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Poemas
Poemas de:
Felipe Vargas, estudiante de Comunicación Audiovisual.
La Pronta llegada
Deambulando por los filosos caminos de la vida
Descomponiendo parte por parte la selva en que vivo;
No te hallo, ni mucho menos te siento
Diáfana e intangible, pero hieres...
Eternamente fantaseando tu llegar,
tu llegar a mis hermosos pueblos, a aquellas
frondosas selvas donde condenaste al exilio a mis paisanos,
Esperanzado que acaricies el corazón de aquellos verdugos; quebrantadores
de utopías.
Esperando tu pronta llegada, de aquel resguardo al que te anclaron;
cuando te hayas emancipado, aguardaré con satisfacción y miraré como
te vomitas de calma y serenidad sobre mi pueblo...
¡Oh paz! ¡Oh paz!
Abandono
Padeciente de pánico
Perdido en la bruma
Escaso de vista
No te encuentro
No te encuentro
Sé que estás
¿Dónde estás?
Con ilusión te palpo…
¡Oh paz! Que matas
Pausadamente torturas
Tu ausencia llena de melancolía los frágiles
Corazones.
“Oye tú” ¡Manifiéstate!
Ay Medellín
Esta ciudad que suspira de un solo dolor en su corazón
esta ciudad que llora noche a noche al ver en lo que se han convertido sus hijos
Esta ciudad que presencia como se derrama la sangre de sus herederos;
Llora, llora, llora
Con lágrimas que descienden como el río entre las montañas
Lamentos rebotan de esquina a esquina
Susurros van de boca en boca
Deslumbramientos, deslumbramientos
Óbito Agobiando corazones
Almas abandonadas en necrópolis
Insensibilidad ante la desdicha…
Ay Medellín, perdiste a tu paz.
Tú
Solo tú, suprimes el recuerdo de ella que me domina
Solo tú, me desencadenas del tremendo vació que me agobia
Tú, que abres mi mente al mundo, como se abren los cielos en la madrugada
Solo tú, haces arder mis ideales como lo más hondo del volcán
Tú, arrastras el frío de la aurora al rústico escritorio en que me hallo
Tú, haces de mí un ojerudo
Me haces vivir en la utopía
¡Oh me siento dueño del mundo!
Poemas de:
David Suarez Calle, estudiante de Ingeniería de Productividad y Calidad
Poema por la paz
Paz careces en las calles, parques, colegios y recintos,
Brindas serenidad, bienestar, prosperidad, júbilo,
Si la paz es persistente se eluden cuantiosas desdichas,
Desdichas que entorpece toda fortuna,
Paz medicina de dilemas y contrariedades,
Rigurosa y exigente,
Paz eres sustancial como el sol y la luna,
El día y la noche.
Niña misteriosa
Niña de ojos hermosos como el rubí, de cabello rubio como el sol, siempre te observo al
final del pasillo de mi Facultad, con sus utensilios académicos, obstinada a renovar su
lugar, anhelo ser el amo de tu corazón, brindarte lo más profundo de mi sentir pero mi
cobarde proceder me imposibilita acercarme a ti, reprocho cabalmente esta postura,
confiado de mis virtudes derrocare este obstáculo y saciare mis pretensiones.
Soledad
Soledad que me abruma sin piedad,
Entorpece mi felicidad,
Felicidad que anhelo con afán,
Soledad mi compañera cuando duermo, sonrió, paseo, estudio,
Soledad despiadada como animal feroz a su presa,
Implacable y desalmada,
Soledad pesada, hostigarte, engorrosa,
Derrocare pronto esta inaudita soledad,
Saciare mi fortuna.
Poemas de:
Arturo de Jesús Pastrana Montes, estudiante de Técnica Profesional en
Masoterapia, graduado del Politécnico de Licenciatura en Educación Básica
con énfasis en Ed. Física, Recreación y Deporte.
Perdón A La Paz
Tú que andas en el corazón,
Que palpitas con el rugir del león,
que inhalas las bondades del espíritu humano
evocando momentos inolvidables,
llevas la imagen de una paloma,
la sonrisa de un niño recién nacido,
muestras en la mano dadivosa
que estas presente,
nunca ausente,
regalando la fraternidad entre los hombres,
muestras tu mejor faceta en las tinieblas,
en los momentos de incertidumbre,
de agonía,
desolación.
Con tu mano amiga contamos sin temor,
eres como el amor,
dulce, tierno y fugaz,
si no se sabe cuidar
tus frágiles alas se pueden quebrar
y la guerra mil años puede durar.
