Download El Curiosity halla una prueba más de que pudo haber vida en Marte

Document related concepts

NGC 3115 wikipedia , lookup

Agujero negro supermasivo wikipedia , lookup

Galaxia elíptica M87 wikipedia , lookup

Centro galáctico wikipedia , lookup

MS 0735 wikipedia , lookup

Transcript
Observan un agujero negro que
acaba con el gas del que
surgen las estrellas de la
galaxia
Impresión artística / ESA / ATG medialab
Observan el agujero negro que expele el gas del que surgen
estrellas de la galaxia Impresión artística / ESA /
medialab
Científicos de la Agencia Espacial Europea han observado
primera vez un agujero negro supermasivo que expulsa fuera
centro galáctico el gas del que emergen las estrellas.
las
ATG
por
del
Un grupo de investigadores de la Agencia Espacial Europea ha
observado por primera vez un agujero negro supermasivo activo
en el centro de la galaxia IRAS F11119+3257 que lanza fuera de
él el gas del que surgen las estrellas. Los científicos
hallaron que los vientos de los agujeros negros gigantes
devoran la ‘materia prima’ de las estrellas en la galaxia,
informa ‘Nature’.
Los agujeros negros activos se alimentan del gas galáctico que
hay a su alrededor y también empujan hacia fuera parte de él
con fuertes vientos, explican los investigadores. Ello podría,
a su juicio, ser la razón del agotamiento del gas
interestelar. Este fenómeno “podría eventualmente afectar a la
actividad de las galaxias para la formación de estrellas,
ralentizándola o posiblemente extinguiéndola del todo”.
Las ráfagas de los vientos tienen una velocidad de
aproximadamente un cuarto de la velocidad de la luz alrededor
del agujero negro y pueden en un año acabar con gas
equivalente a la masa del Sol.
Fuente: Rt
El Viento de los Agujeros Negros Puede Detener la Formación de
Estrellas
26.03.15.- Gracias al observatorio espacial Herschel de la
ESA, los astrónomos han descubierto que el viento generado por
un agujero negro está barriendo la galaxia en la que se
encuentra, llevándose consigo la materia prima necesaria para
formar nuevas estrellas.
Los agujeros negros supermasivos se encuentran en el centro de
la mayoría de las galaxias, y son objetos extremadamente
densos y compactos cuya masa puede ser millones o miles de
millones de veces superior a la de nuestro Sol.
Muchos de ellos, como el que ocupa el centro de nuestra Vía
Láctea, son relativamente pasivos, pero otros
destruyendo su entorno con gran voracidad.
están
Los agujeros negros no sólo engullen el gas que los rodea; a
veces también lo expulsan en forma de potentes chorros o
vientos. Los astrónomos sospechaban desde hace tiempo que
estos escapes de materia podrían ser los responsables de
vaciar a las galaxias de gas interestelar, y en particular de
las moléculas a partir de las que se forman las nuevas
estrellas.
Con el paso del tiempo estos vientos acabarían afectando a la
actividad de formación de estrellas en la galaxia, pudiendo
llegar a detenerla por completo.
Sin embargo, hasta la fecha no se había logrado estudiar este
proceso. Los astrónomos habían detectado fuertes vientos en
las inmediaciones de los agujeros negros gracias a los
telescopios de rayos X, y habían descubierto escapes de gas a
gran escala a través de las observaciones en el infrarrojo,
pero nunca habían observado estos dos fenómenos en una misma
galaxia.
El viento de un agujero negro arrastra el gas de una galaxia
El viento de un agujero negro arrastra el gas de una galaxia.
Image Credit: ESA/ATG Medialb
Un nuevo estudio acaba de cambiar el panorama, al lograr
observar los vientos a pequeña y a gran escala desencadenados
por un mismo agujero negro.
“Es la primera vez que vemos un agujero negro supermasivo en
acción, barriendo los depósitos de gas de su galaxia”, explica
Francesco Tombesi, del Centro Goddard de la NASA y de la
Universidad de Maryland, Estados Unidos, quien dirigió la
investigación publicada ayer en la revista Nature.
