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Transcript
Perfil de la población destinataria del Programa Integral de Salud Sexual y
Reproductiva (SSR), VIH/SIDA e ITS en el Conurbano Bonaerense
* Mariana Vazquez [email protected]
* Virginia Zalazar [email protected]
* Marina Rojo [email protected]
#Martín Romeo [email protected]
* Angeles Vazquez [email protected]
* Fernanda Campos [email protected]
* Lorena Rodriguez
[email protected]
* Fundación Huésped
# Consultora Equis
Introducción
El Programa Integral de Promoción de la SSR y prevención del VIH/sida es desarrollado por
Fundación Huésped desde hace más de 8 años en el Conurbano Bonaerense, con el
objetivo mejorar el cuidado de la salud y la calidad de vida de mujeres en edad fértil (25-49
años) y sus parejas, y de adolescentes y jóvenes de ambos sexos entre 14 y 24 años
pertenecientes a sectores de bajos ingresos, facilitando el acceso a la promoción de la salud
sexual y reproductiva (SSR) y la prevención y atención del VIH/sida.
Para la implementación del programa se diseñó un modelo de intervención que fue
ajustándose y reformulándose a partir del monitoreo y evaluación de la experiencia en cada
municipio. Este modelo incluye cinco componentes interrelacionados entre si:
-
El fortalecimiento de los centros de salud del primer nivel de atención, para el
asesoramiento en salud sexual y reproductiva, VIH/SIDA e ITS a través de servicios
de Consejería y Testeo, como parte de la estrategia de APS.
-
El fortalecimiento institucional de otras áreas de la política social a nivel local, para
intervenir en la problemática de manera integrada.
-
El entrenamiento de referentes de grupos y organizaciones sociales como
promotores de salud y la creación de consejerías comunitarias manejadas por ellos.
-
La formación de multiplicadores juveniles mediante la estrategia Cultura y Salud, que
consiste en la producción de mensajes de salud de y para jóvenes a través de
talleres culturales para la promoción y prevención de la salud entre pares.
-
La promoción del trabajo en red entre diversos actores: grupos y organizaciones
sociales, instituciones intermedias, efectores públicos de salud y otras áreas,
autoridades locales, etc.; mediante la gestión asociada y las alianzas estratégicas.
En este marco, en el año 2008 se efectuó un estudio de línea de base previo a la aplicación
del modelo de intervención en zonas de alta concentración de población con bajos ingresos,
ubicadas en los municipios de Almirante Brown, Florencio Varela, San Fernando y Moreno.
1
El objetivo central de la investigación se orientó a identificar y analizar las barreras de
acceso a los servicios de salud entre la población de ambos sexos en edad reproductiva
(14-49 años), así como los conocimientos, actitudes y prácticas frente a la salud sexual y
reproductiva, el VIH/sida y otras ITS en la población seleccionada.
Metodología
Se realizó una encuesta personal domiciliaria1 en población de ambos sexos entre 14 a 49
años, residentes en zonas seleccionadas según parámetros censales y estudios previos que
indicaban alta concentración de población en condiciones de pobreza.
El cuestionario se aplicó a una muestra estadísticamente representativa estratificada por
sexo y edad, con un tamaño muestral de 1200 casos: 596 varones (160 entre 14 y 19 años,
160 entre 20 y 24 años y 276 entre 25 y 49 años) y 604 mujeres (160 entre 14 y 19 años,
160 entre 20 y 24 años y 276 entre 25 y 49 años). El margen de error fue de +/- 5.61% para
distribuciones simétricas, con un nivel de confianza de 95%.
Se relevaron los siguientes ejes: caracterización ocupacional, socioeconómica, educativa y
ambiental de los entrevistados; conocimiento y uso de métodos anticonceptivos;
conocimiento de infecciones de transmisión sexual (ITS), sus modos de transmisión y uso
de métodos de prevención; asistencia a actividades de prevención del Sida; cambio de
hábitos sexuales; situación de discriminación en escenarios simulados; características
biográficas en la historia sexual reproductiva; y consumo de alcohol y estupefacientes.
Se prevé analizar la evolución de los indicadores relevados, comparando los resultados de
la línea de base con un estudio de impacto que aplicará el mismo instrumento, a partir del
tercer año de implementación del modelo en las zonas seleccionadas.
