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Consejos prácticos de Albal para conservar alimentos
Todos podemos aportar nuestro granito de arena a la hora de conservar mejor
los alimentos y reducir el desperdicio de comida. Puede ser tan sencillo como
planificar mejor las comidas, utilizar alimentos o sobras que ya tenemos en la
nevera antes de comprar más o medir mejor el tamaño de las raciones. A
continuación, ofrecemos algunos consejos y trucos útiles de Albal para
conservar alimentos a la hora de planificar las comidas, guardar alimentos o
gestionar sobras.
A. Consejos y Trucos de Albal para PLANIFICAR COMIDAS

Compre comida con dinero en efectivo.
Puede parecer complicado, pero funciona. Somos grandes compradores impulsivos,
por lo que será muy útil dejar la tarjeta de crédito en casa. Ello nos obligará a ser
más consciente sobre lo que gastamos y lo que podremos consumir realmente.

Procure no ir a la compra cuando tenga hambre.
Un estómago vacío siempre le impulsará a comprar más comida de la que
realmente necesita.

Organice las comidas en torno a los alimentos que tenga en casa.
En otras palabras: Compruebe lo que tiene en la nevera, congelador y despensa
antes de salir de casa para ir a la compra. Sea creativo, una buena comida puede
prepararse con sólo cuatro ingredientes. Haga la lista de la compra de forma
racional y añada un par de ingredientes para combinar con la comida que aún tenga
almacenada. Y lo más importante, respete su lista de la compra cuando vaya por los
pasillos del supermercado.
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
Planificación de las comidas.
A todo mundo le gusta cocinar comida fresca y sana a diario, pero la realidad es
que hay días en que simplemente uno se siente demasiado cansado como para
cocinar de forma elaborada. En esas ocasiones, prepare algunos platos fáciles que
requieran ingredientes de alguna sobra del día anterior.

Vaya a comprar al supermercado más de una vez a la semana.
Si no le gusta planificar con anterioridad todas sus comidas, opte por ir al
supermercado varias veces a la semana en vez de ir una vez cada dos semanas.
Simplemente recuerde: Compruebe la comida que tiene en casa y compre sólo
ingredientes que puedan acompañar a éstos.

Una pizarra siempre viene bien.
Tenga una lista de la comida que compre en una pizarra o bloc de notas junto al
frigorífico. Anote también la comida sobrante para recordar lo que tiene aún por
consumir en la nevera. Cuando gaste la comida, bórrela de la pizarra, De esta forma,
podrá llevar un seguimiento de lo que tiene almacenado y planificar las comidas
antes de ir al supermercado.

Compre frutas y verduras frescas en mercados.
Los alimentos de los mercados están recién recogidos y suelen durar más tiempo.
Puede también comprar cantidades más pequeñas o paquetes individuales y así
obtener la cantidad exacta que necesite, evitando de esa manera comida sobrante
que puede acabar en la basura.

Compruebe las fechas de caducidad
Para evitar comprar alimentos cercanos a su fecha de caducidad, eche siempre un
segundo vistazo al fondo de los expositores. Ahí es donde los supermercados
almacenan los alimentos con fechas de caducidad más lejanas.
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B. Consejos y trucos de Albal para ALMACENAR COMIDA EN CASA

Encuentre el lugar adecuado en el frigorífico.
Almacenar en el frigorífico es más eficaz cuando los alimentos se colocan en el sitio
adecuado. La temperatura de su frigorífico oscila entre los 2° del estante inferior y
los 10-14º de los compartimentos de la puerta.
– Bebidas y condimentos en el interior de la puerta. Esta es la parte menos fría
de la nevera y debería utilizarse para almacenar productos que requieran una
refrigeración menos intensa como bebidas, mostaza y ketchup.
– Lácteos, en la parte media. Productos lácteos como queso, yogur e incluso
huevos, en el estante del medio de la nevera, donde las temperaturas oscilan
entre los 4 y los 6°.
– Mantenga la carne casi a cero. El estante inferior de la nevera es la zona más
fría (en torno a 2º) y el lugar idóneo para almacenar carne fresca y pescado.
– Proteja los productos delicados. Las verduras son muy especiales y su
temperatura no es ni mucho frío ni mucho calor. Si el frigorífico está demasiado
frío, las verduras se congelarán y, si está demasiado caliente, se crearán
bacterias. La clave es guardarlas en los cajones de la parte inferior de la nevera.
Esto garantiza verduras frescas y crujientes en todo momento.
– Consejo de Albal: Guardar fruta y verduras frescas en una Bolsa Frescor para
Verduras de Albal antes de colocarlas en el cajón prolonga la vida de dichos
alimentos hasta tres veces más.

