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Clase Magistral 4 “El Fascismo como Revolución”
Clase magistral con Ana Ferrari
Entre 1919 y 1939 hay un período de crisis tanto económica, como política y socio-cultural (valores).
Esta crisis fue desatada por la Guerra Mundial. Había una reevaluación de esos valores, ideas que se
tenían y que se habían hecho dominantes desde la 2da mitad del XIX. La sensación de pérdidas de
coordenadas identitarias, tanto geográficas (el mapa de Europa se rediseña) como que no se sentían
pertenecer a esa sociedad, no sentían una representación legitima de los representantes.
Las clases políticas intentan resolver problemas de la post guerra con elementos antiguos, era una
situación completamente modificada. Las relaciones económicas se habían interrumpido por el
conflicto.
La cuestión social tampoco se miro demasiado, centralmente por el miedo que representaba la
revolución rusa. La revolución había demostrado que la revolución había dejado de ser teoría y se
convirtió en un régimen, lo que generó un temor al contacto haciendo que los primeros dirigentes
no supieran manejar a las masas. Las masas pasaron a ser un sujeto político activo.
La exaltación de la nación, presente en la revolución, era uno de los tantos ídolos que estaban
cayendo, ya no sabían porque daban su vida por una causa que ya no era tan clara. Va a empezar a
haber una crisis de los partidos tradicionales.
El nazismo y el fascismo es importante analizar cómo llegaron al poder, porque no entraron con un
golpe de estado, se los designo a ambos canciller y primer ministro democráticamente.
La primera posguerra explicaba el origen del fascismo. Gentile: el fascismo se inscribe una tradición
políticas de la política de masas. Se ve al fascismo nunca se estudió en si mismo, fue más que un
resultado, proponía algo. Hay además cuestiones subjetivas, que era el fascismo en sí mismo. Ve al
fascismo no como un resultado de otra cosa, de una crisis económica. El fascismo se pudo estudiar
como un hecho histórico.
Se empieza a ver al paradigma antifascista, era un modo de vivir la realidad italiana de ese
momento. Cuatro premisas: el fascismo era un cuerpo extraño que se había apoderado de Italia. Los
italianos habían sido engañados y habían rechazado el fascismo. La resistencia, lucha antifascista,
representaba el rescate moral de la nación.
El antifascismo que logra estar en el poder, representan el rescate moral de la nación, van a intentar
construir una nueva ecuación para el sistema político. La nueva ecuación es estado italiano
=antifascista e italiano=antifascista. La cuarta premisa: la constitución de la nueva república era
expresión del antifascismo.
DOUGAN: va armando la estructura del régimen, las etapas. Se pregunta por el totalitarismo. Intento
de caracterización de los regímenes como regímenes totalitarias.
El ejército le juraba fidelidad al monarca y no al jefe de gobierno. Mussolini tuvo que pactar con la
iglesia. Por esto algunos historiadores llegan a la conclusión de que el régimen fascista es un régimen
totalitarista incompleto.
El análisis del régimen fascista hace que Gentile hable del fascismo como una vía italiana al
totalitarismo. Porque el totalitarismo es un proceso en donde el partido tiene un poder central.
Clases magistrales normales:
El 30 Stalin toma el poder en la unión soviética.
Las vanguardias estéticas y revolucionarias, atraídas por personas anarquistas, fascistas, etc. tenían
como enemigo en común a la burguesía.
Vanguardias:
Constructivismo:


Hay una construcción social, racionalizada y utópica en la cual la gente sea feliz.
Hay elementos típicos rusos (afiches, publicidad, fotomontaje)
Futurismo:


Comparte bolcheviquismo ruso y comunistas.
Hay un desprecio hacia la tradición y un amor a la tecnología.
Realismo socialista:

Se conmueve en doctrina artista oficial de la Unión soviética.
3ra internacional: es una diferente, está controlada por Moscú. Se encarga de orientar, preservar el
buen nombre de US y atraer artistas/políticos para que manejen la US
1er Guerra Mundial:




Es un quiebre.
Hay fin de las certezas que la ciencia le iba a dar al mundo.
Termina de golpear a los burgueses.
Las ideas de libertad empiezan a ser cuestionadas.
La revolución rusa divide a los socialistas: rechazan el modelo soviético que no respeta las libertades
individuales.
1918: clima para que la revolución se produzca.
Principios de 1919: levantamiento ESPARTACANO, intento de revolución social duramente reprimida
por Ebert (gobernante socialista). Ebert se apoya en fuerzas militares, soldados desmoralizados que
los usa para reprimir. Esto genera división en la izquierda alemana y aparecen el partido socialista
(quieren el régimen progresista democrático) y el partido comunista (quieren régimen comunista)
En el texto de Weimar: hay tres períodos:
1. Crisis económica y política: se firma el Tratado de Versalles, duro con la fuerza naval y el
ejército limitado y se exigían reparaciones de guerra también. Determina culpable de la
guerra a Alemania.
2. Entre 1924 y 1928 la situación de Alemania mejora, hay mayor estabilidad política, y poco a
poco se integra internacionalmente.
Ideología “anti”:
Anti burguesa: odia la estabilidad, el orden, la negociación, vida estable. “vivamos peligrosamente”.
Anticomunista: anti materialista. El marxismo parte de la idea de que todo sale a partir del material.
Nazismo: la voluntad lo puede todo.
Antisemitismo: los judíos conformaban una raza cuyo objetivo era destruir a las razas superiores.
Antiaristocratismo: hay un fuerte plebeyísimo en el nazismo: no hay aristócratas sino hombres del
pueblo
El elemento central entre relación y masa: la interpelación de las imágenes (PROPAGANDA)
Revolución Nazi:
El nazismo proponía transformar y convertir una cultura nueva. Buscaba la plebeyización de la
política.
Creación del SA: custodiar las manifestaciones nazis.
En 1934 (Hitler en el poder): elimina las cabezas del SA, obliga a suicidarse a uno de los líderes y sella
un pacto con el ejército en donde los viejos generales pasan a poder pero dejan hacer lo que
queramos a los nazis.
Hay propuestas plebeyas y un fuerte tradicionalismo. Hay una reivindicación de la Alemania preromana.
Racismo:
Raza=signo. (Raza: se determina porque es algo diferente a lo otro, y el signo: elemento que se
construye.
“pureza de la raza “justificada a través de procesos científicos. Esto es una clara muestra de la
ruptura con la cultura previa.
Hay una exposición de arte degenerado (producido por personas degeneradas, aquellos que
permitieron la mezcla de raza). Otro elemento degenerado o prohibido: Jazz (porque era música
creada por los negros).
La idea del nazismo era de avanzar en poder de una forma más absoluta, el nazismo totalitarismo
fue más logrado que el fascismo.
Totalitarismo: obligación del estado a formar el sujeto.
Alemania: idea del hombre racionalmente/culturalmente bueno.
M6 DUGGAN, Christopher “Historia de Italia”
Mussolini fue nombrado primer ministro de una forma esencialmente constitucional, tuvo que
moverse entre dos posturas:
1) Satisfacer al sistema.
2) Convencer a los líderes fascistas que seguía siendo un elemento subversivo.
El fascismo no contaba con un programa de gobierno.
Mussolini se inclino por una vuelta a la estabilidad, el orden y la normalidad. El suyo seria un
gobierno de reconciliación nacional. Crearía la milicia voluntaria de seguridad nacional (MVSN), para
salvaguardar la revolución fascista.
El principal objetivo político era poner a las filas del partido bajo un mando centralizado y restringir
el poder de los ras locales como Farinacci. Las reivindicaciones revolucionarias de estos líderes
amenazaban con destruir la credibilidad de Mussolini ante el sistema.
Mussolini quería el respeto de los conservadores. Para eso, anulo los decretos que sancionaban la
ocupación de tierras por parte de los campesinos. También se amigo con la iglesia, aportó grandes
sumas de dinero para reparar las iglesias destruidas por la guerra. Llevo a cabo la “ley de reforma de
la educación” que estipulaba la formación religiosa obligatoria en las escuelas primarias.
Respecto a la política exterior también era de corte conservador.
La medida para hacerse respetar fue la integración de los nacionalistas (elitistas, monárquicos,
conservadores y contra parlamentarios) en el PNF en febrero de 1923. Ellos carecían de una base de
simpatizantes amplia pero tenían una gran influencia política. Por lo tanto eran un complemento
perfecto para el fascismo que contaba con una amplia base de pequeña burguesía y sectores del
campesinado. La fusión resultó crucial para el desarrollo del régimen.
La empresa privada sería regulada de un modo estricto y estaría subordinada a las necesidades
nacionales. El movimiento sindicalista del PNF se convertirá en una fuerza política.
Armado con la “ley de acerbo” (la lista más votadas en unas elecciones se haría con dos tercios de
todos los escaños parlamentarios), Mussolini podía afrontar las elecciones de 1924 con confianza. El
único partido que no apoyó la Ley fue el católico PPI, le profesaban una intensa hostilidad al hacerse
objetivos frecuentes de la violencia fascista. Generó una escisión en el partido, por lo que el PPI sería
una fuerza deshecha.
Hubo violencia generalizada, en las elecciones de 1925, el gobierno obtuvo un 66% de los votos con
lo que se aseguraba los dos tercios de todos los escaños parlamentarios. (Algo más de la mitad de los
nuevos diputados eran fascistas). El socialismo había dejado de ser una amenaza y los católicos
también por la poca cantidad de votos obtenidos.
Los squadristi con creían que se iba a venir una vuelta a la prosperidad, calma política, esperaban
que Mussolini usase su mayoría parlamentaria para destruir el sistema liberal y entregarles las
riendas de la tan prometida revolución.
Por un suceso, un asesinato, la credibilidad de Mussolini se vio un tanto quebrada, y se cuestionaba
el carácter y propósito del fascismo ¿se trataba de una fuerza constitucional o subversiva? Acá
Mussolini entra en un dilema, renegar de los squadristi significaba cortar su relación con sus más
allegados seguidores y quedar a merced del sistema liberal, pero no hacerlo hubiera significado
admitir que el fascismo era criminal.
Como respuesta de un secuestro, la reacción de los partidos de la posición fue abandonar el
Parlamento, y ahora no parecía probable que resultase derrotado en una votación en la Cámara. La
situación de Mussolini era cada vez más precaria.
El 31 de diciembre un grupo de militantes le dieron un ultimátum a Mussolini: o tomaba medidas
contra la oposición o sembrarían el terror. La única opción que tenía era instaurar la dictadura.
PARTIDO Y ESTADO:
El régimen fascista no surgió de la noche a la mañana, tenía una ausencia de ideología o programas
claros, el régimen fascista evoluciono de modo bastante fortuito, reaccionando a menudo ante la
presión de grupos de interés interno o respondiendo a circunstancias económicas y políticas
específicas.
El fascismo no era sino espontaneidad, intuición e impulso. El fascismo surgió de un modo
instrumentalista y nunca llego a adoptar una forma definitiva.
Sin embargo, la monarquía seguía manejando muchas partes del estado, limitada “fascistización”
del estado. Eso reflejo en 1925 hasta que punto Mussolini seguía dependiendo de las elites
tradicionales. Él no era más que el primer ministro. Los fascistas apenas estaban cualificados para
hacerse cargo de la maquinaria del estado.
La necesidad de llegar a un acuerdo con las élites tradicionales venía a significar la principal tarea de
Mussolini era acabar con el poder y la independencia de los escuadrones fascistas.
La castración política del PNF (expulsión de miles de miembros) se selló con la introducción de un
nuevo estatuto del partido en Octubre de 1926, se implantaba una rígida centralización, todos los
puestos serían nombrados desde arriba.
En 1927 consigue destruir a la oposición constitucional. La desaparición formal de la oposición se
produciría en octubre de 1926. Tras una serie de atentados contra Mussolini. La prensa también vio
mermada su libertad de expresión.
El hecho de que Mussolini pudiera establecer un estado de partido único y eliminar a las fuerzas de
oposición con tanta facilidad, ponía en evidencia hasta qué punto el sistema parlamentario liberal
había dicho adiós hacia mediados de 1920, a sus reivindicaciones de autoridad moral. También
reflejaba el hecho que el nuevo régimen se constituyera para satisfacer y proteger a las clases
dirigentes tradicionales, que durante décadas se habían sentido amenazadas por las exigencias de
las masas. La pérdida de un cierto grado de libertad compensaba una mayor seguridad. Las
restricciones impuestas por el fascismo a la clase media, resultaron ser insignificantes.