Resultados
El Conurbano Bonaerense es el aglomerado urbano más poblado del país y está compuesto
por 24 municipios que rodean la Ciudad de Buenos Aires. Sus 8.7 millones de habitantes
representan más del 60% de la población de la provincia de Buenos Aires y alrededor de la
cuarta parte de la población argentina (INDEC, 2001).
Según datos oficiales, en esta región el 19.9% de la población se encuentra bajo la línea de
pobreza y la tasa de desocupación ronda el 9% (INDEC, 2008). El 25% de la población
residente en la región son jóvenes entre 15 y 24 años; en este grupo los índices de pobreza
e indigencia superan al promedio.
1
La coordinación del estudio estuvo a cargo de Fundación Huésped y se encargó el trabajo de campo a la
Consultora Equis.
2
El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires declaró que entre 1983 y 2008 se
registraron más de 18.000 casos de VIH/sida, lo que significa que la provincia concentra
más de la mitad de los casos registrados en el país desde el inicio de la epidemia. Por otra
parte, se observa un notorio incremento de las infecciones entre las mujeres en edad fértil,
siendo la población con bajo nivel educativo y en condiciones de pobreza quienes presentan
mayor vulnerabilidad frente al VIH/sida. Asimismo, 70% de los nuevos casos corresponden a
personas desocupadas y 91% no tiene cobertura de obra social.
El presente estudio se realizó en cuatro municipios ubicados en el segundo cordón del
Conurbano Bonaerense, donde se concentra la mayor proporción de población en
condiciones de pobreza. Según cifras oficiales (INDEC, 2001) la pobreza estructural por NBI
alcanza al 19.3% de la población en Almirante Brown, 30.4% en Florencio Varela, 26% en
Moreno y 16.1% en San Fernando.
En este marco, se presenta a continuación el perfil sociodemográfico de la población
estudiada, así como las barreras a los servicios de salud y los conocimientos, actitudes y
prácticas frente a la SSR y al VIH/sida e ITS que caracterizan a este grupo.
1) Características socio demográficas de la población relevada
1.1 Pobreza
Mientras que el 38,4% del total de entrevistados vive en condiciones de pobreza, esta
situación se agrava en adolescentes y jóvenes, entre los cuales la pobreza asciende al
77,2% de la población estudiada.
Asimismo, el 8,5% del total de la muestra está en riesgo inminente porque apenas supera el
umbral de la línea de pobreza, lo que significa que sus ingresos solo están 25% sobre el
valor de la línea de pobreza. Este es un indicador altamente fluctuante, por lo que esa
población podría pasar a engrosar el grupo en situación de pobreza.
A su vez, el 20,5% de los entrevistados pertenece al nivel socioeconómico medio en riesgo,
el 15,9% al medio pleno y el 2,8% al medio alto y alto.
Por otra parte, el 17,7% de la población relevada está en situación de pobreza estructural o
de largo plazo. Es decir, es pobre por criterio de ingresos y también por tener sus
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).
3
Estratificación socioeconómica por ingresos
38,4%
20,5%
15,9%
8,5%
2,8%
Pobre
Medio en Medio en
riesgo
riesgo
inminente
Medio
Pleno
Medio alto
y alto
1.2. Empleo
El 70,7% de las familias de la población entrevistada recibe asistencia económica por medio
del Estado Municipal, Provincial o Nacional; 29,6% lo hace a través de programas sociales
de ayuda alimentaria y 24,4% por los programas para Jefes y Jefas de hogar.
Además, el 16,7% recibe algún tipo de pensión o jubilación.
Sobre el total de entrevistados el 39,9% declara ser jefe de hogar; dentro de este grupo el
38,2% son mujeres.
Por otra parte, 54,4% de los entrevistados son económicamente activos y el 29,2% de ellos
se encuentra en situación de desocupación. En el caso de los jefes de hogar, el 85% son
económicamente activos, dentro de los cuales el 10,7% se encuentra sub-ocupado y el 4,3%
desocupado.
Condición de ocupación Jefes y No
Jefes de hogar
Entrevistado
Jefe de hogar
85,0%
42,2%
29,2%
28,6%
10,7%
4,3%
Ocupado pleno
subocupado
Desocupado
4
1.3. Educación
Entre los y las adolescentes de 14 a 19 años, el 62% tiene un nivel educativo adecuado
(escolaridad secundaria incompleta). Entre los mayores de 19 años, solo el 30,8 % tiene un
nivel educativo adecuado, es decir que alcanzó como máximo nivel educativo secundario
completo o un grado superior.
