________________________________________________________
3. _________________________________________________________
10
Todo nace en el Corazón
2) Con Jesús todo cambia, porque en su Corazón encontramos vida, alegría y
paz. Escribe el contrario de las siguientes palabras para descubrir como quiere
Jesús que vivamos.
PELEA
_____________
EGOÍSMO
_____________
SOLEDAD
_____________
RENCOR
_____________
ODIO
_____________
3) Realiza un “acróstico” a partir de la palabra CORAZÓN. Puedes usar palabras
relacionadas con Jesús y el amor que nos tiene.
C
O
R
A
Z
Ó
N
11
El Corazón se hace historia
Queridos amigos:
Me llamo Andrés, soy sacerdote y viví en la ciudad de Lyón,
en Francia. Dediqué gran parte de mi vida a ir por los pueblitos
como “misionero”, anunciando el amor de Dios.
En mi ir y venir por las calles de Lyón, me encontré con
montones de muchachos pobres que vagaban por la ciudad. A
veces me detenía a hablar con ellos y me contaban unas historias
que me hacían llorar. Muchos habían abandonado su familia o bien habían sido
abandonados por ella. Se ofrecían a trabajar en cualquier cosa, pedían limosna o
robaban. Muchos terminaban en la cárcel.
¿Que podía hacer yo? Sentí en mi interior como una voz que me decía: ¿No predicas
tanto el amor de Dios?, ¿no es tu tema favorito? Pues el amor de Dios es para ti dar una
respuesta a esos niños y jóvenes. Encuéntrales un hogar.
Allí empezó mi aventura: buscar un lugar, unos encargados y unas personas que lo
financiaran. Y mi sueño se hizo realidad y pude empezar con una pequeña obra: “El
Piadoso Socorro”. Era un “hogar” donde esos chicos abandonados podían educarse,
aprender un oficio (a trabajar con sedas y telas) y conocer el amor de Dios les tenía.
Pero mi mayor preocupación era la continuidad de las personas que se encargaban
de los muchachos. Era lo más importante porque estas cosas no se hacen por dinero.
Hace falta mucho amor a Dios, mucho amor a los niños y jóvenes, una dedicación en
cuerpo y alma.
Por fin encontré la solución: una comunidad de Hermanos. Hermanos que estuvieran
unidos por el amor del Corazón de Jesús. ¡Verdad que fue una buena idea! Creo que
detrás de todo esto andaba Jesús haciendo de la suyas.
Y lo cierto es que a mis Hermanos, los Hermanos del Sagrado Corazón, nunca les
faltó trabajo porque tanto en mi época como en la de ustedes hay muchos niños y jóvenes
necesitados de amor a los que hay que ayudar.
Yo ahora estoy en el Cielo, con Jesús, pero sigo muy de cerca los pasos de mis
Hermanos y los de todos los niños, niñas y jóvenes a los que ellos se dedican. Siempre le
hablo a Jesús de ustedes.
Les mando un abrazo fuerte. Hasta pronto.
Andrés
12
El Corazón se hace historia
1) Lee la carta que nos escribe Andrés en la página anterior. Luego contesta a las
siguientes preguntas:
1 - ¿Qué personas le preocupaban a Andrés?
_______________________________________________________
2 - ¿Cómo se llamó el “hogar” que creó para ellos?
_______________________________________________________
3 - ¿Qué hacían los chicos en ese “hogar”?
_______________________________________________________
4 - ¿Por qué quiso Andrés reunir a una comunidad de Hermanos?
_______________________________________________________
5 - ¿Cómo llamó a esa comunidad de Hermanos?
_______________________________________________________
2) ¿Cómo se llaman los Hermanos del Sagrado Corazón
que tú conoces? Anota sus nombres y, si te acuerdas,
alguna de sus características:
__________________________________________
__________________________________________
__________________________________________
3) Además de los Hermanos en tu colegio hay muchas otras personas que se
preocupan por ti, ¿quiénes son? Anota sus nombres y, si te acuerdas, alguna de
sus características:
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
13
El Corazón crece en familia
Te proponemos algunas actividades para que
hagas en casa con tu familia, es muy importante
que participen todos.
1) Los Hermanos del Sagrado Corazón forman una “comunidad”. Busca con tu
familia el significado de esta palabra en el diccionario y escríbelo:
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
2) Hay algunas actitudes o acciones que ayudan a que en casa vivamos como
una comunidad y otras no. Piensa con tu familia tres ejemplos de cada uno y
luego dibújalos.
Actitudes o acciones que nos
ayudan a crecer como comunidad
Actitudes o acciones que nos
dificultan crecer como comunidad
14
Oramos con el Corazón
Para los Hermanos del Sagrado Corazón y para todos los que
creemos en el amor de Jesús es muy importante rezar. Al estar
en oración nos sentimos muy cerca de Dios y de todas las
personas por las que nos preocupamos. Te proponemos una
oración para rezar en cada encuentro de Catequesis. Como es
muy larga pueden rezar una parte cada día.
Decir comunidad
es decir camino compartido,
muchas manos que se unen
para, entre todos,
hacer la marcha más liviana.
Es compartir la vida,
es reunir bajo las mismas esperanzas
las diferencias, que así,
no nos separan.
Decir comunidad
es común-unidad
de criterios verdaderos
(los del Evangelio),
de opciones valientes
(las de Jesús),
de desafíos audaces
(los del Reino en marcha)
Decir comunidad
es el encuentro
de muchos
que animados y alentados
por el Espíritu,
buscan llamar a Dios, ¡Papá!
Aquí estamos Señor, unidos
para hacer crecer tu Reino
por caminos de comunión,
en esperanza.
Decir comunidad
es hablar de proyecto común,
sueños compartidos,
camino acompañado.
Es pensar en el otro
y pensar, juntos,
en lo mejor de nosotros
para todos los otros.
Decir comunidad
es darse fuerzas entre todos.
Es alentarse
con la palmada al hombro,
es corregirse
sin miedo a los enojos.
Es animarse
a crecer juntos poco a poco.
Decir comunidad
es hablar de apertura y entrega
servicio a los demás,
aprender a brindarse, generosos.
Es compartir el Corazón de Dios
fuente de amor, vida y esperanza.
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Una historia con Corazón
I - La visión del Padre Andrés Coindre
En el año 1787 en la ciudad de Lyon, en Francia,
nació un niño llamado Andrés. Cuando creció quiso ser
sacerdote para poder ayudar a las personas. Como
sacerdote tuvo varias tareas, entre ellas el ir como
“misionero” por pueblos y ciudades hablando a la gente
del amor de Dios. Durante esos viajes Andrés vio que los
niños y jóvenes en los pueblos no tenían quiénes les
educaran porque no había escuelas y las que había
estaban dirigidas por maestros que trataban muy mal a sus alumnos. En las ciudades sólo los
hijos de personas muy ricas recibían educación, muchos niños y jóvenes eran muy pobres y
como no tenían trabajo robaban para sobrevivir. Muchos terminaban en la cárcel. Andrés se
propuso hacer algo para ayudarles.
II - Nace la comunidad de Hnos. del Sagrado Corazón
(Ver portada de este folleto)
III - Un joven maestro llamado Juan Hipólito Gondre
Entre tanto en una aldea, también en Francia, nació en 1801 un niño a quien pusieron de
nombre Juan Hipólito. Las enfermedades lo dejaron pronto sin su mamá y hermanos, así que
creció sólo con su papá, ayudándole en el cuidado de las ovejas, porque eran pastores. Juan
Hipólito iba poco a la escuela porque tenía mucho trabajo en el campo, pero era tanto su deseo
de aprender que estudiaba por su cuenta. Además de aprender quería ayudar a los demás con
lo que sabía, por eso en 1822 obtuvo el título de Maestro y se puso a trabajar en su propio
pueblo. Más adelante se convertiría en el Hno. Policarpo.
IV - Juan Hipólito se consagra a Dios: es el Hermano Policarpo
Juan Hipólito Gondre era maestro, pero aún no estaba contento del todo: sentía el deseo
de entregarle toda su vida a Dios. Entonces supo que había un grupo de personas que se
“consagraban” a Dios, vivían en comunidad y se dedicaban a educar a niños y jóvenes, eran
los Hermanos del Sagrado Corazón. Juan Hipólito decidió unirse a ellos y tal como era
costumbre, cambió su nombre por el de “Policarpo”, que quiere decir “el que da muchos frutos”,
esto sucedió en 1827, un año después de que hubiera muerto el Padre Andrés Coindre.