El atractivo del fascismo residía en su intento de resolver muchos de los problemas heredados del
sistema liberal. El estado tenía más poder, y la ley de seguridad pública (ley que rechazaba el dogma
de la libertad personal como base y objetico de la sociedad y daba preferencia a la seguridad del
Estado).
El gobierno y el Estado eran ahora una única cosa.
El fascismo heredaba toda una corriente de pensamiento idealista, la necesidad de forjar una
comunidad moral o “nación” en Italia, para así reparar todo el daño acumulado durante siglos de
división y servidumbre. El fascismo pretendía disciplinar la clase obrera mediante una nueva
estructura de sindicatos, había que educarlos políticamente.
LA ECONOMÍA FASCISTA:
El fascismo se vio desprovisto de una estrategia económica a causa de su desprecio por el
materialismo y su preferencia por la espontaneidad en lugar de la planificación. Una postura
voluntarista caracteriza la actitud económica del régimen. Se decía que la pobreza de Italia era
consecuencia de la situación de letargo en que había estado sumida la vieja clase liberal.
Se hizo un llamamiento a la industria para hacer “frente común” y resistir a la amenaza de los
competidores extranjeros. El lenguaje bélico representaba un sustituto de la retórica socialista de
clase. Por ejemplo “la batalla del grano”
Si se recortaban los salarios o se endurecían las condiciones de trabajo, era sólo porque el bienestar
del país exigía tales sacrificios. El enemigo no estaba dentro, sino fuera del país. Los italianos
estaban juntos por una lucha en común.
El régimen utilizó cada vez más la idea de una conspiración “plutocrática” Internacional para explicar
y justificar el creciente aislamiento internacional de Italia.
En un primer momento, Mussolini siguió una política económica ortodoxa cuya finalidad era
tranquilizar a los sectores económicos (se redujo el gasto pública e intentó equilibrar el presupuesto,
etc.) Mussolini tuvo suerte de que su llegada al poder coincidiera con un repunte de la economía
mundial.
LA creación del Estado de partido único tras el 3 de enero de 1925 obligó a Mussolini a replantearse
su política económica, se veía presionado por los sectores más poderosos del partido. Muchos
sindicatos fascistas empezaron a protagonizar huelgas, por lo que Mussolini decidió contenerlos.
La Ley Sindical de 1926, regulaba y sometía a la economía italiana en interés de la producción. Ponía
a la clase obrera bajo el control del estado. Era una ley muy conservadora que mantenía la batuta en
manos de los empresarios, prohibía las huelgas, los paros laborales. No consiguió poner a los
empresarios al control del Estado.
A partir de entonces “El Estado Corporativo” del que Mussolini hablaba tanto, era cualquier cosa
menos sindicalista; tampoco beneficiaría a la clase obrera, que experimentaría una desmejora en su
nivel de vida, como consecuencia de una reducción de sus salarios por una importante revalorización
de la Lira. La situación fue especialmente dura en el sur, donde las políticas centrales no hicieron
más que beneficiar la ya enorme concentración de tierra en manos de pocos propietarios.
El plan integral de reclamación de tierras por el cual se obligaba a los terratenientes a contribuir en
los gastos de mejora de las propiedades, de no hacerlo se les expropiaba la tierra. Los del sur
lograron eliminar la clausula, pero el plan se hizo notar más en el resto del país. En la mayoría de los
casos la “reclamación integral de tierras” no se aplicaba de un modo suficientemente sistemático
para tener efectos palpables sobre la agricultura.
Los campesinos no podían luchar de un modo efectivo contra los recortes salariales, entonces el
nivel de vida de los obreros y pequeños propietarios del sir pareció disminuir en el período de
entreguerras. El régimen impidió que la prensa hiciese ningún tipo de referencia a la pobreza o la
delincuencia sobre la “cuestión del sur”.
La recesión mundial del 30 llevo a la bancarrota de numerosos pequeños agricultores ya que
provocó el descenso en las exportaciones de productos de los que dependían los pequeños
campesinos. Muchos campesinos migraron a las ciudades, esto contribuyó con la delincuencia.
La Campaña demográfica: Se dieron numerosos incentivos (seguros por embarazo, reducciones de
impuesto a las familias numerosas, subsidio familiar) y se introdujo una gran campaña publicitaria.
Además se introdujo un impuesto sancionador especial para aquellos hombres que no estuvieran
casados. Sin embargo, la población italiana no creció como Mussolini estimaba que era necesario
que crezca.
El alto índice de natalidad entre el campesinado fue una de las razones por las que el régimen dedicó
tanta propaganda a la agricultura y la ruralidad. El trigo recibió una gran protección, lo cual se
protegió a los agricultores ineficaces, como consecuencia el trigo desplazó a otros cultivos, creando
una situación de casi monocultivo.
Como consecuencia de la crisis, se produjo en Italia una gran crisis bancaria, que desembocó en una
crisis industrial al no poder los inversores pedir nuevos créditos o prorrogar los existentes. El
gobierno intervino creando dos organismos: el IMI y el IRI, que salvaron del naufragio a los bancos y
pasaron a tener el control de las acciones. El estado pronto se encontraba con que controlaba el
equivalente a la quinta parte del capital de las empresas industriales de Italia.
La eficacia del IRI fue patente, y se debió en gran medida por su independencia con respecto del
partido fascista. Se convertiría en un organismo con carácter independiente. El instituto fue un
generador de gestores que serían los responsables de la reconstrucción de Italia en el período de la
posguerra.
Introducción de planes sociales: surgieron como respuestas a problemas originados con la gran
Depresión, y no como reflejo de una política económica organizada y programada. Era una
compensación a los trabajadores por la pérdida de ingresos producto de la imposición de la jornada
laboral de cuarenta horas, seguro de enfermedad, vacaciones pagas.
Lo esencial de la economía fascista es que se propuso construir una nación sobre bases espirituales y
no materiales, lo que explica lo improvisado de sus políticas económicas.
Lo esencial no era el crecimiento económico, sino crear una identidad colectiva por medio de la
propaganda y eventualmente la guerra. El fascismo supuso un intento de construir una comunidad
nacional en Italia.
LA CREACIÓN DE LA NACIÓN FASCISTA:
El fascismo nació como un movimiento elitista, el régimen siguió teniendo una fe elitista en los
poderes creativos y purificadores de una voluntad superior.
Mussolini afirmaba que la principal misión del fascismo era crear una nueva clase de italianos, con
nuevos valores y nuevos comportamientos, apelando al aspecto irracional del hombre no a la razón.
El intento de forjar una nueva comunidad nacional produjo una reacción en los que estaban
preocupados por el abismo emocional que separaba a las masas de las instituciones políticas. Así se
propuso sustituir el débil sistema parlamentario italiano por un régimen más dinámico construido
sobre mitos y símbolos. El fascismo se disponía a salvar la diferencia entre el abismo que separaba
a la Italia real de la Italia política.
Sin embargo, jamás pudo ser un sistema totalitario, pues siempre se vio obligado a transigir con una
serie de sistema de valores, muchos de los cuales tenían un alto contenido conservador.
Intentos del régimen para ganar voluntad popular:
1) El CULTO AL LIDER (“culto al Duce”): El fascismo vanagloriaba a los individuos heroicos y no
había mayor héroe que el mismísimo Benito Mussolini. Durante los años treinta el culto al
líder alcanzó cuotas extraordinarias. Esta práctica representaba la religión oficial del
régimen y el principal criterio de lealtad política. Contribuyó en buena parte a crear un
verdadero afecto y entusiasmo popular hacia Mussolini. Tenía otro propósito: el de
funcionar como elemento cohesionador. Además, permitía a Mussolini situarse por encima
tanto del partido como del Estado, desviando así todas las potenciales críticas hechas a su
persona. El régimen consideraba al partido fascista como un importante instrumento en la
construcción de la adhesión popular.
2) JUVENTUD: Fue desde el principio el principal objetivo de la propaganda fascista, por
responder al ideal de vitalidad y por ser un sector fácil de adoctrinar. Se daba mucho apoyo
al deporte, que contenía ciertos elementos paramilitares, y también se garantizaba el ocio.
El régimen saco un gran provecho político de su intima identificación con el deporte.
Durante el período de entreguerras el cine y el deporte eran sin duda las formas de
entretenimiento más populares, y el régimen se encargó de explotar su potencial como
instrumento de control social. Por ejemplo, se apoyaba con subvenciones a la industria
cinematográfica del país.
3) RELACIÓN CON LA IGLESIA: El deseo del fascismo por ser totalitario se encontró desde un
principio con la Iglesia Católica Romana. Había una cierta tensión, pero el Duce se dio cuenta
de que los beneficios de una alianza con el Papa eran muy grandes para ser dejados de lado.
Se firmaron entonces los tratados de Letrán, en los que Italia cedía la ciudad del Vaticano a
la persona del Papa y también indemnizaba con grandes sumas de dinero los territorios
expropiados durante el siglo XIX. Además, se pactó el regreso de la educación religiosa a las
escuelas primarias y secundarias, y se garantizaba la libre acción de Acción Católica, a
condición de que se mantuviera al margen de la política. Esto permitió al fascismo utilizar a
la iglesia como instrumento para asegurarse el consentimiento de las masas. Sin embargo,
lo que Mussolini ganaba en legitimidad moral lo perdía en aspiración de monopolio
ideológico. Mussolini era consciente de estos riesgos y lanzó un ataque contra la Acción
Católica, acusándola de quebrantar el concordato. Aunque la principal organización laica de
la Iglesia siguió constituyendo una fuerza de peso en la sociedad italiana. Ciertos aspectos
del fascismo encajaban a la perfección con la ideología católica (oposición al socialismo y al
liberalismo, su sentido de jerarquía.
4) ROMANIDAD: El fascismo se identificó desde un primer momento con la Roma de los
Césares. Creía necesario retornar al período de gloria italiana, y se propuso “romanizar” a
toda la población. El culto a la antigua Roma formaba parte del intento de fascismo por
crear una nueva identidad nacional. La fecha tradicional de la fundación de Roma pasó a ser
día festivo, el símbolo fascista era romano al igual que el saludo y la causa de la romanidad
se hallaba presente desde en el discurso hasta en la pintura y la arquitectura. Otro de estos
aspectos venía dado por el intento de purificar la lengua italiana. Este mayor grado de
intervencionismo cultural encuentra explicación en la influencia de la Alemania nazi. Se creó
el Ministerio de la Cultura Popular el que se encargaría de controlar de un modo más
sistemático a la prensa y a los medios de comunicación, así como de intensificar la
propaganda política.
5) PROPAGANDA: El más claro instrumento de propaganda fueron las escuelas, en las que se
establecieron programas de estudio que se adaptaron a las necesidades de la nueva era
fascista. Sin embargo, nuevamente por su carácter de transigente, la propaganda solo se
pudo establecer en la enseñanza primaria (se introdujo un único libro de texto estatal),
mientras que en la escuela secundaria no se podía porque los hijos de la clase media se
habían ofendido por un exceso de propaganda. Sin embargo, la propaganda tenía sus
limitaciones: la pobreza (mucha gente vivía hacinada en las calles) era un serio obstáculo
para la adhesión popular, así como la corrupción estatal y el crimen organizado. Otro gran
problema era el vacío intelectual: el estado corporativo había nacido muerto.
El régimen se había construido sobre la base de la negación a la política (todo lo ítems anteriores),
no eran sino una pobre compensación frente a la falta de ideas serias y un debate político real.
El fascismo era percibido como una máquina corrupta de clientelismo. La burocracia brillaba por su
ineficacia.
El fracaso del régimen para ganarse el apoyo ideológico generalizado de los intelectuales llevo a
Mussolini a buscar nuevas formas de reforzar el régimen y generar un sentimiento de firmeza
política. La respuesta a esta cuestión la encontraría en LA GUERRA.
LA GUERRA Y EL FINAL DEL FASCISMO:
La guerra suponía la culminación de la actividad fascista, significaba literalmente el morir por la
patria. La idea de crear un sentimiento de identidad colectiva era para preparar a los italianos para
que lucharan y muriera por su país. Mussolini consideraba al fascismo como un fenómeno
esencialmente italiano. Sin embargo, a diferencia del nazismo, el fascismo no se propuso desde un
principio una guerra europea: sus batallas habían sido contra enemigos impersonales (el capital
transnacional, la conspiración plutocrática, el comunismo) Una vez consolidado el régimen en el
frente interno, Mussolini se empezó a preocupar por el frente externo, o más precisamente, por la
creación de un Nuevo Imperio Romano.