Por otra parte, existe una marcada diferencia entre el nivel educativo de los entrevistados y
del jefe de hogar. Los jefes de hogar en las familias de los adolescentes entre 14 y 19 años
tienen proporcionalmente un menor nivel educativo que éstos: solo el 52% completó la
escolaridad secundaria o nivel superior. En el caso de los entrevistados mayores de 20 años
el nivel educativo del jefe de hogar es proporcionalmente superior a los entrevistados, y
asciende al 50.8% de los casos. Esto indica una brecha educativa importante en la
población de 20 y más años respecto a otras generaciones.
Población con nivel educativo adecuado.
Entrevistados y Jefes de Hogar por grupo de edad
70%
62%
51,90%50,80%
60%
14-19 años
20+ años
50%
40%
30,80%
30%
20%
10%
0%
entrevistado
jefe de hogar
2) Indicadores de base del Programa
Para el monitoreo y evaluación del programa se han establecido un conjunto de indicadores
sensibles y significativos, que reflejan aquellas variables centrales sobre las que el modelo
de intervención se propone actuar. Estos indicadores caracterizan condiciones referidas a la
información y el cuidado de la salud en la población objetivo y su acceso a los servicios de
prevención y atención de la salud.
5
2.1. Acceso a la atención médica
El 57,4% de los entrevistados no está afiliado a ninguna obra social o medicina prepaga. El
38% señaló que el espacio de consulta médica más frecuente es el hospital público y 25%
concurre a los centros de salud.
El 82,3% ha realizado una consulta de salud durante el 2007. Entre quienes no realizan
consultas, los principales motivos para desistir son: no le gusta ir al hospital, falta de tiempo
y atención de los servicios en horarios inconvenientes.
Durante el año 2007, el 69,9% de los entrevistados no realizó ninguna consulta referida a su
salud sexual y reproductiva. Dentro del 30% que si lo hizo, el 81,7% son mujeres. Es decir
que, el 88,9% de los varones entrevistados no realizaron ninguna consulta referida a su
salud sexual y reproductiva.
Los centros de salud concentran el 34,9% las consultas en este tema y los principales
motivos de la misma son: chequeo medico (47,4%) y embarazo (24,9%).
Por otra parte, solo el 51,7% de las personas a quien se les indicó un tratamiento en el
marco de la consulta lo completó efectivamente.
Lugar de consulta de SSR
Consultorio
médico 6,6%
Centro de
salud 34,9%
Clínica
31,9%
Hospital
Público
25,8%
2.2. Uso consistente de preservativo
Se define uso consistente del preservativo si es utilizado en 1) la primera relación sexual, 2)
en todas las relaciones sexuales y 3) desde el inicio de la relación sexual.
Para identificar el uso del preservativo en las relaciones sexuales, se distinguieron dos
categorías: con pareja estable u ocasional, siendo el alcance de cada una definido por el
propio entrevistado. El objetivo fue establecer si se adoptan pautas de cuidado diferentes en
cada situación y, en tal caso, en qué medida los distintos grupos que componen la población
seleccionada pueden presentar patrones de comportamiento particulares en relación al uso
de preservativo.
6
La edad promedio de inicio sexual es de 16 años y el 91,5% de los entrevistados son
sexualmente activos.
El 46,9% de los entrevistados manifiesta no haber utilizado preservativo en su primera
relación sexual, comportamiento que crece significativamente a medida que aumenta la
edad de los entrevistados.
El 78,7% de los entrevistados sexualmente activos tiene una pareja estable actualmente, lo
cual se incrementa a medida que aumenta la edad. El 42,4% manifiesta no utilizar nunca el
preservativo en sus relaciones sexuales con su pareja estable. Esto se observa con mayor
frecuencia entre mayores de 25 años, donde el 53,3% de las mujeres y el 51,4% de los
varones nunca usan preservativo.
El 62,2% utilizó preservativo en la primera relación sexual con su pareja estable. En cuanto
a la frecuencia de uso, el 30,3% de los encuestados con pareja estable refiere utilizar
preservativo siempre.
El 43,5% de los entrevistados sexualmente activos manifiestan haber tenido parejas
ocasionales. Entre ellos, el 69% ha utilizado preservativos siempre. Esto se observa
especialmente en varones menores de 20 años (87,5%) El 81,1% manifiesta haber utilizado
preservativo en la última relación sexual ocasional, y entre los varones menores de 25 años
el porcentaje se eleva al 97,2%.
