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TIPOS DE ECOSISTEMAS Una clasificación básica distingue entre ecosistemas terrestres y ecosistemas acuáticos. LOS ECOSISTEMAS TERRESTRES La tundra. Regiones árticas y climas de montaña. Las temperaturas son muy bajas durante y hay escasez de precipitaciones. La vegetación es casi inexistente, musgos, líquenes, arbusto bajos... No hay árboles. La fauna está adaptada, algunos ejemplos son zorro ártico, el oso polar y el reno en el Ártico; y los pingüinos, las focas o la ballena azul en los ecosistemas antárticos. La taiga. Está al sur de la tundra. Su clima es frío y hay pocas precipitaciones. Predominan los bosques de coníferas (pinos abetos), con las hojas resistentes al frío y la nieve. La fauna tiene que soportar el frío, como los lobos, linces, liebres… algunos hibernan (osos) y las aves emigran. Los bosques caducifolios. Al sur de la taiga, posee inviernos fríos y veranos calurosos, abundantes precipitaciones. La caída de las hojas fertiliza al suelo. La vegetación forma estratos: el arbóreo (robles, castaños, hayas, avellanos, olmos...) y el sotobosque (muy denso). La fauna es muy diversa: insectos, gusanos, anfibios, reptiles, pequeños y medianos mamíferos: (ardillas, ratones, jabalíes, zorros,...) también muchos pájaros. Los bosques mediterráneos. En la región mediterránea. Inviernos suaves y veranos largos, con lluvias torrenciales. Los árboles son de hoja perenne y pequeña, con encinas, pinos, alcornoques… El sotobosque es llano y espinoso, con plantas aromáticas como el tomillo o el romero. Hay herbívoros (ciervo), omnívoros (jabalí) y carnívoros (zorro, lince). Hay roedores, anfibios y reptiles y aquí vienen las aves que emigran de climas más fríos. La selva. En la región intertropical. Lluvias abundantes y temperaturas elevadas. Tiene la mayor diversidad. Hay una gran cubierta vegetal, estratificada. Las praderas. Son una transición entre el bosque y el desierto, con lluvias y árboles escasos, predominando la hierba. Por eso abundan los grandes herbívoros (jirafa, cebra), grandes manadas de rumiantes (bisonte), grandes carnívoros (guepardo, hiena, león). La tundra es una pradera fría, la estepa es una pradera templada, y la sabana es una pradera tropical. Los desiertos. En estas regiones llueve muy poco y existe una gran diferencia de temperatura entre el día y la noche. La vegetación es pobre, capaz de almacenar agua o con espinas para evitar perderla; y los animales más abundantes son los invertebrados (insectos, arañas), reptiles (serpientes) y pequeños mamíferos de hábitos nocturnos. Ecosistema urbano. Para los animales, las ciudades ofrecen muchos sitios donde cobijarse, comer o cuidar sus crías; por ejemplo los árboles y jardines, salientes de edificios, techos, sótanos… Algunos no se acostumbran a vivir en las ciudades y se desplazan cuando un pueblo crece. Otros son ya prácticamente animales urbanos. Por ejemplo las ratas pardas, los gorriones o las palomas. También abundan en las ciudades los insectos, como algunas mariposas, las cucarachas, las arañas o las moscas. LOS ECOSISTEMAS ACUÁTICOS Ecosistemas de litoral. En las aguas poco profundas la luz penetra hasta el fondo marino, donde pueden crecer las algas y otros organismos que aprovechan la luz solar. Otros animales se alimentan de estos seres vivos. Algunos habitan cerca de la costa son las langostas y peces como el lenguado. También hay animales que viven más al fondo, pero aún cerca de la costa: ballenas, tiburones, medusas… Un tipo especial de ecosistema marino costero son los arrecifes de coral, en los que existe una gran variedad de vida: corales, tortugas, esponjas, estrellas de mar, mejillones, aves marinas, y muchos tipos de peces (pez loro, pez payaso…) Ecosistemas de mar abierto. Como la luz no llega hasta el fondo del mar, los animales abundan más en la zona cercana a la superficie. Allí hay organismos microscópicos capaces de producir alimento a partir de la luz del Sol y animales que se alimentan de ellos. El océano es el hogar de muchos peces, algunos mamíferos, como el delfín, y reptiles, como algunos tipos de tortuga. Los manglares. Son característicos de las zonas pantanosas tropicales próximas a la costa, por ejemplo en Centroamérica o Sudamérica. En ellos abundan los mangles, árboles acostumbrados a vivir en el lodo. En ellos viven numerosas aves, mamíferos, reptiles y peces. Ecosistemas de agua dulce: río, charcas, lagos, marismas. Aquí viven algas microscópicas que sirven de alimento a renacuajos y otros pequeños animales. También hay otros animales más grandes, como las ranas y otros anfibios, insectos como las libélulas, reptiles como los caimanes y las tortugas, aves como la garza real o peces, como el salmón.