Al combinar las observaciones realizadas por el satélite
europeo Herschel en las longitudes de onda del infrarrojo con
los nuevos datos en la banda de los rayos X recogidos por el
satélite japonés-americano Suzaku, los astrónomos han sido
capaces de comparar los vientos en las inmediaciones del
agujero negro central con sus efectos a gran escala,
arrastrando las reservas de gas de la galaxia IRAS
F11119+3257.
Los vientos empiezan siendo locales y fuertes, con ráfagas que
alcanzan el 25% de la velocidad de la luz y que son capaces de
arrastrar una masa solar de gas al año.
A medida que se alejan del agujero negro central los vientos
se frenan, pero consiguen empujar fuera de la galaxia una
cantidad de gas equivalente a cien veces la masa de nuestro
Sol.
Esta es la primera prueba firme de que los vientos provocados
por un agujero negro pueden despojar a una galaxia de gas, a
través de escapes a gran escala.
Este descubrimiento refuerza la teoría de que los agujeros
negros podrían llegar a detener el proceso de formación de
estrellas en la galaxia en la que se encuentran.
“Herschel ha revolucionado las teorías sobre la formación de
las estrellas. Estos nuevos resultados nos ayudan a comprender
cómo y por qué varía la actividad de formación de estrellas en
algunas galaxias, pudiendo llegar a detenerse por completo”,
explica Göran Pilbratt, científico del proyecto Herschel para
la ESA.
“Hemos encontrado al culpable de este gran misterio cósmico.
Como muchos sospechaban, un agujero negro central puede
desencadenar escapes de gas a gran escala, deteniendo la
actividad de formación de estrellas”.
Fuente: Nasa
‘Melodía estelar’: descubren
el
asombroso
sonido
que
producen las estrellas
Hemos visto a las estrellas nacer,
titilar y brillar a lo largo de su
ocurre con su lejana ‘melodía’? Un
descubierto el sonido que producen
crecer y colapsar, así como
ciclo vital. Pero, ¿qué
equipo de científicos ha
estos cuerpos celestes.
Un equipo internacional de científicos ha publicado un estudio
en la revista especializada ‘Physical Review Letters’ que
recoge la evidencia experimental de que las estrellas pueden
generar sonido, informa el diario británico ‘Daily Mail’. De
esta forma determinaron gracias al uso de un láser
ultraintenso sobre un objetivo de plasma que cuando un
material, ya sea polvo o gas, cae en las cercanías de una
estrella, se produce un sonido muy agudo en su plasma
presente.
Los investigadores hallaron que en la billonésima parte de un
segundo después de un golpe del láser, el plasma fluyó
rápidamente desde las zonas de alta densidad hacia las
regiones más estancadas de baja densidad, de tal de manera que
el plasma apilado entre las regiones de alta y baja densidad
generó una serie de pulsos de presión que desembocaron en una
onda de sonido.
John Pasley, del Instituto de Plasma de la Universidad de
York, ha explicado que este fenómeno “es más común en
estrellas jóvenes” que se encuentran acumulando material de su
entorno, de forma que esto sería menos común en las estrellas
adultas, como puede ser nuestro Sol.
“Cuando [las estrellas] se encuentran acumulando nuevo
material, podrían generar sonido de una manera muy similar a
lo que hemos observado en el laboratorio. De esta forma, las
estrellas podrían estar cantando pero, ya que el sonido no
puede propagarse a través del vacío del espacio, nadie puede
oírlas”, explica Pasley.