V - Los Hermanos bajo la guía de Policarpo
Con la muerte del Padre Andrés Coindre los Hermanos quedaron desorientados y sin saber
qué hacer. Muchos perdieron sus ilusiones y se marcharon, las deudas eran muy grandes, los
Hermanos no podían estudiar y prepararse para su misión de enseñar… costaba creer en Dios
cuando todo iba tan mal. Pero en 1841 los Hermanos eligieron a Policarpo como “Superior general”
y él puso toda su confianza en el Corazón de Jesús. Así logró recuperar el entusiasmo del principio
y de a poco todos los problemas se fueron solucionando. Policarpo fue “Superior general” 17 años,
hasta su muerte, en ese tiempo había abierto 82 nuevas escuelas y había enviado a los primeros
Hermanos misioneros fuera de Francia.
VI - Los Hermanos del Sagrado Corazón por el mundo
El Hermano Policarpo había enviado ya en 1846 a los primeros Hermanos fuera de Francia,
más concretamente a Estados Unidos. Posteriormente los Hermanos mantuvieron su deseo de
llevar su mensaje sobre el amor de Dios a todas las partes del mundo. Muchos dejaron su país
natal para educar a los niños y jóvenes de tierras lejanas. Hoy en día los Hermanos del Sagrado
Corazón están presentes en 32 países, donde conviven en 192 comunidades, pero no son sólo
Corazonistas los Hermanos, también hay muchísimos docentes, familias, exalumnos, niños y
jóvenes comprometidos con la misión de “creer en el amor de Dios, vivir de él y difundirlo”.
Material de Catequesis para educación Primaria o Básica
CAMINAMOS CON EL
③
CORAZÓN DE JESÚS
III - Un joven maestro llamado Juan Hipólito Gondre
Entre tanto en una aldea, también en Francia, nació en 1801 un niño a
quien pusieron de nombre Juan Hipólito. Las enfermedades lo dejaron pronto sin
su mamá y hermanos, así que creció sólo con su papá, ayudándole en el cuidado
de las ovejas, porque eran pastores. Juan Hipólito iba poco a la escuela porque
tenía mucho trabajo en el campo, pero era tanto su deseo de aprender que
estudiaba por su cuenta. Además de aprender quería ayudar a los demás con lo
que sabía, por eso en 1822 obtuvo el título de Maestro y se puso a trabajar en su
propio pueblo. Más adelante se convertiría en el Hno. Policarpo.
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Todo nace en el Corazón
Jesús tiene un Corazón muy grande lleno de amor por todas las personas. Todo
lo que conocemos de Dios lo sabemos porque Jesús nos lo ha contado: Él nos ha
mostrado quién es su Padre. Por eso cuando queremos saber cómo nos ama
Dios tenemos que fijarnos en el Corazón de Jesús. Para eso tenemos que
conocer qué hizo y que dijo Jesús.
1) Para saber qué dijo Jesús une con flechas las siguientes frases:
No hay mayor amor…
sobre todas las cosas
Mi mandamiento es éste...
que me envío a mí, que soy su Hijo
Tanto amó Dios al mundo…
como a ti mismo
Ama a Dios…
que se amen los unos a los otros
Ama a tu prójimo…
que dar la vida por los amigos
2) Escribe aquí cosas que recuerdas que
Jesús hizo:
_______________________________________________
_______________________________________________
_______________________________________________
_______________________________________________
_______________________________________________
_______________________________________________
_______________________________________________
18
Todo nace en el Corazón
3) Ahora vas a buscar en la Biblia los textos indicados. Estos textos hablan de
cosas muy importantes que nos pide Jesús que hagamos. ¿Qué nos pide Jesús
en cada uno de los textos?
Mateo 18,5
Jesús nos pide: ____________________________________________________
Marcos 16, 15
Jesús nos pide: ____________________________________________________
Mateo 23, 8
Jesús nos pide: ____________________________________________________
Juan 17, 21
Jesús nos pide: ____________________________________________________
4) Haz un dibujo de Jesús donde se vea reflejado lo que has aprendido en estas
páginas.
19
El Corazón se hace historia
Queridos amigos:
Es normal que cuando se escribe la infancia de un personaje
famoso se diga que fue ejemplar y un modelo para todos sus
compañeros. Pero tengo que decirles que yo fui un chico como
cualquier otro de mi pueblo.
Nací en 1801 en La Motte, una aldea de unos 450 habitantes,
en la región de los Alpes. Era una zona montañosa que vivía
exclusivamente de la agricultura y de la ganadería. Me bautizaron con el nombre de Juan
Hipólito.
Mi madre murió cuando yo tenía tres años. Mi padre era a la vez agricultor y
carpintero y se volvió a casar en dos ocasiones luego de que falleciera mi madre. Mis dos
hermanas y mi hermano murieron muy jóvenes; luego tuve un hermanastro. De mis padres
heredé un gran amor a la Virgen María y me gustaba cantarle e inventar canciones para
ella.
Nuestra vida era dura, pero esto era lo normal para los chicos y chicas de la aldea.
Como los otros niños de la zona cuidaba las ovejas durante el buen tiempo y ayudaba
también en las tareas del campo. Los meses de invierno iba a la escuela, pues teníamos el
privilegio de tener una escuela primaria en el pueblo.
Como a todos los chicos de mi edad me encantaba jugar, pero también era
consciente de que si quería progresar en mi vida necesitaba estudiar, formarme… Cuando
estaba en el campo con los rebaños o en las largas tardes de los días de invierno,
encontraba momentos para leer los escasos libros que podía conseguir.
Es verdad que la vida era dura; pero el cariño no faltaba, y éramos felices, ¡mucho
más de lo que se imaginan! Las dificultades nos ayudan a crecer, bastante más que el
tener al alcance todo sin esfuerzo; pero sobre todo nos hace crecer el cariño compartido,
el luchar juntos, el trabajar en un mismo proyecto.
Y así, en ese ambiente lleno de cariño y trabajo fue naciendo en mí el deseo de
trabajar por los demás, de ayudar a otros. Así fue como decidí estudiar para ser Maestro
y ayudar a otros niños y jóvenes a superarse y tener una vida mejor.
Obtuve el título de Maestro a los 21 años y me dieron empleo en mi mismo pueblo.
Y allí habría continuado el resto de mi vida de no ser porque Jesús tenía pensado algo
distinto para mí, pero esa es una historia para otro momento.
Hasta pronto.
Hermano Policarpo
20
El Corazón se hace historia
1) ¿Qué momentos de la vida de
Juan Hipólito Gondre representan
estos cuatro dibujos? Escríbelos en
orden.
_____________________________
_____________________________
2) Tienes que averiguar el día exacto del nacimiento del Hno. Policarpo con los
datos que te damos a continuación. Policarpo nació:
- Un día del mes, cuya cifra de las decenas es el doble que la de las unidades.
- En el 5º mes de 31 días del año.
- El año lo puedes averiguar en el texto de la página anterior.
Fecha exacta del nacimiento del Hno. Policarpo: __________________________
3) Si completas los espacios en blanco con la palabra apropiada descubrirás un
pensamiento del Hermano Policarpo. Ojo, hay algunas palabras que sobran.
“Pienso que la única ___________ que tienen para ser____________ es la de vivir en
una ______________ y estrecha unión. Procuren no tener más que un solo___________ y
una sola alma. La ____________ y la calma llegarán a su debido____________.”
Palabras para colocar:
Hermano – corazón – diversión – manera – media
perfecta – simpáticos – paz – tiempo – felices
21
El Corazón crece en familia
Antes de ser Hermano del Sagrado Corazón Juan
Hipólito Gondre decidió ser Maestro. Es muy importante
la profesión que uno elige en la vida, pues no sólo nos
permite ganar dinero, sino también ayudar a los demás,
crecer como personas y ser felices.
Te proponemos que averigües un poco más sobre las profesiones de los
miembros de tu familia. Para ello te pedimos que hagas una entrevista al menos a
dos de ellos. Te damos algunas preguntas ya hechas, pero puedes añadir más.
