Download Desacople con crecimiento heterogéneo

Buenos Aires, 30 de Septiembre de 2011
Nº 841
Las cenizas volcánicas hundieron el turismo receptivo en junio-julio
El turismo emisivo más dinámico que el interno
 La nube de cenizas volcánicas proveniente del volcán Puyehue generó
importantes pérdidas económicas. Una de las actividades más perjudicadas fue
el turismo que no pudo aprovechar la temporada invernal.
 El cierre intermitente de los aeropuertos de todo el país afectó el movimiento
aéreo de residentes y extranjeros. Los arribos internacionales (que treparon
16% i.a. en los primeros 5 meses) cayeron 10% i.a. en el bimestre junio-julio.
 Más de un tercio de dicha reducción se debió a la menor afluencia de brasileños:
entre junio y julio se registraron 9% menos ingresos que en 2010. Los
brasileños representan alrededor del 30% de los visitantes extranjeros y su
gasto promedio diario es 50% más que los turistas de otros países.
 Las cenizas también impactaron sobre la cantidad de extranjeros hospedados en
el país. Las pernoctaciones de turistas no residentes cayeron 11% i.a. entre
junio y julio. En los primeros 7 meses de 2011 el balance fue casi nulo (0,3%
i.a.).
 Al considerar a los turistas residentes, el impacto de las cenizas no resulta tan
significativo. De hecho, la ocupación hotelera de turistas residentes creció 3%
i.a. en el bimestre junio-julio, apenas por debajo del incremento acumulado en
los primeros 5 meses del año (4% i.a.).
 A diferencia del turismo receptivo, los residentes argentinos disponen, frente a
la clausura de algunos aeropuertos y cancelación de vuelos, de otros medios de
transporte para movilizarse hacia otros destinos turísticos del país.
 Entre junio y julio se observó un desplazamiento del turismo interno desde los
destinos más afectados por las cenizas (Bariloche, San Martín de los Andes, Las
Leñas), donde la caída en las pernoctaciones promediaron 50% i.a., hacia otras
regiones como la Costa Atlántica (+20% i.a.) y Córdoba (+36% i.a.).
 Sin embargo, el verdadero boom del turismo de los residentes se observa en los
destinos fuera del país. La apreciación del tipo de cambio real -abarata
relativamente al resto del mundo- está provocando un incremento en el flujo de
argentinos que viajan al exterior.
 En los primeros siete meses del año el turismo emisivo trepó 15% i.a., frente a
un aumento de sólo 4% i.a. de los turistas locales hospedados. Este aumento
también se ve reflejado en el incremento de la frecuencia de los vuelos diarios a
los principales destinos del exterior, en especial, a los Estados Unidos.
 Si bien las perspectivas del turismo son favorables para la Argentina las señales
de enfriamiento de la economía global se erigen como un nuevo escollo para el
turismo receptivo.
El impacto de las cenizas y el riesgo de la depreciación del Real
La nube de cenizas volcánicas proveniente del volcán Puyehue no sólo afectó la
vida cotidiana de los habitantes de la Patagonia sino que generó importantes
pérdidas económicas. Una de las actividades más perjudicadas fue el turismo que
no pudo aprovechar un período de elevada demanda (temporada invernal).
Vale destacar igualmente, que las cenizas provocaron entre junio y julio el cierre
intermitente de los aeropuertos de todo el país, afectando el movimiento aéreo de
residentes y extranjeros. La clausura de Ezeiza -principal vía aérea de entrada y de
salida del país -generó un impacto negativo sobre el turismo internacional.
Según el INDEC, los arribos internacionales, que treparon 16% i.a. en los
primeros cinco meses del año, cayeron –producto del cierre de aeropuertos
internacionales por la ceniza- 10% i.a. en el bimestre junio-julio. De todas formas,
en el acumulado del año el arribo de extranjeros acumula un alza del 8% i.a.
Más de un tercio de dicha reducción se debió a la menor afluencia de brasileños,
que suelen visitar los centros turísticos de la Patagonia en sus vacaciones de
invierno. Entre junio y julio de 2011 se registraron 9% menos de ingresos que en el
mismo período de 2010.