Uso de preservativo en pareja estable y ocasional
69,0%
42,6%
Pareja estable
Pareja ocasional
30,3%
14,7% 14,9%
12,6%
8,8%
7,1%
Siempre utiliza
Utiliza la
Utiliza la
mayoría de las minoría de las
veces
veces
No utiliza
Por otra parte, sólo el 77,7% de los entrevistados que reporta el uso del preservativo lo hace
desde el comienzo de la relación sexual.
7
El uso de preservativo es mayor en las relaciones sexuales ocasionales que en las estables,
con el 69% y 30,3% respectivamente. La percepción de tener una “pareja estable” difiere de
acuerdo a la edad y el sexo.
2.2 Información sobre VIH/Sida e ITS
En relación al nivel de conocimiento sobre las infecciones de transmisión sexual, el VIH fue
nombrado por el 72,6% de los entrevistados, seguido de sífilis con el 38,2% y el herpes por
solo un 0,9%. El conocimiento de otras ITS es casi inexistente. El desconocimiento total
alcanza al 11% de los entrevistados, quienes no pudieron nombrar ninguna ITS
espontáneamente y de los cuales el 71,2% son mujeres y varones mayores de 20 años.
Respecto al nivel de conocimiento sobre las vías de transmisión del VIH, se observa que, a
pesar que existe información sobre la vía sexual, ésta difiere entre los diferentes tipos de
relaciones sexuales. Las relaciones sexuales vaginales fueron nombradas por el 87,1% de
los entrevistados, las anales por el 53,1% y las orales solo por el 47,25%.
Otras vías de transmisión nombradas fueron las transfusiones sanguíneas (27,9%) y
compartir jeringas (26,2%). Solo el 3,2% de los entrevistados nombró la transmisión madrehijo como vía de transmisión, aún cuando las mujeres embarazadas acceden con mayor
frecuencia al test de VIH que el resto de la población.
En cuanto a la información errónea sobre las vías de transmisión del VIH, se nombró a la
saliva, la infección bucal, el beso y el compartir comida, Además algunos encuestados
dijeron no saber cuales son las vías. Por lo tanto el 3,4% tiene información incorrecta o un
completo desconocimiento sobre las vías de transmisión. El 70% de éstos son menores de
25 años y el 51% es pobre.
Conocimiento de vías de transmisión
Rel. sexuales vaginales
Rel. sexuales anales
Rel. sexuales orales
Transf usiones sanguineas
Compartir jeringas
Madre a hijo
0,0%
10,0%
20,0%
30,0%
40,0%
50,0%
60,0%
70,0%
80,0%
90,0%
8
Asimismo, el 9,6% de los entrevistados manifiesta haber tenido o tener alguna ITS, entre las
cuales se destaca la hepatitis sin especificar el tipo (5,4%), el tricoma (1,1%), la sífilis
(1,3%), el herpes genital (0,6%) y el VIH (0,4%). Este último dato refleja 5 casos de VIH en
el total de la muestra que voluntariamente develó su estado serológico. Además un 0,5%
refiere tener una co-infección con una hepatitis y/o VIH. El 41% de los entrevistados que
manifestaron haber tenido una ITS son pobres, incluido 3 de los 5 casos de VIH/sida y la
mitad de los casos de hepatitis.
Por otra parte, el conocimiento sobre los métodos para evitar ITS es encabezado por el
preservativo con el 87,5% de las respuestas. El 7,7% de los entrevistados nombraron
métodos erróneos o no conoce ningún método, el 45,1% de estos son varones y mujeres
adolescentes y el 51,6% viven en condiciones de pobreza.
Con relación a la enseñanza sobre métodos de prevención para evitar ITS, 29,8% manifiesta
no haber recibido información, el 24,8% nombra un familiar como fuente de información, el
21% nombra a la escuela como fuente, el 8,8% al médico y el 5,3% a un amigo. Al respecto,
es marcada la influencia del entorno familiar y escolar por sobre los servicios de salud.
Quien le enseño al entrevistado a usar métodos
de prevención de VIH e ITS
29,8%
Nadie
24,8%
Familiar
21,0%
Escuela
8,8%
Médico
6,2%
Pareja
5,3%
Amigo
3,8%
Pareja
Ns/Nc
1,3%
El 69,5% de los entrevistados manifiesta no haber participado de actividades de prevención
del VIH durante 2007. Sólo el 15,4% asistió a charlas informativas. Las campañas con las
que tuvieron contacto fueron en escuelas (27,8%) y por canales de televisión (5,3%).
