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UNIVERSIDAD
DE
GUADALAJARA
CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS EXACTAS E INGENIERÍAS
DIVISIÓN DE CIENCIAS BÁSICAS
DEPARTAMENTO DE FARMACOBIOLOGÍA
COORDINACIÓN DE LA LICENCIATURA EN QUÍMICO FARMACOBIÓLOGO
COMITÉ ORGANIZADOR DEL AQUELARRE 2008
HISTORIA
La Universidad de Guadalajara en particular nuestra licenciatura de Químico Farmacobiólogo
en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías han tomado como una tradición
representativa la celebración del Aquelarre que pretende recordar en forma irónica los
tiempos de siglos pasados, en donde las brujas, como después los alquimistas y ahora los
químicos, fueron los primeros en preparar recetas y brebajes a partir de fórmulas dando lugar
al nacimiento de la química y la farmacia como una ciencia.
Un Aquelarre (del euskera akelarre, "aker" = macho cabrío; "larre" = campo) es el lugar donde
las brujas (sorginas en euskera) celebran sus reuniones y sus rituales. Aunque la palabra viene
del euskera se ha asimilado en castellano y por extensión se refiere a cualquier reunión de
brujas y brujos. El Aquelarre tradicionalmente se lleva a cabo el último jueves del mes de
octubre que va relacionado según cuando será el día de luna llena o lo más cercano a ella.
El Aquelarre o Sabbat tuvo su apogeo especialmente en los siglos XV al XVII. Al llegar a
América sufrió modificaciones, pues experimentó una hibridación con la brujería mexica,
aunada además a la brujería africana de los esclavos negros, traídos por los españoles al
nuevo continente.
En los aquelarres se reunían las brujas con sus aprendices, los seres elementales
frecuentemente hacían su aparición; duendes, gnomos, sílfides y salamandras. En las noches
de la reunión sabática se veían volar brujas en escobas y animales, usados por ellas para hacer
sus embrujos; gatos, gallinas negras, murciélagos, culebras y sapos.
Hechizos y maleficios eran ensayados en esas reuniones. Se cuenta que los niños recién
nacidos sin bautizar eran muy gustados para obtener cierta grasa y preparar filtros y recetas
que surtieran efecto en las personas a dañar.
La Santa Inquisición tomó cartas en el asunto e inició la captura de aquellas personas,
señaladas por los pobladores, que tenían fama de reunirse con personas desconocidas que
podrían ser brujas venidas de otros lugares que por ignorancia se les atribuían poderes
mágicos porque dominaban una ciencia, y si fueran estos tiempos nosotros seríamos esas
personas.
Los alumnos de esta institución organizamos distintas actividades como lo es la tradicional
quema de batas en donde los alumnos de los últimos semestres queman sus batas que
representa a la noche del Aquelarre en la que alrededor de una fogata se elegía a la bruja más
bella que acompañaría al señor de las tinieblas durante la celebración, se disfrazan de
personajes relacionados con el Aquelarre; se organizan varios grupos y cada uno de ellos
construye un carro alegórico que recuerda escenas de siglos pasados, e ingeniosamente
adaptan los personajes a los sucesos de los tiempos modernos, con el que participarán en el
desfile simulando así la migración que hacían todos los brujos y brujas para su reunión.
Comité Organizador
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