El nacionalismo tuvo una influencia muy importante sobre la política exterior fascista: la idea de
Italia como “nación proletaria”, con la justificación del exceso de población en el sur, emprendió la
conquista de Etiopia, que le costó carísima en términos de política internacional (sanción por parte
de la Liga de las Naciones, que llevo a Italia a redirigir gran parte de su mercado hacia Alemania) y
dinero, pero fue verdaderamente popular en Italia.
En Mayo de 1936, anunciaba la fundación del Imperio Italiano.
El factor Etiopia le dio a Mussolini una confianza en sí mismo bastante peligrosa. A principios de
1936 empezó a enviar tropas a España para que ayudaran al Franquismo a combatir contra los
republicanos. La guerra civil española se prolongaba mucho más de lo previsto y exigía grandes
contingentes de tropas y aviones Italianos.
Mussolini visitó Alemania y prometió apoyar a Hitler en su campaña de “fascistizar” Europa y
proclamo que ambos pases “marcharían juntos hasta el final”. Influido por el nazismo, volvió a su
radicalismo anti burgués. El régimen introdujo la “reforma de costumbres” (no se puede saludar con
la mano por ser antihigiénico, los funcionarios fueron obligados a usar uniformes) en donde
principalmente se introdujeron para impresionar a Hitler y subrayar el parentesco con el nazismo.
El ejemplo más notorio de imitación de la Alemania Nazi por parte de Italia fueron las “leyes
radicales” de 1938: se le prohibían a los judíos casarse con “arias”, que estuvieran en funciones
públicas, entre otras restricciones.
La industria italiana tenía serios problemas, ante la restricción de las importaciones el gobierno se
embarcó en una política de autosuficiencia económica o “autarquía”,
En 1939 la producción interna representaba tan solo un quinto de todos los productos primarios que
Italia necesitaba. El país no estaba en condiciones de afrontar una guerra. El ejército italiano no
estaba preparado para soportar una guerra moderna, carecía de equipamiento y preparación. La
mayoría de los problemas de las Fuerzas Armadas italianas se debían a un mal liderazgo. La intensa
rivalidad entre el Ejército, la marina y la fuerza aérea fue lo que originó una falta de cooperación.
Cuando estalló la guerra, Mussolini se mostró vacilante. Sabía que ni el ejército ni la economía
italiana estaban preparados para una guerra europea. Una cosa era vencer a indígenas africanos, y
otra muy distinta enfrentarse a las principales potencias europeas. Sin embargo, ante las victorias
sucesivas de Alemania, Italia finalmente entró a la guerra, y se desempeñó, como cabría esperar,
muy mal. Mussolini estaba seguro de que las hostilidades cesarían pronto y que Italia se erigiría en la
potencia dominante del Mediterráneo. Mussolini invadió súbitamente Grecia: las fuerzas italianas
fueron derrotadas y Alemania tuvo que intervenir para salvar la situación.
LA disminución de la producción agrícola y la tendencia de los campesinos a no entregar lo que
producían, causaron un empeoramiento de las condiciones de las ciudades. La Italia fascista no solo
se desmoronaba por fuera, sino también por dentro.
El problema era cómo sacar a Italia de la guerra. El rey aún tenía el derecho constitucional de
destituir a Mussolini y elegir un sucesor (hay que recalcar que el ejército seguía siendo fiel a la
corona), pero no se atrevía a actuar por miedo a poner en peligro su posición.
Mussolini visitó al rey y fue arrestado. El fascismo había tocado a su fin y a pesar de haber jurado
defender al Duce con sus vidas, ninguno de los 4 millones de militantes del PNF mostro el más
mínimo signo de resistencia o protesta.
M7 FULBROOK, Mary “Historia de Alemania”
DEMOCRACIA Y DICTADURA:
En noviembre de 1918 se proclamó en Alemania una republica parlamentaria, la República de
Weimar. Iba asociada a un sistema política progresista, un estado de bienestar bastante avanzado.
Fue obstaculizada por un duro acuerdo de paz y una economía inestable. Fue sometida a ataques
procedentes tanto de la derecha como de la izquierda.
En la república de Weimar es donde hay que buscar las causas inmediatas de la subida al poder de
Hitler. No existe ningún elemento que por sí solo pueda explicar el ascenso de nazismo.
Los primeros años de la república estuvieron caracterizados por la inestabilidad y la discordia,
seguido por un período de aparente estabilización.
LA REPÚBLICA DE WEIMAR: SUS ORÍGENES Y LOS PRIMEROS AÑOS:
En el verano de 1918 estaba claro que Alemania había perdido la guerra. El intento de desviar las
tensiones sociales en el interior hacia aventuras imperialistas en el exterior había fracasado. Había
aumentado el poder de la clase obrera organizada, la industria y el gobierno les realizaron
concesiones, mejorando sus condiciones de trabajo y reconociendo a los sindicatos como
representantes legítimos de los trabajadores.
Como consecuencia de la guerra también hubo cierta politización de algunos sectores de la
población. La guerra había cambiado de muchas formas distintas las expectativas y percepciones de
la gente, como consecuencia del estado a través de las pensiones y subsidios del mismo.
La situación de agitación interna de Alemania iba en aumento, y en algún momento iba a tener que
cambiar. Los militares cedieron el gobierno a los civiles. En octubre de 1918 el príncipe Max von
Baden fue nombrado canciller y se introdujeron una serie de reformas constitucionales (sufragio
universal entre otras). El emperador Guillermo III acepto una monarquía constitucional.
Los jefes de la marina ordenaron un último ataque contra los ingleses para redimir el honor alemán,
los marineros decidieron que en la hora de la derrota alemana, era preferible salvar su vidas por lo
que se amotinaron, provocando a su vez un motín más grande y finalmente durante los primeros
días de noviembre se extendieron levantamientos revolucionarios por toda Alemania. Berlín se
convirtió en un centro de agitación.
El 9 de noviembre quedo claro que el emperador debía abdicar: el gobierno del príncipe Max von
Baden renunció y Guillermo III abandonó Alemania.
En esta situación revolucionaria, Alemania tenía un estado industrializado con una clase obrera
numerosa y políticamente organizada, las condiciones eran sin duda las apropiadas para una
revolución marxista clásica.
La llamada revolución de 1918 fue el paso del Imperio a la República, no logro introducir cambios
radicales en la estructura socioeconómica de Alemania y tampoco reformo los estamentos claves
(iglesia, burocracia, ejército), sino que conservaron sus posiciones de poder e influencia utilizándolas
para pronunciarse y actuar en contra de la nueva república.
El 9 de noviembre el príncipe cedió el poder al líder del SPD (partido socialdemócrata de Alemania),
Ebert. Los problemas de Alemania llevaron a Ebert a proclamar una república.
Esta república se enfrentaba a una serie de problemas y tareas urgentes: la desmovilización de los
soldados, la firma de un armisticio, el control de las agitaciones y levantamientos en toda Alemania,
la reconstrucción de la economía, la garantía de un suministro de alimento suficiente y la redacción
de una nueva constitución.
Dos compromisos cruciales:
1. Pacto “Ebert-Groener”: el general Groener ofreció a Ebert el apoyo del ejército si este
adoptaba un curso moderado y suprimía el movimiento de los consejos más radicales. Ebert
fue recurriendo cada vez más al poder de los ejércitos para aplastar a los levantamientos.
2. Acuerdo “Stinnes-Legien”: El líder de los sindicatos, Legien, y el industrial Stinnes cerraron
un trato que consolidaba la posición de los sindicatos: introducción de la jornada de ocho
horas.
Había divisiones serias entre los socialistas moderados y los radicales: la mayor parte apoyaba a la
SPD y a Ebert que pedían la convocatoria a elecciones para una asamblea constituyente, que
redactaría una nueva constitución de Alemania. La minoría apoyaba los puntos de vista más
radicales del USPD (Partido socialdemócrata de Alemania), que se negaba a emprender la reforma
socioeconómica antes del cambio constitucional o a reformar el ejercito.
El USPD acabó rompiendo con el SPD, dejando un gabinete compuesto únicamente por el SPD. En
diciembre de 1018 se formo otro grupo de izquierda que también tenía diferencias con el SPD, el
KPD (Partido Comunista de Alemania)
La proclamación de la república no apaciguó las aguas y generó nuevos levantamientos los cuales
fueron aplastados por unidades del ejército y grupos de voluntarios derechistas financiados por la
industria. Esto provocó una amarga hostilidad y resentimiento entre los críticos izquierdistas del
SPD.
Los comunistas consideraban a los socialdemócratas como un mal aún mayor que los nazis.
En la primera mitad de 1919 existía la impresión de que los socialdemócratas se estaban apoyando
en las fuerzas del antiguo régimen para sofocar las iniciativas a favor del nuevo.
Proceso de redacción de una constitución:
Elecciones del 19 de enero de 1919: dieron al SPD solo un 38% de los votos lo que los obligó a
formar un gobierno de coalición: el 6 de febrero la asamblea nacional constituyente se reunió en
Weimar, el 11 de febrero Ebert fue elegido presidente y el 13 de Febrero se formo un gabinete
constituido por la coalición de Weimar (SPD, el Centro católico y el DDP (Partido demócrata
alemán))
La constitución de Weimar entro en vigor el 11 de Agosto, parecía muy progresista. Los presidentes
se elegían por votación popular directa de un período de 7 años, podían disolver el parlamento y
convocar nuevas elecciones. Los presidentes podían gobernar por decretos de emergencia. Utiliza el
sistema electoral de representación con sufragio universal.
Paz de Versalles: Alemania perdía grandes áreas de terreno, fue privada de todas sus colonias y se
prohibió toda unión entre este país y Austria; el ejercito se limitaba a 100.000 hombres. “cláusula de
culpabilidad de la guerra” Alemania era totalmente responsable de la guerra. Los críticos lo
convirtieron en algo mucho peor de lo que era.
En los años entre 1919 a 1923 se vivieron diversos ataques contra la república y varios intentos de
golpe de derecha, huelgas y movimientos revolucionarios de izquierda. Hubo un uso
desproporcionado de la sentencia de muerte.
En 1921 y de nuevo en 1923 los comunistas intentaron sin éxito provocar un levantamiento en
Sajonia, produciéndose numerosas huelgas, lo que se exigía era la “nacionalización” de las minas,
pretendiendo mejores condiciones de trabajo y aumento en los salarios. El SPD tuvo una reacción
excesiva e intento aplastar los síntomas por la fuerza.
Se seguían produciendo divisiones entre los partidos de izquierda: tras la disolución del USPD se
produjo una cierta reagrupación, algunos fueron absorbidos por la SPD y la mayor parte se afilió al
KPD.
Elecciones del parlamento de junio de 1920: La coalición de Weimar (SPD, centro y DDP) perdieron
votos. Había crecientes dificultades económicas y políticas relacionadas con la cuestión de las
reparaciones.
Los problemas económicos de Alemania eran causados por los métodos de financiación de la
guerra, a través de préstamos en vez de aumento de impuestos. Además se junto con la “política de
cumplimiento” donde se realizo para demostrar que Alemania no podía cumplir los pagos de las
reparaciones. Las dificultades monetarias se presentaron como dificultades para pagar las
reparaciones.
La crisis alcanzó su apogeo en el gobierno de Cuno (noviembre 1922-agosto1923), el SPD se negó a
participar al oponerse a la inclusión del derechista DVP (el Partido Alemán del Pueblo).
Los franceses empezaron a supervisar la producción de la zona del Ruhr. Los alemanes respondieron
con una política oficial de resistencia pasiva, negándose cooperar e interrumpiendo también la
producción económica. Lo cual dañó más la economía alemana. La única solución aparente para
Alemania era la impresión del papel moneda, lo que genero un espiral inflacionario incontrolable. El
dinero empezó a perder valor, millones de personas entraron en una ruina financiera, especialmente
la clase media baja.
El resultado general fue una perdida total y general de confianza en la república, además de una
ola de huelgas y disturbios.
El gobierno de Stressmann (agosto y noviembre de 1923) consiguió controlar la situación con una
reforma monetaria y la finalización de la resistencia pasiva en el Ruhr. Los intentos de golpe desde la
izquierda fueron aplastados con firmeza.
Adolf Hitler, líder del NSDAP (Partido Obrero Nacionalsocialista Alemán) junto con un grupo de
nacionalista estaban organizando una marcha sobre Berlín. A último momento Hitler perdió el apoyo
de sus socios más poderosos y terminó siendo aislado y fácilmente reprimido. Pero este suceso le
consiguió a Hitler una gran publicidad nacional muy beneficiosa. Hitler fue preso por ese ataque y
fue liberado a finales de 1924. Dejó que su partido se disolviera para cuándo regresará impondría un
liderazgo aún mayor. Renunció al enfoque golpista, y adopto la táctica del camino legal y
parlamentario para conseguir fines antiparlamentarios.