Añada la cantidad adecuada de agua.
Para mantener por ejemplo los espárragos, frescos y crujientes, corte las puntas y
colóquelas en posición vertical en un vaso con 2,5 cm de agua. Consejo de Albal:
Otra alternativa es envolver las puntas con una toallita de papel húmeda y colocar el
alimento en una Bolsa Frescor de Verduras de Albal: Con ello mantendrá las
verduras como estas frescas durante más tiempo.
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
No pierda de vista la fruta.
Una sola fruta o verdura pocha es suficiente para echar a perder el resto. Retire
inmediatamente del frigorífico los productos estropeados. Pero en lugar de tirarlos a
la basura, elimine las partes estropeadas y añada el resto de la fruta a sus cereales
del desayuno como una aportación extra de salud.

Evite la abrasión del congelador.
Congelar la comida es un gran método de prolongar su vida útil y mantenerla fresca.
Aún así, si se almacena inadecuadamente, la comida congelada acabará con
abrasión por congelación. Evite esta situación mediante el uso de bolsas y
recipientes específicamente diseñados para el congelador, ya que son lo
suficientemente gruesos como para mantener la humedad y los olores alejados.
Asegúrese de eliminar todo el aire sobrante de las bolsas de almacenaje, porque
cuando haya aire, habrá abrasión por congelación. Si guarda alimentos en un
recipiente de plástico, llénelo hasta el tope. Con una excepción: Cuando congele
sopas, salsas o guisados, deje cierto espacio en la parte superior del recipiente para
evitar que se adhiera el líquido a la tapa, ya que los líquidos aumentan de tamaño
cuando se congelan.
Consejo de Albal: La Bolsa de Vacío Ziploc de Albal es una solución útil y práctica
para almacenar carne, verduras e incluso productos parcialmente consumidos hasta frutas y verduras cortadas. Elimine todo el aire de la bolsa mediante la
práctica bomba y congele o guarde en la nevera. Pruebe lo siguiente: corte un
aguacate por la mitad, coloque una mitad en una Bolsa de Vacío Ziploc*, saque de
la misma todo el aire, congélelo en la nevera y eche un vistazo una semana
después. ¡Se sorprenderá!

Congelar en pequeñas raciones.
Cuanto más rápido se congela la comida, más fresca está cuándo se descongela.
Como las raciones grandes tardan más en congelarse, es mejor optar por porciones
pequeñas a la hora de congelar alimentos. Espere también a que se enfríen las
comidas calientes antes de meterlas en el congelador. Cuando llegue la hora de
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colocar comida en el congelador, deje bastante espacio alrededor del recipiente
para que el aire frío pueda circular en torno al mismo, permitiendo una congelación
más rápida.

No lave antes de guardar.
Lavar provoca la acumulación excesiva de humedad en frutas y verduras. El exceso
de humedad ocasiona marchitamiento, manchas marrones y moho en verduras y
frutas. El lavado puede acortar el tiempo de almacenaje, así que asegúrese de no
lavar verduras y frutas que tenga pensado almacenar.

Saque siempre el aire sobrante.
Asegúrese siempre de eliminar tanto aire como sea posible en las bolsas y
recipientes de almacenaje antes de meterlos en la nevera o el congelador. Eliminar
el oxígeno extra evita la evaporación y el crecimiento bacteriano, prolongando así el
tiempo de almacenaje en la nevera.

Ase y congele antes de que sea demasiado tarde.
Si sus verduras se acercan a la “fecha de caducidad” pero no ha tenido la
oportunidad de utilizarlas, no tiene por qué tirarlas a la basura. Pruebe a escaldarlas
(proceso rápido de hervido) o asarlas y a continuación congélelas en una bolsa
adecuada.

