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Amanda Runde
Conexión con la comunidad: Hotel Compostela
Entre enero y mayo de 2014, estudié en el extranjero en Santiago de Compostela, España.
Yo viví con una familia española, tomé mis clases en la Universidad de Santiago de Compostela
con los Cursos Internacionales, la oficina para los estudiantes del extranjero, y tuve mis prácticas
en el Hotel Compostela, un hotel de lujo de cuatro estrellas. El hotel tiene 100 habitaciones,
incluso cuatro suites, y está situado en Plaza Galicia, que está al lado de la zona vieja en la
ciudad. Su clientela principal es las turistas que quieren visitar la catedral famosa de Santiago de
Compostela. También, el Hotel Compostela sirve a la gente de negocios. En la temporada de
turismo en Santiago de Compostela, entre abril y octubre de cada año, el hotel típicamente está
llenado de los turistas religiosos y los peregrinos que han terminado el Camino de Santiago y
quieren una noche de lujo.
En el Hotel Compostela, yo hacía muchas tareas diferentes como llevar equipaje a las
habitaciones e introducir las reservaciones y las cancelaciones en el sistema de computadora,
pero mi tarea principal en el Hotel Compostela era hacer los check ins para los clientes nuevos
que llegan al hotel. Tenía que hablar con los clientes y les mostraba en el mapa los lugares que
les interesaban. Los clientes siempre querían saber la localización de la catedral y les explicaba
las direcciones a la catedral a casi todos de los clientes con quienes yo trabajaba.
En el Hotel Compostela, yo podía ver directamente la relación simbiótica entre la religión
y la industria del turismo en Santiago de Compostela. La industria del turismo necesita la
religión porque sin la religión, no habría muchas turistas. La joya de Santiago de Compostela es
su catedral, que es el fin del Camino de Santiago. La catedral tiene el botafumeiro, el incensario
más grande del mundo, y los turistas quieren ver balancearlo. Yo fui a la catedral cinco o seis
veces para la misa durante de mi semestre en Santiago de Compostela para ver el botafumeiro,
que era muy impresionante como el resto de la catedral, especialmente el retablo decorado del
altar mayor. La catedral era preciosa. También, era muy profundo a rezar en la catedral en
Santiago de Compostela porque cuando rezaba allí, me sentía conectada con la gente del mundo
que estaba rezando en la catedral al mismo tiempo y todos que han rezado allá en el pasado.
Sin la catedral y su importancia con el Camino de Santiago, no hay muchas atracciones
para los turistas, especialmente no hay atracciones para llevar gente del mundo al Santiago de
Compostela. Cuando trabajaba en el Hotel Compostela, los lugares que mostraba a los turistas en
el mapa siempre eran la catedral, las plazas alrededor de la catedral, y el museo de los
peregrinos. Las otras atracciones que les mostraba ser el mercado, los restaurantes, y los parques
bonitos, peros esos no eran tan famosos para llevar la gente de otras partes del mundo. La
catedral y el Camino de Santiago son las cosas que más populares y que distinguen Santiago de
Compostela de otras ciudades de España y del mundo. En 2010, había 3,049,674 visitantes a la
Catedral de Santiago de Compostela (“La Catedral de Santiago desbanca a la Alhambra”). En
comparación, el Museo do Pobo Galego, otro atracción popular en Santiago de Compostela, solo
tuvieron 90,000 visitantes en el mismo año, 3% de la gente que visitó la catedral (“Caída
generalizada en la afluencia a los principales museos gallegos” ). Las otras atracciones turísticas
en Santiago de Compostela no son tan popular como la catedral, y es la catedral y su conexión
con el Camino de Santiago que lleva la gente a Santiago de Compostela. Por eso, la industria del
turismo necesita la religión para llevar la gente a Santiago de Compostela.
Para sobrevivir, el Hotel Compostela depende de la religión. La religión y las atracciones
religiosas, como la catedral, son las razones que la gente viene al Santiago de Compostela.
Durante la temporada del turismo, entre los meces de abril y octubre, el hotel está llenado casi
todo el tiempo. Cuando trabajé en abril y mayo, siempre había grupos grandes de turistas de
países en Asia o de Brasil. También, había muchos peregrinos que han terminado el Camino de
Santiago y querían pasar unas noches en un hotel de lujo después de los albergues del Camino de
Santiago. Muchas veces durante abril y mayo, una persona llegar sin hacer una reservación.