ENTREVISTA 1
Nombre: _________________________ Parentesco conmigo: _______________ Edad: _____
¿Qué profesión/ocupación elegiste? _______________________________________________
¿Por qué? ___________________________________________________________________
¿Qué es lo que más te gusta de esa profesión/ocupación? _____________________________
____________________________________________________________________________
¿Has tenido que tomar alguna decisión difícil? ¿Cómo lo resolviste? _____________________
____________________________________________________________________________
¿Qué consejo me darías a la hora de elegir mi profesión? ______________________________
____________________________________________________________________________
ENTREVISTA 2
Nombre: _________________________ Parentesco conmigo: _______________ Edad: _____
¿Qué profesión/ocupación elegiste? _______________________________________________
¿Por qué? ___________________________________________________________________
¿Qué es lo que más te gusta de esa profesión/ocupación? _____________________________
____________________________________________________________________________
¿Has tenido que tomar alguna decisión difícil? ¿Cómo lo resolviste? _____________________
____________________________________________________________________________
¿Qué consejo me darías a la hora de elegir mi profesión? ______________________________
____________________________________________________________________________
22
Oramos con el Corazón
Juan Hipólito Gondre (que luego sería el Hno. Policarpo) sintió
que tenía una misión en la vida. Sintió un llamado a ser
Maestro. El rezaba mucho y le pedía a Dios que le ayudara a
descubrir su misión y a cumplirla. Por eso te proponemos estas
oraciones para rezar en cada encuentro de Catequesis.
Nuestra misión
Jesús, cuando te haces amigo de alguien le das una misión,
también a nosotros, los niños y niñas, nos das una.
Nuestra misión es abrazar,
para recordarles a los grandes que el amor es importante.
Nuestra misión es sonreír,
para que el mundo recuerde el valor de las pequeñas cosas.
Nuestra misión es mirar a los ojos.
para que los adultos no se olviden de hacerlo.
Nuestra misión es dar la mano,
para que nadie viva solo.
Danos, Jesús, tu amor, tu paz
y un corazón grande que abrace a todo el mundo.
Solos no podemos hacer nada,
pero contigo todo es posible.
Oración de San Francisco
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, que yo lleve amor;
donde haya ofensa, que yo lleve perdón;
donde haya discordia, que yo lleve unión;
donde haya duda, que yo lleve fe;
donde haya error, que yo lleve verdad;
donde haya desesperación, que yo lleve esperanza;
donde haya tristeza, que yo lleve alegría;
donde haya tiniebla, que yo lleve luz.
Oh, Maestro, haz que yo nunca busque
ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, sino amar.
Porque es dando como se recibe;
es perdonando, como se es perdonado;
y muriendo se resucita a la vida eterna. Amén.
23
Una historia con Corazón
I - La visión del Padre Andrés Coindre
En el año 1787 en la ciudad de Lyon, en Francia,
nació un niño llamado Andrés. Cuando creció quiso ser
sacerdote para poder ayudar a las personas. Como
sacerdote tuvo varias tareas, entre ellas el ir como
“misionero” por pueblos y ciudades hablando a la gente del
amor de Dios. Durante esos viajes Andrés vio que los niños y
jóvenes en los pueblos no tenían quiénes les educaran
porque no había escuelas y las que había estaban dirigidas
por maestros que trataban muy mal a sus alumnos. En las
ciudades sólo los hijos de personas muy ricas recibían educación, muchos niños y jóvenes eran
muy pobres y como no tenían trabajo robaban para sobrevivir. Muchos terminaban en la cárcel.
Andrés se propuso hacer algo para ayudarles.
II - Nace la comunidad de Hnos. del Sagrado Corazón
Andrés, en la ciudad de Lyon, reunió a varios jóvenes pobres y se propuso ayudarles
dándoles una educación que les permitiera trabajar y hacer su camino en la vida. Para ello fundó un
“hogar” llamado “El Piadoso Socorro”. Allí vivían los jóvenes, aprendían a trabajar la tela, recibían
una educación elemental y les hablaban del amor de Dios. Sin embargo Andrés se dio cuenta que
para realizar esa tarea hacían falta personas con mucha fe y con mucho amor por aquellos jóvenes,
por eso se decidió a fundar una congregación de Hermanos. Así el 30 de setiembre de 1821 fundó
con diez valientes personas que él mismo había reunido, los Hermanos del Sagrado Corazón. Unos
años antes ya había formado otra comunidad similar, pero de mujeres, para dedicarse a la
educación de las niñas.
III - Un joven maestro llamado Juan Hipólito Gondre
(Ver portada de este folleto)
IV - Juan Hipólito se consagra a Dios: es el Hermano Policarpo
Juan Hipólito Gondre era maestro, pero aún no estaba contento del todo: sentía el deseo de
entregarle toda su vida a Dios. Entonces supo que había un grupo de personas que se
“consagraban” a Dios, vivían en comunidad y se dedicaban a educar a niños y jóvenes, eran los
Hermanos del Sagrado Corazón. Juan Hipólito decidió unirse a ellos y tal como era costumbre,
cambió su nombre por el de “Policarpo”, que quiere decir “el que da muchos frutos”, esto sucedió
en 1827, un año después de que hubiera muerto el Padre Andrés Coindre.
V - Los Hermanos bajo la guía de Policarpo
Con la muerte del Padre Andrés Coindre los Hermanos quedaron desorientados y sin saber
qué hacer. Muchos perdieron sus ilusiones y se marcharon, las deudas eran muy grandes, los
Hermanos no podían estudiar y prepararse para su misión de enseñar… costaba creer en Dios
cuando todo iba tan mal. Pero en 1841 los Hermanos eligieron a Policarpo como “Superior general”
y él puso toda su confianza en el Corazón de Jesús. Así logró recuperar el entusiasmo del principio
y de a poco todos los problemas se fueron solucionando. Policarpo fue “Superior general” 17 años,
hasta su muerte, en ese tiempo había abierto 82 nuevas escuelas y había enviado a los primeros
Hermanos misioneros fuera de Francia.
VI - Los Hermanos del Sagrado Corazón por el mundo
El Hermano Policarpo había enviado ya en 1846 a los primeros Hermanos fuera de Francia,
más concretamente a Estados Unidos. Posteriormente los Hermanos mantuvieron su deseo de
llevar su mensaje sobre el amor de Dios a todas las partes del mundo. Muchos dejaron su país
natal para educar a los niños y jóvenes de tierras lejanas. Hoy en día los Hermanos del Sagrado
Corazón están presentes en 32 países, donde conviven en 192 comunidades, pero no son sólo
Corazonistas los Hermanos, también hay muchísimos docentes, familias, exalumnos, niños y
jóvenes comprometidos con la misión de “creer en el amor de Dios, vivir de él y difundirlo”.
24
Material de Catequesis para educación Primaria o Básica
CAMINAMOS CON EL
④
CORAZÓN DE JESÚS
IV - Juan Hipólito se consagra a Dios: es el Hermano Policarpo
Juan Hipólito Gondre era maestro, pero aún no estaba contento del todo:
sentía el deseo de entregarle toda su vida a Dios. Entonces supo que había un
grupo de personas que se “consagraban” a Dios, vivían en comunidad y se
dedicaban a educar a niños y jóvenes, eran los Hermanos del Sagrado Corazón.
Juan Hipólito decidió unirse a ellos y tal como era costumbre, cambió su nombre
por el de “Policarpo”, que quiere decir “el que da muchos frutos”, esto sucedió en
1827, un año después de que hubiera muerto el Padre Andrés Coindre.
25
Todo nace en el Corazón
Jesús tiene un Corazón muy grande lleno de amor por todas las personas. Por
eso nos enseñó que Dios nos ama y siempre nos perdona. Los cristianos siempre
hemos creído en el amor de Dios, que se muestra en las palabras y obras de
Jesús. Pero ¿sabes desde cuándo se empezó a dibujar a Jesús con su Corazón?
¿cómo surgió la imagen del Sagrado Corazón?
Fue una joven religiosa quien recibió un mensaje especial de
Jesús el 27 de diciembre de 1673. Se llamaba Margarita
María, tenía 26 años y vivía en un pueblito de Francia llamado
“Paray-Le-Monial”. En su mensaje Jesús le mostró su
Corazón y le pidió que se encargara de hacerlo conocer por
todo el mundo.
Margarita María contó que Jesús le dijo: “Mi Corazón está
tan lleno de amor por los hombres que no puede
contener las llamas de este ardiente amor, hay que
transmitirlas con todos los medios”.
En otra ocasión le dijo: “Mira este Corazón mío, que se
consume en amor abrasador por los hombres”.
Muchas personas comprendieron que hacer conocer el Sagrado Corazón de
Jesús es ayudar a las personas a que se sientan amadas por Dios. Uno de ellos
fue el Padre Andrés Coindre, que al fundar a los Hermanos les dio el nombre de
“del Sagrado Corazón”. Así también lo entendió el Hermano Policarpo.