Tras la crisis de 1923, la república de Weimar entró en un nuevo período de aparente
estabilización.
EL PERÍODO DE ESTABILIZACIÓN APARENTE:
Durante el gobierno de Stressmann se produjeron mejoras en varios frentes. Consiguió regularizar
las relaciones de Alemania con sus vecinos occidentales. Tratado de Locarno: Alemania, Francia y
Bélgica se garantizaban que no alterarían las fronteras existentes por la fuerza. También se firmaron
pactos con Polonia y Checoslovaquia.
Alemania recuperó su posición en el sistema internacional y en septiembre de 1926 se convirtió en
miembro de la Liga de las Naciones.
En Abril de 1926 se firma el tratado de Berlín, que confirmó los nuevos lazos entre Alemania y Rusia.
Alemania garantizaba su neutralidad a Rusia en caso de que esta última entrara en guerra con una
tercera potencia.
Respecto a las reparaciones se dicto el plan de Dawes de 1924: en el cual se consiguió combinar los
intereses alemanes con el expansionismo económico americano, se acordaron una serie de pagos
anuales, a un nivel más accesible.
Se pidieron préstamos internacionales recibidos como ayuda para “ponerse en marcha”.
Las tropas francesas empezaron a abandonar el Ruhr, en julio de 1925. Y en enero de 1927 se retiró
la comisión militar interaliada que vigilaba el desarme alemán.
Se firmo el pacto Kellog-Briand entre Francia y Alemania, fue un primer acercamiento económico.
En agosto de 1929 se adoptó el plan Young que fijaba una nueva cifra total para las reparaciones, se
acordaba la eliminación de los controles extranjeros y la desaparición de toda presencia militar en
Renania.
Bajo la dirección de Stressmann se habían conseguido diversos objetivos:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
La evacuación del Ruhr.
Levantamiento de los controles militares.
Regularización de las relaciones de Alemania con sus vecinos.
Reconocimiento internacional (miembro de la Liga de las Naciones)
Serie de acuerdos factibles sobre las reparaciones.
Posibilidad de mantener abierta la cuestión de las fronteras orientales de Alemania.
La cultura de Weimar:
Durante la república se desarrollaron y discutieron nuevas ideas, época de expansión y
comercialización de la cultura popular, gracias a la difusión de los cines. Creciente número de
aparatos de radio. Los medios de comunicación eran utilizados por los nazis como instrumento de
propaganda.
La izquierda se rebelaba contra las desigualdades sociales de la sociedad capitalista industrial y la
derecha atacaba la decadencia y desintegración social y moral de la democracia de masas.
En el área de compromiso social: los empresarios habían hecho algunas concesiones a los
representantes de los sindicatos. Se alcanzaron acuerdos sobre salarios, condiciones de trabajo y
jornada de ocho horas. Además se fijaba la intervención arbitral del estado en caso necesario. Se
amplió la política social a la construcción de viviendas sociales y a la ley de subsidios de desempleo.
En 1923 los sindicaros empezaron a perder afiliados, fondos, poder y credibilidad, habían qué tenido
que recurrir muchas veces al Estado para coaccionar a los empresarios. Los empresarios comenzaron
a organizar a partir de 1923 un ataque contra el sistema de Weimar. Los empresarios estaban
dispuestos a librarse de un estado social intervencionista. La economía de la república era muy frágil,
si la de EEUU vacilaba, la alemana caería con ella.
El gobierno de partidos seguía presentando dificultades: eliminaba la posibilidad de que ninguno de
ellos consiguiera lograr una mayoría absoluta, y a su vez eran muy difíciles la formación de
coaliciones de gobiernos viables.
La política de partidos y el gobierno parlamentario perdieron la poca credibilidad que habían
conseguido ganar entre amplios sectores del pueblo alemán.
A partir de 1929 la democracia de Weimar fue sometida a una serie de ataques violentos en medio
de unas circunstancias de las que no podía esperar salir ilesa.
LA CAÍDA DE LA DEMOCRACIA DE WEIMAR:
La forma en que ésta se vino abajo se vio muy afectada por las crisis económicas desatadas por la
recesión mundial, en donde las repercusiones en Alemania fueron especialmente severas.
Se formó una “gran coalición” bajo el canciller del SPD Müller, como consecuencia del éxito relativo
de las elecciones de 1929. Pero el crack del Wall Street tuvo unas repercusiones aún mayores en
Alemania, debido a la dependencia económica a los préstamos a corto plazo del exterior, lo que
genero que el desempleo aumente rápidamente.
Esto tuvo diversas circunstancias, una fue la caída de Müller y el proyecto de gabinete de Brüning de
1930. Se abandonaba el intento de conseguir apoyo parlamentario de los partidos políticos del
gobierno y se nombró el primer gabinete presidencial que gobernaría desentendiéndose de la
democracia. Esto era una estrategia para quitar el poder al parlamento y devolvérselo a las elites
(ejército, burocracia) bajo un régimen presidencial autoritario, en donde se empezó a utilizar la
forma de promulgar estados de emergencia.
Bürning llevo a cabo una política deflacionaria, cumpliendo con los pagos de las reparaciones,
pretendía agudizar el deterioro de la situación económica y laboral en Alemania para conseguir una
revisión fundamental de la cuestión de las reparaciones: la moratoria de Hoover acabo con las
reparaciones en 1932.
Entre 1930 y 1932 ocurrió la combinación de dos factores que culminaron con la república: los
ataques contra el gobierno parlamentario por parte de las elites, que ya estaban cansados de la crisis
económica, y del nuevo movimiento de masas seducidas por Hitler.
La refundación del NSDAP en 1925, este partido intentó ampliar su reclamo y extenderse desde su
base original por las diferentes regiones de Alemania y los diversos grupos sociales. Consiguió ganar
nuevos adeptos.
En las elecciones de 1928 el NSDAP obtuvo únicamente el 2,6% de los votos, pero la campaña de
1929 contra el plan Young le proporciono a los nazis una gran publicidad gratuita y un gran respeto
gracias a su asociación con los nacionalistas derechistas reconocidos.
En las elecciones de 1930 el NSDAP se convirtió en el segundo partido más grande de las elecciones
parlamentarias, después del SPD. Esto hacia que desaparezca la base para una mayoría
parlamentaria.
Entre 1932 y 1933 el gabinete de Brüning cayó, y se empezó organizar el breve gobierno de von
Papen: se levanto la prohibición impuesta por el gobierno de Brüning a las SA y las SS (fuerzas
paramilitares nazis). En las elecciones del 1932 los nazis obtuvieron 230 lugares parlamentarios que
junto a los del KPD, significaba que había una mayoría antiparlamentaria no dispuesta a tolerar el
gobierno de Von Papen (Canciller)
En 1932 el creciente desempleo, la violencia, los enfrentamientos entre grupos paramilitares rivales,
la mutilación efectiva del parlamento, las profundas divisiones entre socialdemócratas y comunistas,
incapaces de unirse contra el nazismo estaban llevando a Alemania al borde de una guerra civil.
Schleicher ocupó brevemente (diciembre de 1932 y enero del 33) el cargo de canciller. Trato de
conseguir el apoyo de los sindicados y del ala radical del NSDAP. Hizo proyectos de creación de
empleo e impuestos. Schleicher era tan incapaz como sus predecesores de lograr un compromiso
viable entre los diferentes intereses.
El ejército no podía garantizar el orden en caso de que estallara una guerra civil, entonces grupos de
empresarios presionaron a Hindenburg (presidente) para que nombrar a Hitler canciller de un nuevo
gobierno de coalición.
El 30 de enero de 1933, Hitler era nombrado constitucionalmente canciller de Alemania.
El partido de Hitler estaba comprometido con el camino de la legalidad como sistema para conseguir
objetivos antiparlamentarios, su intención era de destruir la democracia.
El partido nazi era un amplio movimiento de masas, que a diferencia de los demás partidos no
estaban limitados a los intereses de un grupo, era un “partido del pueblo”. Su ideología se podía
adaptar a todas las necesidades y con su creciente sofisticación en el uso de los medios de
comunicación podía llegar a convertirse en una forma de religión.
“el nazismo podía adoptar el papel de salvador y destino de Alemania, conducida por el hombre
fuerte que muchos alemanes llevaban esperando tanto tiempo. La promesa de una nueva
comunidad nacional” acabaría con las disposiciones del tratado de Versalles, librará a Alemania de
los judíos que infectaban la raza aria.
Los estamentos nacionalistas, industriales, agrarios y militares no tenían una base popular y
utilizaron al partido para conseguir una legitimidad a sus planes que no podían conseguir por sí
mismos.
LA CONSOLIDACIÓN DEL PODER DE HITLER:
Las elecciones para el 5 de marzo de 1933, el NSDAP obtuvo el 43,9%, todavía no habían conseguido
la mayoría parlamentaria para cambiar la constitución por una ley de plenos poderes que acabará
con el gobierno democrático. Hitler consiguió la mayoría parlamentaria convenciendo al partido del
Centro y a otros partidos de derechas más pequeños de la necesitad de apoyar sus planes. Hitler se
aseguró la aprobación de la Ley de plenos Poderes. A su vez, Hitler podía aprobar cualquier ley que
deseara.
Durante los primeros meses del verano de 1933 todos los partidos menos el NSDAP fueron
declarados fuera de la ley. En julio de 1933, la ley contra la formación de nuevos partidos implantaba
de hecho un estado unipartidista.
En la administración se purgó a los opositores del nazismo así como a los judíos gracias a la ley para
la reinstauración de los funcionarios profesionales del 7 de abril de 1933.
Los sindicatos se disolvieron y fueron sustituidos por el DAF (Frente Laboral Nazi)
En enero de 1934, se abolió la cámara alta del parlamento y se acabó con el sistema federal.
Cuando muere el presidente Hindenburg, Hitler aprovecha y se nombre Führer (presidente y
canciller) y se hizo con el mando personal de las fuerzas armadas que realizaron un juramento ante
él.
La nueva lealtad del ejército a Hitler se vio favorecida por la resolución de los conflictos con las SA a
favor del ejército. Las SA eran un rival algo indisciplinado para las SS como para el ejército. Él instigó
la “noche de los cuchillos largos” en la que fueron acecinados dirigentes de la SA y otras personas
con las que estaba enemistado. Quería poner en lugar a las SA, no solo con respeto al ejército sino
también a las SS.
Las SS podían arrestar, detener, encarcelar, torturar y asesinar sin rendir cuentas a la ley. En marzo
de 1933 se abrió el primer campo de concentración nazi. Era un centro de detención y campos de
trabajos forzados. No eran centros de exterminación con el único propósito de matar, en ellos había
muerte pero dados por la malas condiciones de vida, desnutrición, mala salud.
Los planes de creación de empleo de los nazis dieron una mejora económica. Los fines básicos de la
política económica nazi eran la autonomía y la preparación para la guerra.
El empleo se redujo rápidamente, a finales de la década de los 30, hubo en cambio una escasez de
mano de obra. Llevo a muchos alemanes a asociar la dictadura nazi con un sueldo seguro y mejores
condiciones de vida.
Proyectos orientados a inculcar en el pueblo el sentimiento de una comunidad nacional regenerada:
organizaba actividades de ocio y vacaciones para los obreros. Puso en énfasis en el concepto de
comunidad, pretendían infundir en los alemanes, a través del trabajo, un espíritu y entusiasmos
nuevos. El Ministerio de Educación Popular y Propaganda producía material que pretendía divertir,
entretener y adoctrinar políticamente. La prensa y la radio estaban cooptadas. El sistema de
educación se transformó en un instrumento del nacionalsocialismo.
Inclusión de nuevos sectores de la sociedad: se crearon varias organizaciones sociales HJ (Juventudes
Hitlerianas y BDM (La liga de las muchachas alemanas). Las agrupaciones ya existentes fueron
disueltas o absorbidas por los nazis.
Imagen monolítica fomentada por los nazis: la idea de un Führer carismático situado por encima de
todos los conflictos locales y fricciones de la vida cotidiana, era un poderoso elemento de la
cohesión.
Seguía existiendo una dualidad de poder: las organizaciones del partido se duplicaban y rivalizaban
con la ya existente maquinaria administrativa. Esto dio a un fuerte antagonismo y a diversos
conflictos.