El 55,1% de los entrevistados no utiliza ningún método para evitar ITS, de los cuales 55,8%
son mayores de 25 años. El 50,8% asegura no hacerlo por tener una pareja sexual estable y
9
el 16,3% por confianza hacia su pareja. Sólo un 33% manifiesta utilizar siempre algún
método preventivo, dentro de los que se destacan el 51,8% de los varones adolescentes.
El 83,5% de los entrevistados manifiesta no haber cambiado hábitos a partir de haberse
informado o haber tenido experiencias cercanas relacionadas con el VIH. El aumento del
uso del preservativo es el cambio de hábito más mencionado, lo hicieron el 6,9% de los
entrevistados, de los cuales el 62,6% son adolescentes y jóvenes.
2.3 Información sobre SSR
El método anticonceptivo más conocido es el preservativo (92,4%), seguido por las pastillas
anticonceptivas (83,4%). Otro método nombrado es el dispositivo intrauterino DIU (44,6%)
El 59,3% de los entrevistados utiliza siempre métodos anticonceptivos en sus relaciones
sexuales. Entre el 23,6% que manifiesta no utilizarlos nunca, se destacan las mujeres
menores de 25 años, entre las cuales el 32,5% no utiliza métodos anticonceptivos.
Utilización de métodos de prevención de VIH e ITS y métodos
anticonceptivos
59,3%
55,1%
33,0%
23,6%
Método para
prevenir VIH e ITS
Método para evitar
embarazo
11,8%
8,3%
5,3%
3,2%
Siempre
Sí, la mayoría
de las veces
Sí, la minoría
de las veces
Nunca
2.4 Uso de doble protección
Este indicador considera el uso combinado del preservativo, para prevenir ITS y VIH, con
otros métodos anticonceptivos. De esta manera se puede reunir en un solo valor a quienes
no utilizan ningún método y se puede visualizar en qué medida el uso de los métodos de
cuidado está asociado a la prevención del VIH e ITS.
Solo el 2,8% de los entrevistados combina el uso de preservativo como método de
prevención de ITS y otro método como anticonceptivo. El 40%, dice utilizar solo preservativo
para ambos fines. En este grupo el 41,6% son varones adolescentes y jóvenes.
10
Asimismo, el 24,4% de los entrevistados utiliza métodos para prevenir el embarazo pero no
para evitar ITS, mientras que el 22,9% de los entrevistados no utiliza ningún método de
prevención ni de embarazo ni de ITS.
2.5 Test de VIH
El relevamiento indagó sobre la realización del test de VIH en la población destinataria pero
no sobre su resultado, ya que los entrevistados podían sentir que esta pregunta violaba el
derecho a la confidencialidad.
La proporción de personas testeadas alcanza al 47,6% de los entrevistados y la devolución
de resultados llega al 94,6%. El 51,5% lo hizo en hospitales públicos.
Los principales motivos para realizar el test de VIH son prescripción medica (27,1%),
embarazo (28,7%), para tranquilidad (8,5%) y chequeo médico (5,4%). El 5,4% que no retiró
el resultado lo atribuye a que no se lo entregaron o se olvidó de retirarlo. Entre quienes sí lo
hicieron, el 68,8% asegura no haber recibido ningún tipo de información, mientras que el
11,1% recibió información preventiva y de atención y el 17,2% solo información preventiva.
Información recibida al retirar el test
68,8%
17,2%
2,2%
Ningún tipo
de
información
Información
de
prevención
Ambos
tipos de
información
11,1%
Información
de atención
2. 6 Control de las embarazadas
Se tomó como grupo de referencia a las mujeres que estuvieran embarazadas al momento
del relevamiento o que lo hubieran estado en los últimos dos años. Esta sub-muestra está
conformada por 185 mujeres que representan al 34% de las mujeres entrevistadas
sexualmente activas.
El promedio de embarazos en la población estudiada es de 2,37. En adolescentes de 14 a
19 años la media es de 0,28.
La detección del embarazo suele ser temprana. El 84,7% de las mujeres registraron el
primer control durante el 1º trimestre. El 36,3% realizó entre 1 y 5 controles y el 57,7% ha
realizado más de 5 controles durante el embarazo. El 51,5% lo hizo en hospitales públicos.
11
De las 11 mujeres que no realizaron controles, 6 son pobres y 10 son mayores de 20 años.
