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COMENTARIO DEL GRÁFICO SOBRE LA EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE
VISITANTES Y DE LOS INGRESOS POR TURISMO. 1955-2007
A)
ASPECTOS GENERALES. Nos encontramos con un gráfico lineal que utiliza
un eje de coordenadas, en donde el eje de abscisas marca el tiempo, el eje de ordenadas
izquierdo indica el valor absoluto de los ingresos por turismo medido en millones de
euros y el eje de ordenadas derecho refleja el número de visitantes en millones de
turistas. Así pues, en ambos casos se tratan de valores absolutos.
El gráfico intenta relacionar dos variables: por un lado, la cantidad de turistas
que nos visitan desde mediados del siglo pasado (línea azul) y, por otro, los ingresos
que este turismo ha reportado a la economía española (línea roja).
Como es obvio, las variables hacen referencia a España en el período de tiempo
que transcurre de 1955 a 2007. La fuente es el IET o Instituto de Estudios Turísticos.
B)
COMENTARIO. Lo primero que tenemos que hacer es definir el
fenómeno representado: por un lado, tenemos la llegada de turistas, siendo turista
aquella persona que viaja fuera de su entorno habitual, por ocio, negocios u otros
motivos, que pernocta al menos una noche, y cuyo viaje dura menos de un año; por otra
parte, al medir la cuantía de los ingresos que estos turistas dejan en el país, se tiende a
apreciar dos tipos de turismo, el tradicional y el nuevo modelo turístico, que
explicaremos más adelante.
En lo que respecta a la caracterización de la evolución, ambas variables
muestran un comportamiento evolutivo ascendente: desde 1955 hasta 2007 hay cada
vez más turistas (de 1,52 a 99,1 millones de visitantes) y más ingresos por turismo (de
42 a 42170 millones de €). Pero se pueden apreciar las siguientes diferencias: mientras
el número de turistas ha crecido de forma constante excepto en dos momentos de
crisis económica (la de 1973 y la de principios de los 90), los ingresos por turismo se
mantuvieron bajos hasta la década de los 80 (creció de 42 a 3000 millones de €) para,
a partir de 1985, iniciar un crecimiento importante hasta llegar a igualar e incluso
superar al número de turistas (de 3000 a 42170 millones de €); esto indica dos clases de
turistas: hasta los 80, los de poder adquisitivo medio-bajo, y desde los años 80, los de
poder adquisitivo más elevado.
Para explicar el fenómeno de la evolución de ambas variables tenemos que
explicar los dos modelos turísticos: en primer lugar, nos encontramos con el modelo
turístico tradicional que tiene las siguientes características: oferta abundante y barata
que se dirige a una demanda masiva, de poder adquisitivo medio-bajo y que viene
buscando sol y playa, por lo que se concentra espacialmente (Mediterráneo y
archipiélagos) y temporalmente (verano), comercialización de este turismo en manos de
tour-operadores internacionales y despreocupación por el impacto medioambiental de
esta actividad turística. Este turismo se vio favorecido tanto por factores externos
(desarrollo económico de los países europeos de nuestro entorno y progreso de los
transportes) como internos (proximidad geográfica, excelentes recursos naturales y
culturales, bajo coste, etc).
No obstante, este modelo entró en crisis entre 1973 y 1985, en parte por la
subida de los precios del petróleo, pero teniendo como causas estructurales los
problemas de la oferta turística española (más cara sin aumentar la calidad de la oferta,
y no adaptándose a las nuevas exigencias de la demanda) y la aparición de nuevos
destinos competidores (norte de África, Balcanes, Caribe).
A partir de 1985 se establece un nuevo modelo turístico que se caracteriza por:
oferta turística de calidad, demanda más diferenciada y con mayor poder adquisitivo,
mejor repartida en el tiempo y en el espacio, mayor número de modalidades de turismo,
una mayor participación de los tour-operadores nacionales y sostenibilidad
medioambiental.