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Discurso de Alfonso García Miró,
Presidente encargado de CONFIEP en la sesión de
clausura del Encuentro Empresarial Hispano Peruano
Madrid, 26 de enero de 2012
Señor Presidente de la República del Perú
Señor Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España
Señor Vicepresidente de la CEOE
Señoras y señores,
Agradecemos la convocatoria de este evento, realizada por la Confederación
Española de Organizaciones Empresariales-CEOE, socio estratégico de CONFIEP
para las actividades bilaterales de promoción de inversiones y iniciativas
iberoamericanas en el Peru, como por ejemplo las Cumbres Empresariales Unión
Europea y América Latina, entre otras.
El Internacional Business Report 2012, recientemente publicado por Grant Report,
muestra al Perú como el país, a nivel global, con el sector empresarial más optimista
de América Latina respecto al desempeño de su economía. Esta situación manifiesta
el interés de los empresarios peruanos en continuar desempeñando un rol
estratégico en el desarrollo del Perú y en establecer alianzas con nuestros
principales socios comerciales e inversionistas a nivel internacional.
Un tema en el cuál todos estamos de acuerdo es que el sector privado tiene
responsabilidades crecientes con el desarrollo económico y social de los países. No
solo debe mantener su dinámica y participar en el proceso de crecimiento de la
economía local, sino, que también, debe examinar el contexto mundial y atender los
aspectos de integración con los mercados globales.
Por este motivo, el mensaje que hoy día, los empresarios peruanos quieren
transmitir a la comunidad empresarial española, es de confianza y trabajo conjunto.
No cabe duda que el actual escenario global conlleva grandes desafíos a nivel de
generación de empleo y de dialogo social.
Sabemos que el pleno restablecimiento de la confianza - vital para reactivar las
inversiones, los emprendimientos y la actividad económica - es un proceso largo y
con muchos factores a considerar. Por este motivo, no podemos hablar de empresas
sostenibles, si no contamos con entornos sostenibles y confiables. Es decir,
entornos propicios para el desarrollo de la actividad empresarial y por ende para
generar riqueza.
Permítanme, en esta parte de mi intervención, mencionar aquellos principios
fundamentales que, respetados como políticas de estado por los sucesivos
gobiernos durante los últimos 20 años, ayudaron al Perú a tener hoy, finalmente, una
economía robusta. En primer lugar, el establecimiento de políticas económicas
basadas en una estricta disciplina fiscal y monetaria, segundo, una deliberada
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apertura comercial del Peru al mundo, tercero, un impulso a la inversión privada
como motor del crecimiento y desarrollo y, por último pero no menos importante, la
creación de un entorno favorable para las inversiones privadas, que son las
generadoras de empleos sostenibles, de mayores ingresos para el estado y de
riqueza para todos los peruanos.
Estos principios fundamentales son parte de las llamadas reformas estructurales que
permitieron sentar las bases para promover la competitividad y el crecimiento a largo
plazo en el Perú. Este nuevo sistema económico peruano ha dado como resultado
grandes mejoras de las condiciones sociales y un afianzamiento de los principales
indicadores del país, aunque reconocemos que aun hay mucho por hacer para lograr
que mas peruanos se sientan incorporados al progreso y al bienestar.
Hoy en día, el principal reto de todos los peruanos, pero especialmente de las
autoridades y de los empresarios, es como mantener el crecimiento disminuyendo la
pobreza, creando mas empleos, pagando mejores salarios y distribuyendo de una
manera mas justa y equitativa aquellos impuestos que todos pagamos, reto que
permitirá posicionar a nuestro país como una de las naciones líderes de América
Latina y porque no del mundo.
Frente a este desafío, estamos listos para avanzar y consolidar la estabilidad
económica y abordar decididamente los problemas estructurales persistentes, como
la pobreza extrema y la desigualdad.
Para ello se requiere insistir en continuar con las reformas estructurales a las que
me he referido, tales como mantener la estabilidad macroeconómica, fomentar la
paz social, seguir expandiendo nuestra integración con los mercados del mundo,
disminuir la brecha de infraestructura que aún registramos, así como contar con un
Estado moderno, eficiente, agil, con instituciones transparentes, que mantengan la
lucha contra la corrupción como una política de estado.
Esto requiere del esfuerzo de todos, incluyendo a las alianzas estratégicas con
nuestros principales socios económicos. Por este motivo, es prioritario interés de los
empresarios peruanos estrechar y fortalecer las relaciones, en todos los ámbitos,
con nuestros hermanos españoles, socios naturales con quienes compartimos
valores, cultura y retos presentes y futuros.
Para concluir, quiero decirle a nuestros amigos empresarios españoles que los
peruanos miramos con optimismo el futuro de nuestro país, un futuro con
perspectiva de crecimiento y con incorporación de mas peruanos al progreso, en un
entorno donde prime la confianza y el trabajo conjunto entre autoridades y
empresarios como un solo equipo comprometido con el desarrollo del país.
Muchas gracias.
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