Hitler tomaba parte en los conflictos en el último momento, no porque fuera débil, sino que cuando
la cuestión le interesaba no se detenía hasta conseguir lo que quisiera. Pero en otros temas no le
interesaban lo suficiente los detalles de los procedimientos políticos.
A partir de 1938 el régimen entró en una fase más radical en la que las diferencias se acentuaron, lo
que se complicó con la entrada en guerra de Alemania en 1939.
Muchos alemanes se unieron a partir de marzo de 1939 a las organizaciones de partido por motivos
oportunistas, la gente no aceptaba crédulamente una ideología nazi global sino que simpatizaba con
algunos elementos.
La opinión pública estaba fragmentada. También había una extendida falta de interés por el destino
de los demás una vez que desaparecían del vecindario.
Iglesias: las iglesias protestantes se dividieron muy pronto entre los “cristianos alemanes pro nazis”
y la “iglesia confesional anti nazi”. Mucho de los protestantes compartían el sentimiento
anticomunista y los objetivos conservadores nacionalistas. La comunidad católica presento un frente
más firme a las tentaciones de los nazis. Había una mejor protección contra el nazismo que la del
individualismo protestante.
El concordato firmado entre el gobierno nazi y el Vaticano, distinguía claramente las cuestiones
religiosas, en la que la política nazi se retiraba y las cuestiones políticas que no tenían nada que ver
con la iglesia.
La oposición católica estaba limitada por un legalismo restrictivo que separaba la religión y la
política, la esfera de la iglesia y la del Estado.
El pueblo alemán se vio sometido a una mezcla de coerción y consentimiento. Dieron lugar a una
mezcla de queja y apoyo, de aprobación y disconformidad, dependiendo de las cuestiones y del
momento.
Los izquierdistas fueron rápidamente apresados y encarcelados u obligados a pasar a la ilegalidad,
otros se vieron discriminados por su herencia racial o sus costumbres personales (judíos,
homosexuales y gitanos).
Judíos: La política aplicada a los judíos, se comprendió con el intento de boicot a las tiendas y
empresas judías, la exclusión de los judías de la administración y las leyes de Núremberg de 1935
(perdían los derechos de ciudadanía y se imponían las restricciones a los matrimonios entre judíos y
gentiles. La noche de los cristales rotos de noviembre de 1938 fue un suceso en donde se atacaron,
incendiaron y saquearon casas, sinagogas y tiendas judías.
Hitler había dos zonas en donde tenía objetivos muy definidos: la política racial (quería convertir a
Alemania en una comunidad racial pura) y la política exterior (quería expandir el espacio vital
alemán, alcanzando primero el dominio europeo y finalmente el mundial. Todo lo demás debía
subordinarse a estos fines.
POLÍTICA EXTERIOR Y GUERRA:
El programa de su política exterior consistía en:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Revisar el tratado de Versalles.
Incorporar Austria.
Transformar Checoslovaquia y Polonia en estados satélites.
Enfrentarse a Francia.
Conquistar Rusia.
Conseguir el dominio del mundo, quizás con Gran Bretaña como una especie de socio menor
al que Alemania le prestaría su protección.
7. Abandono de los tratados multilaterales por un sistema de política bilateral y acuerdos
económicos.
El pacto con las viejas elites, las que lo habían llevado al poder, se mantuvo hasta el invierno de
1937-38.
La estrategia general de Hitler durante la década de los treinta consistió en conseguir los mayores
resultados posibles a través de la diplomacia, mientras se rearmaba y estudiaba los diferentes
sistemas para expandir el ejército.
En 1934 ya se estaban produciendo explosivos, barcos y aviones, todo en contra de las disposiciones
del tratado de Versalles, pero aprobado por el ejército. En marzo de 1935, la existencia de una
fuerza aérea alemana y de un rearme generalizado, así como la introducción del servicio militar
obligatorio, retiró a Alemania de la Liga de las Naciones en octubre de 1933.
En 1934 firmó un pacto de no agresión con Polonia.
El rearme alemán fue censurado por el “frente de Stresa” formado por Gran Bretaña, Francia, Italia y
la Liga de las Naciones.
Italia y Alemania a pesar de las fricciones: Hitler admiraba a Mussolini. La preocupación de Gran
Bretaña y Francia por la invasión italiana, más la creciente presión por el descontento popular por la
crisis económica, le ofrecieron a Hitler una oportunidad para: en marzo de 1936 las tropas
alemanas volvieron a militarizar la Renania.
Se lanzo un plan cuatrienal, había que dedicarse al rearme pero no a costa de las condiciones de vida
de los consumidores nacionales: Hitler estaba continuamente pendiente de la opinión pública en
general, y más en particular de su imagen pública.
La guerra civil española ayudó a reunir a Italia y Alemania en el eje Berlín-Roma. Para reforzar sus
vínculos con Italia, debía abandonar la necesidad de aliarse con Gran Bretaña.
En 1938 Japón se convirtió en el tercer miembro del eje.
En diciembre la planificación militar había adquirido un carácter más ofensivo y no defensivo. Hitler
organizó una purga del alto mando del ejército, sustituyendo a los conservadores críticos con sus
puntos de vista por otros más dóciles al plan nazi.
El puesto de ministro de guerra fue simplemente eliminado, y Hitler asumió el cargo de
comandante en jefe de las fuerzas armadas.
Hitler logró alcanzar entre 1938 y 1939 dos de sus principales objetivos de política exterior por
medios pacíficos. La cuestión austríaca llego en 1938 a un punto decisivo. Hitler invade Austria,
aunque la anexión había sido prohibida por el tratado de Versalles, fue una invasión muy fácil
porque no se resistieron. Los nazis austríacos dieron rienda suelta a su salvaje antisemitismo.
Hubo más problemas en Checoslovaquia. Una partido con apoyo alemán había fomentado la
agitación de parte de la población, durante el verano de 1938 se produjo una crisis. Se produce la
conferencia de Múnich en septiembre de 1938, se terminan cediendo algunas zonas fronterizas a
Alemania.
El pueblo alemán sintió gran alivio al ver que se había evitado la amenaza de guerra, como
consecuencia la popularidad de Hitler aumento.
En marzo de 1939 Hitler decidió invadir lo que quedaba de su país. Bohemia y Moravia se
convirtieron sin oposición en un protectorado y Eslovaquia en un estado satélite.
En Polonia los polacos se negaron y el 31 de marzo los británicos garantizaron la independencia
Polonia.
El 23 de agosto de 1939 Hitler firmó el pacto con la Rusia de Stalin. Ambos querían dividir Polonia,
Stalin necesitaba tiempo para rearmarse y Hitler quería impedir una potencial alanza entre los
británicos y la Unión Soviética.
El primero de septiembre de 1939, las tropas alemanas invadieron Polonia, y el 3 de septiembre
Gran Bretaña y Francia le declararon la guerra a Alemania; comienza la SEGUNDA GUERRA
MUNDIAL.
Polonia fue derrotada en menos de tres semanas, algunas zonas se incorporaron a una Alemania. En
la primavera de 194 Alemania se concentro en Escandinavia, y en 1941 Alemania atacó Yugoslavia y
Grecia, la rapidez de estas victorias aumentaron la popularidad interna de Hitler.
Hitler pensó que estaba en condiciones de derrotar a Gran Bretaña, entonces empezaron con
ataques aéreos sobre la isla. Los británicos demostraron ser más resistentes a la invasión y la derrota
de lo imaginado por los alemanes.
En el verano de 1941, decidió que era el momento de invadir Rusia, pero se le empezó a ocurrir una
guerra en dos frentes. Las tropas alemanas estaban demasiado desplegadas y mal equipadas, y
cuando llego el invierno ruso, los soldados se encontraron inmovilizados.
En 1934, los alemanes sufrieron una severa derrota imposible de ocultar en Rusia.
Alemania estaba preparada para una guerra breve y dura, pero no estaba equipada para soportar un
conflicto prolongado del tipo que ahora se le presentaba.
En 1941 los japoneses atacaron y destruyeron la flota americana en Pearl Harbor y como resultado
de esta acción, Estados Unidos les declaró la guerra. Hitler aprovechó esta oportunidad para
declararle la guerra a los Estados Unidos.
A partir de 1942-43 la guerra se volcó en contra de Alemania. Alemania estaba luchando en tres
frentes, las condiciones de vida del país iban en rápido deterioro.
El objetivo de Hitler había sido doble:
1. Conseguir territorio vital para la raza alemana.
2. Liberar a esa raza de lo que él consideraba un contaminante.
Desde 1933, los judíos habían sido identificados, excluidos de la comunidad nacional, muchos de
ellos se habían ido de Alemania. Hasta ahora no se había llevado a cabo una política sistemática
para liberar por completo a Alemania de la población judía, pero al llegar la guerra la situación
cambió. Hubo conquistas de territorios con comunidades judías más grandes, aparecieron
circunstancias más extremas que fomentaron la adopción de situaciones más radicales.
Tras la invasión de Rusia, el verano de 1941, la solución final se convirtió en algo más siniestro. Hitler
fomentó un clima en el que la política de exterminación podía ser puesta en marcha. El medio
elegido fue la muerte inmediata por inhalación de gas en vez de fusilamiento.
En enero de 1942 se convocó a una conferencia en Wannsee, para coordinar la solución final, para
eso crearon campos de exterminio bajo el decreto de Reinhard. Estos campos procedieron a la
aniquilación de la gran mayoría de los judíos polacos.
El campo más terrible se llamaba Auschwitz, en donde era una prisión y campo de trabajos forzados
dedicado a los prisioneros políticos, también era el escenario de espantosos experimentos
científicos. Podían matar hasta 90.000 personas en un día.
Los asesinatos en masa de más de 6 millones de judíos, así como la casi completa aniquilación de la
población gitana de Europa y la muerte de numerosos opositores políticos al nazismo, como los
comunistas, socialdemócratas, conservadores, protestantes, católicos, testigos de Jehová y mucho
otros más fueron las víctimas de la política de exterminación.
Hitler creó el clima y proporcionó el impulso para los asesinatos en masa. Pero no se lo puede
considerar como único culpable.
Hitler no llegó al poder por accidente, y su régimen no se mantuvo simplemente a base de terror y
coacción; muchos alemanes facilitaron el Holocausto por medio de sus acciones o permitieron que
continuara por su inacción. La mayor parte de los alemanes, que sabían de la situación de los judíos,
prefirió desentenderse del tema.
Los nacionalistas conservadores habían compartido la mayor parte de los objetivos revisionistas de
la política exterior de Hitler. Aquellos que aspiraban derrocar a Hitler y sustituirlo por un régimen
conservador, se enfrentaban a numerosas dificultades, entre ellas al juramento de obediencia del
ejército a Hitler y los primeros éxitos de la guerra.
Como consecuencia de la Conspiración de Julio (intento de asesinato a Hitler) el régimen del terror
alcanzó niveles desconocidos.
La política de tierra quemada de Hitler intensificó la destrucción de Alemania: Hitler dio
instrucciones a que las tropas luchar hasta el final, que no se rindieran jamás. Si el pueblo alemán no
era lo suficientemente para ganar, no merecía vivir.
Hitler se suicidó el 30 de abril de 1945. El 7 de mayo se firmaba la rendición incondicional de
Alemania. Las potencias de ocupación asumieron el poder en Alemania.
M8 ROMERO, José Luis “El Ciclo de la Revolución
Contemporánea”
Tras la primera guerra mundial, las épocas de “post” guerra dependieron mucho de la tragedia
pasada. La atmosfera que se vivía permitió que los grupos revolucionarios ascendieran mientras que
la conciencia burguesa descendía. El imperativo moral era arreglar los errores que se habían
cometido en la guerra. Se redibujó el mapa de Europa con más celo cartográfico que talento político.
La aspiración unánime era alcanzar la seguridad y la paz perpetua. Esta paz era una paz académica
que solo podía parecer paz a los estados mayores, mientras que los demás sentían que la guerra
continuaba. La realidad era que el caos seguía más allá de que las elites no lo notaran y la estructura
social estaba en crisis. Existía una conciencia de vivir en “postguerra” y el desconcierto hizo que las
personas apelaran al mundo interior.
I. SURCIDO DEL MAPA DE EUROPA
Las fuerzas aliadas de Foch mantuvieron la iniciativa hasta acabadas las posibilidades alemanas. Las
fuerzas aliadas quebraron las líneas enemigas, Hitler perdió poder e intento mantenerlo con un
gobierno parlamentario. Era muy tarde para eso y tuvo que abdicar con la ayuda de los Marineros
Kiel quienes organizaron un motín que llevó a la instauración de la república. Comenzaba la
“postguerra”.
