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Economía chilena: visión actual de OCDE En enero 2012, la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE) publicó un informe1 sobre la economía chilena. Se concluye que la economía nacional podrá sortear la incertidumbre mundial sin grandes dificultades e indica que los desafíos principales involucran la implementación de políticas para mitigar la desigualdad social. El informe analiza las tendencias actuales de la economía nacional, dentro del contexto mundial, comentando las iniciativas gubernamentales en política monetaria, políticas sociales y, hace recomendaciones al respecto. I. Situación de la economía chilena La recuperación de la economía chilena, en el contexto del la recesión global de 2008-2009 y el impacto del terremoto perdió fuerza en 2010, sigue la tendencia de la economía mundial. La OCDE espera que el PIB baje, desde 6,5% en 2011, a 4% en 2012. El pronóstico para 2013 es bueno, aunque una economía tan abierta como la chilena se encuentra expuesta al impacto de una posible declinación de crecimiento al nivel global2. Comparado con los países de la OCDE más avanzados, los ingresos en Chile permanece bajos, debido principalmente a la reducida productividad de los factores productivos. Según OCDE, brechas similares existen en el ámbito de la pobreza y la equidad, dado en parte a que el régimen de impuestos no redistribuye los ingresos eficazmente. El coeficiente GINI3 de Chile es la más alto de la OCDE, cuando se calcula antes de considerar los impuestos y luego de incorpóralos en dicho cálculo. La OCDE asevera que la inequidad ha sido persistente durante los últimos 20 años. El citado informe ilustra la desigualdad en la distribución de los ingresos mediante un gráfico del ingreso promedio de los hogares, por decil de ingreso, tanto para los países de la OCDE en conjunto y Chile en particular4. El gráfico indica que, en Chile, los hogares de los deciles más pobres perciben ingresos menores que los hogares de los mismos deciles en los demás países de la OCDE. En contraste, el decil de los mayores ingresos por hogar en Chile percibe ingresos seis veces mayores a los de los deciles cinco y seis. Dicha relación duplica la disparidad observada en la OCDE en conjunto, donde el decil más acomodado percibe ingresos tres veces mayores a los deciles 5 y 6. OECD. OECD Economic Surveys: Chile 2012, 17 Jan 2012. 240 p. Disponible en: 10.1787/eco_surveys-chl-2012-en (Marzo, 2012). 2 Op.cit. p. 5. 3 El coeficiente GINI mide la desigualdad en la distribución de los ingresos. El valor de 0 expresa la igualdad total y el valor de 1 expresa la máxima desigualdad. 4 Op. cit. p. 19. 1 Biblioteca del Congreso Nacional. Contacto: Thomas Connelly, Asesoría Técnica Parlamentaria. [email protected], 1783. 13/03/2012. 2 A pesar de mejoras recientes, la movilidad social inter generacional es baja. Se estima que el gasto bajo en la educación y políticas sociales, relativo a otros países de la OCDE, contribuye a esta tendencia. El informe señala que el motor del crecimiento económico en 2011 fue el consumo doméstico, fácil acceso a créditos y la reconstrucción luego del terremoto. Últimamente, las cuentas corrientes nacionales han entrado en déficit, y las preocupaciones por el “sobrecalentamiento” 5 han mermado. Se espera que la inflación permanezca dentro del rango fijado por el Banco Central (3% +/- 1). Para OCDE debido a la regulación rigorosa de la banca, el sistema financiero chileno está mucho más libre de las dificultades enfrentadas por otros países de la organización. Una fuente potencial de peligro es el rápido y sostenido aumento del endeudamiento de hogares, el que se ha duplicado durante los últimos 10 años, llegando a 70% del ingreso disponible. Hasta un tercio de este tipo de deuda fue generado mediante el uso de tarjetas de crédito de las tiendas comerciales por hogares sin acceso expedito a la banca. Se estima que iniciativas recientes del gobierno tenderán a mitigar los riesgos inherentes a este tipo de endeudamiento. El gobierno cuenta con una agenda para aumentar la competitividad, la cual debe facilitar inversiones en la investigación e implantar incentivos a la competencia entre actores, lo cual facilitará la entrada de nuevos agentes en la actividad económica. II. Recomendaciones frente a los desafíos detectados Para OCDE dentro del contexto de incertidumbre económica global, Chile debe mantener su política monetaria. Sin embargo, una vez que la situación mundial entre en una etapa de mejora, el gobierno debería volver al equilibrio fiscal estructural a modo de mitigar el impacto de nuevas dificultades externas. Con respecto al crecimiento económico, se estima que se debe fomentar la competencia entre empresas para aumentar la productividad de los factores, si se ha de lograr la meta ambiciosa del gobierno de crecer a un ritmo de 6%. También será importante estimular la innovación y mejorar el sistema educacional. Según el informe de la OCDE, la iniciativa del gobierno de crear una nueva entidad fiscal independiente fortalecería y validaría el equilibrio fiscal. A la vez existen demandas de nuevos y mejores servicios sociales y educacionales. El gobierno proyecta aumentos del gasto en dichos ámbitos. El financiamiento sustentable de este gasto permanente, conforme a OCDE, se garantizaría mediante impuestos medioambientales más altos, la eliminación de resquicios impositivos regresivos y la eliminación de la elusión. Ello contribuiría a hacer el sistema impositivo más progresivo. El sobrecalentamiento se produce cuando la capacidad productiva no responde al ritmo de crecimiento de la demanda. 5 3 El gobierno plantea la focalización de las transferencias hacia las personas en la pobreza extrema. OCDE plantea que gradualmente, debe considerar la posibilidad de extender las transferencias nuevas a un abanico más amplio de beneficiarios, por ejemplo mediante la reducción paulatina de las transferencias, con el fin de crear incentivos al empleo y limitar el fraude en el uso del sistema. Se recomienda también complementar el programa del “Ingreso Ético Familiar” con otras iniciativas que faciliten el empleo mediante programas que propicien la inserción laboral y la capacitación de las personas con las expectativas más bajas de encontrar empleo regular en el mercado formal. Se recomienda que el gobierno implemente medidas para reducir la segregación residencial y fomentar la movilidad social. La OCDE sostiene que, actualmente, los subsidios de la vivienda están enfocados exclusivamente en la adquisición de la propiedad de la vivienda. Se requieren mejoras en la regulación de las relaciones entre los arrendatarios y los dueños de los inmuebles y subsidios al arriendo. Ello fomentará la movilidad residencial, y tendrá efectos indirectos positivos en el acceso a la educación, servicios sociales y los lugares de trabajo. Otras medidas posibles de implementar son: mejoras en la regulación del uso de las viviendas sociales, aumentos de los servicios sociales e infraestructura en los barrios más pobres y el desarrollo de los sitios en desuso dentro de las áreas urbanas.