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CELULITIS – ¿QUÉ SABEMOS ACERCA DE “CELULITIS”?
1.
¿Qué es la celulitis y por qué aparece?
4.
La celulitis (también llamada lipodistrofia ginecoide, dermopaniculosis
deformante) puede definirse como un trastorno metabólico localizado
que cursa con la formación de nódulos adiposos en determinadas
zonas corporales, dando el aspecto de “piel de naranja”; que se
presenta acompañado de cambios en la microcirculación local y
alteraciones morfológicas, histoquímicas y bioquímicas en el tejido
conectivo subcutáneo de la zona.
Su aparición no se ha podido atribuir a un único agente causal, por lo
que se considera un proceso multifactorial cuyo desarrollo y gravedad
es el resultado de la conjunción de una serie de factores
predisponentes, determinantes y agravantes.
2.
¿La celulitis empeora con la edad?
La celulitis está vinculada a los cambios hormonales, por lo que
aparece luego de la pubertad y disminuye con la menopausia, cuando
ocurre una declinación de la secreción de estrógenos en el cuerpo
femenino. Los estrógenos favorecen la retención de líquidos y la
acumulación de grasa en el cuerpo, por lo que luego de una reducción
sus efectos comienzan a disminuir considerablemente.
3.
¿La dieta influye en la aparición de la celulitis?
Si, los malos hábitos alimentarios, con dietas hipercalóricas, ricas en
alimentos de elevado contenido lipídico y/o glucídico, alimentos
procesados o con exceso de sal, pueden agravar o perpetuar la piel
con celulitis. Así como lo hacen el sedentarismo, la utilización de
vestuario inadecuado, el cansancio, etc.
¿La celulitis empeora con el aumento de peso/obesidad?
Obesidad y celulitis son alteraciones diferentes. A pesar de que el
tejido afectado en ambos procesos es el mismo (el tejido adiposo); en
la obesidad simplemente se produce un aumento del número o del
tamaño de las células adiposas, mientras que en la celulitis ocurre una
serie de cambios estructurales (lipodistrofia).
Más del 85% de las mujeres en el mundo occidental tienen celulitis en
la piel en algún grado y esto incluye a las personas delgadas, sin
embargo es recomendable mantenerse en un peso adecuado a la
altura.
5.
¿Las personas delgadas pueden tener celulitis?
Si, ya que la celulitis se debe a variaciones estructurales en la
arquitectura de la grasa subcutánea propia de las mujeres.
6.
¿Existe predisposición genética a padecerla?
La susceptibilidad genética es un factor importante en cuanto al
desarrollo de la celulitis. Los datos disponibles refuerzan la posibilidad
de una teoría multifactorial de la herencia, como explicación más
plausible.
Así dentro de la predisposición hereditaria para la obesidad y para la
lipodistrofia podemos catalogar ciertos caracteres, como por ejemplo:
el biotipo constitucional (estructura corporal) o el aumento de la masa
adiposa localizada y sobre todo la forma de distribución del tejido
graso, la hiperplasia adiposa, la hipertrofia adiposa, y la resistencia a la
lipólisis regional de los adipocitos, el hiperinsulinismo, el
hiperestrogenismo receptorial; la susceptibilidad a insuficiencia
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circulatoria de retorno por un sistema venoso deteriorado, o por hiper
permeabilidad vascular o defectos estructurales de los linfáticos.
8.
La actividad física ayuda a combatir/prevenir la celulitis?
El ejercicio físico tiene un papel fundamental en la prevención y
reducción de la celulitis. Es importante complementar la dieta con
ejercicio aeróbico, evitando aquellos de alto impacto.
7.
¿El hábito de fumar influye en la aparición o empeora la celulitis?
Los cigarrillos contienen tabaco y una mezcla de productos químicos
altamente dañinos como amoníaco, metanol, acetileno y
formaldehido; que generan un aumento de radicales libres en los
tejidos acelerando la destrucción de colágeno, elastina y fibroblastos.
Si hay sedentarismo y no se realizan ejercicios, disminuye la circulación
sanguínea de forma significativa y pueden acumularse toxinas en el
organismo.
El tabaco además produce monóxido de carbono en sangre que reduce
el oxígeno transportado, y aumenta el consumo de oxígeno por los
tejidos a la vez que contribuye de forma importante a un
enlentecimiento de la microcirculación, capilar, venosa, y linfática
provocando un proceso de envejecimiento precoz de la piel y tejido
subcutáneo, así como un envejecimiento precoz de todos los órganos
en general.
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