Se habían modificado muchas cosas e instaurar orden fue muy difícil y mientras se lograba, la guerra
en cierta medida seguía. Se iniciaba la segunda etapa de esta, el mismo día que se había firmado el
armisticio, con fidelidad a las tendencias de la “paz armada”.
A primera vista se veía una tendencia que indicaba que los aliados habían sido vencedores y los
boches derrotados. Sin embargo, mirando la situación más atentamente eran todos vencidos. Las
pérdidas y ganancias dejaban un saldo igual de desfavorable para todos, excepto los Estados Unidos
que se confirmó como potencia mundial. Esta derrota general obligó a los estadistas a distribuir
proporcionalmente las pérdidas tratando de compensarlas con los escasos saldos a cobrar.
El mapa de Europa fue rezurcido por los estadistas quienes ignoraron que además de de sus
mandantes directos había otros interesadas en el resultado de su tarea. La cumplieron apegados a
las tradiciones pero disfrazadas con las inquietudes actuales. La gente se negaba a adaptar a los
problemas, que ya eran anacrónicos, a las nuevas circunstancias.
Se ajustaron las cuentas de la guerra con arreglo a antiguos esquemas. Alemania tenía que pagar las
deudas y hacerse cargo del imperio de los Hohenzollern. Se disolvió el imperio de los Habsburgo, lo
que mostraba que el castigo y predominio estaban antes que la justicia. Había dos tipos de justicia,
la política que mereció un poco de atención, y la social, que no estaba en la mente de los estadistas,
dado que no se atendió a las inquietudes de las masas revolucionadas ni se les proporcionó una paz
que canalizara las inquietudes económicas y sociales. Al estar apegados a un ideal poco maduro, los
estadistas se conformaban delineando correctamente las fronteras sin ocuparse de lo que estaba
adentro.
Lo máximo a lo que se llegó fue a organizar una sociedad de naciones que impusiera sobre los
estados un régimen internacional que asegurar la seguridad colectiva y el cumplimiento de los
convenios. Esto lograba la neutralidad.
II. LA ILUSIÓN DE PAZ
La primera guerra mundial generó un horror en las personas que habían comprobado lo fácil que era
matar hombres sin que nadie pudiera evitarlo. El progreso técnico que había embriagado a las
personas se convertía ahora en un enemigo que podía llevar a un índice demasiado alto de
destrucción y muerte. La defensa de la vida humana debía ser el nuevo motor de la política. De este
modo surgió el Pacifismo. En muchos sectores sin embargo perpetuó el espíritu de guerra y se
consideró al pacifismo como despreciable. Las minorías dominantes se enfrentaron con el mismo,
considerando que era importante para los contrastes de guerra pero sin tomarselo demasiado
enserio. También plantearon que era necesario fingir que se consentía en la vigilancia internacional
por medio de la Sociedad de las Naciones.
El verdadero pacifismo estaba sostenido por sectores independientes de la opinión pública, pero no
constituyó un bloque único porque había mucha indefinición en el objetivo. Hubo uno utópico que
se organizó contando con que todos los hombres tenían buena voluntad y hubo uno Científico que
planteaba que si la paz solo se podía pensar con el fin de los regímenes capitalistas es necesaria una
etapa revolucionaria que eche por tierra lo que se opone a la consecución de la misma. Ambas se
frustraron, había pocos hombres de buena voluntad y la mayoría argumentaba que debían usar la
misma para defender las nobles ideas. Por otro lado los del pacifismo científico necesitaban tanta
guerra para poder establecer la paz que terminaba siendo contraproducente.
III. EL CAOS DE UN COSMOS
Se dictaron muchos tratados intentando disimular el caos. No importaba cuan precisas fueran las
fronteras o cuan asentados estuvieran los regímenes y las tradiciones históricas, por dentro subsistía
un caos ingobernable. Las elites habían entrado en una profunda crisis y todo lo que habían
representado había perdido firmeza. Ellas mismas empeoraban la situación con su desconcierto al
que las masas respondían negándole su adhesión. Se empezaron a aislar, convencidas de que nunca
serian entendidas.
Fue la época de la insurrección del coro. El mismo invadió el proscenio, dejándose llevar por la
desesperación. Las elites se amargaban por haber abandonado su misión y sin suponer su
culpabilidad testimoniaron el caos con su propia actitud, soberbia y mezquina. Los mismos
buscaron jefes, que eran personas que sabían expresar lo que las masas querían y no podían
expresar. La confusión predominaba en las masas y la solución clara se hallaba en la voz del jefe.
Cada vez que el jefe supo consolidar su posición, las masas se aferraban al cesarismo.
Hubo una “rebelión de masas” que era un paso más en el proceso desencadenado por la revolución
industrial. La más curiosa característica de la post guerra era la pérdida del rumbo y la renuncia de
las masas a mantener su dirección autonómicamente. Tomaron actitudes confusas y buscaron
objetivos que a la larga no eran los suyos. La marca que había dejado la guerra fue mayor a la
capacidad de intelección y al espíritu y las minorías no se adaptaron a los cambios en la realidad.
La crisis de la postguerra se caracterizó de la siguiente forma: frente al desconcierto general, los que
asumieron el papel de jefes intentaron organizar a los semicoros dispersos. Los dos más calificados
fueron Mussolini y Hitler. Había, sin embargo, en los semicoros una autentica fuerza revolucionaria.
IV. NADA POR QUE MORIR
La conciencia revolucionaria suele tener un aire desesperado y muchas veces quienes luchan por su
triunfo prefieren la muerte a la vida. En la postguerra, solo los revolucionarios tenían la posibilidad
de saber por qué valía la pena morir. Quien no lo era, estaba perdido y se le hacía difícil hallar
sentido a su existencia y se dejaba dominar por el escepticismo y esta condición predominaba. Se
habían perdido muchas vidas y nada de lo que constituía al armazón de la burguesía era digno de
una defensa que implicara tantos sacrificios. La vida humana valía más que aquello por lo que había
que sacrificarse.
La conciencia de postguerra se manifestó en la crisis del sentido gregario (no tener una dirección
planificada). Los antiguos ideales habían sido destruidos y no había nuevos, por lo que nada externo
a si mismo motivaba al hombre. El hombre se replegó en su individualidad. El hombre muerto en la
batalla era símbolo de esta sensación. Se separaba al hombre, considerado como uno verdadero, de
la causa por la cual moría.
Fue un época propicia para la influencia y el desarrollo de la literatura que buscaba llegar a los
abismos del alma humana. El espíritu occidental se direccionó a la idea de que el hombre es
individual y conduce a su propia exaltación.
V. RETÓRICA DE LA FUERZA
En el lado opuesto estaban los que querían escapar de su propia incertidumbre de no saber qué
hacer con sus vidas, muriendo o matando, por cualquier cosa. Se asentaban en las convicciones
empíricas con ideales vagos. Se inspiró una doctrina de sangre y poder capaz de superponerse a
cualquier desesperanza. En Alemania, por ejemplo, fue expandida por el libro “la decadencia de
occidente”, considerado como pesimista. Estaba creado para el hombre desconcertado
Poco después esta idea se convirtió en algo concreto y practico. El humano que decidió morir por
cualquier cosa con tal de arrancarse del mundo de incertidumbre en el que estaban no era tolerable
en la burguesía. Se planteaba que no había que temerle a la muerte o por lo menos accionar como si
no se le temiera. Morir por cualquier cosa antes que vivir sin objetivos.
El movimiento Vitalista, la contracara de la postguerra, tampoco tenía una idea clara de por qué
valía la pena morir y se satisfacía restaurando viejos ideales caducos que no podían ser considerados
como vivos. Estos se mezclaron ideales vivos e inmaduros en las juventudes. La vida al aire libre y la
independencia era rasgos decisivos de sus vidas. Había quien sabía que se debía hacer con estos
elementos dispares, con cuyos conceptos se construyó un dogma indiscutible. Muchos de los planes
eran contradictorios, y estas oposiciones se disimulaban para apaciguar la desesperación. Se
buscaba unir las voluntades para movilizar los impulsos vitales y defender los enmascarados ideales
caducos, amenazados por la conciencia revolucionaria. Este plan tonificó y organizó al estado de
ánimo que permitió al fascismo.
Los comunistas alrededor del mundo poseían voluntad de ocasión y capacidad de optimismo, al igual
que un dogma más coherente y definido que el de los enemigos y apoyados en el mismo podían
aspirar a conquistar las voluntades de los desesperanzados. Aunque los comunistas y los nazifascistas estaban separados por muchas cosas los unía la actitud antiliberal y la vocación hacia la
fuerza y el realismo y ela sistematización de una alegría dirigida. Expresaban de manera distinta l
crisis que había en el mundo contemporáneo por el ascenso de clases. Los comunistas consideraban
que las masas eran el fin de sus aspiraciones políticas y los nazi-fascistas se limitaban a utilizarlas
para defender un sistema de ideales que les era ajeno.
Quienes ignoraban porqué se podía morir y quienes estaban dispuestos a morir por cualquier cosa
revelaba el clima psicológico post-guerra.
T4 GENTILE “La Vía Italiana al Totalitarismo”
(Notas de Clase)
El texto de Gentile habla sobre el rol del PNF en el proyecto totalitario del fascismo/en la revolución
fascista que aspiraba a construir el régimen totalitario. Querían que los italianos se convirtieran en
creyentes del fascismo.
Convencer a los italianos en tener fe en la nueva religión civil (fascismo)
Entre 1919-1939: hay una crisis en al ámbito de la economía luego de la guerra mundial, hay una
reconstrucción de la economía. A parte del gasto económico hay un gasto social.
También hay una crisis en el ámbito político: no se encuentran instrumentos, respuestas
satisfactorias para los problemas de posguerras.
Idea de Nación en crisis (económica, política y sociocultural): valores que hasta ese entonces eran
importantes ahora caen.
Mussolini construye otro sistema de identidad (solución a la incorporación de masas al estado):
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Masas se identifican más con ellos, fe en ellos.
Fascismo se piensa siempre como una religión: milicia a servicio de la fe, nuevo lenguaje
simbólico y nuevo creador de identidad, tiene sus ritos, manifestaciones, etc.
Gentile: relación partido-estado como vía italiana al fascismo.
Con el problema del fascismo como sistema político, relación entre fascismo y masas, la idea del
fascismo como régimen totalitario.
Gentile vuelve a etiquetar al fascismo con régimen totalitario, mira a la idea de que tienen los
fascistas de sí mismos. Ve al totalitarismo como un proceso constante y permanente. Por eso, es la
forma del fascismo de mantener a las masas constantemente movilizadas. Hay creencia de real de
que en algún momento se llega a carecer de significado la idea de proceso incompleto.
El partido tiene un rol clava, es el hacedor de la revolución fascista, completa y constituye el sistema
político, establece la relación con las masas y gentile lo vuelve a ubicar con régimen totalitario.
Frente a la manifestación de Nov.: 19 hay un componente republicano, el 21 el PNF olvida este
componente, y el PNF a partir del 21 establece un partido parlamentario con varios integrantes del
parlamento.
Marcha sobre roma: demostración de poder en una situación de crisis, el rey designa a Mussolini
como primer ministro pensando que lo iban a poder manipular.
Cambios del partido en relación al estado.
3 pilares del régimen: estado, partido y Duche, se relacionan y sobre ellas se edifica el régimen.
Gentile analiza el rol de PNF en este régimen pero para estudiarlo tiene que alcanzar relaciones del
partido con el Estado, Duche y masas.
Relación del partido con el estado:
Gentile no se resuelva el tema de subordinación sino de SIMBIOSIS, (diferentes almas dentro de un
partido) disputas dentro del fascismo se trasladan a disposición del régimen (principalmente a partir
de 1925)
En estas disputas entre Estado y Partido a veces Mussolini como jefe planificador.
En la relación entre partido-estado, se habla de SIMBIOSIS porque hay un doble proceso de
Estatización de fascismo y fascistiazación del estado. La milicia del partido se estatiza y se convierte
en milicia del estado. Hay enseñanzas fascistas.
Gran consejo (1928) se estatiza (se convierte en órgano constitucional del estado) mantiene el rol
central del partido también.
Toda vez que el autor menciona “ley habla de decreto real
En 1929 el partido se somete a la acción de un micubo del estado. Nombra al secretario del partido
como ministro del estado.