Vale destacar que el impacto de la menor afluencia de turistas brasileños –que
representan alrededor del 30% de los visitantes extranjeros- es particularmente
relevante pues estos viajeros gastan por día -en promedio- 50% más que los
turistas de otros países.
Así, la erupción del volcán Puyehue contrarrestó la fuerte tendencia al
incremento en la llegada de brasileños al país observada en los primeros cinco
meses del año (+31% i.a.) incentivada por el abaratamiento en términos reales del
Peso respecto del Súper Real.
Las cenizas también impactaron negativamente sobre la cantidad de viajeros no
residentes hospedados en nuestro país. Según la Encuesta de Ocupación Hotelera
(EOH) las pernoctaciones de turistas extranjeros cayeron 11% i.a. en el bimestre
junio-julio. En el acumulado de los primeros siete meses de 2011 el balance fue
casi nulo (+0,3% i.a.).
En agosto comenzaron a normalizarse los vuelos en los principales aeropuertos
internacionales –en la Patagonia recién entrado septiembre- por lo que se espera
una recuperación en los arribos internacionales y de los viajeros no residentes
hospedados.
Sin embargo, la incertidumbre y las señales de enfriamiento de la economía
global se erigen como un nuevo escollo para el turismo receptivo. El problema es
que la desaceleración no afecta solamente a Europa y Estados Unidos sino también
a Brasil. En los últimos 60 días el Real se depreció 21% -lo que encarece a la
Argentina respecto de Brasil- y se observa un menor dinamismo de la economía
brasileña.
Los viajes de residentes al exterior crecen a mayor ritmo que en el país
Al considerar a los turistas residentes, el impacto de las cenizas no resulta tan
significativo. De hecho, según la EOH la ocupación hotelera de turistas residentes
creció 3% i.a. en el bimestre junio-julio (-0,5% i.a.), apenas por debajo del
incremento acumulado en los primeros 5 meses del año (4% i.a.).
A diferencia del turismo receptivo, los residentes argentinos disponen, frente a la
clausura de algunos aeropuertos y cancelación de vuelos, de otros medios de
transporte para movilizarse hacia otros destinos turísticos del país (ómnibus, autos,
tren, etc.).
De hecho, entre junio y julio se observó un desplazamiento del turismo interno
desde los destinos más afectados por las cenizas (San Carlos de Bariloche, San
Martín de los Andes, Las Leñas, Mendoza), donde la caída en las pernoctaciones
promediaron 50% i.a., hacia otras regiones como la Costa Atlántica (+20% i.a.),
Córdoba (+36% i.a.) y Jujuy (+15% i.a.).
Gracias a que el gasto en esparcimiento de los hogares argentinos se volcó hacia
otras regiones, el turismo interno siguió creciendo en el agregado. Esto no quita
que la región Patagónica sufrió un duro golpe tanto por la menor afluencia de
turistas internacionales como por residentes locales.
Sin embargo, el verdadero boom del turismo de los residentes se observa en los
destinos fuera del país. La apreciación del tipo de cambio real -abarata
relativamente al resto del mundo- está provocando un incremento en el flujo de
argentinos que viajan al exterior.
En los primeros siete meses del año el turismo emisivo trepó 15% i.a., frente a
un aumento de sólo 4% i.a. de los turistas locales hospedados. Este aumento
también se ve reflejado en la cuenta Viajes del Balance de Pagos –los egresos
crecieron 9% i.a. en el primer semestre– y en el incremento de la frecuencia de los
vuelos diarios a los principales destinos del exterior, en especial, a los Estados
Unidos.
Hacia adelante las perspectivas del turismo son favorables pues Argentina
cuenta con una geografía privilegiada y una oferta cultural muy rica. Sin embargo,
existen crecientes desafíos.
En primer lugar, en un contexto de desaceleración global y apreciación del dólar,
es importante evitar el encarecimiento de los servicios locales. Si bien es
enriquecedor viajar al exterior, hay que evitar que sea en detrimento del turismo.
También, es importante mejorar la infraestructura y la logística asociada al
turismo -terminales de ómnibus, autopistas, aeropuertos, mayor cobertura de
destinos, accesos a lugares con elevado potencial, etc.- para potenciar la llegada de
visitantes extranjeros.