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PERIOSTIO EN CASO DE CANCER DE HUESO :
NUEVA PRECISION DEL DR HAMER
Los dolores tan intensos que atribuimos anteriormente al estiramiento del periostio debido a la
reparación ósea, no provienen solamente de dicha regeneración, en realidad un segundo DHS en
fase activa o pendiente afectando el periostio mismo es la causa de una intensificación importante
del dolor!
Un DHS de “separación brutal”.
Separación real que el paciente cree inevitable de con sus seres queridos, por el pronostico fatal
que tiene este cáncer en la medicina clasica. Aun si el paciente es comprometido en un proceso en
NMG, según las observaciones del Dr. Hamer, puede sumergirse de nuevo en este choque tan
pronto como duda de la salida, por ejemplo en el momento de una nueva consulta con su
oncólogo, a causa del miedo y de las dudas de sus familiares o de las presiones / confrontaciones
de sus familiares para que se haga atender con medicina convencional.
El periostio pertenece al ectodermo, y por lo tanto reacciona según el modelo del "gaznate"; en
fase activa ocurre una perdida de tejido con dolores similares o equiparables a los que produce el
conflicto que involucra la pequeña curvatura del estomago. Eso explica porque algunos pacientes
sufren muchísimo y otros mucho menos. Explica también porque en ciertos casos las medidas
contra el dolor no son tan eficaces como en otros pacientes. En efecto, no sirve recetar
analgésicos en fase activa, son contraproducentes. Asi que, lo que vuelve el dolor insoportable en
ciertos pacientes, es el conflicto de separación en estado activo, la certidumbre de deber
separarse de sus seres queridos, es de este estado de simpaticotonia, de fatiga biológica, que
mueren esto pacientes. No negamos que existe dolor debido al estiramiento del periostio durante
la reparación del hueso; sin embargo, este dolor no es ni remotamente de la intensidad que tiene
el que produce este segundo conflicto.
En fin, si el paciente toma conciencia, que es un proceso bien fundado de regeneración del hueso,
que resolvió su shock, que la reparación va bien, que no se va a morir de este cáncer, y que por
ende no será separado de sus seres queridos, el dolor es casi inexistente o por lo menos,
soportable. Así, para el terapeuta, es importante saber que si el dolor se mantiene, no para de
aumentar y se prórroga en el tiempo, es la prueba que el paciente duda de su propio proceso.