1) ¿Qué actos del día te ayudan a acordarte del Corazón de Jesús?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
2) ¿Qué podemos hacer nosotros para que más personas conozcan el Corazón
de Jesús?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
26
Todo nace en el Corazón
3) Hay muchas imágenes diferentes del Sagrado Corazón de Jesús, pero todas
tienen más o menos los mismos elementos. Conversa con tu catequista sobre el
significado de cada uno de ellos y anota lo más importante en el recuadro.
Cruz:
Llamas:
Espinas:
Herida:
Gotas:
4) ¿Qué crees que significa cuando repetimos juntos “Sagrado Corazón de Jesús,
en vos confío”?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
27
El Corazón se hace historia
Queridos amigos:
A veces me preguntan cómo surgió mi vocación de
Hermano del Sagrado Corazón. Algunos piensan que la respuesta
es muy fácil y no es verdad, sobre todo cuando se trata de la
propia vocación. Por lo menos hay que tener en cuenta tres
elementos: lo que uno quiere, las circunstancias de la vida… y la
acción escondida del Señor que acompaña tu búsqueda.
A los 16 años, al terminar los estudios en la escuela del
pueblo, me empecé a plantear qué hacer con mi vida. No me atraía en absoluto dedicarme
toda mi vida a cuidar los rebaños y a trabajar en el campo. Primero pensé tal vez que el
sacerdocio podría ser mi vocación. Pero para poder seguir los estudios para ser
sacerdote hacía falta en aquella época mucho dinero. Así que deseché ese camino.
De pronto se me ocurrió que podría ser maestro. Ya sabía que eso no me daría ni
fama ni dinero, pero me encantaba la idea de educar a los niños. Conseguí los programas,
entre el cura y el maestro del pueblo me consiguieron unos pocos libros y me preparé
“por libre”, es decir sin ir a clases, estudiaba mientras seguía trabajando de pastor. Y así
conseguí mi diploma.
En ese momento, el maestro del pueblo se jubiló y me dieron el cargo. Yo tenía 22
años y era el único candidato, pues nadie quería ser maestro en una aldea tan pequeña y
tan aislada del mundo como La Motte. Esos años fui feliz y creo que conseguí que mis
alumnos también lo fueran.
No obstante había algo, allá en lo profundo del corazón, que me decía que mi
búsqueda no había terminado. Un día me encontré con otros jóvenes de los alrededores y
me contaron que estaban en Lyón, en una Congregación que había fundado un sacerdote
llamado Andrés Coindre. Eran, según me explicaron, a la vez educadores y religiosos,
pero no sacerdotes sino Hermanos. Cuando escuché esas dos palabras, “hermano y
educador”, me di cuenta de que había encontrado lo que había buscado toda mi vida y
hacia donde Dios me había ido guiando por caminos un poco tortuosos. Casi de
inmediato escribí una carta solicitando la admisión en la comunidad… ¡y me aceptaron!
En aquella época la costumbre era que los Hermanos cambiáramos de nombre al
entrar en la comunidad, para marcar que estábamos cambiando de vida. Tomé el nombre
de “Policarpo” que significa “el que da muchos frutos”.
Allí, como Hermano del Sagrado Corazón, encontré el mejor tesoro que pude haber
soñado. Muchas cosas pasaron después… pero esa es una historia para otro momento.
Hasta pronto.
Hermano Policarpo
28
El Corazón se hace historia
1) En la siguiente sopa de letras hay once palabras ocultas, todas están
vinculadas con el Hno. Policarpo, pueden estar ubicadas en forma vertical,
horizontal o diagonal, y de izquierda a derecha o de derecha a izquierda.
F
G
J
E
D
U
C
A
C
I
O
N
C
S
K
F
R
D
G
U
Q
F
S
A
N
O
U
D
T
W
M
I
C
N
A
F
C
N
N
E
L
B
W
J
O
G
G
F
H
A
W
F
C
A
P
I
M
O
R
U
F
M
J
X
I
L
S
Ñ
U
A
A
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B
R
F
P
Ñ
A
D
H
N
C
D
E
M
E
A
T
P
V
N
C
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L
O
V
X
H
D
M
U
P
I
Z
D
K
C
G
N
M
O
U
O
A
J
P
A
R
O
B
L
C
I
G
Y
R
Z
Y
D
G
R
I
O
V
A
J
S
T
S
X
N
T
A
C
A
G
S
H
O
Z
O
E
Z
O
Z
E
T
D
A
D
I
R
A
D
I
L
O
S
D
Ñ
I
F
D
Y
Z
P
T
D
N
K
HERMANOS
AMOR
FRANCIA
COMPASIÓN
COMUNIDAD
EDUCACIÓN
SOLIDARIDAD
SAGRADO
CORAZÓN
DIOS
CONFIANZA
2) Completa el texto usando las palabras de la sopa de letras anterior.
El Hno. Policarpo nació en _______________ a principios del siglo XIX. Estudio para
ser maestro, para poder darle a los niños una _______________ que les sirviera para
prepararse para la vida. Sin embargo quería algo más para su vida y se unió a una
_________________ de personas que se llamaban “_____________________ del
________________ ______________”. Policarpo, quien puso su _______________ en
_______________ y le entregó su vida. Vivió lleno de _____________ por todos, siempre
practicó la __________________________ y la ___________________________.
3) Busca en tu Biblia el texto de Juan 13, 34-35. Este pasaje era muy importante
para el Hno. Policarpo y también para nosotros. Cópialo en el recuadro.
29
El Corazón crece en familia
Cuando Juan Hipólito Gondre quiso ser Hermano tuvo
que cambiar su nombre por otro nuevo, indicando su
cambio de vida. Ya sabes que “Policarpo” significa “el
que da muchos frutos”; y resultó ser cierto, pues dio
muchísimos frutos buenos con sus obras.
1) Es importante saber algo más sobre tu propio nombre. Conversa con tu familia
y completa las siguientes preguntas.
Tu/s nombre/s: _____________________________________________________
¿Quién los eligió? ¿por qué? _________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
¿Qué significa tu nombre? (si no lo sabes averígualo, la mayoría de los nombres
tienen un significado en su idioma de origen).
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
Lo más importante es que te des cuenta de que antes de nacer ya tenías un
nombre porque había gente que ya te quería, pensaba en ti y te estaba
esperando con ansias. De este mismo modo y mucho más nos ama Dios a
cada uno, parece imposible pero es verdad.
2) Conversa con tu familia de alguna anécdota o hecho curioso del tiempo en que
estaban esperando tu nacimiento. Escríbelo a continuación:
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
30
Oramos con el Corazón
El Hermano Policarpo “consagró” su vida totalmente a Dios, a
través del cariño con el que educaba a sus alumnos, el amor que
tenía a sus Hermanos y también ofreciéndole en la oración todo
lo que hacía.
Nosotros también podemos ofrecerle al Corazón de Jesús
nuestras vidas. Te invitamos a que lo hagas con una oración
para poner en manos de Jesús lo que vivimos cada día.
Ofrecimiento del día al Corazón de Jesús
Dios, Padre nuestro:
De corazón te ofrezco mi día:
Lo que sienta, piense, haga, diga;
con sufrimiento o alegría.
Lo hago con Jesucristo,
Dios Hijo encarnado,
hombre de Corazón Sagrado,
que, por salvar al mundo,
entrega la vida,
en cada Misa.
Que Dios Espíritu Santo que lo guió,
sea mi fuerza y mi guía.
Y yo testigo de tu amor, este día.
A orar con las intenciones
que el Papa este mes nos confía,
te dedico este tiempo,
como lo hizo la madre del Señor
y de la Iglesia, la virgen María.
Que el Padre Coindre y el Hno. Policarpo,
que son para nosotros modelo y guía,
estén siempre a tu lado
y su ejemplo ilumine nuestra vida.
31
Una historia con Corazón
I - La visión del Padre Andrés Coindre
En el año 1787 en la ciudad de Lyon, en Francia, nació
un niño llamado Andrés. Cuando creció quiso ser sacerdote
para poder ayudar a las personas. Como sacerdote tuvo varias
tareas, entre ellas el ir como “misionero” por pueblos y ciudades
hablando a la gente del amor de Dios. Durante esos viajes
Andrés vio que los niños y jóvenes en los pueblos no tenían
quiénes les educaran porque no había escuelas y las que había
estaban dirigidas por maestros que trataban muy mal a sus
alumnos. En las ciudades sólo los hijos de personas muy ricas
recibían educación, muchos niños y jóvenes eran muy pobres y como no tenían trabajo robaban para
sobrevivir. Muchos terminaban en la cárcel. Andrés se propuso hacer algo para ayudarles.
