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MARÍA EN EL EVANGELIO
CANTO: Madre de los hijos pobres.
“Bendito el vientre que te llevó y los pechos que te criaron” (Luc.11,27)
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Esta relación natural, íntima y hasta biológica del hijo con la madre que
permanece siempre, supo captarla aquella mujer anónima que aparece en el
Evangelio de Lucas.
La expresó mediante un dicho popular. Perece que no conocía a la Madre,
pero quiso expresar su admiración hacia el Maestro y, alzando la voz, cosa
extraña en el ambiente y costumbres de las mujeres de aquel pueblo y en esa
época, se refirió a ella, y en ella alabó a Jesús.
Esta alabanza, es cristológica y mariana. A través de ella se percibe y se
escucha aquello que la misma María reconoció con toda sencillez en el
Magnificat: “Bendita me llamarán las generaciones”.
La respuesta de Jesús, a primera vista es desconcertante: “Dichosos más bien, los que
oyen la Palabra de Dios y la guardan”.
• Oír la Palabra es expresión de Lucas, pero está presente en los demás
evangelistas.
• Cuando los parientes de Jesús se acercan a verlo, hace una consideración
semejante: Las condiciones para el verdadero parentesco, son las condiciones
para el discipulado.
“¿Quién es mi madre y mis hermanos?, y señalando a los discípulos, propone una
identidad: Ahí tenéis a mi madre y a mis hermanos. El que hace la voluntad de Dios,
éste es mi hermano y mi hermana y mi madre”
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El oyente de la Palabra, la escucha, la interioriza y la cumple en el servicio, en
la búsqueda del Reino de Dios, desde el amor, desde la llamada y el
seguimiento.
Pidamos a María nos haga como Ella, oyentes de la Palabra.
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María, tus oídos siempre estuvieron abiertos a la Palabra de Dios, que es
misterio, y al clamor de los hijos suplicantes;
Enséñame a meditarla en el corazón.
Ave María
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María Madre de Dios, regálanos tu ternura y enséñanos a escuchar la Palabra.
Ave María
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María eres la cristiana perfecta, porque nadie como Tú, supo escuchar la
Palabra y llevarla a la práctica.
Enséñanos a vivir siempre cumpliendo la voluntad de tu Hijo.
Ave María.
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Santa María silencio del Evangelio, oyente fiel de la Palabra, Enséñanos a
acogerla y a hacer de nuestra vida, un eco fiel de la Palabra.
Ave María.
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María, Madre del Señor, y estrella de la nueva evangelización, acompáñanos
maternalmente en nuestro camino en estos tiempos difíciles, para que
llevemos a todos la Palabra.
Ave María
ORACIÓN: Concédenos Señor, acoger tu Palabra de verdad y de paz, tras haberla reconocido
en los acontecimientos y en las personas que encontramos en nuestra vida diaria. Y haz, que
custodiándola en el corazón, siguiendo el ejemplo de María nuestra Madre, podamos dar
frutos de amor, con el prójimo de cada día. AMÉN
CANTO: MADRE DE LOS HIJOS POBRES
1.- Virgen sencilla y humilde / que viviste en Nazaret, ¡Madre¡
Casa de los hijos pobres/ que abren sus manos a ti, ¡Madre¡
Dios te ensalzó y te hizo grande/ en tu misma pequeñez.
Haznos niños a nosotros/ para dejarnos en Él. ¡Madre, Madre¡
Tú nos miras desde el cielo,
Nos hablas al corazón.
Con un abrazo de Madre
Nos envuelves en tu amor
2.- Madre de los hijos pobres/ de los que buscan a Dios. ¡Madre¡
Danos tu fe y confianza/ danos tu entrega y amor. ¡Madre¡
En tu silencio interior / escuchaste su palabra,
Con el corazón abierto/ viviste sólo por Él. ¡Madre, Madre¡