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RADIOGRAFÍA AVANZADA EN AVES
M.-E. Krautwald-Junghanns Prof. Dr., Dipl. ECZM, ML
University Leipzig
Clinic for Birds and Reptiles
An den Tierkliniken 17
04103 Leipzig
Alemania
Una descripción detallada en la radiografía aviar queda fuera del alcance de este libro de ponencias.
Para una mayor información referimos al lector al atlas: Krautwald-Junghanns M.-E., Pees M., Reese S.,
Tully T. Diagnostic Imaging of Exotic Pets. Schlütersche Comp., Hannover, Alemania, 2011.
En los últimos años, otras técnicas de imagen no invasivas como la ecografía (ver segundo manuscrito
en este libro de ponencias), la tomografía axial computarizada y la resonancia magnética, se han ido
utilizando con mayor frecuencia y resultados satisfactorios, incluso en aves, y es evidente el alto
potencial de estas técnicas en medicina aviar.
En la charla se discutirán los requisitos técnicos y las diferentes áreas del diagnóstico radiográfico
evaluado casos clínicos prácticos.
Radiografía convencional
Requisitos técnicos:
Como la mayoría de los pájaros domésticos son más bien pequeños (peso corporal menos de 1 kg) y
tienen una frecuencia respiratoria elevada, la demanda de radiografías en aves es comparablemente
elevada. Para obtener imágenes de alta calidad, las máquinas de rayos x de alta potencia son
particularmente útiles. El desenfoque por movimiento debido a la elevada frecuencia respiratoria, incluso
en aves anestesiadas, afecta adversamente a la calidad de imagen. Como consecuencia, deben
utilizarse tiempos de exposición breves (máximo 0.015 – 0,05 s, si es posible, incluso inferiores). El
aumento de la tensión del ánodo permite reducir el tiempo de exposición. Sin embargo, esto puede
producir una reducción extrema del contraste. El voltaje del ánodo debe mantenerse tan bajo como sea
posible (45-55 kV) para lograr imágenes radiográficas con un alto grado de contraste y un abanico de
grises amplio. Para conseguir radiografías de buena calidad en aves, deben usarse buenas
combinaciones de pantalla y película. Con buenas combinaciones de pantalla y película, la película debe
corresponderse con la pantalla con respecto a su sensibilidad y el grado de finura. Un sistema óptimo
para el estudio radiográfico de los órganos internos de las aves consiste en la combinación de pantallas
de tierras raras y películas adecuadas. Las pantallas de mamografía se utilizan para el estudio
radiográfico del esqueleto aviar y en aves con una masa corporal por debajo de 100 g, aunque no suele
usarse el aumento del tiempo de exposición.
En los últimos años, las técnicas radiográficas digitales comenzaron a reemplazar los sistemas
convencionales en muchas clínicas veterinarias. El hecho de que el poder de resolución de los sistemas
digitales sea más bajo que las combinaciones habituales de película/pantalla usados en medicina aviar,
no es demasiado importante en los sistemas digitales más modernos. Para la radiografía digital,
consultar las instrucciones de manejo y recomendaciones del sistema que hayáis elegido. Es importante
tener en cuenta que todos los complementos que acompañan a las máquinas digitales modernas, como
variabilidad de contraste y claridad, zoom, etc. nunca compensarán una exposición incorrecta de una
imagen radiográfica.
Sujeción y posicionamiento:
EL posicionamiento del pájaro es de especial importancia, tanto por cuestiones de valor diagnóstico
como de la seguridad radiológica. La utilización de sujeción manual no deben hacer olvidar los principios
básicos de la seguridad radiológica. Es fundamental utilizar ropa protectora. Sin embargo, a menudo es
necesario posicionar a pacientes pequeños que son difíciles o imposibles de manipular si utilizamos ropa
de protección. Como consecuencia, el paciente aviar debe colocarse para que no tenga que ser sujetado
con las manos, y las imágenes se toman preferentemente usando una tabla de sujeción de aves de
plexiglás. En muchos casos será necesario usar sedación. La tabla no debe tener un grosor superior a 5
mm, ya que la nitidez de la imagen radiográfica se ve afectada negativamente con espesores mayores.
Para sujetar la cabeza, se necesitan piezas intercambiables para el cuello que se adaptan al tamaño del
área cervical del paciente. Las extremidades deben atarse con cordones o bandas de cuero de al menos
3–5 mm de ancho porque las bandas más estrechas pueden causar heridas de corte. Para ayudar a
relajar al ave sujeta, especialmente en loros, es útil ofrecerles una pieza de madera para picar o cubrir
sus cabezas con un paño ligero.