¡Ho Bella paz!, no nos abandones nunca mas
quédate a nuestro lado toda la eternidad,
se nuestra amante de verdad
y veras que tu amada paz,
haremos con la humanidad un pacto
solemne de fidelidad.
Se marchó la paz
El día en que los hombres derramaron sangre
murió la paz,
el día en que decidimos agredirnos
la paz se fue sin mirar atrás,
el día en que el odio se apodero del alma
dejo de brillar la luz perpetua de la paz
el día en que las armas ganaron
las palabras de la paz se ahogaron
el día que le dimos las espalda al dialogo
la paz le dio un infarto
el día en que en que negamos nuestra humanidad
la paz se marchó para no regresar
el día en que nos olvidamos que la paz es valor
le colocamos un precio
el día en que finalmente dejemos el rencor
la paz volara sobre los cielos azules
el día en que valoremos las paz como el amor más grande
los hombres abrazaran con fervor a sus hermanos
el día que nos armemos de palabras
finalmente la paz se posara en el corazón.
Espíritu de paz
En mi alma yace tu espíritu
pocas veces te he ignorado,
muchas te he llevado de mi mano,
otras tantas en mi boca,
y muchas más en mis acciones.
En mis ojos esta tu mirada,
mis manos tus obras,
tus ideas mi camino,
la pura conciencia, tu posibilidad
tu futuro,
tu quehacer,
pero sobre todo es mi alma insondable,
eterna y espíritu inconquistable donde esta
la paz.
Maravillosa, cómoda, placentera
pero como una amante
muchas veces fugaz
apasionada, pero siempre presente
siempre emocional y certera
paz maravillosa habita
en mÍ, hoy, mañana y siempre.
Se mi inspiración para actuar
servir y formar.
Sembrar tu semilla en los corazones duros
y penetrar con la razón de tus palabras
la piedra dura del alma de la guerra.
Poemas de:
Erika Gutiérrez, estudiante de Comunicación Audiovisual.
Idilio
No concibo el amor sino es visceral, sino me llega hasta el tuétano, sino produce sismos
esqueléticos;
No lo admito sino hay un nicho estomacal para las mariposas y sus aleteos;
No es posible sin un ardor en el pecho que me queme y me estremezca;
No es posible sino puedo nadar en tus silencios, volar y flotar en tus exhalaciones. No me
sirve sino te fundes en mi cuerpo y me moldeas con tus formas; no concibo el amor
objetivo ni racional; no lo permito. E irrefutablemente no concibo el amor sin tu presencia.
Un Beso
Un día tus labios se hicieron camarada de los míos;
tu lengua anclada a la mía, emprendieron navegar entre salivas;
nuestros alientos provocaron vientos favorables;
todo esto y algunos suspiros, estremecieron epidermis,
y nuestras bocas conquistadas, instaladas en isla de mieles,
jamás pudieron separarse.
Carta al que aún no existe
Anda y recorre otros senderos, vete y no vengas a la mediocridad. Vamos, aún estás a
tiempo; píntate de blanco para que no puedan verte. Ve y disfruta de las flores de color por
que las de aquí están marchitas.
Verás un mundo de plata que no existe en lugares como este. Aprovecha tu ausencia,
aprovecha que todavía no te has reflejado en el espejo, ni estás encerrado en una caverna
humana. Pasa por el túnel de la magia y tu destino que no se ha escrito.
Besa tus almas hermanas, besa la estrella que pisas, da gracias por la salvación, nunca
digas adiós. Porque el mundo es como el petróleo, es oscuro y da cosas superficiales.
Camina hacia el sonido, no camines hacia el ruido, porque el mundo es una estatua de
barro, no como tú que te pareces sólo al halcón que vuela sin hacer daño.
Cúbrete de sangre bendita, porque la de aquí está maldita, ríe en el hielo diáfano porque el
que no conoces está contaminado, quémate con tu fuego, nunca mires tu rostro, habla pero
en silencio, porque si se te escucha ya no hay esencia.
FUNERAL
Sus besos se desvanecieron en el preciso instante en el que se hizo materia su recuerdo;
Las veces que sentí su táctil terciopelo, su mano atravesaba la carne para agarrar de un
puñado mi espíritu muerto que andaba reviviendo;
Pero en el instante mismo en que los átomos de mi deseo le hicieron forma, comenzó el
funeral, yo fui testigo, y añoré que en vez de su presencia, tuviera el silencio su reino.