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“El alimento como parte de la cosmovisión Mesoamericana”. Papel que
desempeñan actualmente los recursos de mayor relevancia en la cosmovisión
mesoamericana y proponer qué medidas son necesarias para su rescate y
preservación.
El maíz fue el alimento base de Mesoamérica, domesticado hace aproximadamente
8 mil años, le tomo miles de años genéticamente para desarrollarse, hace dos mil
se inició su dispersión y adaptación; en sus inicios era utilizado principalmente para
el uso de bebidas fermentadas. Considerado alimento que los Dioses dieron al ser
humano para asegurar su sustento, sigue siendo la base de la alimentación de
México.
Otros productos que siguen siendo de gran importancia son los insectos que
formaban parte importante en el sistema de alimenticio en Mesoamérica, la chía,
calabaza, frijol, el maguey, cacao, chile, aguacate y el guajolote; cada uno era parte
de un simbolismo para los antiguos habitantes y los Dioses, estos alimentos siguen
estando presentes en la dieta del mexicano, no solo por su delicioso sabor, sino que
cuentan con un importante aporte nutrimental, son base de incontable número de
recetas y platillos que se consumen día a día en los hogares mexicanos. Por
ejemplo, el frijol, que se siembra junto al maíz, unidos desde el nacimiento, su eterno
compañero en un sin fín de platillos.
Para que estos alimentos sigan persistiendo, no solo por su historia y el valor que
tenían en expresiones ceremoniales de nuestros antepasados, es necesario que la
gente conozca sus importantes propiedades y aportaciones a la salud, por ejemplo,
la chía, que en recientes estudios, posee una fuente importante de omega 3 que
ayuda a tener un control en enfermedades como la diabetes y el colesterol.
Es importante que desde casa, se haga conciencia de la identidad que tenemos
como mexicanos, el compromiso con la tierra que da tantos frutos para el sustento,
tratar de entender que por algo eran consideradas deidades en otros tiempos, la
milpa una aportación trascendental de la cultura Mesoamericana, un huerto familiar,
como se suele llamar, que no solo ha sido fuente de sustento, sino también de
trabajo para tantos campesinos que han adoptado este sistema agrícola tan
importante, lleno de cultura de nuestros antepasados.