Una posición correcta es imprescindible para que los resultados radiográficos sean evaluado
correctamente. Como proyecciones estándar se utilizan la ventrodorsal y la lateral. La radiografía
ventrodorsal puede obtenerse con decúbito dorsal. La proyección VD es útil para la visualización del
sistema esquelético (especialmente la cintura pectoral, sinsacro, caderas y huesos largos) y el corazón,
ademas de la silueta hepática. Para la proyección lateral, el ave se coloca en decúbito lateral derecho.
Debe tenerse especial cuidado al colocar las aves en decúbito lateral cuando sufren depresión
respiratoria. La extensión de las alas del paciente, si es necesaria y el ave se coloca en decúbito lateral,
a menudo produce compromiso respiratorio. En la proyección lateral pueden valorarse, entre otras
estructuras, la columna vertebral, el corazón con sus vasos principales, el parénquima pulmonar y la
mayoría de los sacos aéreos, el bazo, los riñones y las gónadas. El sistema reproductor femenino activo
y el sistema intestinal puede ser evaluados en ambas proyecciones.
Puesto que el ala se representa en el plano mediolateral tanto en la proyección ventrodorsal y lateral, se
necesita una radiografía caudocraneal para tener una proyección adicional de las alas. Para colocar el
ala para esta segunda proyección, es necesario poner el ave en el borde de la mesa con su cabeza
hacia abajo (el chasis se coloca en el borde de la mesa). Las extremidades y la cola se sujetan con una
mano, mientras con la otra mano se sujeta la cabeza. Una segunda persona debe estirar el ala a
radiografiar lo más lejos posible del cuerpo del pájaro, con el aspecto frontal del ala reposando sobre el
chasis, paralelo con el borde del chasis.
Medios de contraste:
Proporcionamos un estudio sobre el valor diagnóstico de los medios de contraste y una descripción de
los procedimientos de contraste que utilizamos en nuestra clínica en aves. En caso de necesitar agentes
de contraste yodados, deberían utilizarse agentes de contraste no iónicos como el Iodixanol, Iopamidol y
Iotrolan (p. ej. Solutrast, Omnipaque). Los medios más concentrados producen mayor contraste, pero
también pueden tener más efectos secundarios. La hipertonicidad es la causa principal de efectos
secundarios de los medios de contraste yodados. Por lo tanto, no deben realizarse procedimientos de
contraste intravenoso en animales deshidratados. La literatura describe algunas reacciones adversas
adicionales por medios de contraste yodados iónicos, aunque aún no se han descrito en aves.
Gastrografía: Las indicaciones para un estudio de contraste del tracto gastrointestinal son muy variadas.
Incluyen todas las patologías que se caracterizan por cambios morfológicos en el tracto gastrointestinal
en conjunto o de sus paredes. Además, se puede utilizar la administración de un agente de contraste
para diferenciar el tracto gastrointestinal de los órganos vecinos que pueden estar afectados por
procesos inflamatorios o neoplásicos. La administración de un agente de contraste también permite la
evaluación de la funcionalidad del tracto gastrointestinal porque el tránsito del contenido intestinal es
extremadamente lento o incluso inexistente en íleo, mientras que a veces está acelerado cuando el
paciente está sufriendo una infección gastrointestinal aguda. El sulfato de bario es el agente de contraste
que se utiliza principalmente, y sólo está contraindicado en casos de sospecha de perforación. El iohexol
puede utilizarse como agente de contraste para estudios gastrointestinales superiores, en casos de
sospecha de obstrucción o perforación (10 ml/kg de una solución concentrada de 250 mg yodo/ml). La
opacidad de la columna de contraste suele ser menor que la del sulfato de bario, y pasa mucho más
rápido. Sólo se pueden dar valores aproximados para el tiempo de tránsito de agentes de contraste en el
tracto gastrointestinal aviar porque varían enormemente entre especies e individuos. Siempre existe el
peligro de aspiración con la administración ingluvial (buche) de una suspensión de contraste si se
produce regurgitación del agente de contraste. Por esta razón, se recomienda que el ave esté en ayunas
antes del procedimiento de contraste. Las aves parecen ser menos sensibles a la aspiración de la
suspensión de bario debido a las diferencias anatómicas de sus vías respiratorias inferiores en
comparación con los mamíferos (es decir, sin alvéolos al final de las vías, como en los mamíferos). El
peligro de íleo después de la administración de una suspensión de contraste es especialmente grande
en aves deshidratadas debido a las propiedades deshidratantes excesivas del agente de contraste. Por
lo tanto, es imperativo asegurar un suministro adecuado de líquidos (20 ml/kg s. c.) antes de la
administración del agente de contraste y hasta que sea evacuado por el tracto gastrointestinal.