II - Nace la comunidad de Hnos. del Sagrado Corazón
Andrés, en la ciudad de Lyon, reunió a varios jóvenes pobres y se propuso ayudarles
dándoles una educación que les permitiera trabajar y hacer su camino en la vida. Para ello fundó un
“hogar” llamado “El Piadoso Socorro”. Allí vivían los jóvenes, aprendían a trabajar la tela, recibían
una educación elemental y les hablaban del amor de Dios. Sin embargo Andrés se dio cuenta que
para realizar esa tarea hacían falta personas con mucha fe y con mucho amor por aquellos jóvenes,
por eso se decidió a fundar una congregación de Hermanos. Así el 30 de setiembre de 1821 fundó
con diez valientes personas que él mismo había reunido, los Hermanos del Sagrado Corazón. Unos
años antes ya había formado otra comunidad similar, pero de mujeres, para dedicarse a la
educación de las niñas.
III - Un joven maestro llamado Juan Hipólito Gondre
Entre tanto en una aldea, también en Francia, nació en 1801 un niño a quien pusieron de
nombre Juan Hipólito. Las enfermedades lo dejaron pronto sin su mamá y hermanos, así que creció
sólo con su papá, ayudándole en el cuidado de las ovejas, porque eran pastores. Juan Hipólito iba
poco a la escuela porque tenía mucho trabajo en el campo, pero era tanto su deseo de aprender
que estudiaba por su cuenta. Además de aprender quería ayudar a los demás con lo que sabía, por
eso en 1822 obtuvo el título de Maestro y se puso a trabajar en su propio pueblo. Más adelante se
convertiría en el Hno. Policarpo.
IV - Juan Hipólito se consagra a Dios: es el Hermano Policarpo
(Ver portada de este folleto)
V - Los Hermanos bajo la guía de Policarpo
Con la muerte del Padre Andrés Coindre los Hermanos quedaron desorientados y sin saber
qué hacer. Muchos perdieron sus ilusiones y se marcharon, las deudas eran muy grandes, los
Hermanos no podían estudiar y prepararse para su misión de enseñar… costaba creer en Dios
cuando todo iba tan mal. Pero en 1841 los Hermanos eligieron a Policarpo como “Superior general”
y él puso toda su confianza en el Corazón de Jesús. Así logró recuperar el entusiasmo del principio
y de a poco todos los problemas se fueron solucionando. Policarpo fue “Superior general” 17 años,
hasta su muerte, en ese tiempo había abierto 82 nuevas escuelas y había enviado a los primeros
Hermanos misioneros fuera de Francia.
VI - Los Hermanos del Sagrado Corazón por el mundo
El Hermano Policarpo había enviado ya en 1846 a los primeros Hermanos fuera de Francia,
más concretamente a Estados Unidos. Posteriormente los Hermanos mantuvieron su deseo de
llevar su mensaje sobre el amor de Dios a todas las partes del mundo. Muchos dejaron su país
natal para educar a los niños y jóvenes de tierras lejanas. Hoy en día los Hermanos del Sagrado
Corazón están presentes en 32 países, donde conviven en 192 comunidades, pero no son sólo
Corazonistas los Hermanos, también hay muchísimos docentes, familias, exalumnos, niños y
jóvenes comprometidos con la misión de “creer en el amor de Dios, vivir de él y difundirlo”.
32
Material de Catequesis para educación Primaria o Básica
CAMINAMOS CON EL
⑤
CORAZÓN DE JESÚS
V - Los Hermanos bajo la guía de Policarpo
Con la muerte del Padre Andrés Coindre los Hermanos quedaron
desorientados y sin saber qué hacer. Muchos perdieron sus ilusiones y se
marcharon, las deudas eran muy grandes, los Hermanos no podían estudiar y
prepararse para su misión de enseñar… costaba creer en Dios cuando todo iba
tan mal. Pero en 1841 los Hermanos eligieron a Policarpo como “Superior
general” y él puso toda su confianza en el Corazón de Jesús. Así logró recuperar
el entusiasmo del principio y de a poco todos los problemas se fueron
solucionando. Policarpo fue “Superior general” 17 años, hasta su muerte, en ese
tiempo había abierto 82 nuevas escuelas y había enviado a los primeros
Hermanos misioneros fuera de Francia.
33
Todo nace en el Corazón
Jesús tiene un Corazón muy grande lleno de amor por todas las personas. La imagen
de su Sagrado Corazón nos lo recuerda. Su amor no es sólo “para un rato” sino que nos
ama por siempre y con toda la fuerza de su Corazón. Lo único que Él nos pide es que
nos dejemos amar y le permitamos entrar en nuestro corazón.
1) A continuación hay tres imágenes que nos van a ayudar a descubrir cómo podemos
acercarnos al Corazón de Jesús. Conversa sobre las preguntas que acompañan las
imágenes con tus compañeros y catequista. Luego anota lo más importante que hayan
descubierto.
IMAGEN 1
¿Sabes qué significa “ofrecer” nuestro día al Corazón
de Jesús? ¿Qué crees que le puedes ofrecer tú?
IMAGEN 2
¿Tendrá algo que ver el Corazón de Jesús con el
“sacramento” de la Comunión?
IMAGEN 3
¿Podremos llegar a conocer más el Corazón de
Jesús gracias a María?
¿Recuerdas algo de la vida de María que nos hable
del amor de Dios?
34
Todo nace en el Corazón
2) Lee el siguiente cuento y conversa con tus compañeros sobre las preguntas.
El cuento trata de un difunto camino del cielo donde esperaba encontrarse con Dios. Se acercó
despacito a la entrada principal y se extrañó mucho al ver que allí no había que hacer cola. Quedó
realmente desconcertado cuando se percató de que las puertas estaban abiertas de par en par, y además
no había nadie para vigilarlas. Golpeó las manos y gritó, pero nadie le respondió.
Miró hacia adentro, y quedó maravillado de la cantidad de cosas lindas que se distinguían. Pero
no vio a ninguno. Ni ángel, ni santo, ni nada que se le pareciera. Se animó un poco más y se encontró
perfectamente dentro del paraíso sin que nadie se lo impidiera. De patio en patio, de jardín en jardín, y
de sala en sala se fue internando hasta que desembocó en lo que tendría que ser la oficina de Dios. Por
supuesto, estaba abierta también de par en par. Titubeó un poquito antes de entrar. Pero en el cielo todo
termina por inspirar confianza. Así que penetró en la sala ocupada en su centro por el escritorio de Dios.
Y sobre el escritorio estaban sus anteojos. Nuestro amigo no pudo resistir la tentación de echar una
miradita hacia la tierra con los anteojos de Dios. Y fue ponérselos y caer en éxtasis. ¡Qué maravilla! Se
veía todo clarito y patente. Con esos anteojos se lograba ver la realidad profunda de todo y de todos sin
la menor dificultad.
Entonces se le ocurrió una idea. Trataría de ubicar a su socio para observarlo desde esta
situación privilegiada. No le resultó difícil conseguirlo. Pero lo agarro en un mal momento. En ese
precise instante su colega estaba estafando a una pobre mujer viuda. Y al ver con total la cochinada que
su socio estaba por realizar, le subió al corazón un profundo deseo de justicia. Fue tan ardiente este
deseo de hacer justicia, que sin pensar en otra cosa, buscó debajo de la mesa el banquito de Dios, y
revoleándolo sobre su cabeza lo lanzó a la tierra con una tremenda puntería. El banquito le pego un
formidable golpe a su socio, tumbándolo allí mismo.
En ese momento se sintió en el cielo un gran alboroto. Era Dios que retornaba con sus angelitos,
sus santas y santos, luego de un día de picnic realizado en los prados eternos.
Nuestro amigo se sobresaltó. Se trató de esconder pero la cosa no le sirvió de nada, porque a los
ojos de Dios todo está patente. Así que Dios entró y lo llamó a su presencia. Pero Dios no estaba
irritado. Gozaba de muy buen humor, como siempre. Simplemente le preguntó qué estaba haciendo. El
pobre hombre trató de explicarle toda la historia y que había estado observando con los lentes de Dios a
su socio, cuando cometía una tremenda injusticia, y que sin pensar en nada había manoteado el banquito
y se lo había arrojado.