Fuente: Rt
Júpiter arrasó el Sistema
Solar y lo hizo habitable
Una simulación sugiere que el sistema planetario de la Tierra
es distinto a los conocidos por una migración del planeta
gigante que lanzó varios planetas contra el Sol
“Sin la Luna, la Tierra entraría en un movimiento caótico y la
vida humana sería imposible”
Como una gigantesca bola de demolición, durante la infancia
del Sistema Solar, Júpiter avanzó hacia el Sol desde el
extrarradio donde se había formado. El empujón de aquella masa
gigantesca arrasó una primera generación de planetas, algo más
grandes que la Tierra y con atmósferas más densas, muy
distintos de los que hoy ocupan las primeras filas en torno a
nuestra estrella. Sacados de sus casillas orbitales,
comenzaron a chocar entre ellos y acabaron hechos añicos y
lanzados contra el Sol. Con los escombros de aquel derribo, se
formaron los planetas terrestres actuales, de Mercurio a
Marte, más pequeños y con atmósferas menos densas que las
habituales en otros sistemas planetarios conocidos.
Esta es la hipótesis planteada esta semana por un equipo de
investigadores de EE UU en la revista PNAS para explicar por
qué el Sistema Solar es distinto a los cientos de sistemas
planetarios descubiertos durante los últimos años. En estos
mundos lejanos descubiertos por telescopios como Kepler, la
masa de los planetas terrestres cercanos a su estrella es
mayor que la de los solares. Además, normalmente, en estos
sistemas hay al menos un planeta mayor que la Tierra orbitando
a una distancia menor que Mercurio y en general se encuentran
más próximos a su estrella.
Los cambios provocados por Júpiter hacen que la atmósfera de
la Tierra sea diferente a la de otros sistemas planetarios
Las simulaciones propuestas por los científicos de la
Universidad de California en Santa Cruz y el Instituto
Tecnológico de California (EE UU) sugieren también que hubo un
segundo movimiento que permitió la aparición de los planetas
terrestres que conocemos. Durante aquellos primeros millones
de años de vida del Sistema Solar, cuando Júpiter parecía
lanzado hacia una colisión ineludible contra el Sol, apareció
un segundo gigante que detuvo la caída. El planeta de los
anillos se formó más tarde, pero fue atraído a mayor velocidad
hacia la estrella de tal manera que acabó atrapando a su
hermano mayor.
Cuando los dos planetas estaban lo bastante próximos, quedaron
trabados en lo que se conoce como resonancia orbital. Cada vez
que Júpiter completaba una vuelta en torno al Sol, Saturno
completaba dos, produciendo un tirón mutuo acompasado, como
una madre que impulsa a su hija en un columpio, que detuvo el
avance de los dos objetos. En ese punto comenzó un retorno,
desde las 1,5 unidades astronómicas de distancia mínima hasta
el Sol (una unidad astronómica es la distancia que separa el
Sol de la Tierra), hasta las 5 de la actualidad.
Con esa retirada, fue posible que los restos de la escabechina
que había provocado el ataque inicial de Júpiter sobreviviesen
para formar los planetas terrestres actuales. Según explican
los autores, su hipótesis requiere varios millones de años
para que los trozos de planetas fruto de la primera
destrucción se volviesen a reunir. Esto cuadra con los datos
que sugieren que la Tierra se formó entre 100 y 200 millones
de años después de la aparición del Sol. Además, la formación
del planeta tiempo después de que se disolviese la nube de
hidrógeno y helio en la que surgió el Sistema Solar,
explicaría por qué la Tierra no contiene hidrógeno en su
atmósfera.
La aparición de la Luna tras un choque catastrófico facilitó
la aparición de la vida en la Tierra. Por último, el camino
de ida y vuelta de Júpiter acabó produciendo una peculiaridad
más del Sistema Solar frente a la mayoría del resto de
sistemas conocidos: la existencia de dos gigantes gaseosos muy
alejados de la estrella. En el también improbable caso de que
estos monstruos existan, suelen encontrarse próximos a su
astro.
El estudio publicado en la revista PNAS sugiere que el entorno
planetario en el que surgió la vida puede no ser tan común.
