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Iglesia Lomas Oeste – www. iglesialomas.com
CLASE Nº 01.17
2º Timoteo 3 – HIJOS CRECIDOS QUE HACEN CRECER A OTROS 2º Ti.2: 1 - 13
Del 02.01.17 al 08.01.17
INTRODUCCION:
Al que le gusta la jardinería ( o que por lo menos ama a sus plantitas de interior) le es muy útil conocer cómo hacer
plantas por brote o esqueje. Tienen que cortar un tronquito tierno y plantarlo en buena tierra y tener paciencia. Muy
probablemente tengan la experiencia de “crear” una nueva planta hija, igual a la planta madre pero con la fuerza
renovada. En la vida cristiana en el cuerpo de Cristo, la iglesia, pasa así también. Los más nuevos (brotes tiernos)
comienzan a crecer con fuerza y vigor, conservando las características de su iglesia madre y a su vez preparándose para
dar fruto y dar nuevos hijos. ¿Cómo podemos hacer más productivo este proceso?
1. ESTANDO FIRMES EN DIOS: 2º Ti. 2:1-2.
En este año que terminó ¿dudó nuestra fe en algún momento? ¿tuvimos momentos de bajón? ¿Cómo salimos de ellos?
Es bueno reflexionar en lo que pasó para que no se repita. Nuestra firmeza en la fe depende de la certeza con que
creemos. Si algún problema llega, tenemos que tener raíces firmes en Dios para permanecer de pie.
Cómo dice Jeremias 17:7-8, el que confía en el Señor, se alimenta de El y tiene raíces firmes que siempre están frescas,
siempre dá fruto y no lo va a tirar abajo ninguna tormenta. En Lomas vemos al plátano, que tiene raíces profundas y al
paraíso, que ante el primer viento es arrancado. ¿Qué tipo de árbol somos? Yo quiero ser un fuerte plátano!
2. SIENDO MULTIPLICADORES DE LO QUE YA TENEMOS: vs.2
El que cultiva siempre quiere ver resultados (en flor, en hojas, en frutos o en semillas). Nadie planta un brote para que
no crezca! Entonces, pensemos en los que invirtieron tiempo, esfuerzo, paciencia e incluso dinero en nosotros. Tenemos
que dar fruto y multiplicar en otros, y prepararlos para que esos otros multipliquen en otros.
Dios no tiene hijos mal criados, sino que El quiere hijos que crezcan y den hijos que crezcan y den hijos que……. Etc.
¿En quién vas a multiplicar lo que ya tenés en este año que empieza? Tomemos un minuto y anotemos los nombres que
Dios nos trae al corazón, para comprometernos con El.
3. SIENDO SUFRIDOS Y DESECHANDO LA QUEJA. VS.3
Empezamos un año de bendición de Dios, sin embargo sabemos que va a haber cosas que no nos gusten o incluso nos
duelan. Depende de nosotros vivirlas con alabanza y con un corazón agradecido a Dios o vivirlas con queja y bajón.
A veces mezclamos la alabanza con la queja y se nos convierte en “quejabanza”, que es decir: “sí, yo creo, Dios es
poderoso, Dios es bueno, pero lo que a mí me pasa o me pasó es demasiado malo, El no lo puede arreglar”, entonces
vivimos amargados y sufriendo.
Ser sufridos es otra cosa, es dar gracias (y alabar de verdad) en todo (1º Ts.5:18) ya que aún en lo malo podemos
encontrar algo bueno para agradecer aunque sea pequeñito.
4. PERSEVERANDO y ESFORZANDONOS: Vs. 4-6
El que persevera es como el auto que aunque sea viejito y muy andado, sigue firme en la ruta, con un poco de humo,
ruido y alguna pérdida de aceite, pero sigue y no para. Si no perseveramos no llegamos nunca a madurar del todo. Y los
que nos rodean (y muchas veces nos ven de ejemplo y como papás espirituales) se estancan como nosotros. Este año no
será así entre nosotros, sino que empezamos con toda la fuerza, recargando las pilas para tener suficientes “batería”
para el momento de cansancio, problemas o incluso de distracción.
5. SIENDO DÓCILES A LA CORRECCIÓN: Vs. 7
Toda buena planta necesita alguna que otra poda, sino “se va en vicio” (se le llama así). Lo que sobra hay que cortarlo
sino quita la savia buena a lo demás. Nosotros somos mejores que plantas, por eso Dios nos corrige, nos poda, nos
endereza y da forma. ¿Y cómo lo hace? Con las circunstancias, con los que nos rodean y tienen autoridad (padres,
madres, jefes, líderes, compañeros de trabajo, esposos) y con los pares y con los que nos siguen. Acomodemos nuestro
ser y empecemos a elongarlo para que esté flexible a la corrección y a la instrucción. Crecemos sólo cuando permitimos
que haya algún tipo de transformación en nuestra vida. Lo que no tiene cambio está muerto. La vida es cambio, y
nosotros tenemos “La Vida” viviendo dentro nuestro!!!
6. RECORDANDO SIEMPRE QUIÉN ES NUESTRO PRIMER EJEMPLO: Jesús . vs. 8-10
Y cuando perdamos el rumbo, si miramos hacia arriba vamos a poder recordar a Quién imitamos. Nos dejó los
evangelios para recordar su forma de actuar (ilógica pero efectiva!). Jesús es nuestro ejemplo para imitar!! Cada día más
parecidos a El!!!!!!
CONCLUSION: Hay gente que pide deseos al empezar un año. Nosotros, que somos distintos, en lugar de pedir, damos.
Así que ¡Qué buen tiempo para comprometernos delante de Dios en los cambios que vamos a efectuar en nostros en
este 2017!!!!!