“¡Ah, no! —le dijo Dios– Ahí te equivocaste. No te diste cuenta de que si bien te habías puesto mis
anteojos, te faltaba tener mi Corazón. Imagínate que si yo cada vez que veo una injusticia en la tierra me
decidiera a tirarles un banquito, no alcanzarían los carpinteros de todo el universo para abastecerme de
proyectiles. Hay que tener mucho cuidado con ponerse mis anteojos, si no se esta bien seguro de tener
también mi Corazón. Sólo tiene derecho a juzgar, el que tiene el poder de salvar. Vuelve ahora a la tierra
y no te olvides de lo que te he dicho”
Y el hombre se despertó todo transpirado, observando por la ventana entreabierta que el sol ya
había salido y que afuera cantaban los pajaritos
(Adaptado de “Los lentes de Dios” de M. Menapace)
- ¿Cuál es el mensaje del cuento?
- ¿Cómo se aplica a nuestras situaciones
cotidianas en el Colegio o en casa?
- ¿Qué tendríamos que cambiar para
tener el corazón más parecido al de Jesús?
35
El Corazón se hace historia
Queridos amigos:
Hoy les escribo para contarles sobre un momento muy difícil de mi
vida. Una tormenta se cernía sobre la comunidad de Hermanos del Sagrado
Corazón. Aquellos primeros años que había vivido con tanta ilusión se
convirtieron en una época de densos nubarrones.
El Superior general, el Padre Francisco, hermano de Andrés Coindre
que había fallecido años antes, a pesar de su buena voluntad iba de
equivocación en equivocación. Los hermanos se sentían ignorados y
despreciados. La mitad de los mismos prefrieron abandonar la congregación.
Todo se venía abajo.
Pero cuando ya parecía que no había ninguna salvación, un grupo de Hermanos se resistieron a
tirar la toalla, y esperando contra toda esperanza, emprendieron la tarea de salvar a la comunidad. Nos
reunimos en “Capítulo” un grupo de Hermanos que teníamos que elegir al nuevo Superior general. ¡Y
todos me eligieron a mí! En realidad todos menos uno, yo mismo.
En la sala se hizo un gran silencio. Vi los ojos expectantes de todos fijos en mí y en ese momento
supe que no podía defraudarles. Yo no me sentía capaz de la tarea que se me encomendaba, pero sabía
que contaba con la ayuda de Dios y el apoyo incondicional de mis Hermanos. Y, desde mi llanto, salieron
dos palabras: “Sí, acepto”. Entonces me di cuenta de que la alegría iluminó todos los rostros y los ojos
brillaron de gozo y de esperanza.
Pero ¿qué podía hacer con una comunidad agonizante? ¿Por dónde debía empezar? Los
Hermanos me pidieron que redactara una “Regla”, un documento que propusiera a todos un objetivo
común y que presentara los medios para poder alcanzarlo. Lo primero que hice fue empaparme del
espíritu del Fundador, el Padre Andrés Coindre. Como yo no lo había conocido personalmente, pedí a
los Hermanos que me enviaran todos los documentos que habían guardado de él. Los leí atentamente,
los reflexioné, los recé.
Pero no me podía estar todo el tiempo en mi oficina. Tenía que salir, hablar con los Hermanos.
Escuchar sus miedos así como sus esperanzas y las inmensas riquezas guardadas en sus corazones. Visité
cada Colegio. A los niños pobres, a la que sobre todo educábamos, no podíamos darles una pobre
educación. Para ello había que aplicar la fórmula que habíamos heredado del Padre Andrés: cariño,
exigencia y confianza.
La tarea fue agotadora. No hay que olvidar que los viajes se hacían o en incómodos carruajes o a
pie. ¿De dónde sacaba mis fuerzas? A pesar de que las tareas se multiplicaban fui consciente de que
tenía que multiplicar mis momentos de oración. También intenté que esas ocupaciones no me alejaran de
pasar con mis Hermanos ratos de esparcimiento, tiempos para compartir y escucharnos.
Y el milagro se produjo. Numerosos jóvenes llamaban a nuestras puertas para ser Hermanos.
También se multiplicaron las peticiones para abrir nuevas escuelas. Incluso enviamos los primeros
Hermanos fuera de Francia, a Estados Unidos.
Este es el mensaje que quiero dejarles: cuando hay una tarea que emprender, sobre todo cuando
parece que es casi imposible el cumplirla, solos no podemos hacer nada o casi nada; juntos, con Jesús y
con los que trabajan y viven con nosotros, podemos hacer algo, quizás sólo un poquito. Pero ese
“poquito” marca la diferencia. Hasta pronto.
Hermano Policarpo
36
El Corazón se hace historia
1) Si descubres la clave de estas series numéricas podrás conocer algunos datos
interesantes de la vida del Hno. Policarpo:
a. Edad que tenía cuando fue elegido Superior general:
0 – 6 – 13 – 21 – 30 –
b. Número de Hermanos cuando Policarpo fue elegido Superior general:
6,5 – 14 – 29 –
c. Número de Hermanos cuando falleció el Hno. Policarpo:
– 123 – 41
2) Policarpo hizo muchas cosas importantes en su vida. Si ordenas las letras
podrás descubrir a qué se dedicaba de niño (a), qué profesión estudió (b), que
vocación tuvo (c) y qué cargo ejerció por más tiempo (d):
a.
RTSPOA
_______________________
b.
REMOSAT
_______________________
c.
ONREAMH
_______________________
d.
OUSERIRP
_______________________
3) Si te desplazas por el tablero siguiendo los movimientos del caballo en ajedrez,
podrás descubrir una frase del Hermano Policarpo. La primera sílaba es la que
está escrita más grande.
El
NU
ES
______________________________
NO
______________________________
DE
TRA
______________________________
A
______________________________
DE
TER
NI
MA
______________________________
CO
BE
MOR
FRA
MU
DAD
AL
______________________________
______________________________
______________________________
SER
______________________________
EL
37
El Corazón crece en familia
Cuando el Hermano Policarpo se vio enfrentado al
desafío de aceptar ser Superior de la comunidad de
Hermanos del Sagrado Corazón en su peor momento,
tuvo miedo.
Sin embargo fue capaz de salir adelante porque puso su confianza en Dios y
también en la buena voluntad de los demás Hermanos. Gracias a eso volvió la
unión y la alegría entre ellos y pronto las cosas empezaron a marchar mejor.
Conversa con tu familia sobre si alguno de ellos ha tenido que superar alguna
situación difícil. Pídeles que te ayuden a contestar las siguientes preguntas.
1) ¿Qué situación difícil vivió la familia o alguno de sus miembros?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
2) ¿Cómo se sintieron las personas involucradas?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
3) ¿Cuál fue la actitud del resto de la familia?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
4) ¿Pudieron salir adelante? ¿Cómo?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
5) ¿Qué mensaje se le puede dar a las personas que pasan dificultades en estos
momentos?
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
38
Oramos con el Corazón
El Hermano Policarpo se preocupó por sus Hermanos. Acepto
asumir un puesto de responsabilidad para poder cuidar mejor de
ellos. Su confianza en el amor de Dios y su trabajo constante
hicieron que se pudieran superar los momentos difíciles.
Te invitamos a que tú también, como lo hizo Policarpo, reces por
las personas que quieres: tu familia y tus amigos.
Oración por todas las familias
Querido Dios, nos has creado capaces de amar
para que podamos formar una familia.
Te damos gracias por vivir juntos.
Te pedimos que protejas y conserves nuestro hogar.
Que sus puertas estén siempre abiertas para los que quieran entrar en él
y compartir nuestra alegría y amistad.
Enséñanos a aceptarnos como somos, con nuestras cualidades y defectos;
a presentarte nuestros planes y sueños; a pedir tu ayuda;
a ofrecerte nuestras alegrías y nuestras penas;
a recomenzar después de cada caída.
Que tu amor nos conserve siempre unidos y en paz. Amén.
Oración por los Amigos
Gracias, Señor, porque el amor de mis amigos
me hace sentir más humano, más comprendido,
me hace mejor persona y me ayuda a pensar en los demás.
Señor, hoy te pido por todos ellos,
Tú sabes cuáles, cuántos y cómo son:
algunos más antiguos y otros más recientes;
algunos alegres y expresivos y otros tímidos o callados…
en fin, todos diferentes, todos especiales y muy valiosos.
Te pido que tengan una buena comunicación contigo,
aunque a veces entre nosotros no nos comuniquemos tanto;
que cuando brinden su cariño a otros lo hagan de corazón
y obren siempre con sinceridad,
aunque a veces la gente no les responda así.
Señor, que cada vez seamos más amigos,
que nuestra amistad sea cada vez más fuerte,
y que cada uno, al reflejarnos en el alma del otro,
encontremos el camino de lo eterno, el camino de tu Corazón.
Amen.