En cuanto al test de VIH, el 80,6% de las entrevistadas se lo realizó en el último embarazo,
aunque solo el 36,2% lo realizó en el 1º trimestre del embarazo, tal como lo indica la
normativa vigente. El 49,6% lo hizo en el 2º trimestre y 14.2% al finalizar el embarazo.
Trimestre de realización del primer test de VIH
49,6%
36,2%
14,2%
primer
trimestre
segundo
trimestre
tercer
trimestre
Quienes se realizaron el test de VIH durante el último trimestre fueron 20 mujeres. Entre
ellas 10 tenía entre 20 y 24 años y el resto más de 25 años. La mitad de ellas son pobres.
Asimismo, el 19,4% de las mujeres entrevistadas no realizaron el test de VIH durante su
último embarazo, dentro de las cuales el 55,5% son pobres.
Por otra parte, el 81,2% de las mujeres que realizaron el test de VIH durante el embarazo no
recibieron ningún tipo de información preventiva ni de atención junto con el resultado.
Estos datos dan cuenta que, a pesar de la alta cobertura lograda en cuanto al test de VIH a
embarazadas, todavía resta mejorar la oportunidad y calidad de la atención en su
administración.
12
Información recibida al retirar el test de VIH
81,2%
9,0%
6,9%
1,3%
Ningún tipo Ambos tipos Información
de
de
sobre
información información prevención
Información
de atención
2.7 Uso de drogas y alcohol
El 40,4% de la población entrevistada consume alcohol. El promedio de días de consumo
asciende a 1,84 días por semana, que se incrementa a 2,21 días en varones mayores de 25
años. Los litros consumidos promedian los 4,34 litros en el día de mayor consumo semanal
y disminuye a 3,49 litros en varones mayores de 25 años y a 3,28 litros en adolescentes de
ambos sexos. El mayor consumo es de cerveza y vino.
Promedio de litros de alcohol en el día de mayor
consumo
4,02
3,23
3,49
3,34
Mujer
1,7
Varón
0,6
14 a 19 años
20 a 24 años
25 años o más
El 9,3% de los entrevistados ha consumido alguna droga ilícita durante el 2007, de los
cuales el 58% son varones menores de 25 años. El reporte de consumo en mujeres fue
13
escaso. Entre los que consumen drogas ilegales el 86,5% consume marihuana, el 33%
cocaína y el 0,6% clonazepam. El promedio de consumo asciende a 2,41 días por semana.
2.8 Discriminación hacia personas viviendo con VIH/sida
Para indagar sobre actitudes de discriminación hacia personas viviendo con VIH/sida se
utilizó un índice elaborado por el Instituto Gino Germani (UBA) publicado en el informe para
el establecimiento de la línea de base del proyecto “Actividades de apoyo a la prevención y
el control del VIH/sida en Argentina”(2005). En este marco, se tomaron en cuenta los
siguientes indicadores:
-
¿Compartiría una comida con una persona de la que sabe o sospecha que tiene VIH
o Sida?
-
¿Tomaría del mismo vaso que usa una persona de la que sabe o sospecha que tiene
VIH o Sida?
-
Si un maestro tiene Sida, ¿piensa que se le debería permitir seguir enseñando en la
escuela?
-
Si se enterara de que alguien que vende fruta y verdura tiene Sida, ¿le seguiría
comprando?
-
Si una persona de su familia se enfermara de Sida, ¿preferiría que se mantuviera en
secreto?
Se considera la cantidad de respuestas “favorables”, compuestas por las respuestas
afirmativas a las cuatro primeras preguntas y la respuesta negativa a la quinta pregunta.
La categorización se realiza en base a los siguientes indicadores:
-
Discriminación baja: 5 respuestas “favorables”
-
Discriminación media: 4 respuestas “favorables”
-
Discriminación alta: 0 a 3 respuestas “favorables”
En este marco, se observó que el 45,7% de las personas encuestadas denota un alto índice
de discriminación. El 64,3% de los adolescentes reportan este índice.
Entre los encuestados de nivel socio-económico pobre, el 41,9% reporta un nivel de
discriminación medio y el 50,1% un nivel de discriminación alto. En los sectores económicos
medio pleno, medio alto y alto prevalece el índice de discriminación medio (55,2%).
