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IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ORTODOXA
DEL PATRIARCADO DE ANTIOQUIA
ARQUIDIÓCESIS CATÓLICA APOSTÓLICA ORTODOXA
DE ANTIOQUIA EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
- ASOCIACIÓN CIVIL -
ARZOBISPADO DE BUENOS AIRES
Y TODA ARGENTINA
Registro Nacional de Cultos Nº 746
CUIT 30-63883602-1
Estatuto Social Res. IGJ (CABA) Nº 000792 / 89
“…y los discípulos fueron llamados cristianos por
primera
vez- REGISTRO
en Antioquía
”
Asociación
CIVIL
Nº 1.506.115
(Hechos 11:26)
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L453/0712
Su Eminencia Reverendísima
Monseñor Felipe
Arzobispo Metropolitano de la
Arquidiócesis Cristiana Ortodoxa de Antioquía de América del Norte
Buenos Aires, 27 de julio de 2012.
Su Eminencia, querido Saiedna Felipe,
¡Cristo está en medio nuestro!
En primer lugar, me gustaría darle las gracias por haberme invitado al XVII Simposio
Sacerdotal celebrado en la Villa Antioquena. Fue un honor ser uno de los principales
oradores. Esta es su forma de mostrar respeto al más pequeño de los hermanos para honrar a
nuestra Iglesia en Argentina. Esta es también su manera de edificarme en muchos sentidos,
abriéndome las puertas para poder conocer a sus fieles colaboradores de trabajo y poder
observar el realizado en sus respectivos Departamentos Arquidiocesanos.
Su amor por la Iglesia y su anhelo por su crecimiento hasta que se convierta en la
esposa gloriosa de Cristo (cf. Ef 5:25-27) es un verdadero consuelo y apoyo a los que se
acercan a Su Eminencia, junto con su entusiasta atención, su afecto paterno y su
característica hospitalidad. Estoy muy agradecido por el valioso tiempo que dedicó en
atenderme, y por haberme brindado la ayuda y la orientación necesarias para el crecimiento
de nuestra Iglesia. Y le hago llegar mi apreciación por su capacidad de organización, su
voluntad, su compromiso y todos sus logros.
También admiro su fidelidad a la vocación de su santo patrono, el apóstol Felipe,
cuando este último invitó a Natanael a “venir y ver” (Jn 1:46). Como un buen pastor, usted
transformó esta invitación en una ocasión para mí de “ver” el trabajo que llevan a cabo sus
amadas ovejas y aprender de ellos, para que la esperanza en nuestra Iglesia en Argentina se
fortalezca cada vez más.
Después de haber participado en parte el año pasado en la 51ª Convención
Arquidiocesana en Chicago, y este año en el XVII Simposio de Clero, estoy asombrado por el
trabajo realizado, el espíritu de dedicación y seriedad, la organización, además del trabajo
pastoral del clero y de las actividades y proyectos de los Departamentos que he tenido la
oportunidad de ver, como el de las Mujeres Antioquenas, el de la Hermandad de San Juan el
Divino y el de la SOYO.
También me inclino ante su realidad, sobre todo ante la Suya y la de Sus Eminencias
los obispos diocesanos. Si alguna vez se me ocurre quejarme de algo, pondré su ejemplo
delante de mí, y recordaré su fe, lucha y paciencia.
Todavía estoy asombrado por el lugar dado a la Iglesia en Argentina no sólo durante el
Simposio, sino también en vuestro corazón. Su preocupación por nosotros y sus preguntas
de cómo se puede extender una mano amiga es realmente asombroso. El sentido espontáneo
de solidaridad de todo el clero que se expresó durante el último día fue único. Su
generosidad de corazón será -y es- un recuerdo de la providencia de nuestro Señor para con
nosotros. Todos juntos fueron movidos por el Espíritu con que se celebrará el tema de la 52ª
Convención Arquidiocesana en Houston el año próximo.
Su Eminencia,
Me siento feliz por el crecimiento y el éxito de su Arquidiócesis; sus sueños se hacen
realidad. Y todas las penurias sufridas por la causa de Cristo y el amor por su rebaño están
dando frutos abundantes. Me alegro por todo lo que se está logrando. Que, en Argentina,
siempre inspirados por su ejemplo y modelo, podamos emular su dedicación y el amor
inquebrantable de su fe.
En conclusión, me siento totalmente enriquecido por las virtudes de aquellos que
encontré en esta visita: las Suyas, en primer lugar, luego las de Sus Eminencias los Obispos,
las de los Sacerdotes y no menos las de los laicos. Los hombres y mujeres de la Iglesia
Ortodoxa de Antioquía, todos ellos me han llenado con su amor, respeto y generosidad.
Todos ellos en conjunto reflejan la actitud de su Padre y Pastor.
¡Que nuestro Señor le conceda muchos más años guiando a su amada grey por las
praderas de la salvación!
Me encomiendo en sus oraciones,
+ Metropolita Siluan
Arzobispo de Buenos Aires y toda Argentina
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