Cuando eso pasaba, tenía que decir a la persona que el hotel está llenado y no podían quedarse en
el Hotel Compostela para la noche. Sin embargo, durante los meses fuera de la temporada
turística, especialmente los meses de enero y febrero, el Hotel Compostela sufre porque no hay
muchos turistas porque los turistas normalmente no visitan durante los meces del invierno
porque el tiempo es tan lluvioso. Cuando trabajé en enero y febrero, el Hotel Compostela
siempre tenía la mitad de sus habitaciones libres. No había mucha gente en el hotel y el hotel
depende de sus ingresos de la temporada turística para sobrevivir durante todo el año porque no
ganaba dinero suficiente durante los meces fuera de la temporada turística para pagar los salarios
de los empleos y las cuentas, y por el mantenimiento del hotel. El Hotel Compostela depende de
los turistas, que viene por motivos conectados a la religión, como la catedral o el Camino de
Santiago, para sobrevivir y permanecer abierto.
Cuando trabajaba en el Hotel Compostela a la recepción, siempre trabajaba con otra
persona. Por eso, me volvía amigos con las otras recepcionistas y el maletero. Yo hablaba mucho
con ellos cuando trabajaba y aprendía como todos dependían de sus trabajos en el Hotel
Compostela. Por ejemplo, una recepcionista se llama Patricia asistió a la Universidad de
Santiago de Compostela y se graduó con un título en economía, pero ella no pudo encontrar un
trabajo en el campo de económico aunque ella buscó por dos años. Después de eso, ella buscó
por meses por cualquier trabajo y finalmente encontró un trabajo como una recepcionista al
Hotel Compostela. Patricia dependía del dinero de su trabajo para ayudar de cuidar por su
hijastra. Durante de mis prácticas, podía ver cómo la gente que trabajaba en el Hotel Compostela,
mis compañeros y amigos, dependía de sus trabajos y si no había turistas, ellos perderían esos
trabajos.
Al otro lado, la religión necesita la industria del turismo porque la iglesia católica
necesita la para cuidar por la Catedral de Santiago de Compostela. La catedral fue construida en
la Edad Media y hoy en día, necesita algunas restauraciones. Durante de mi tiempo en Santiago
de Compostela, la iglesia estaba restaurando la fechada y algunos partes al interior de la catedral.
La iglesia tuvo que pagar por esas restauraciones y todavía está haciendo unas restauraciones hoy
en día. Es gratis para entrar en la catedral, diferente de las catedrales que yo visité en Salamanca,
Barcelona, y Sevilla. La catedral de Santiago de Compostela gana el dinero al cobrar por los
tours, los audioguías, o para visitar los techos. También, gana dinero de la tienda conectada a
catedral y según Dr. Dana Livingston, un profesor del español en la universidad de Loras, la
tienda es preciosa y moderna, pero todavía mantiene la tradición que está conectada a la catedral
y el Camino de Santiago. La iglesia depende de los turistas y su dinero para fundar las
restauraciones en parte. Por ejemplo, la restauración de la fachada del obradoiro cuesta 3.7
millones de euros (“Plan de mecenazgo catedral”). La catedral tiene dos millones de euros del
gobierno de Santiago de Compostela, la Xunta de Galicia, y de la Fundación Catedral, pero
necesita recaudar 1.7 millones de euros más para el proyecto (“Plan de mecenazgo catedral”).
Por eso, necesita los turistas y el dinero que ellos gastan en la Catedral de Santiago.
En mi opinión, era muy justo que la catedral cobra por los tours, los audioguías, o para
visitar los techos, pero no me gustaba cuando las catedrales o las iglesias cobraban para entrar.
Yo pienso que las iglesias, catedrales, y basílicas son las posesiones de la gente del mundo,
especialmente de la iglesia católica y que la gente no deben que pagar por entrar en su iglesia o
su catedral. Si la gente tiene que pagar por entrar en una iglesia, los pobres no pueden entrar, y
las iglesias se convierten en lugares para los ricos, no para la iglesia en total. Sin embargo, yo
pienso que las iglesias pueden cobrar por las partes extras, como el techo de la catedral de
Santiago de Compostela o los tours, siempre que todos pueden entrar en la iglesias y tienen la
oportunidad de rezar en ella. En parte, creo que las turistas que tienen los fundos deben donar a
las iglesias antiguas que visitan para ayudar con las restauraciones de estas iglesias porque las
dependen de las turistas para mantenerlas.
Sin los turistas, la Catedral de Santiago no puede pagar por las restauraciones. Por eso, no
podría hacer las restauraciones necesarias para reparar y preservar la catedral para el futuro. O, el
gobierno de Santiago de Compostela pagaría más por las restauraciones de la catedral. Sin
embargo, si el gobierno pagaría más, el catedral se convertiría en una carga por la ciudad y los
ciudadanos, quienes pagan los impuestos. La religión depende de la industria del turismo,
especialmente sus fundos. Existe una relación simbiótica entre la religión y la industria del
turismo en Santiago de Compostela, España y yo podía ver y experimentar esta relación durante
de mi tiempo allí.