Urografía: La radiografía de contraste renal está indicada en algunos casos para obtener información
sobre alteraciones funcionales del tracto urinario. La reducción o ausencia completa de la imagen de
contraste en el riñón o el uréter se produce a veces cuando hay tumores o quistes renales. Se retarda la
eliminación de medio de contraste en casos de insuficiencia renal debido a varias causas. Otra
indicación puede ser el control de la función del uréter tras haber eliminado ureterolitos quirúgicamente.
El paciente debe estar en ayunas antes el medio de contraste, y la rehidratación es esencial en animales
deshidratados. El compuesto yodo orgánico se atempera a temperatura corporal y se inyecta lentamente
por vía intravenosa bajo anestesia, generalmente en la vena cubital. La dosis es de 2 ml/kg del
compuesto de yodo orgánico (por ejemplo, Omnipaque) con 300-400 mg de yodo por ml por vía
intravenosa. La calidad del contraste obtenido depende de la capacidad de concentración de los riñones,
de la preparación usada y de la concentración de yodo del medio. Debe tenerse cuidado y utilizar sólo
compuestos no iónicos que tienen una indicación para la urografía. Se necesita una elevada
concentración (en comparación con la gastografía, por ejemplo) para lograr contraste. Aorta, corazón y
arterias pulmonares se hacen visibles 10 segundos después de la inyección, los riñones y los uréteres
entre 30 y 60 segundos después de las inyecciones, la cloaca y el intestino terminal se visualizan 2–5
minutos después de la inyección.
Radiografía de los senos nasales y paranasales: La interpretación es complicada por la amplia extensión
y superposición de los senos paranasales. En la mayoría de los casos, el TAC proporciona el máximo de
información (si es necesario, se pueden usar medios de contraste, en principio los mismos que se
describen para la radiografía convencional). Sin embargo, cuando este costoso método de diagnóstico
no está disponible, puede realizarse una radiografía convencional. Demostrando la posible obstrucción
del flujo del medio de contraste puede ayudarse a diagnosticar alteraciones en casos rinitis/sinusitis
crónica o sospecha de masas o traumatismos en la cabeza. Para revelar los senos paranasales, puede
instilarse medio de contraste positivo absorbible (compuestos yodados) y poner de manifiesto el flujo del
medio de contraste. Para ello se instilan 0,1 – 1,0 ml (dependiendo del tamaño del ave) de un agente con
un 15-20% de yodo directamente en las fosas nasales o en el seno. El medio de contraste se debe lavar
después con suero fisiológico estéril para minimizar la reacción local después de haber realizado la
radiografía. Se han descrito efectos secundarios en algunos pájaros, por ejemplo hinchazón periorbitaria
y edema.
Angiocardiografía: En algunos casos, como en trastornos vasculares congénitos, trastornos morfológicos
del corazón, pueden ser una herramienta de diagnóstico útil para el estudio de enfermedades del
corazón en las aves, especialmente para comprobar el tamaño del corazón y la función cardiaca. La
angiocardiografía no puede sustituir a la ecocardiografía, pero podría dar información adicional,
especialmente en aves con detalle insuficiente en la ecocardiografía. El estudio de los vasos del corazón
es otra indicación. En un informe se demostró un aneurisma de la arteria coronaria derecha en una
cacatúa blanca mediante angiocardiografía. La angiocardiografía debe realizarse bajo anestesia. Se
coloca un catéter venoso en la vena yugular o en la vena basílica. Se utilizan medios de contraste
yodados (p. ej., Solutrast 250 mg de yodo / ml) como en las angiocardiografías de mamíferos, pero la
dosis en aves (2-4 ml/kg) es dos veces superior a la utilizada en mamíferos. La velocidad de
administración en las aves de tamaño mediano debe ser de aproximadamente 1 a 2 ml de medio de
contraste por segundo. Debe obtenerse una serie de imágenes de no menos de 8 imágenes por segundo
en decúbito dorsal y lateral. Debido a la elevada frecuencia cardíaca en aves, la contractilidad puede ser
difícil de evaluar, pero puede detectarse hipertrofia (ventrículos), dilatación (ventrículos, aurículas),
estenosis (vasos, válvulas) y aneurisma (vasos).
