Download Oración a san José: - Colegio Sagrada Familia

PENSAMIENTOS para la NOVENA MENSUAL de marzo de 2011
Miércoles 16 de marzo
El Espíritu Santo hace el elogio más sublime de San José en dos palabras, cuando lo
llama esposo de María y padre de Jesucristo: porque, ¿qué se puede decir de más grande
en su honor? Aunque no haya sido el verdadero padre de Jesucristo, cumplió con todos
los deberes que le imponían estos nombres tan gloriosos. Era justo, dice el texto
sagrado. ¡Qué grande es su poder, pues, ante Jesucristo!
(Del Camino de Santificación)
Jueves 17 de marzo
Si cuando Jesús y María vivían en Nazaret, y nosotros hubiéramos deseado
obtener algún favor de ellos, ¿qué mediador más poderoso que San José hubiéramos
empleado para llegar hasta ellos?. ¿Tendrá él ahora menos crédito que entonces?.
Vayamos pues a San José con la mayor confianza para que él interceda por nosotros; de
cualquier naturaleza que sea la gracia que deseamos, Dios nos la concederá por su
intermedio.
(Del Camino de Santificación)
Viernes 18 de marzo
“Gran San José, siervo fiel y prudente a quien Dios ha confiado el cuidado de su
familia, encargado de conservar y proteger la vida de Jesucristo, consuelo y apoyo de su
santa Madre, cooperador fiel del gran designio de la redención del mundo.
Que te conmueva la confianza que pongo en ti, que tuviste el privilegio de vivir con Jesús
y María y morir entre sus brazos, casto esposo de la Madre de Dios, modelo y patrono de
quienes aspiran a la vida interior, y recibe con bondad el testimonio de mi devoción….”
(Oración a San José del Nuevo Guía)
Sábado 19 de marzo
Yo te saludo, San José, lleno de gracias; Jesús y su Madre están contigo; Tú eres
bendito entre todos los hombres, bendito es el fruto de tu esposa, Jesús. San José,
esposo virgen de la Virgen Madre, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
(Del Camino de la Santificación)
Domingo 20 de marzo
“Que en el tiempo de la prosperidad me recuerde y tenga presente el de la
aflicción. Dame, Dios mío, el descanso y la alegría de una buena conciencia, de una
conversión sincera, de una caridad perfecta. Que mi alegría no sea la del mundo, que se
regocija cuando tus discípulos están en la aflicción: que me regocije en Ti; y que usando
con moderación y sin apego de las alegrías temporales, me alegre como si no me
alegrara, que aspire y que tienda sin cesar a la alegría eterna, que los bienaventurados
poseen en Ti y por Ti”
(Del Camino de Santificación)
Lunes 21 de marzo
“He quhí el gran gozo con que Jesucristo recibe al pecador que vuelve a Él por la
penitencia: lo colma de sus gracias y de sus inspiraciones; le da el beso de la paz; olvida
el pasado; lo recibe en su amistad; llena su corazón de consuelos y ordena a sus ángeles
que compartan su alegría.
(Del Camino de Santificación)
Martes 22 de marzo
“¡Cuidado no ser como Adán! A pesar de los pecados no teman comparecer ante
Dios, no vayáis a esconderse en la espesa selva de la vida; puesto que conocen la
bondad de Dios, vuelvan a Él con confianza. Él los recibirá en su regazo de padre. Sean
como el hijo pródigo, vayan a sus misericordiosos brazos, Él los perdonará
seguramente, si están resueltos a hacer penitencia; le darán tanta alegría con una
conversión sincera como pena le han causado con sus desvíos.”
(Del Camino de Santificación)
Miércoles 23 de marzo
“No hay gracia más grande que se debe pedir con más insistencia que la de su
conversión y la de personas por lasque uno se interesa. Es por nuestra voluntad, y por
nuestra malicia que caemos en el desgraciado estado de pecado; pero una vez que
hemos caído, no podemos salir de él sin el socorro de la gracia.
¿qué sería de nosotros si Él nos abandonara en este triste estado?”
(Del Ángel conductor de los peregrinos de Ars)
Jueves 24 de marzo
“¿Ha grabado usted bien en el corazón esa generosa determinación de convertirse, de
renunciar a sus pecados, de confesarlos todos, por numerosos y grandes que sean, de
aceptarlo todo y de hacer todo lo posible para alcanzar la misericordia de Dios?
¡qué lamentos producirá en su corazón y qué cambio en su conducta!
Cuando el corazón es sinceramente penitente, ¿qué será capaz de emprender, de sufrir y
de sacrificar?”
(Del Ángel conductor de los peregrinos de Ars)