Además, en el caso de la Tierra, habría que contar con otro
fenómeno desastroso que acabó creando unas condiciones
favorables para el desarrollo de los seres vivos. Hace 4.500
millones de años, cuando se estaban empezando a formar de
nuevo planetas a partir de los restos que quedaron tras el
empujón de Júpiter, la Tierra colisionó con otro cuerpo menor.
Del choque, que prácticamente destruyó nuestro planeta, surgió
la Luna. Este satélite, mucho mayor en relación al planeta que
orbita que otros objetos similares del Sistema Solar,
estabilizó el eje de la Tierra frente a las influencias
gravitatorias del Sol o Júpiter, que lo habrían convertido en
un mundo inhóspito con cambios de temperatura brutales en
periodos relativamente cortos.
Así, dos sucesos desastrosos pudieron convertir el Sistema
Solar en un lugar peculiar donde pudo aparecer un planeta de
circunstancias infrecuentes como la Tierra en el que apareció
algo tan extraño (por lo que se conoce hasta ahora al menos)
como la vida.
Fuente: El País
El Universo colapsará sobre
sí mismo en un ‘big crunch’
Un equipo internacional de físicos ha propuesto un mecanismo
de ‘colapso cosmológico’ que predice que el Universo “de forma
inminente” dejará de expandirse para colapsar sobre sí mismo
en un llamado ‘big crunch’, destruyendo la materia tal y como
se nos manifiesta hoy en día.
Un equipo de físicos, formado por Nemanja Kaloper de la
Universidad de California en Davis (EE.UU.) y Antonio Padilla
de la Universidad de Nottingham (Reino Unido), ha publicado un
estudio en la revista especializada ‘Physical Review Letters’
que revela el descubrimiento de un nuevo mecanismo de ‘colapso
cosmológico’ a partir de una explicación de la energía oscura,
informa el portal científico Phys.org.
Así, los investigadores sostienen que el Universo dejará su
vertiginosa dinámica de expansión y llegará a un punto de
inflexión en el que comenzará a encogerse, el cual culminará
en un ‘big crunch’, colapsando sobre sí mismo. Los cálculos de
los científicos sugieren que este colapso es “inminente” y que
tendría lugar en el orden de unas pocas decenas de miles de
millones de años, lo cual se considera un periodo corto desde
el punto de vista cosmológico.
“El hecho de estar observando en la actualidad energía oscura
puede ser considerado como una señal de muerte inminente, y
estamos tratando de analizar los datos para poner algunas
cifras en la fecha final”, explica Padilla, añadiendo que “las
primeras indicaciones sugieren que el colapso entrará en
funcionamiento en unas pocas decenas de miles de millones de
años, pero aún tenemos que verificar esto adecuadamente”.
Fuente: RT
El misterioso objeto que
sobrevivió
un
encuentro
cercano con un agujero negro
Los astrónomos captan un extraño cuerpo celeste que sobrevive
al momento en el que hace su mayor aproximación a un gigante
agujero negro situado en el centro de la Vía Láctea. Las
imágenes son el mejor registro gráfico obtenido hasta el
momento de un evento cósmico como este.
El objeto no es otro que la polvorienta nube de gas G2, que en
mayo de 2014 se acercó de manera significativa al agujero
negro central de nuestra galaxia, según un nuevo resultado del
‘Very Large Telescope’ (VLT) del Observatorio Europeo Austral
(ESO).
Las imágenes sugieren que la compacta nube no parece haberse
deformado significativamente, lo que ha llevado a los
científicos a suponer que se trata de una joven estrella con
un núcleo gigante que todavía está creciendo.
El pronóstico de los astrónomos preveía que debido a la alta
gravedad y a las grandes fuerzas existentes en la región, la
nube quedaría destrozada y dispersa a lo largo de su órbita,
dando además un ‘gran banquete’ al agujero negro, que
absorbería parte de su material.
Usando complejo instrumentos de óptica, el VLT pudo determinar
que antes de la máxima aproximación, la nube se alejaba de la
Tierra a unos diez millones de kilómetros por hora y, después
de pivotar alrededor del agujero negro, las mediciones
indicaron que se acercaba a la Tierra a unos 12 millones de
kilómetros por hora.