También el nivel de instrucción influye sobre los niveles de discriminación. Los niveles más
altos de discriminación se observan mayoritariamente entre quienes tienen primaria
incompleta (69,9%) y la proporción decrece a medida que aumenta el nivel educativo. En
más de la mitad de los entrevistados que completaron la educación secundaria o tienen un
14
nivel mayor de educación predomina un grado de discriminación medio (58,2%) y los niveles
de alta discriminación representan solo el 32,9%.
Índice de discriminación por nivel de educación
Terc y +
Sec comp
Baja
Sec inc
Media
Alta
Prim comp
Prim inc
0%
20%
40%
60%
80%
100%
El indicador de discriminación que presentó mayor proporción de casos se vincula al hecho
de ocultar la identidad de un familiar con VIH (71%), seguido por la falta de disposición a
tomar del mismo vaso que haya usado una persona que sabe o sospecha que tiene VIH
(34,4%). Por otra parte, el 82,8% esta de acuerdo con que debería permitírsele a un maestro
con VIH enseñar en la escuela. Además, la mayoría de los encuestados (79,3%) compartiría
una comida con alguien que sabe o sospecha que tiene y el 69,2% continuaría comprando a
una persona con VIH que vende frutas y verduras.
4. Conclusiones
El estudio de línea de base de los Municipios de Almirante Brown, Florencio Varela, San
Fernando y Moreno refleja la situación de los y las residentes de ambos sexos entre 14 y 49
años de edad, como destinatarios del programa.
Más de un tercio de los entrevistados se encuentra bajo la línea de pobreza; pero esta
proporción asciende a alrededor de la mitad de la población relevada si se considera a
aquellos que están en riesgo inminente de ingresar a la pobreza, por la fluctuación del nivel
de ingresos. Por otra parte, el clima educativo en el hogar de los entrevistados ha
disminuido significativamente, observándose especialmente en el grupo de mayores de 20
años, quienes alcanzaron un nivel de educación inferior a la reportada por el jefe de hogar.
De acuerdo a los datos registrados tanto a nivel nacional como en la Ciudad de Buenos
Aires y la Provincia de Buenos Aires, la mayor parte de las nuevas infecciones por VIH se
encuentran en población de bajos ingresos y con bajo nivel educativo. En este sentido, las
15
características sociodemográficas de la población estudiada dan cuenta de la situación de
vulnerabilidad en relación a la epidemia de VIH/Sida.
Respecto a la accesibilidad a los servicios de salud, se observó que los espacios de
consulta médica más frecuentes son el hospital público y los centros de salud. La asistencia
a éstos como los principales lugares donde tramitar sus consultas, implica una gran
demanda para los efectores públicos. Este hecho remarca la necesidad de que dichos
actores cuenten con la información, los recursos y la capacitación necesaria para hacer
frente a tal demanda.
Asimismo, se pueden encontrar diferencias en el acceso a los servicios de salud según el
sexo y la edad. Solo un tercio de la población consulta sobre su salud sexual y reproductiva
y esta proporción es similar a la encontrada en estudios anteriores (Vazquez, 2007).
Además, son pocos los varones que realizan consultas relacionadas a su salud sexual y
reproductiva, por lo que es necesario reforzar las estrategias de de promoción de la SSR y
prevención de ITS y VIH/Sida para facilitar el acceso de los varones y en particular de los
adolescentes y jóvenes.
Con relación a las prácticas de cuidado y auto-cuidado en salud sexual y reproductiva, se
observa que el uso de preservativo es mayor en las relaciones sexuales ocasionales que en
las estables. Esta situación también se encontró en otras investigaciones de los últimos
años (Kornblit, 2005 – Vazquez, 2007 – Jorrat, 2008) donde el uso del preservativo en
pareja ocasional supera en más del doble al uso con la pareja estable. Por otra parte, la
utilización del preservativo es más frecuente como método anticonceptivo que como
protección frente al VIH y otras ITS.
Respecto a la información preventiva, aunque el VIH es la ITS más nombrada, el nivel de
conocimiento sobre las diferentes vías de transmisión es desigual e insuficiente,
especialmente en lo referido a la transmisión vertical, aún en mujeres que fueron testeadas
durante el embarazo. Sin embargo, mientras en este estudio se reportó que el 3,2% de los
entrevistados tenía información sobre la transmisión del virus por vía perinatal, en otro
estudio del mismo año realizado sobre población similar se reportó el 2% (Jorrat, 2008) y en
la línea de base realizada durante el año 2003 (Vazquez, 2007) apenas llegaba al 1%.
