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PRODUCCIÓN DE PLÁSTICO
BIODEGRADABLE A PARTIR DE
BACTERIAS ASOCIADAS A
PLANTAS DE RABANITO
El plástico sintético, fabricado a partir de
compuestos químicos derivados del
petróleo, tiene el grave problema de que
demora mucho tiempo en degradarse, lo
que lo hace un producto altamente
perjudicial para el medio ambiente.
Los polihidroxialcanoatos (PHAS) son una
gran
familia
de
compuestos químicos,
fabricados por algunas
especies de bacterias,
como forma de reserva
de
energía,
que
pueden utilizarse como
plástico biodegradable.
Los niños de la escuela Austria, en el
marco del proyecto “Estímulo a la cultura
científica y tecnológica” de ANEP –
PEDECIBA, tuvieron la oportunidad de
tener una primera aproximación a la
investigación
científica
junto
con
investigadores del IIBCE, realizando un
experimento de producción de PHAS a
partir
de
bacterias
Herbaspirillum
seropedicae que crecieron adentro de las
raíces de la planta de rabanito.
Para poder alcanzar en un futuro la
producción en masa de este tipo de
plástico biodegradable, es necesario
generar nuevas estrategias tecnológicas
que nos permitan disminuir el costo de su
producción. En el experimento realizado
con los niños, se aprovechaban procesos
naturales como la fotosíntesis y la relación
de mutualismo existente entre la planta de
rabanito y las bacterias para la producción
biotecnológica de los PHAS. Dado que las
bacterias productoras de PHAS habitan en
interior de la planta, se alimentan a partir
de productos de la fotosíntesis, generando
el producto deseado sin la necesidad de
fuentes de alimentación externas para las
bacterias.
Para los niños, esta fue una experiencia
muy enriquecedora, ya que pudieron entrar
en contacto con
temas que están
en pleno proceso
de investigación
científica,
además de la
oportunidad
de
trabajar
con
materiales
de
laboratorio
que
tradicionalmente no se utilizan hasta
alcanzar un nivel universitario. Asimismo
se trabajó todo un marco teórico en
relación a la microbiología y biología
molecular que les proporcionó un primer
acercamiento a temas muy importantes
para el desarrollo de su educación en
ciencias naturales.
Finalmente, los niños pudieron visitar las
instalaciones
del
IIBCE,
visitar
el
Laboratorio de Ecología Microbiana y
observar
el
plástico
biodegradable
producido. Además pudieron ver a las
bacterias viviendo en las raíces de las
plantas a través de un microscopio de
fluorescencia.
Esta experiencia no sólo fue muy lucrativa
para los niños, sino que también lo fue para
los investigadores y docentes que
trabajaron con ellos, dado que es todo un
desafío lograr poner al alcance de los
escolares temas de ciencias naturales con
cierto grado de complejidad.