El proceso comienza a partir del 26 (23-34 simbiosis)
Otro ejercicio:
En 1932 es necesario ser miembro del partido para ser empleado público. Leyes=decretos reales
(tenían que ser aprobadas por el rey, el rey nunca se va.
Proceso gradual de construcción: relación con las masas: el partido es el gran pedagogo, el que
educa. Se hace del partido un órgano omnipresente (presencia en todos los ámbitos de la vida de los
individuos)
Objetivo: hacer de la multitud uno. Construir una comunidad moral, a través de mistos, educación,
formación de individuos.
Diferentes estrategias del partido para fascistizar: 1) infiltraciones, tradicionales. 2) control directo,
por ejemplo con sindicatos. Anexión y construcción paralela de instituciones, intentaba organizar el
tiempo libre.
Partido: el que educaba. No sólo hábiles demagogos, resinifican los valores tradicionales.
Sociedad: habida de fe (movilizada sin canales de expresión y los movimientos le ofrecen canales y
participación en esas manifestaciones)
Gentile: ritos y festividades: educar para convencer. La función de estos va más allá de la
manipulación (que estaba presente), es una forma/estilo de vida que es limitado cuando se entiende
a la propaganda como instrumento político.
Mito de Estado nuevo y mito de romanidad (ejercicio)
La promesa de participación de un proyecto a futuro que lleva a la grandeza, atrae más jóvenes.
La ambición era convertir a todos los italianos en fascistas.
T4 GENTILE “La Vía Italiana al Totalitarismo”
(Resumen)
Desde la víspera de la constitución del PNF hasta la caída del régimen, el partido fue para el fascismo
un problema. La idea de transformar el movimiento de los Fasci di combattimento en un partido
provoco discusiones y encontronazos entre sus corrientes ideológicas.
La decisión de dar al movimiento de los Fasci di combattimento la organización del partido fue
asumida por Mussolini en el verano de 1921, cuando el fascismo, surgido como un antipartido
formado por minorías aristocráticas, había pasado a ser un conglomerado de masas de gran
envergadura compuesto en gran parte por estratos rurales medios.
El fascismo surgió como un movimiento con una ideología nacionalista y revolucionaria, y
promulgaba un espíritu de revuelta contra el orden existente y una aspiración a lo nuevo y al
cambio. Este no contaba con estatutos ni reglamentos detallados y no había vínculos de jerarquía.
Proponiendo que se constituyera el Partido Fascista, Mussolini pretendía dar a los fascistas la
estabilidad de una organización basada sobre el orden, la jerarquía y la disciplina. De este modo
quería evitar la dispersión de las fuerzas fascistas e imponer ante ellas su figura de “jefe del
fascismo”.
Los jefes del escuadrismo provincial se opusieron a estas propuestas, pero no las pudieron evitar y a
pesar de ello terminaron siendo una de las componentes principales del fascismo.
El PNF afirmaba desear defender la tradición, el sentimiento y la voluntad de la nación, obrando con
el estado contra los partidos definidos como antinacionales. Estos elementos permiten, entre otros,
detectar su orientación totalitaria.
Crisis y metamorfosis del partido en el poder y simbiosis entre partido y Estado
Una vez que el partido llego al gobierno, las divergencias entre ideas, ambiciones de poder,
rivalidades políticas, patriotismos regionales, provocaron muchos conflictos internos.
La metamorfosis del PNF se produjo en simultáneo con su encuadronamiento jurídico en el nuevo
régimen, llevado a término entre 1926 y 1932. Esta fue una etapa caracterizada por la
transformación del partido en “institución Popular” del estado fascista, con funciones organizativas,
de control y de pedagogía política de las masas. La construcción del régimen fascista tuvo lugar
principalmente por medio de un proceso de creaciones y sucesivas transformaciones al ámbito del
estado de organismos, entidades colaterales, principios y normas del partido que rotundamente
imprimen al estado el carácter de fascista.
La muestra más acabada de esto es la creación del Gran Consejo, órgano partidario de enlace entre
gobierno y PNF, además de ser la principal sede en que se elaboraron las leyes y estatutos para
transformar al estado.
Inserto en el estado “fascista”, el partido renuncio a contar, como partido, con una voluntad propia,
reconociendo como tal la voluntad de su Duce, pero en cambio adquirió considerables poderes y
privilegios exclusivos.
El duce y el partido.
Con la subordinación del partido al estado, Mussolini logro someter definitivamente el partido a sus
órdenes (personalización del poder, característica de regímenes totalitarios). No obstante ello la
monocracia mussoliniana permanecía ligada a la existencia del partido, el cual constituye la base
sólida sobre la que se cimienta aquella. Mussolini sabía que el lazo con el partido era indisoluble ya
que el origen y la legitimidad de su poder “revolucionario” derivaban de su vínculo con el mismo.
El prefecto y el secretario federal.
La subordinación del partido al estado bajo ningún aspecto elimino los conflictos entre
representantes del PFN y representantes del estado. La fuente primaria de conflictos eran los
vínculos entre los secretarios federales y los prefectos. Mussolini fue claro sobre este tema e impuso
que el prefecto era la autoridad más alta en las provincias y, por ende, el secretario federal le debía
respeto y obediencia. Esto puede considerarse otro acto de sumisión del partido al estado pero
también decretaba la subordinación de los organismos estatales al régimen fascista ya que el
prefecto se volvía prefecto fascista.
Funciones del Partido
La subordinación del PNF al estado nacional no impidió que el partido ejerciera un rol activo, con
poderes facticos, en la vida del régimen. Los secretarios del PNF desempeñaron un papel
importante en la confección y la puesta en práctica del proyecto totalitario fascista. El secretario
general del PNF tenía la función de preservar el enlace entre el partido y los organismos estatales,
era de alguna manera el garante de la subordinación del PNF al estado y del respeto de los límites
dentro de los cuales había quedado demarcado el poder del partido.
Los secretarios generales más importantes (Turati, Giuriati y Starace) se encargaron de que el
partido realizara la tarea educativa dirigida tanto a las masas como a las nuevas generaciones,
preparando la formación de la clase dirigente fascista capaz de continuar la revolución, de promover
el culto al Duce, de ejercer de manera extensiva y abusiva el poder de control y vigilancia que se le
había conferido, con relación a la burocracia estatal y las demás organizaciones del régimen.
Una de las funciones más importantes fue la de fascistizacion de las masas y la selección de las clases
dirigentes, una función esencial y decisiva para que el experimento totalitario resultara logrado. El
objetivo era formar una comunidad política integrada al estado, poner en práctica una politización
de la sociedad civil para que el individuo y las masas se consagraran al estado y al poderío de la
nación. La fascistizacion se vio dificultada por determinados obstáculos como por ejemplo la
presencia de fuertes tradiciones asociativas católicas o socialistas, o la falta absoluta de cualquier
tradición asociativa, por las cuales el partido encontraba dificultades para movilizar a las masas en
sentido totalitario.
Mussolini estaba obsesionada por crear a “nuevos italianos” y el partido era la coraza ortopédica
que corregiría las deformaciones seculares de los italianos y formaría el carácter disciplinado y
belicoso de estos nuevos italianos. Los fascistas estaban convencidos que la pedagogía del PNF
obrando sobre las conductas, modificaría también las conciencias. Sin embargo, en lo que concierne
al vinculo entre el partido y las masas, a fines de los años treinta muchos síntomas revelan que la
política del partido provocaba reacciones negativas cuanto más invasivo este se volvía, y oprimente
su manía de encuadronamiento y de movilización.
T5 FRIETZSCHE “De Alemanes a Nazis” (Notas de Clase)
Fritzsche: “De Alemanes a Nazis”
El texto se divide en dos partes, discute las interpretaciones más clásicas sobre el ascenso del
nacional socialismo al poder. Y discute desde cuando se estudia el nazismo, no es solo un resultado
del maltrato de Alemania por el tratado de Versalles. Es un movimiento con caracterización
ideológica.
Fritzsche no habla sobre el régimen nazi, analiza el momento de ascenso. El relato empieza en 1914
porque dice que el ascenso del nacional socialismo es la conclusión de una revolución que comienza
con la declaración de la guerra. Se alimenta de la depresión pero no puede ser considerado como
resultado de la crisis.
Nazismo: portavoz de sentimiento nacional hay reemplazo de identidad “de alemanes a nazis”
Voto consciente al nazi (nacional socialismo). Hay reivindicación nacional pero también reforma
social.
Frietsche
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Enero 1933: Revolución nacional, movimiento nacional socialista.
Como se hizo política cuando la política deja de ser para pocos y se convierte en una
política de masas. Hay una nueva política de masas. Como se hizo esa política en Alemania,
que solución se encontró en la relación entre las masas y el estado. Se empieza a pensar en
cómo incorporar a las masas.
Hay crisis en el ámbito político, económico y socio cultural (hay unos valores con los que las
masas se sentían identificadas, se logra esa identificación con la primer guerra). Se genera
una crisis con esos símbolos, no me siento identificado con el progreso.
Hay una superposición de la identidad alemana con la identidad del nazismo. Dejan de ser
alemanes para ser nazis, suman a la identidad alemana a la identidad nacional socialista.
Se logra restablecer el marco identitario que se había perdido. El régimen fascista o nazi no
se explica solo con la primera guerra mundial, hay otras cuestiones.
La segunda forma es relacionado con la historiografía del nazismo. El nazismo fue la
culminación de la revolución que culminó con el estallido de la guerra en 1914. El 1914 es el
punto de partido. 1914 – pasa por 1918 (Republica de Weimar)—1933. La republica de
Weimar era una republica caracterizada como una república sin republicanos. Y que algo
similar se podría decir de la república española.
Hay una síntesis entre lo tradicional y lo moderno, por eso convoca a todos los sectores.
Síntesis entre la revolución nacional y la redención social.
No hay un llamado clasista, la idea de los fragmentos que son unidos, la multitud que se
hace uno, los logra unir el nacional socialismo.
El nacional socialismo no cierra la puerta.
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¿Por qué su punto de partida es el 14? Es el estallido de la guerra, se alimento de la
depresión pero no es solo un resultado del problema económico. En 1914 fue la primera vez
en que aparece un sentimiento nacional. Los alemanes se sintieron alemanes. El 14 hay un
sentimiento nacional. Le nacional socialismo lo que hace es reivindicar nuevamente la
grandeza nacional. El nacional socialismo que representa la redención nacional por un lado y
la revolución social por el otro. El tratado de Versalles aumenta el nacionalismo, alimenta la
idea de la redención nacional. Hay un rechazo a Versalles generalizado. La revisión del
tratado era pedida por la mayoría de los partidos políticos. Esto no fue lo que generó el voto
nazi.
Lo primero que disminuye es la ayuda social, eso es lo que genera el descontento de las
personas a la república.
Habla de un escenario políticamente fragmentado. No hay ningún partido que gana sólo,
necesitan alianzas.
Los diputados nazis y comunistas podían formar una mayoría en el parlamento
antirrepublicano. No tenían los mismos ideales, no se hablaban, no eran aliados, pero eran
una mayoría antirrepublicana, haciendo que el parlamento pudiera trabajar poco. Los
últimos años se mando con decretos presidenciales para no hacer trabajar el parlamento.
El tratado de Versalles no es causa directa para el voto Nazi, pero si hay un nexo.
La crisis económica debilitó la república, disgrego la sociedad. Acentuó las diferencias entre
ricos y pobres.
Los alemanes dependían de inversiones norteamericanas, para financiar la reconstrucción
alemana. Después muchos se retiran, Alemania no tiene esa fuente de financiamiento. La
crisis afecta más al tejido social más que fomentar el voto nazi.
El voto nazi estaba dado por cuestiones políticas y no económicas (no es un factor
automático)
El antisemitismo no era central en la propaganda para el voto nazi.
Otro factor que ayuda al nacional socialismo es la crisis de los partidos tradicionales, pero
que no logran constituirse como canales viables para la expresión del descontento.
El autor dice (151), Enero de 1933, los nazis se nutrían de un consenso nacional y socialista.
El nacional socialismo rechaza la sociedad jerarquía de los sectores conservadores,
tradicionales. Era nacionalista pero no un nacionalismo monárquico. Era un nacionalismo
asociado con la nación que se representa. La voluntad nacional que se representa a sí
misma, que no hay una identificación con nadie.
Hay un sentido igualitario, puede ser una idea democrática. Somos todos miembros de la
comunidad del pueblo.
El nacional socialismo era un movimiento nacionalista con una mirada puesta en el futuro
(desarrollo económico, industrial, no la vuelta a la sociedad aristocrática), sentimientos
patrióticos, anti elitistas, se convoca no según los sectores sino a los alemanes.