Mielografía: Este procedimiento parece conllevar un elevado riesgo en las aves. Debido a
particularidades importantes en las aves, no puede trasladarse la experiencia en mamíferos directamente
a las aves. Sin embargo, la mielografía puede tener una posible aplicación práctica en aves,
especialmente en el diagnóstico de traumatismo de la médula espinal. Sin embargo, hasta la fecha sólo
existen algunos estudios piloto en pollos y palomas sanos. En la mayoría de los casos, sin embargo, el
TAC proporciona más información y es mucho más seguro para el paciente. Nuestras experiencias
durante el último año demuestran que la mielografía puede estar indicada para diagnosticar
traumatismos caudales de la médula espinal en aves de rapiña y palomas. En ambos órdenes, la
situación anatómica permite la inyección del medio de contraste craneal al sinsacro, cosa que no puede
hacerse, por ejemplo de piciformes y algunas anseriformes.
Puede emplearse una punción toracolumbar en lugar de la lumbar o cisternal (espacio atlanto-occipital
en la cisterna cerebelomedular) que se utiliza comúnmente en los mamíferos. El punto se encuentra
sujetando las crestas óseas ileales con el pulgar y el dedo medio y usando el dedo índice palpar la
primera hendidura craneal al sinsacro. No se obtiene líquido cefalorraquídeo de este punto. Con el
acceso a la cisterna ha de tenerse en cuenta que esta cisterna es muy pequeña y se sitúa directamente
encima de un gran plexo venoso. Puede producirse necrosis por presión por una gran cantidad de medio
de contraste, causando lesiones inducidas por mielografía. Si la inyección es en el canal central de la
columna vertebral en lugar del espacio subaracnoideo, puede que el ave entre en paro cardíaco y muera
o sufra tortícolis y parálisis después de mielografía. El volumen de medio de contraste necesario es de
hasta 0.5 - 1 ml/kg inyectado durante 1 minuto con una aguja pequeña (calibre 23-26). Se administra
Omnipaque o Solutrast a baja concentración (200 – 250 mg yodo/ml) en el paciente anestesiado.
Tomografía computarizada (TAC)
Si está disponible, el TAC tiene un gran valor diagnóstico en las aves porque, en contraste con la
radiografía convencional, pueden obtenerse imágenes individuales de planos de escaneo de la anatomía
de las aves sin superposición de otras estructuras anatómicas. En comparación con la resonancia
magnética, una ventaja importante es el tiempo de exploración muy corto, de 1 o 2 minutos, y el
procedimiento es casi silencioso. Debido al pequeño tamaño de las aves, pueden usarse "rebanadas"
finas con un espesor de 0,6 a 1 mm. La colocación apropiada es análoga a la posición para la radiografía
ventro-dorsal en decúbito dorsal, con las alas ligeramente en extensión y con los miembros posteriores
extendidos caudalmente lo más lejos posible. Si es posible, debe hacerse el examen bajo anestesia
general, sin embargo, también puede usarse una fijación de plexiglás en aves no sedadas como se
describe para la radiografía convencional. Las principales indicaciones actuales para realizar un TAC en
un paciente aviar son las anomalías del sistema esquelético y tracto respiratorio. Esto incluye
indicaciones clínicas y radiográficas de una fractura vertebral u otros cambios en esta región, sospecha
de fracturas en el cráneo, especialmente el hueso hioides y pico, así como alteraciones de tejidos
blandos en la cabeza, incluyendo el aparato respiratorio superior o cualquier infección respiratoria. Hoy
en día, el TAC es el método más confiable y sensible para el diagnóstico de la enfermedad pulmonar en
aves. El parénquima del pulmón, la tráquea y los bronquios primarios y secundarios, los grandes vasos
pulmonares y los alvéolos pueden ser evaluados en planos de análisis individuales. Las mediciones del
campo pulmonar, incluyendo medidas de la densidad, permiten el diagnóstico de afecciones pulmonares
problemáticas en las fases tempranas del proceso de la enfermedad.
La RM se utiliza raramente en el paciente aviar, debido a la duración del proceso, el ruido extremo
durante el examen y la anestesia problemática durante el examen. El tamaño pequeño de los pacientes y
las elevadas frecuencias respiratorias y cardíacas hacen difícil obtener imágenes de calidad diagnóstica.