Confíe en su propio juicio.
A la hora de comprar alimentos, es importante estar atentos a la fecha de caducidad.
Es importante sabes que las fechas de consumir preferentemente antes de son
simples pautas. En otras palabras, incluso después de pasada la fecha de consumir
preferentemente antes de, el producto probablemente aún sea comestible. Así que,
cuando se trate de alimentos, utilice sus ojos y nariz, especialmente, cuando decida
si tirarlos o no.
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C. Consejos y Trucos de Albal para GESTIONAR SOBRAS

Comparta con amigos y familia.
Permita a todo mundo convertirse en su propio chef creando saquitos individuales
de comida procedente de sobras. Haga que sus invitados de forma a un saquito con
papel de aluminio con la cantidad de comida deseada, añada ingredientes
sobrantes y métalo en el horno o en el grill. Se trata de una forma estupenda de
gestionar sobras al tiempo que se satisfacen gustos individuales y necesidades
dietéticas.

Hágalo sobre la marcha.
Preparar las raciones de forma correcta en fiestas con invitados puede ser un
auténtico reto. Parecía tan poco en la sartén… ¿por qué parece que siempre sobra
tanta comida? Todos tendemos a ser generosos con los tamaños de las raciones, lo
que ocasiona exceso de comida cocinada y montones de sobras. Pero no hay
necesidad de que las sobras terminen en la basura. Simplemente vierta las sobras
de anoche en recipientes con raciones individuales y obtenga el perfecto almuerzo
“sobre la marcha” para llevar a la oficina al día siguiente.

Concentrado de sopa.
¿Ha encontrado un tallo de apio, tres zanahorias un poco pochas, un cuarto de
cebolla y dos patatas en el cajón de las verduras pero no sabe qué hacer con ello?
Las verduras sobrantes constituyen la ocasión perfecta para preparar una deliciosa
sopa para el almuerzo del día siguiente. O para hacer concentrado de sopa. El
concentrado de sopa puede congelarse fácilmente y dividirse en cubitos para uso
posterior.
Consejo extra: Esto también funciona con otras sobras líquidas como el vino.
Después de una gran velada nocturna con sus amigos, puede simplemente
congelar el vino que quede en la botella y meterlo en una cubitera. Puede
descongelarse con facilidad y disfrutarse en la próxima cena.
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
Cuanto más maduras más sabrosas.
La fruta madura es siempre un ingrediente añadido delicioso a pasteles y panes.
Los plátanos maduros y blandos, por ejemplo, aportan el sabor perfecto a un
delicioso pan de plátano y las frutas congeladas le permiten confeccionar un rápido
y fácil batido.

Gratínelo.
¿Tiene montones de sobras de verduras, algo de pollo a la parrilla y una loncha de
crema fresca en su nevera? ¡Estupendo! Prepare una deliciosa comida
sencillamente extendiendo todo en una bandeja de horno y esparciendo sobre ello
queso feta o cheddar. Para evitar que el queso se queme demasiado rápido, añada
una capa de Papel de Aluminio Gourmet de Albal sobre la bandeja antes de
colocarla en el horno. Gracias a su estructura de panal, el Papel de Aluminio
Gourmet de Albal es extremadamente resistente a desgarrones y al calor.

Con (pan) viejo haga (picatostes) nuevos.
¿El pan está duro y quebradizo? No pasa nada – el pan duro tiene múltiples
utilidades, no lo tire aún. ¿Por qué no hacer picatostes caseros partiéndolo en
rodajas y friéndolo en una sartén? O, si está demasiado pasado para que lo pueda
disfrutar: A los patos del estanque les encanta...
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Congelar fruta fresca
¿Ha comprado un montón de arándanos a precio de ganga y a pesar de hacer dos
tartas y tres variedades de postres para la cena de esta noche todavía le sobran?
No hay de qué preocuparse - simplemente métalos en el congelador. ¡Sí, también
funciona con la fruta fresca! Para asegurarse de que las bayas no se aplasten o se
congelen en bloques, precongele la fruta unas dos horas.
Para obtener el mejor resultado, trate de precongelar las bayas en una parrilla y
corte frutas blandas como albaricoques y manzanas en cuartos antes de
precongelar y guardar. Resultado: Fruta fresca y sabrosa que puede disfrutar todo
el invierno.
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