Mónica Valencia, investigadora posdoctoral de la Universidad
de Colonia (Alemania) asegura que “fue sorprendente ver que el
resplandor de la nube de polvo permaneció compacto antes y
después de la aproximación al agujero negro”.
Fuente: RT
Logran ver el ‘corazón’ de
una estrella en explosión por
primera vez
Un equipo internacional de astrónomos ha podido captar por
primera vez el ‘corazón’ de una estrella en explosión,
combinando datos de telescopios que se encuentran separados
por cientos o incluso miles de kilómetros de distancia,
informó la Universidad de Manchester.
Según explican los autores del trabajo, que ha sido publicado
en ‘Nature’, se han identificado los lugares donde una
explosión estelar, conocida como nova, emite rayos gamma y
cómo los genera. Tim O’Brien, uno de los miembros del equipo
que trabajó en el estudio, ha explicado que “la nova se genera
cuando el gas de una estrella compañera cae sobre la
superficie de una estrella enana blanca en un sistema binario,
lo que desencadena una explosión termonuclear en la superficie
de la estrella que bombardea el gas en el espacio a
velocidades de millones de kilómetros por hora”.
Fuente: RT
Estrella
velocidad
la
Vía
explosión
rompe récord de
al ser expulsada de
Láctea
por
una
termonuclear
Una poderosa explosión de una supernova en la constelación de
la Osa Mayor expulsó a una estrella vecina a velocidades nunca
antes vistas, condenándola a abandonar la Vía Láctea.
Investigadores del Observatorio Europeo Austral, en un estudio
publicado en la revista ‘Science’, descubrieron una estrella
que se desplaza a grandes velocidades, lo suficientemente
rápido como para escapar de las garras gravitacionales de
nuestra galaxia.
Hasta ahora los astrónomos habían descubierto estrellas
hiperveloces que alcanzaban hasta 850 kilómetros por segundo.
Pero en el último descubrimiento, la US 780, los
investigadores europeos observaron que dicha estrella superó
los 1.200 kilómetros por segundo.
Los autores del estudio consideran que el responsable para que
US 780 haya abandonado la Vía Láctea sería un agujero negro
supermasivo que se encuentra en el núcleo galáctico.
Según explicaron, las interacciones gravitacionales de dos
estrellas con un agujero negro supermasivo, provoca que una de
ellas explote como una supernova, mientras que la segunda es
expulsada a grandes velocidades a consecuencia de la
detonación.
Fuente: RT
El Curiosity halla una prueba
más de que pudo haber vida en
Marte
Curiosity halla una prueba más de que pudo haber vida en el
Marte.
Marte nos ha dado pistas nuevas respecto a la posibilidad de
que pudo albergar vida. El explorador Curiosity ha encontrado
nitratos incrustados en una roca. El elemento hallado se
considera uno de los principales precursores de la vida en la
Tierra.
Aunque los científicos estaban buscando moléculas de carbono
orgánico, que serían pruebas más directas de la presencia de
vida ya que se producen solo en organismos vivos, el hallazgo
de nitrógeno es también importante, comenta un miembro del
equipo de la NASA.
Durante el análisis de tres muestras de rocas obtenidas por el
Curiosity, fue encontrada una cantidad significativa de óxido
de nitrógeno equivalente a la cantidad que se encontraría
actualmente en lugares más secos de la Tierra. El óxido de
nitrógeno es un componente que proviene de nitratos.
Al mismo tiempo los científicos subrayan que el hallazgo de
nitrato no es una prueba definitiva de la presencia de vida
hace millones de años en Marte ya que los nitratos podrían
haberse formado a causa de ‘un choque térmico’: un rayo o el
impacto de un asteroide podría haber provocar la síntesis
particular. La tarea principal por el momento es averiguar si
el proceso que generó los nitratos sigue produciéndose en el
Planeta Rojo.
Fuente: RT