39
Una historia con Corazón
I - La visión del Padre Andrés Coindre
En el año 1787 en la ciudad de Lyon, en Francia,
nació un niño llamado Andrés. Cuando creció quiso ser
sacerdote para poder ayudar a las personas. Como
sacerdote tuvo varias tareas, entre ellas el ir como
“misionero” por pueblos y ciudades hablando a la gente del
amor de Dios. Durante esos viajes Andrés vio que los niños y
jóvenes en los pueblos no tenían quiénes les educaran
porque no había escuelas y las que había estaban dirigidas
por maestros que trataban muy mal a sus alumnos. En las
ciudades sólo los hijos de personas muy ricas recibían educación, muchos niños y jóvenes eran
muy pobres y como no tenían trabajo robaban para sobrevivir. Muchos terminaban en la cárcel.
Andrés se propuso hacer algo para ayudarles.
II - Nace la comunidad de Hnos. del Sagrado Corazón
Andrés, en la ciudad de Lyon, reunió a varios jóvenes pobres y se propuso ayudarles
dándoles una educación que les permitiera trabajar y hacer su camino en la vida. Para ello fundó un
“hogar” llamado “El Piadoso Socorro”. Allí vivían los jóvenes, aprendían a trabajar la tela, recibían
una educación elemental y les hablaban del amor de Dios. Sin embargo Andrés se dio cuenta que
para realizar esa tarea hacían falta personas con mucha fe y con mucho amor por aquellos jóvenes,
por eso se decidió a fundar una congregación de Hermanos. Así el 30 de setiembre de 1821 fundó
con diez valientes personas que él mismo había reunido, los Hermanos del Sagrado Corazón. Unos
años antes ya había formado otra comunidad similar, pero de mujeres, para dedicarse a la
educación de las niñas.
III - Un joven maestro llamado Juan Hipólito Gondre
Entre tanto en una aldea, también en Francia, nació en 1801 un niño a quien pusieron de
nombre Juan Hipólito. Las enfermedades lo dejaron pronto sin su mamá y hermanos, así que creció
sólo con su papá, ayudándole en el cuidado de las ovejas, porque eran pastores. Juan Hipólito iba
poco a la escuela porque tenía mucho trabajo en el campo, pero era tanto su deseo de aprender
que estudiaba por su cuenta. Además de aprender quería ayudar a los demás con lo que sabía, por
eso en 1822 obtuvo el título de Maestro y se puso a trabajar en su propio pueblo. Más adelante se
convertiría en el Hno. Policarpo.
IV - Juan Hipólito se consagra a Dios: es el Hermano Policarpo
Juan Hipólito Gondre era maestro, pero aún no estaba contento del todo: sentía el deseo de
entregarle toda su vida a Dios. Entonces supo que había un grupo de personas que se
“consagraban” a Dios, vivían en comunidad y se dedicaban a educar a niños y jóvenes, eran los
Hermanos del Sagrado Corazón. Juan Hipólito decidió unirse a ellos y tal como era costumbre,
cambió su nombre por el de “Policarpo”, que quiere decir “el que da muchos frutos”, esto sucedió
en 1827, un año después de que hubiera muerto el Padre Andrés Coindre.
V - Los Hermanos bajo la guía de Policarpo
(Ver portada de este folleto)
VI - Los Hermanos del Sagrado Corazón por el mundo
El Hermano Policarpo había enviado ya en 1846 a los primeros Hermanos fuera de Francia,
más concretamente a Estados Unidos. Posteriormente los Hermanos mantuvieron su deseo de
llevar su mensaje sobre el amor de Dios a todas las partes del mundo. Muchos dejaron su país
natal para educar a los niños y jóvenes de tierras lejanas. Hoy en día los Hermanos del Sagrado
Corazón están presentes en 32 países, donde conviven en 192 comunidades, pero no son sólo
Corazonistas los Hermanos, también hay muchísimos docentes, familias, exalumnos, niños y
jóvenes comprometidos con la misión de “creer en el amor de Dios, vivir de él y difundirlo”.
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Material de Catequesis para educación Primaria o Básica
CAMINAMOS CON EL
⑥
CORAZÓN DE JESÚS
VI - Los Hermanos del Sagrado Corazón por el mundo
El Hermano Policarpo había enviado ya en 1846 a los primeros Hermanos
fuera de Francia, más concretamente a Estados Unidos. Posteriormente los
Hermanos mantuvieron su deseo de llevar su mensaje sobre el amor de Dios a
todas las partes del mundo. Muchos dejaron su país natal para educar a los niños
y jóvenes de tierras lejanas. Hoy en día los Hermanos del Sagrado Corazón están
presentes en 32 países, donde conviven en 192 comunidades, pero no son sólo
Corazonistas los Hermanos, también hay muchísimos docentes, familias,
exalumnos, niños y jóvenes comprometidos con la misión de “creer en el amor de
Dios, vivir de él y difundirlo”.
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Todo nace en el Corazón
Nosotros queremos acercarnos al Corazón de Jesús: un corazón manso y
humilde, un corazón abierto por amor a nosotros; un corazón que es fuente de
alegría. La fiesta del Sagrado Corazón es la fiesta de todos los corazonistas del
mundo, es la fiesta del corazón, es la fiesta del amor.
Vamos a ver algo que dijo Jesús en un momento difícil de su vida: su familia no le
comprende y quieren que vuelva a casa; las autoridades religiosas le consideran
peligroso y quieren eliminarlo; los sabios le menosprecian… Sólo los pobres y los
pequeños parece que están a gusto con él. Jesús, lejos de desanimarse, da
gracias al Padre porque se revela a los sencillos. Estos encuentran en su corazón
el cariño que no encuentran en otra parte.
«Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y
de la Tierra, porque has mantenido
ocultas estas cosas a los que se creen
sabios y prudentes y las revelaste a la
gente sencilla. Sí, Padre, así te pareció
bien. Vengan a mí los que se sienten
cargados y agobiados, porque yo los
aliviaré. Carguen con mi yugo y
aprendan de mí que soy manso y
humilde de corazón, y sus almas
encontrarán alivio, pues mi yugo es
bueno y mi carga es liviana.»
(Cf.Mateo 11, 25.28-30)
1) Conversamos y respondemos a las siguientes preguntas:
a. ¿Qué serán “estas cosas” de las que habla Jesús?
_______________________________________________________________
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Todo nace en el Corazón
b. ¿Qué cosas son las que nos producen a nosotros o a nuestras familias
“agobio”?
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
c. ¿Sabes qué es un “yugo”? ¿Qué querrá decir Jesús con “carguen con mi
yugo”?
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
d. Además de “manso y humilde” ¿cómo es el Corazón de Jesús?
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
2) Los Hermanos del Sagrado Corazón dicen que ser Corazonista es “creer en el
amor de Dios, vivir de él y difundirlo”. ¿Cómo podemos hacer nosotros para que
esto sea realidad?
CREER EN EL AMOR DE DIOS
Nosotros podemos…
VIVIR DEL AMOR DE DIOS
Nosotros podemos…
DIFUNDIR EL AMOR DE DIOS
Nosotros podemos…
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El Corazón se hace historia
Queridos amigos:
Uno de los textos del evangelio que más
motivadores me resultó al iniciar mi camino como
Hermano del Sagrado Corazón fueron aquellos
palabras de Jesús en que compara el Reino de los
cielos con un tesoro escondido en un campo, y un
hombre que lo vende todo con tal de poseer ese campo,
porque sabe en lo íntimo de su corazón que nunca
encontrará nada mayor que ese tesoro, hasta ese
momento oculto. En el día de hoy, al pedirme que
cuente mi experiencia de encuentro con Jesús, no puedo dejar de lado esa primera
motivación. Es una sensación indescriptible de haber encontrado algo que vale mucho
más que todo lo demás, que vale tanto que incluso es mejor dejarlo todo con tal de
poseerlo.
Y Jesús no deja de darme muestras de su inmenso amor. Me regala la posibilidad de
descubrirlo en todas las cosas, desde las más pequeñas hasta las extraordinarias. Para mí
el ser cristiano es elegir ver la vida desde los ojos de Jesús y sentirla desde su Corazón. Si
valoramos cada pequeño gesto y contemplamos con ojos de asombro todo lo que nos
rodea veremos que todo nos grita: ¡Dios existe, y ha creado el mundo para que los seres
hombres y mujeres vivamos felices!
Eso es para mí ser Hermano: dejar que en lo profundo del corazón sople una brisa
suave que nos da un poquito de escalofríos, como cuando sentimos la cercanía de alguien
a quien queremos mucho. Dejarnos querer, abrazar, prender fuego el corazón.