La nación del nacional socialista era un todo orgánico en donde cada alemán tenía su lugar.
Todos formaban parte de esa comunidad nacional.
Sociedad alemana: hasta ahora se había definido a la sociedad alemana respecto al nazismo
como una sociedad inocente, pasiva. Frietsche estudia esa sociedad alemán y la ve
activamente involucrada en la política. Los alemanes fueron nazis porque quisieron,
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aceptaron, se sintieron representados por la idea de la revolución nacional que incluía a
todos los alemanes.
Las características de la revolución nacional tienen que ver con la idea de de síntesis.
Problema de Weimar
T5 FRIETZSCHE “De Alemanes a Nazis” (Resumen)
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Los años de posguerra significaron mucho más que el establecimiento formal de la
democracia
La verdadera consecuencia de la revolución no fue tanto el gobierno parlamentario que
estableció sino la organización y el activismo de miles de ciudadanos que hizo posible
El 30/1/33 Hitler acababa de ser designado como canciller de Alemania. Su nombramiento
como canciller alemán significaba la coronación de largos años de una difícil labor. Lo que no
estaba previsto era la inmensa cantidad de civiles que se habían agolpado para expresar su
conformidad con el nuevo gobierno. Casi un millón de berlineses participaron de esta
extraordinaria demostración de devoción a un partido que prometía terminar tanto con las
sentimentales antiguallas del pasado de preguerra como con la confusión de la democracia
de Weimar y establecer un estado racial y fuertemente armado, una Alemania nueva.
No todos estaban de acuerdo con los nazis. De hecho, los nazis y los comunistas se atacaron
unos a otros. Gran parte de esos actos de violencia ocurrían de noche, cuando, amparados
por la oscuridad, los nazis o los comunistas tendían emboscadas a sus enemigos políticos.
Todos los días de febrero trajeron consigo 3 o 4 muertos. Los ataques clandestinos se
cobraban victimas de todas las facciones políticas, pero poco después, resultó casi imposible
para comunistas y socialdemócratas organizar actos públicos. La policía se confabulo con el
partido nacionalsocialista. Prohibió las manifestaciones comunistas y proscribió los
periódicos comunistas y allanando sus oficinas. Además, los militantes socialistas carecían de
un sentido de unanimidad, fruto de un espíritu de reconciliación y cada vez causaban menos
impacto en el público.
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En las elecciones, los nazis sacaron un 43,9% que les impedía llegar a la mayoría, por lo tanto
no tuvieron más alternativa que buscar nuevamente el apoyo de Hugenberg y su
conservador Partido Nacional de Pueblo Alemán con un 8% de los votos, con el fin de lograr
un gobierno mayoritario.
Influyentes periódicos burgueses elogiaban a los nazis por su oposición al socialismo y los diputados
del Partido Liberal, junto con el Partido Católico de Centro, de tendencia derechista, brindaron al
gobierno de Hitler la mayoría de 2/3 que necesitaba para poder desmantelar la democracia
parlamentaria a través de una legislación de emergencia.
Este andamiaje dictatorial era interpretado como una saludable determinación por la mayoría de los
alemanes, quienes, identificados con la revolución nacional, recibían con agrado el hecho de que se
suprimieran los partidos ya que las medidas nazis reivindicaban la senda política que se buscaba
hace tiempo. De hecho la violencia nazi contra la izquierda, incrementó la popularidad del régimen.
Como resultado de esta acción, Hitler evitó la guerra civil, apaciguando un temor que había
dominado las discusiones políticas desde la revolución de noviembre.
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Durante los meses siguientes, los nazis coordinaron la vida civil y política con el fin de
construir una dictadura unipartidaria aprovechando el hecho de que toda oposición
organizada contra el Partido Nazi había desaparecido.
El gran crecimiento del partido en pocos años fue sorprendente. Pero fue aún más sorprendente la
inmensa popularidad de Adolf Hitler. Tal vez 9 de cada 10 alemanes eran partidarios del Hitler.
Cómo explicar el surgimiento del nazismo y el vuelco repentino de las lealtades partidarias? Entre
1928 y 1933 millones de alemanes se unieron en una vasta insurrección que parecía venir de
ninguna parte. El partido de Hitler era el mas grande de Alemania y, por lo tanto, su pretensión de
obtener el puesto de canciller, lo bastante fuerte, como para obligar, tras un año de débiles
gabinetes de emergencia y una violencia partidaria, el presidente Hindenburg designó a Hitler como
canciller con la esperanza de que restableciera la ley y el orden. A pesar de los errores del gobierno
de Hidenburg, el factor principal que puso fin a la democracia fue el surgimiento del nazismo y la
amplia atracción popular de sus propuestas políticas.
Dos explicaciones típicas del éxito de los nazis puede verse como los duros términos del Tratado de
Versalles y las penurias económicas provocadas por la Gran Depresión. Muchos esperaban que los
nazis restaurasen el prestigio internacional de Alemania. Sin embargo, el Tratado de Versalles
debilitó la republica de Weimar, pero no otorgó el voto nazi. Una explicación más verosímil para el
triunfo del nazismo es la calamidad de la Gran Depresión. Los votos nazis subían a medida que subía
el desempleo (gran flagelo de los años 30’).
Sin una crisis agraria en el campo, sin el desempleo de millones de alemanes durante mas de 2 años,
y sin la subsecuente recesión comercial, es difícil imaginar la irrupción de los nacionalsocialistas en el
panorama político con la misma fuerza y velocidad que mostró en los años 1929-1933.
-Lo que perturbaba a la clase media era la perspectiva de entrar en bancarrota y el fantasma de la
revolución política, planteado por el creciente número de desempleados en las calles y de
comunistas en cargos públicos. Las clases medias, temiendo el desorden social, parecen haber
apoyado a los nazis por razones políticas no directamente relacionadas con la desesperación
material.
El antisemitismo solo jugó un papel secundario en las campañas electorales de los
nacionalsocialistas.
-El bloque que eligió a Hitler ya se había congregado, casi diez años antes, para elegir a Hindenburg.
Evidentemente una unión nacionalista y antidemocrática podía triunfar en condiciones adecuadas.
Los nazis hayan tal vez articulado las aspiraciones de millones de burgueses. Hindenburg no solo
había enfrentado a Hitler en la elección presidencial de 1932, sino que una vez reelecto, no tuvo más
alternativa que nombrarlo canciller.
El hecho de que las lealtades a la tradición resultaran tan frágiles sugiere que los ideales del pasado
habían perdido su poder de convicción. Los votantes no buscaban volver a los buenos viejos tiempo,
sino dar forma a un nacionalismo popular que, en última instancia, Hitler podía encarnar mucho más
factiblemente que Hindenburg.
La impaciencia popular con los partidos se alimentaba tanto de su desatención en la economía y los
reclamos sociales de los ciudadanos comunes como de su incapacidad para unirse con la izquierda.
En cada ciudad, los oradores condenaban furiosamente las políticas agrícolas del Reich, en particular
los acuerdos comerciales que reducían las tarifas de algunos productos y abrían la vía a la
importación de carnes congeladas. En una época en que los precios de los productos agrícolas
habían alcanzado niveles históricamente bajos, estas eran circunstancias calamitosas. Eran muy
frecuentes las enfurecidas multitudes que condenaban reiteradamente las políticas fiscales del
gobierno, pero ya no quedaban excluidos de sus condenas ni los partidos políticos ni los grandes
grupos de intereses.
Las políticas fiscales ortodoxas de cada uno de los viejos partidos de clase media, a principio de los
años 30’, comprometían cada vez más su capacidad para ayudar a aquellos votantes que seguían
fieles a ellos. El sistema de partidos alemán parecía encontrarse en un estado de total confusión.
Los nuevos partidos resultaban atractivos para los votantes, porque expresaban la indignación
general ante la política de los grandes partidos de la burguesía que se limitaban a favorecer a los
grandes negocios. Los ciudadanos alemanes buscaban además del orgullo nacional, la reforma
social; la clásica combinación populista.
A fines de los años 20’, los votantes se volcaron masivamente a los partidos pequeños para expresar
su enojo a los grandes partidos, pero pronto los abandonaron, una vez que se hizo evidente la
incapacidad de los nuevos grupos para reconstruir la comunidad política.
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Lo que la mayor parte de los burgueses, además de muchísimos trabajadores, buscaba era
un movimiento político que fuese nacionalista, con la mirada puesta en el futuro, abierto a
todos los estratos de la sociedad, y que reconociese los reclamos de los ciudadanos, sin
volver a dividirlos por gremios u ocupaciones. El partido que se ajustaba a esta fórmula era
el Nacionalsocialista. Las visiones de Hitler de una Alemania racialmente pura,
económicamente productiva y militarmente poderosa lo llevaron a buscar audiencias cada
vez mayores, a atraer trabajadores socialistas y a construir lentamente la maquinaria de un
movimiento político de masas.
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A pesar de la decepcionante cifra del 2,6% de los votos en las elecciones para el Reichstag de
junio de 1928, los nazis fueron mejorando sus actuaciones durante 1929. La participación de
Hilter en la campaña contra el Plan Young dieron al partido los fondos que tan
desesperadamente necesitaba, publicidad gratis y legitimidad política.
Ciertos elementos del mensaje nazi hablaban a las aspiraciones políticas que los ciudadanos habían
alimentado durante más de 10 años. En primer lugar, la violencia contra supuestos enemigos de la
nación, más especialmente socialdemócratas y comunistas, pero luego judíos, eslavos y otros no
alemanes, era un elemento central, tanto de las tácticas nazis como de su ideología. En segundo
lugar, los nazis acogían ,mas convincentemente que los grupos de derecha, a participantes de todas
las clases sociales, en especial a los trabajadores.
El vigoroso activismo nazi reiteraba el mensaje de que el partido estaba dedicado a mejorar las vidas
de los alemanes comunes y corrientes. Las apariciones en público otorgaban credibilidad a la
repetida identificación retórica de Hitler con las tribulaciones del pueblo. Había un intento
deliberado de incorporar a los alemanes en un destino colectivo y de presentar a Hitler más como el
salvador de la nación que como un político activo y diligente.
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Los nazis, con sus manifestaciones masivas y su retórica apocalíptica, crearon un foro
político, en el que la nación podía ser imaginada como un todo nacional en el que cada
alemán (no judío), independientemente de su status social, ocupaba un lugar de honor y
participaba, por lo tanto, de un deslumbrante futuro de prosperidad.
El inicio de la Gran Depresión en 1929 generalizó aún más las razones para no votar a los partidos de
intereses sectoriales o a los nacionalistas alemanes. Contra ese telón de fondo, la insistencia nazi en
un cambio radical más que en la efectiva representación de los intereses sectoriales parecía
razonable.
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Los nazis también aprovecharon los errores estratégicos de los socialdemócratas, quienes,
durante la Gran Depresión parecían más interesados en proteger los beneficios de los
trabajadores empleados que en ofrecer soluciones radicales para la crisis general. <los nazis,
en cambio, supieron insertar mejor que ningún otro partido el deseo de una reforma social
dentro del marco nacional.
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El nacionalsocialismo constituía así la culminación de un proceso de movilización popular
que se remontaba a 1914, y más allá aun, y no puede ser considerado simplemente como la
consecuencia de la catástrofe económica y el trauma social. Aunque el nacionalsocialismo no
era la culminación inevitable de tendencias políticas originadas en la primera guerra
mundial, era un heredero reconocible de ellas.
-La república de Weimar no habría recuperado la estabilidad, porque el apoyo al partido no se
basaba ni en la propaganda nazi ni en la desesperación económica sino en imágenes altamente
emotivas de una nación virtuosa. No cabe duda de que los nazis compartían el antimarxismo y el
hipernacionalismo de la derecha alemana; sin embargo también hablaban de las responsabilidades
sociales y colectivas de Alemania, y acogían con agrado en sus filas a los trabajadores.
Su agresivo nacionalismo y virulento antisemitismo y su concepción elitista del liderazgo no borraba
su atractivo populista y anticapitalista.
Los nacionalsocialistas cautivaron la imaginación política de casi uno de cada dos votantes, porque
desafiaron el legado autoritario del imperio, rechazaron la visión basada en la división de clases de la
socialdemocracia y los comunistas, y honraron la solidaridad a la par que sostuvieron el chauvinismo
de la nación en guerra. Los nazis tomaron el poder en enero de 1933, en lo que equivalió a una
autentica revolución nacional.