Download MISA CON NIÑOS (2º T

Parroquia de la Inmaculada Concepción
13.640 Herencia.
Misa con niños y familias. Ciclo B
MISA CON NIÑOS y FAMILIAS (3º T.0. B)
DIA DE LA INFANCIA MISIONERA’15
1ª Lectura: Jon 3, 1-5.10
Salmo. 24
1ª Lectura: 1 Cor 7,9-31
Evangelio: MC 1, 14-20
AMBIENTACIÓN: Como a Jonás, a Pablo y a los discípulos, el Señor nos ha elegido y ha puesto su confianza en nosotros para que
seamos portadores y comunicadores de su Buena Noticia: el Evangelio. Seamos generosos en ofrecer los dones que Dios nos ha
otorgado a nuestros hermanos. Anunciemos el Evangelio con obras y con palabras a un mundo que está sediento de amor. Hoy en
esta jornada nacional de la Infancia Misionera, se nos invita a sentir en nuestro corazón la misión. Sentir en el corazón es hacer vida
lo que se pide, por eso, hoy enseñaremos a los pequeños lo importante que es “sentir las cosas en el corazón” y llevarle la Nueva
Noticia a los que no la conocen. Para ello hemos realizado unos cambios en la celebración de hoy, espero que te sirva para
evangelizar. Julián Martín
MONICION DE ENTRADA:
Jesús nos ha convocado para esta celebración de la eucaristía. En el Evangelio
escucharemos cómo Jesús llamó a sus primeros discípulos. Hoy celebramos, además, la Jornada de
la Infancia Misionera; su lema, “Yo soy uno de ellos”, nos recuerda que, como los apóstoles,
nosotros también somos llamados a ser misioneros. Hemos entrado el sacerdote y los monaguillos
acompañados del cartel que nos recuerdo la Jornada misionera de hoy, lo colocamos ante el altar.
En esta misa, pidamos al Señor ser nosotros sus enviados a nuestras familias y amigos.
ACTO PENITENCIAL:
Jesús nos llama, pero a veces no le escuchamos. Nos vamos a poner un momento de espaldas al
altar en silencio, y luego nos volvemos para pedir perdón por no escuchar la llamada de Jesús.
Pautas homiléticas (para el sacerdote)
Hoy, la jornada de la Infancia Misionera, nos invita a sentir la llamada de Jesús en lo profundo de nuestro
corazón: Buscamos a Jesús. A Jesús lo buscamos en el corazón. Nos habla al corazón y nos invita a
anunciar a los demás lo que merece la pena creer, que es bueno creer. Los misioneros se encargan de
llevar esta Buena Nueva a los que no conocen a Jesús.
Dialogamos: ¿Qué hace Jesús en el Evangelio? ¿Por qué llama a los discípulos? ¿Qué crees que es ser
“pescador de hombres”?¿Piensas que Jesús te llama a ti? ¿Cómo? ¿Qué sería para ti ser un “niño
misionero”?.¿Qué sabes de los misioneros? ¿Qué es lo que más te gusta de ellos? ¿Cómo podrías hacer tú
que se conozca más el Evangelio? ¿Cómo puedes ser tú “uno de ellos”?
Parroquia de la Inmaculada Concepción
13.640 Herencia.
Misa con niños y familias. Ciclo B
ORACION DE LOS FIELES
1. Por la Iglesia, y especialmente por el Papa y los obispos, para que todos escuchemos la
llamada de Jesús a seguirle. Roguemos al Señor
2. Por los cristianos perseguidos, para que la fortaleza de su fe sea testimonio de la
presencia de Dios entre los hombres. Roguemos al Señor
3. Por los niños de Infancia Misionera, para que sean generosos con sus oraciones, con sus
cosas y con sus vidas. Roguemos al Señor
4. Por los misioneros y misioneras, que han seguido la llamada de Jesús a ir a países lejanos,
para que sirvan con amor a los pueblos a los que han sido enviados. Roguemos al Señor
5. Por los que ahora celebramos esta eucaristía, para que el lema “Yo soy uno de ellos” nos
anime a seguir el ejemplo de los misioneros y misioneras. Roguemos al Señor
OFERTORIO
Escuchando la llamada de Jesús en su Palabra, traemos las ofrendas para la celebración de la
eucaristía; con ellas Jesús puede hacerse presente en el sacramento y en el mundo. Primero
acercamos al altar el PAN, EL VINO Y EL AGUA que se convertirán en su Cuerpo y su Sangre.
Traemos también el CARTEL DE LA JORNADA DE INFANCIA MISIONERA, que nos recuerda
que “Yo soy uno de ellos”, de los llamados por Jesús. Finalmente, aportamos una HUCHA DE
INFANCIA Misionera, expresión de que debemos ser generosos con nuestras cosas.
.
MONICION FINAL
Terminamos nuestra celebración de la eucaristía. Jesús nos ha dicho que somos de los suyos,
de los discípulos que envía al mundo para llevar el Evangelio. Esto nos llena de mucha
alegría.
Nos inclinamos para recibir la bendición y hacemos el compromiso de aumentar esta alegría
en el mundo.