Y ese amor de Jesús nos invita a ir hacia los demás, sin
dejar a nadie rezagado, sino ocupándonos de todos,
especialmente aquellos a quienes paraliza el miedo y la
desesperanza. Ese espíritu de comunión es el que quiero vivir
con mis Hermanos, y es también el motor que me impulsa como
educador en cada tarea que realizo con los niños y jóvenes,
desde las más sencillas y cotidianas hasta los grandes desafíos.
Y ahora los invito a ustedes a ir por la vida como Jesús,
como “resucitados”, con una vida nueva. Los invito a hacer florecer la vida en la mirada
de los que están a nuestro lado, con una sonrisa, un abrazo, o la simple pronunciación de
su nombre. Sé otro Jesús, que nos hace falta, y a veces mucho. ¿Te animas?
Con cariño.
Un Hermano del Sagrado Corazón en el siglo XXI
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El Corazón se hace historia
1) Luego de leer la carta de la página anterior:
a. ¿Hay algo que te haya llamado la atención de la carta? ¿qué?
____________________________________________________________
____________________________________________________________
b. En concreto ¿a qué nos invita en el final de la carta?
____________________________________________________________
____________________________________________________________
2) Hoy hay Hermanos del Sagrado Corazón en todos los continentes, pero no
están solos, también hay miles de docentes, familias, alumnos y exalumnos que
quieren amar al Corazón de Jesús por el camino que marcaron el Padre Andrés
Coindre y el Hermano Policarpo.
Continente
Europa
América del Norte
América del Sur y el Caribe
África
Asia y Oceanía
TOTAL
Nº de Comunidades
30
57
43
52
10
192
Cantidad de Países
4
2
7
14
5
32
Las banderas sirven para representar a los países y a las personas que viven en
ellos. ¿Te animas a crear una bandera que represente a todos los Corazonistas
del mundo?
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El Corazón crece en familia
Ser Corazonista es mirar el mundo con los ojos de
Jesús y sentir con su Corazón. Entonces no podemos
ser indiferentes a los problemas del mundo que nos
rodea. Te invitamos a que converses con tu familia y
completes las siguientes preguntas:
1) En mi familia consideramos que los problemas más grandes del mundo son:
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
2) Consideramos que los problemas más graves de nuestro país son:
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
3) Pensamos que a nuestro alrededor los problemas son:
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
4) Nosotros como familia colaboramos haciendo:
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
5) Pero además podríamos ayudar si hiciéramos:
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
6) Escribimos nuestra oración a Jesús por los problemas del mundo:
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
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Oramos con el Corazón
Para todos los Hermanos del Sagrado Corazón es muy
importante orar a Jesús y pedir que les permita seguirle como lo
hicieron el Padre Andrés Coindre y el Hermano Policarpo.
También es muy importante reconocer el amor de Dios presente
en cada pequeño detalle. Por eso te ofrecemos estas oraciones,
para que las reces con tus compañeros en los encuentros de
catequesis.
Oración con nuestros Fundadores
Señor Jesús, queremos confiar en ti como lo hicieron
el Padre Andrés Coindre y el Hermano Policarpo,
queremos identificar nuestro corazón con el tuyo,
como hicieron ellos.
Queremos que tu Reino de amor y paz,
llegue a todas las personas,
especialmente a los niños y jóvenes que no tienen esperanza
y que no viven en comunión.
Enséñanos, Jesús, a ser como nuestros Fundadores:
- A no buscarnos, sino a buscarte a ti.
- A vivir cerca de tu Corazón y a aprender de él.
- A aprender que la felicidad no está en ser servido,
sino en servir.
Danos el regalo de un corazón sencillo y generoso
y descubrir que el Reino se hace presente ya, ahora,
si hacemos de nuestro amor, un servicio humilde y limpio.
Amén.
Ese eres Tú
Cuando en un día alegre todo da su luz y alguien sufre, ése eres Tú.
cuando en un día pesado todo parece gris y uno sonríe, ése eres Tú.
Cuando en un mundo sin paz uno perdona y se hace como un niño, ése eres Tú.
Cuando en mi fracaso no sé ser feliz y alguien me ayuda, ése eres Tú.
Señor, necesito de tus ojos para ver en mis hermanos hijos de Dios.
Jesús, muéstrame tu Corazón porque quiero amarles. Amén.
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IMAGEN 1
¿Sabes
qué es
Una historia con Corazón
“ofrecerle”
el día
I - La visión del Padre Andrés Coindre
al
En el año 1787 en la ciudad de Lyon, en Francia,
Corazón
nació un niño llamado Andrés. Cuando creció quiso ser
de Jesús?
sacerdote para poder ayudar a las personas. Como
¿Qué sacerdote tuvo varias tareas, entre ellas el ir como
cosas “misionero” por pueblos y ciudades hablando a la gente del
amor de Dios. Durante esos viajes Andrés vio que los niños y
crees que
jóvenes en los pueblos no tenían quiénes les educaran
le
porque no había escuelas y las que había estaban dirigidas
podemos
por maestros que trataban muy mal a sus alumnos. En las
ofrecerciudades sólo los hijos de personas muy ricas recibían educación, muchos niños y jóvenes eran
muy pobres y como no tenían trabajo robaban para sobrevivir. Muchos terminaban en la cárcel.
nosotros?
Andrés se propuso hacer algo para ayudarles.
II - Nace la comunidad de Hnos. del Sagrado Corazón
Andrés, en la ciudad de Lyon, reunió a varios jóvenes pobres y se propuso ayudarles
dándoles una educación que les permitiera trabajar y hacer su camino en la vida. Para ello fundó un
“hogar” llamado “El Piadoso Socorro”. Allí vivían los jóvenes, aprendían a trabajar la tela, recibían
una educación elemental y les hablaban del amor de Dios. Sin embargo Andrés se dio cuenta que
para realizar esa tarea hacían falta personas con mucha fe y con mucho amor por aquellos jóvenes,
por eso se decidió a fundar una congregación de Hermanos. Así el 30 de setiembre de 1821 fundó
con diez valientes personas que él mismo había reunido, los Hermanos del Sagrado Corazón. Unos
años antes ya había formado otra comunidad similar, pero de mujeres, para dedicarse a la
educación de las niñas.
III - Un joven maestro llamado Juan Hipólito Gondre
Entre tanto en una aldea, también en Francia, nació en 1801 un niño a quien pusieron de
nombre Juan Hipólito. Las enfermedades lo dejaron pronto sin su mamá y hermanos, así que creció
sólo con su papá, ayudándole en el cuidado de las ovejas, porque eran pastores. Juan Hipólito iba
poco a la escuela porque tenía mucho trabajo en el campo, pero era tanto su deseo de aprender
que estudiaba por su cuenta. Además de aprender quería ayudar a los demás con lo que sabía, por
eso en 1822 obtuvo el título de Maestro y se puso a trabajar en su propio pueblo. Más adelante se
convertiría en el Hno. Policarpo.
IV - Juan Hipólito se consagra a Dios: es el Hermano Policarpo
Juan Hipólito Gondre era maestro, pero aún no estaba contento del todo: sentía el deseo de
entregarle toda su vida a Dios. Entonces supo que había un grupo de personas que se
“consagraban” a Dios, vivían en comunidad y se dedicaban a educar a niños y jóvenes, eran los
Hermanos del Sagrado Corazón. Juan Hipólito decidió unirse a ellos y tal como era costumbre,
cambió su nombre por el de “Policarpo”, que quiere decir “el que da muchos frutos”, esto sucedió
en 1827, un año después de que hubiera muerto el Padre Andrés Coindre.
V - Los Hermanos bajo la guía de Policarpo
Con la muerte del Padre Andrés Coindre los Hermanos quedaron desorientados y sin saber
qué hacer. Muchos perdieron sus ilusiones y se marcharon, las deudas eran muy grandes, los
Hermanos no podían estudiar y prepararse para su misión de enseñar… costaba creer en Dios
cuando todo iba tan mal. Pero en 1841 los Hermanos eligieron a Policarpo como “Superior general”
y él puso toda su confianza en el Corazón de Jesús. Así logró recuperar el entusiasmo del principio
y de a poco todos los problemas se fueron solucionando. Policarpo fue “Superior general” 17 años,
hasta su muerte, en ese tiempo había abierto 82 nuevas escuelas y había enviado a los primeros
Hermanos misioneros fuera de Francia.
VI - Los Hermanos del Sagrado Corazón por el mundo (Ver portada de este folleto)
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