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Martes 30, Octubre de 2007
RIOPLATENSE
Por PABLO VAZQUEZ
Lanzamiento
El recorrido por las canciones de la lucha popular de
Argentina, Latinoamérica y Europa que Matemurga (colectivo
de teatro musical de fuerte inclinación murguera integrado
aproximadamente por cuarenta voces, casi todas sin
experiencias anteriores) combinó en su disco debut a algunos
les puede provocar una mezcla de ternura y nostalgia. Pero,
en tiempos de dispersión de sectores ideológicamente afines y
en el que, por otra parte, persisten ciertos recelos entre
genuinas expresiones artísticas de la comunidad, el planteo
tiene plena actualidad. O, al menos, un saludable mensaje a la
realidad presente. Por un lado, La Caravana, tal el título del
álbum, no distingue entre las diversas tradiciones que nacieron
del lado de la gente (desde las de impronta internacional hasta
las surgidas en el país) y, por otro, pasa con total naturalidad
del bombo, platillo y redoblante de la murga uruguaya al
bombo con platillo de la Argentina.
Con estructura cronológica y diálogos que ponen en situación,
la placa trae la Revolución Francesa, la resistencia guaraní al
conquistador europeo, odiseas anarquistas, Pancho Villa, la
Guerra Civil Española, la resistencia a los nazis, huelgas
históricas del país (es más que acertada la inclusión de un
fragmento del tango de Mario Batistella y Enrique Delfino Al
Pie de la Santa Cruz), la revolución cubana o los intentos de
liberación latinoamericana de los años 60 y 70 y el vendaval
represivo posterior. Y como en el trabajo la búsqueda es
testimonial y didáctica, pero sobre todo artística, el camino una hora de grabación- nunca pierde el atractivo estético.
Entre las canciones recopiladas hay varias bien conocidas -La
Mala Reputación, de George Brassens o una estrofa de A
Desalambrar de Daniel Viglietti- y otras menos difundidas o
incluso alguna copla en riesgo de extinción. Hay, también, dos
composiciones propias -la presentación y la retirada al estilo
de la murga de ambas orillas- bien logradas. Justamente, la
entrada (“abrazos de murga incendian la noche/ rugidos de
parches que quieren latir/ antorchas de notas enfrentan la
noche/ caricias de acordes para sonreír”) es uno de los tramos
salientes del disco, junto -por ejemplo- a La Marsellesa
murgueada con percusión uruguaya, Quién Quemará las
Ultimas Banderas de Pablo Routín o la payada anarquista de
principios del siglo pasado.
La presentación -Pasen y Vean- avisa, además, sobre la
impronta carnavalera del grupo y, en consecuencia, su
decisión de entablar la lucha con las armas de la risa y el arte
popular.