Asimismo, el desconocimiento de la población entrevistada sobre otras infecciones de
transmisión sexual es preocupante, debido a su creciente incidencia tanto a nivel nacional
como regional. Además, la presencia de ITS no tratadas ofrece una puerta de acceso para
la infección por VIH.
En cuanto al acceso a la consejería y testeo voluntario, la mitad de los entrevistados se
realizaron el test de VIH por lo menos una vez, pero, al igual que en el estudio realizado en
2003 (Vazquez, 2007), la mayoría no recibió información preventiva. Aún así, el 94% de las
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personas testeadas retiró el resultado, encontrándose la misma proporción en otro estudio
realizado el mismo año (Jorrat, 2008). Al respecto, se señala la falta de aprovechamiento de
los espacios de pre y post test para realizar acciones de consejería que alienten la
promoción y prevención de la salud; y en este sentido, la necesidad de entrenar a los
equipos de salud para que asuman estas tareas de asesoramiento.
En relación a las embarazadas, se observó una buena cobertura en el control del embarazo
(94%) superando la cobertura registrada en el 2003 (90%). Si bien una amplia mayoría de
las mujeres realizan el primer control en el primer trimestre de su embarazo, el test de VIH
se realiza mayormente durante el segundo trimestre y no se les brinda ningún tipo de
información referida a la prevención y tratamiento. Por esto es importante destacar que para
evitar la transmisión perinatal se recomienda hacer el test desde el primer trimestre, ya que
con el diagnóstico y el tratamiento adecuado la transmisión de madre a hijo se puede
prevenir en el 98% de los casos. La información sobre esta y otras vías de transmisión
deben ser provistas a las embarazadas para una mejor prevención de la transmisión
perinatal del VIH.
Respecto al consumo de alcohol y drogas, se observó que el consumo de alcohol es alto
entre los entrevistados, especialmente en adolescentes de ambos sexos y varones jóvenes
y adultos. Este consumo, por estar socialmente aceptado, no despierta alarmas en la
sociedad. Por otra parte, 1 de cada 10 entrevistados consume drogas ilegales, casi en su
totalidad son varones. Es conveniente resaltar que tanto el consumo de alcohol como el de
cualquier otra sustancia psicoactiva reduce significativamente la adopción de medidas de
cuidado en cuestiones de salud sexual.
Por último, al indagar sobre actitudes de discriminación hacia las personas que viven con
VIH/sida, de acuerdo a la aplicación del índice de discriminación los niveles más altos se
observan mayoritariamente entre las personas que tienen primaria incompleta y la
proporción decrece a medida que aumenta el nivel educativo. Estos resultados coinciden
con la aplicación del mismo índice en los estudio del año 2003 (Kornblit, 2005) y 2008
(Jorrat, 2008), corroborando una tendencia ya identificada en otros estudios sobre
discriminación.
Para concluir, es importante resaltar el papel estratégico que tiene la educación tanto para
mejorar los indicadores de salud como para reducir los índices de discriminación, a través
de la información adecuada y la adopción de pautas vinculadas a la promoción y el ejercicio
de los derechos humanos.
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Bibliografía consultada
-
INDEC (2001). Censo Nacional de Población y Vivienda. Provincia de Buenos Aires.
-
INDEC (2008) Encuesta Permanente de Hogares Continua. Primer y segundo
semestre año 2008.
-
Jorrat, J et. al. “Información, actitudes y conductas en relación con el VIH/sida.
Estudio social en población bajo la línea de pobreza en el área Metropolitana de
Buenos Aires”. Estudio realizado en el marco del proyecto "Actividades de apoyo en
la prevención y control del VIH/sida en Argentina". Fondo Mundial de lucha contra el
SIDA, la Tuberculosis y la Malaria. Centro de Estudios de Opinión Pública – UBA.
Buenos Aires, 2008.
-
Kornblit, A.L. (dir). “Actitudes, información y conductas en relación con el VIH/sida en
la población general: Informe para el establecimiento de la línea de base para el
proyecto Actividades de apoyo en la prevención y control del VIH/sida en Argentina".
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Fondo Mundial de lucha contra
el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria. Instituto Gino Germani – UBA. Buenos Aires,
2005
-
Vazquez, M et al. “Programa Integral de promoción de la salud sexual y reproductiva
y prevención del VIH/sida en mujeres, adolescentes y jóvenes pobres del Gran
Buenos Aires. Informe Final”. Fundación Huésped, CIES, Unión Europea.
PVD/2002/020-534. Buenos Aires, 2007.
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