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PLANETARIO MARINERO
Ciclo Medio y Superior de Educación Primaria
Àrea d’Educació i Activitats
Como todos sabéis la Tierra da vueltas alrededor del sol con su eje inclinado. Por este
motivo tenemos las estaciones. La inclinación del eje terrestre es de 23,5º y por lo tanto la
amplitud de la altura del sol será de 47º. Esta diferencia será la que tendrá el sol en cualquier
punto del planeta entre el verano y el invierno. Es decir, en verano, en el punto más alto
tenemos al sol 47º más alto que en invierno en su punto más bajo.
Por lo tanto, en las zonas en las que el sol concentre más sus rayos, hará mucho
más calor que en los lugares del mundo donde entra más tangencialmente. Y, por lo tanto,
esta diferencia no solo la tendremos según la estación, sino que la encontraremos en
diferentes puntos del planeta según estemos más lejos o más cerca del ecuador. En otras
palabras, la latitud tiene influencia sobre el clima y sobre el tiempo atmosférico.
En el ecuador hace mucho más calor que en los polos pero, gracias a la atmósfera,
esto está más equilibrado de lo que os podáis imaginar. La atmósfera ejerce de regulador
entre el calor que sale del ecuador y el aire frío que baja de los polos. Simplemente el aire
que se ha calentado en el ecuador sube y se eleva, expandiéndose y dejando un espacio
por debajo que es ocupado por un aire más frío que viene de más arriba, de latitudes más
altas.
Este intercambio de calor no solo se da en superficie, sino también en altura, en las
capas altas de la atmósfera. Si no tuviéramos atmósfera, el polo estaría mucho más helado
y el ecuador sería mucho más tórrido de lo que es actualmente.
Al girar, la Tierra crea un efecto, llamado la fuerza de Coriolis, que tiene la tendencia
de desviar hacia la derecha cualquier viento y corriente del hemisferio norte. En el hemisferio
sur sucede justo al revés. Allí los vientos y corrientes tienden a girar hacia la izquierda.
Por este motivo el aire caliente del ecuador ya no llega al polo, sino que gira y se frena
haciendo el intercambio a una latitud 30º. Esto crea lo que se conoce como «células de
Hadley», que van repitiéndose y subiendo de latitud. Según la latitud también cambia el
nombre dado a la célula.
Las zonas en las que se elevan grandes masas de aire caliente son las zonas centrales
del planeta, donde se producen las grandes depresiones tropicales. Más arriba, en los 30º
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de los que hablábamos antes, tendremos el aire pesado que bajaba y que es la zona de los
anticiclones. Y así sucesivamente: más arriba más borrascas, y ya llegando al polo de
nuevo los anticiclones. En nuestro país estamos situados en un lugar en el cual, dependiendo
de la época del año, nos afecta un anticiclón (Azores), o bien la depresión de las islas
Británicas. Por lo tanto, tenemos un tiempo bastante variable.
Por lo tanto, podéis comprobar que la atmósfera es muy dinámica y que la climatología
puede ser modificada por muchos factores. Si tenemos la presencia de un océano o de un
mar, también podremos hablar de su influencia, ya que el mar aporta humedad y tiene un
tiempo de calentamiento y de enfriamiento diferente al de la tierra. La presencia de un mar
no conlleva obligatoriamente climas más cálidos. En líneas generales es así, pero también
podemos obtener climas con fenómenos peligrosos como los ciclones. El mar, según el
camino que sigan las corrientes marítimas, puede traer climas más o menos frescos.
Inglaterra tiene un clima relativamente suave debido a las corrientes del golfo de México
que bañan después las aguas del norte de Europa. Por el contrario, la corriente fría del
Labrador que viene del polo, baña la costa este de los Estados Unidos, haciendo que en los
inviernos se alcancen temperaturas muy frías, propias de latitudes extremas. Por ejemplo,
en Nueva York llegan a 25º bajo cero y eso que se encuentran en la misma latitud que
Lisboa.
Las tierras interiores y frías del norte (Canadá y Rusia), suelen tener aire polar frío que
baja. En noviembre son regiones muy soleadas, pero frías y que impulsan aire seco y frío
hacia el sur. De Rusia hacia Asia central y la India baja este aire seco en forma de viento,
hacia regiones más depresionarias donde la presión es más baja. Es la época del monzón
seco. Por el contrario, en primavera la ecuación se invierte y el aire más caliente e inestable
se sitúa en la India y en China. Entonces las altas presiones se sitúan al sur del Índico y
hacen que los vientos soplen al revés, es decir, van hacia la India desde el sudoeste. Entonces
arrastran la humedad del Índico durante muchas millas y se cargan de humedad. Con la
presencia de la tierra, la descargan en forma de lluvias, a veces torrenciales. Son los llamados
monzones cálidos o húmedos, que por una parte dan vida a las regiones arroceras, pero
también son culpables de inundaciones y destrozos en la India y otros países asiáticos.
Cuando al principio decíamos que el sol alto o bajo hace que cambie el calor
recibido, ya que la inclinación varía, no se trata únicamente de esto. Los rayos solares, si
van bajos, atraviesan más la atmósfera y ésta tiene una capacidad de reflexión (albedo) a
medida que se espesa. Por lo tanto, un rayo de sol tiene menos posibilidades de
calentarnos si entra de forma menos vertical. Esta es la razón por la cual no notamos la
radiación solar de la misma manera a las 19:00 horas que a la una del mediodía.
Además, hay que tener en cuenta que las temperaturas también varían según las
horas de sol. En verano tenemos muchas más horas que en invierno y por esta razón
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también hace más calor. Pero esto cambia según la latitud, ya que en el ecuador hay las
mismas horas de día que de noche. El contraste térmico pude ser más importante que
en los trópicos.
Fijaos que en el norte de África, en verano tienen más horas de sol que en el mismo
momento del año en el ecuador. Aunque en aquel momento en el ecuador puedan tener el
sol más alto no quiere decir que les haga más calor, ya que en el trópico tienen el sol más
horas calentando. Por esto podemos decir que las temperaturas más cálidas no se alcanzan en el ecuador, si no en los trópicos. Una zona tropical puede ser húmeda o desértica. Si
es húmeda será más fresca, aunque siempre hará mucho bochorno. Si es desértica, el
calor será terrible, como en el Sahara, ya que al no formarse nubes la transparencia atmosférica será total. De noche, sin embargo, no hará tanto calor, ya que las pocas nubes que se
formen dejarán filtrar el calor y la radiación, y harán que las noches de los desiertos sean
más frescas que las de las selvas.
¿No os parece curioso?
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